DESCUBRIENDO MÍ DESTINO…
No tengo nada que decir asique solo…
¡A LEER!
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EDWARD POV
Los rayos del sol se filtran entre las ramas de los árboles y dan de lleno en mi rostro. Rodeado de flores silvestres de todo tipo, tamaño y colores. El cielo completamente despejado. Envuelto en el silencio que solo se ve interrumpido por los pájaros al cantar.
Cualquier persona pensaría que es el lugar perfecto para relajarse y estar en paz, pero no, al menos para mí no es así…
FLASH BACK…
Ya había anochecido y yo acababa de llegar del colegio a casa.
Tenía un dolor de cabeza insoportable y mi humor no estaba mejor, es qué demonios, ¿nada puede salirme bien?
Luego de lo que paso con Bella en el estacionamiento del colegio no había hecho otra cosa más que llorar.
Mierda ahora si estaba jodido, pero ella escucho mal… ok, no, no escucho mal, yo si dije lo que dije, pero no es lo que yo pensaba, solo repetía lo que Carlisle desearía que pase.
-¡BASTA! Déjame en paz Edward, olvídate de mí, has de cuenta que nunca existió un nosotros, porque desde este momento para mi, dejaste de existir –
Dejaste de existir…
¿Será eso cierto?
-¡no quiero!, no quiero ni tengo ganas de escucharte Cullen y olvídate de mí porque yo ya lo hice-
¿Será que finalmente logre lastimarla tanto que ya se haya cansado de mí?
¿Será realmente que la perdí definitivamente?
Lo único que me quedaba por hacer era pedirle a Dios que me ayude con esto, que no permita que la pierda, que no la aleje de mí aunque lo único que hago es hacerle daño.
¿Alguna vez sintieron esa necesidad de estar con alguien?
Por más daño que se hayan hecho entre los dos, por más que pienses que ya no tiene sentido seguir intentándolo, pero sientes la necesidad de su compañía.
Eso es exactamente lo que me pasaba.
He estado conocido tantas chicas, he besado a tantas, me he acostado con tantas, pero nunca ¡jamás! Sentí la necesidad de volver a tener entre mis brazos a alguna de nuevo, para mí solo eran chicas de una noche… pero con ella…
Ella… mi Bella…
¡Por Dios! la necesito como al aire que respiro. Necesito su sonrisa, su dulce voz, sus labios, sus abrazos. Necesito estar de mal humor y que ella con una sola palabra haga que éste desaparezca. Necesito que cuando estoy triste ella esté a mi lado abrazándome, susurrándome palabras de amor al oído. Necesito tenerla a mi lado para que con solo una mirada podamos decirnos todo sin necesidad de palabras. Necesito…
¡Mierda! Estoy peor que una mujer.
Solo me quedaba esperar a que Jasper logara explicarle como habían sido las cosas.
Después de que vi su camioneta desaparecer por la ruta, recuerdo que camine hacia una pared cerca y me senté ahí a esperar que el horrible dolor en el pecho, que me dificultaba la respiración desaparezca.
No me di cuenta cuando Jasper se fue, recién cuando me levante ya para irme a casa leí su mensaje de texto diciéndome que había ido tras ella y que trataría de explicarle todo, asique no me quedaba mas que, simplemente esperar.
Al entrar a casa por la puerta me encontré con Esme.
-cariño, ¿Qué ocurre?, ¿Por qué estas así?, ¿Qué te paso?- preguntaba realmente preocupada.
-mama… ¿Por qué nada me sale bien?-
-no digas eso, mi amor-
-sí, si lo digo porque es la verdad-
-¿me quieres contar?- pregunto con la dulzura que la caracteriza.
Cuando termine de contarle todo ella solo me abrazo y me susurro palabras de aliento al oído, diciéndome que todo se arreglaría, que ella me amaba y entendería, pero yo no estaba tan seguro de eso…
Sentía que la cabeza se me partiría en dos asique, después de comer algo, (obligado por Esme) decidí ir a acostarme e intentar dormir para que la molestia desaparezca.
…
Desperté cuando la molesta alarma de mi celular comenzó a sonar, recordándome que tenía que ir al colegio.
Con mucha, que digo mucha, con demasiada pereza me levante aun medio dormido y me dirigí al baño para así darme una dicha y terminar de despabilarme.
La noche anterior había dado estado dando vueltas sin poder dormir y ahora tenía que soportar las consecuencias.
