Bella bajó su mirada hacia su chili y apretó sus dientes.Estaba segura de haber convencido a Edward de ponerse algo de ropa cuando se había detenido en la sala ante sus insultos.Aparentemente había sido un error.Ya que el hombre la había seguido,momentos más tarde,hasta el cuarto,alegre como podía estar…y aún medio desnudo.
Maldito hombre,pensó irritadamente.Edward era magnífico y él lo sabía.Había estado estirando y flexionando sus pectorales durante todo el almuerzo,haciéndole difícil concentrarse en lo que estaba comiendo. Por lo que sabía,todo podía haber sido aserrín.
—Bella,¿es ésa la única taza que compramos?—
Ella miró a Edward mientras señalaba la única taza en el mostrador. Bella se asomó mirando inexpresivamente y luego,volviendo su mirada hacia él:
—Sí,por supuesto que lo es. —
—Oh.Supongo que con esta luz sólo parece diferente.—Edward lentamente retrocedió su mano y se encogió sus hombros,deslizando su mirada por su pecho mientras se movía.Bella observó el movimiento de sus músculos y entonces comprendió lo que estaba haciendo,subiendo sus ojos de un tirón hacia el sonriente rostro de Edward.
El irritante vampiro sabía exactamente qué efecto tenía en ella,comprendió. Sus ojos se redujeron fríamente,pero antes de decir algo que luego lamentaran,pasaron por la puerta de la cocina y Esme los dirigió hacia el cuarto.
— ¡Buenas tardes!—habló.
Ella estaba sonriente y alegre,pero Bella frunció el ceño y se disculpó,—Lo siento,Esme.¿Le despertaron los hombres?Se figuraba que ellos trabajarían más calladamente,pero...—
—No,no,—le interrumpió ella.—Nadie me despertó,puse mi alarma para el medio día.Quise levantarme temprano para ayudarte. —
— ¿Para ayudarme?—preguntó Bella,con las alarmas sonando.
—Sí.El ave madrugadora captura al saboteador,tú sabes.—
Bella giró su cabeza de un tirón hacia Edward,con una afilada acusación en su rostro.
—Mientras estuvimos fuera anoche,ella leyó mi mente.—le murmuró a la defensiva.
—Edward nunca podrá mentirme.—le anunció Esme,con una pequeña sonrisa.
Bella apretó sus dientes y se forzó a sí misma a contar hasta diez.Su primer instinto era protestar con vehemencia.Desafortunadamente,Esme era la madre de Emmett y,por esa única razón,Bella nunca podría tener la oportunidad de ofender a la mujer.Tenía que manejar esto con delicadeza.Su mente corrió brevemente y luego,repentinamente,ideó un plan para mantener a ambos inmortales fuera de su camino mientras ella y Jacob trabajaban.
—Bien,este trabajo lo haré amablemente.—anunció y en nada ayudó el percatarse de la repentina estrechez en los ojos de Esme y del rostro de Edward girándose con sospecha.
Ignorando sus reacciones,dijo—Estaba pensando esta mañana que podría estar bien que Edward saliera y hablara con los actores que hicieron huelga ayer en el teatro,sólo por si acaso el saboteador hubiera sido negligente en limpiarme la mente tan eficientemente como a los otros.Sin embargo,no quiero que vaya solo,en caso de que el saboteador realmente girara la atención hacia él.Pienso que debería ir con él y que nosotros fuéramos a revisar las cartas para eliminar a tantos como podamos.De esta forma,pensé,usted puede ir con él y Jacob y yo quedarnos aquí y revisar las cartas.—
—Encantadora.—emitió Esme y Bella sólo estaba comenzando a relajarse,cuando ella añadió—Sin embargo,como dices,el saboteador puede volver su atención hacia él ahora que ya no son el objetivo y si ese es el caso,quizás él debería estar aquí y revisar las cartas contigo mientras Jacob me acompaña.—
Los ojos de Bella se agrandaron consternados.Había esperado librarse de ambos,no quedarse sola con Edward.—Oh,yo—
—Además,lo mejor sería que evitara la luz del sol.Apenas puedo dar una palmada a una bolsa de sangre en mis dientes.Edward no puede.—Esme señaló y Bella sintió sus hombros caer derrotados.Aparentemente,reconociendo la victoria cuando la veía,la mujer se movió para deslizar su mano en el brazo de Jacob.—Ven,Jacob.Alquilé un pequeño coche deportivo.Puedes conducirlo como gustes.—
Jacob miró a Bella dudando,pero,relajándose,le permitió a Esme llevárselo del cuarto mientras asentía fríamente.
—Buen intento,pero Esme siempre consigue lo que quiere.O la mayoría de las veces.—dijo secamente Edward cuando observó la puerta cerrarse detrás de la pareja.
Bella le frunció el ceño al hombre.—Si no le hubieras dicho a ella—
—Me pegué a la historia de la cubierta.—Edward la interrumpió para asegurarselo.—Ella leyó mi mente anoche mientras estuvimos afuera. —
—Bien,¿no puedes detenerla para que no haga eso?—contestó ella con exasperación.—Seguramente los inmortales pueden mantener a otros inmortales fuera de su mente.—
—Sí,si nos concentramos en mantener nuestros pensamientos protegidos,podemos mantener a otros inmortales alejados de nuestras mentes,—admitió Edward,pero antes de que Bella pudiera usarlo en su contra,él añadió:—sin embargo,nadie puede estar en guardia todo el tiempo.Ella sabía que le estaba mintiendo y al minuto que bajé la guardia,ya estaba adentrándose en mis pensamientos.—
Bella agitó su cabeza disgustada.—Suena a disconformidad el vivir constantemente en guardia con los demás para que no lean tus pensamientos. —
—Así es,—reconoció.—Es por eso que muchos de nosotros,por naturaleza,somos solitarios,hasta que encontramos nuestras compañeras de vida.Una vez alcanzamos la edad adulta,la mayoría tenemos hogares donde podemos relajarnos después del trabajo y no estar constantemente en guardia.—
Bella lo observó con curiosidad.—¿Después del trabajo?¿Trabajas principalmente con inmortales entonces?—
—La mayoría de los actores y actrices son mortales,pero una gran parte del personal de producción y empleados de oficina en la compañía son inmortales.—contestó.
Estas noticias eran más sospechosas de lo que había esperado.Suspirando,llevó su taza al fregadero.Edward siguió su ejemplo y Bella oprimió la boca cuando,al enderezarse frente al fregadero,captó su olor.Él olía bien y no era la colonia.El hombre aún no se había duchado,ni vestido.Lo que olía era él…Y le gustaba.
Alejándose de él lo más rápido que pudo,Bella se encaminó hacia la puerta.
—Estaré en la oficina.
—Me duchare,vestiré y luego me reuniré contigo.—Edward le dijo lo que tenía en su propia mente.
—En realidad no necesito que me ayudes con las cartas.—dijo rápidamente Bella,deteniéndose en la puerta.—Puedo hacerlo por mí misma.—
—Estoy seguro de que puedes,pero será más rápido si somos dos—argumentó Edward con facilidad,mientras se volvía hacia la fuente de agua a su lado.
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