Termine de bañarme, me vestí, trate de controlar un poco mi rebelde cabello, pero cuando vi que era una lucha perdida decidí dejarlo así y baje a desayunar.
Conduje hasta el colegio y cuando llegue me encontré con la última persona a la que quería ver.
-¡mi amor!, ¿Cómo estás?, mírate esas ojeras, ¿no dormiste bien?, ¿Qué estuviste haciendo anoche Edward Cullen?- y el tono empalagoso que utilizaba al principio fue reemplazado por uno de reproche y enojo en la última pregunta.
-nada Tania, solo que no tuve una buena noche, no dormí bien porque tenía un fuertísimo dolor de cabeza asique te voy a pedir por favor que no me molestes porque no estoy de humor- respondí ya sin una pisca del buen humor que traía.
-lo siento bebe, solo que me preocupe por ti- me hizo saber acercándose a mis labios.
-pues, estoy bien, no tie…- y no pude terminar de hablar porque sus labios se estrellaron con los míos de forma casi desesperada.
Y ahí vamos de nuevo…
Aclaro… no es que Tania bese mal, todo lo contrario, es solo que no son sus labios, no tienen comparación a los suaves, dulces y tiernos labios de mi Bella y mucho menos cuando hacen unos días había tenido la oportunidad de volver a probarlos.
-ya… ya… ya Tania está bien- la corte tomándola suavemente de los hombros para alejarla de mi.
-¿Qué ocurre contigo Edward?, desde hace días estas raro, distante- discutió enojada- si no es por mí, ni siquiera te molestarías el mandarme un maldito mensaje. No hemos estado solos en días, y si no vengo yo a saludarte estoy segura que tú ni te molestarías en hacerlo-
-nada solo… solo ando ocupado, distraído, no lose-
-¿ocupado?, ¿distraído?, no tendrá Swan algo que ver en esto ¿cierto?-
-no Tania, no tiene nada que ver-mentí- y luego seguimos hablando porque tengo que hablar con Jasper- avise cuando vi a mis amigos llegar.
-¡ho claro! Cierto que prefieres a tus amigos, con quienes estas todo el tiempo, que a tu novia a la que tienes abandonada- dijo sarcásticamente.
-¿ves?, esa es una de las razones por las que no pasamos mucho tiempo juntos Tania, no hacemos más que discutir y sinceramente, no estoy de ánimos, aparte en serio tengo algo muy importante que hablar con Jasper-
-¡tú no me dejaras con la palabra en la boca Edward Cullen!- grito, lo que provoco que varias personas volteen en nuestra dirección.
-¿sabes qué? Déjame en paz Tania, hablaremos cuando estés más calmada, ya te dije que no estoy con ánimos de discutir- y sin más, comencé a caminar hasta donde se encontraban mis amigos, escuchando sus gritos detrás de mí cuando me llamaba.
-¿y ahora que le paso?- cuestiono un serio Emmet al escuchar a la rubia detrás de mí.
-nada- solo me limite a contestar- Jasper, necesito saber que paso-
-Edward, hay algo que debes saber- dijo Jasper claramente preocupado.
-¿Qué pasa?- pregunte.
-es Bella- respondió y recién hay lo note.
Su camioneta no estaba en el estacionamiento y ni Alice ni Rosalie estaban aquí, cuando siempre son unas de las primeras en llegar, además de el hecho de que me di cuenta de que no era el único con ojeras, en señal de pocas o quizás ninguna hora de sueño y que por la ropa que tenían puestas, no venían a clases.
Sentí que mi corazón comenzó a latir más rápido. No podía si quiera imaginar que algo le haya pasado.
-¿Qué pasa con Bella?- pregunte alterado.
-ella…- susurro Emmet agachando la cabeza.
-¡¿ella que, maldita sea?!-
-no sabemos donde esta- hablo por fin Jasper.
En ese momento, sentí como el aire se atoraba en mis pulmones y la sangre que corría por mis venas se congelaba.
-¿qué?, ¿Cómo que no sabes donde esta?, ¿desde cuándo?- realmente me estaba alterando.
-Edward, tranquilízate, todos están mirando- reprendió Emmet.
-¡¿Cómo quieres que me tranquilice cuando me dicen que no saben donde esta Bella y encima no me informan de nada mas?!-
-aquí no se puede hablar, vamos- y Emmet me tomo del brazo y me dirigió a su vehículo.
Me deje llevar y no hable hasta que estuvimos dentro.
-díganme ahora mismo que sucede-
-Bella, anoche discutió con René y Charlie y salió de su casa, desde ese entonces no han vuelto y no saber nada de ella- comento Jasper.
-¡¿qué?, ¿cómo que desde anoche que no saben nada de ella?!-
-así es, ayer en la noche me llamo Alice desesperada y me conto que René la había llamado muy angustiada para preguntarle si sabía algo de Bella, luego llamaron a Rose y desde anoche andamos buscándola pero nada… no se sabe nada y estamos muy preocupados-
Pero yo, ya no escuchaba nada más… Bella… mi Bella estaba desaparecida.
¿Y si le había pasado algo? ¿Y si la habían secuestrado?, ¿y si le habían hecho daño?, ¿y si la habían viol…?
¡NO!
No, no, no… eso no podía ser… simplemente ¡no!
No soportaría que le hayan hecho daño, que alguien le robe su inocencia… no, claro que no, eso definitivamente no podía pasar… simplemente no podía…
Ella, siendo tan buena, tan dulce, tan tierna, tan romántica, tan hermosa, merecía que su primera vez fuese con alguien que ella eligiera, a quien amara tanto que decidiera juntarse y ser uno con esa persona, a quien se entregara en cuerpo y en alma y no a cualquier desgraciado que se la quiera robar, claro que no, porque yo mismo me encargaría me matarlo… eso me correspondía a mí, eso es lo que más he deseado desde que la conocí, aunque con todo lo que le he hecho no creo que lo merezca…
-¿la han llamado a su teléfono celular?- pregunte.
-sí, pero no contesta- hablo Emmet.
-¿le han llamado a todas sus amigas, o personas queridas a las que ella pudiera acudir?-
-si-
-¿han llamado a Black?-
-no, no quisieron que se enteren tantas personas- respondió Jasper- aunque no sabe nada y definitivamente con él no está, porque estaba en el colegio y no la hubiese dejado sola-
-¿han llamado a la policía?-
-no, tienen que pasar veinte cuatro horas para reportar a alguien como desaparecido-
-¿Cuántas horas lleva desaparecida?-
Parecía un agente del FBI con tantas preguntas, pero necesitaba respuestas, necesitaba encontrarla, ¡necesitaba saber que estaba bien!
-Catorce horas. Ayer cuando salió de su casa eran las siete y media de la tarde y son las nueve y media de la mañana asique si, catorce horas-
-¡¿Y SE PUEDE SABER PORQUE MIERDA NO ME AVISARON ANTES?!- explote.
-porque después de lo que paso ayer, sabíamos que no iría a buscarte precisamente a ti-
-¡me importa una mierda eso… ¿la mujer a la que amo está desaparecida y ustedes me lo hacen saber catorce horas después?!-
-ya cálmate ¿quieres?, tienes razón tendríamos que haberte visado antes, pero tranquilízate si no quieres que te tire por la ventanilla, no eres el único preocupado-
-¿hacia dónde vamos?-
-a la casa de los Swan-
…
Cuando llegamos fui el primero en bajar del auto y corriendo llegue y toque la puerta.
-¡Ho Edward!- se hecho llorando sobre mi René, luego de abrir.
-¿saben algo?, por favor dígame que si- rogué.
-no- hipó- no sabemos nada de mi niña, ¿y si le paso algo malo?, ¿y si en este momento le están haciendo daño?- y volvió a romper en llanto.
No, no, no, no…
Eso era lo único que mi mente repetía…
Necesitaba convencerme a mí mismo, de que nada malo le había pasado, de que ella estaba bien, porque sino terminaría volviéndome loco de desesperación.
-shhh, tranquila cariño, no pienses en eso, piensa en que ella solo necesitaba tiempo, nada más, tranquila- trataba de tranquilizarla Charlie, pero se notaba que el también estaba destruido y sus ojos húmedos y rojos lo confirmaban.
¿Necesitaba tiempo?
¿Tiempo para qué?
-¿Qué ocurrió ayer?- pregunte.
-ella se enojo con nosotros por haberle ocultado algo muy importante y se fue- respondió el padre de Bella.
Solo me limite a asentir con la cabeza y no pregunte mas con respecto a ese tema, al parecer no querían hablar de eso y yo no insistiría.
…
Dos horas…
Dos malditas horas ya habían pasado desde que me entere y aun no sabíamos nada…
Estaba a punto de volverme loco…
¡Necesitaba verla bien, segura, con salud, sonriendo como solo ella sabe!
¡Por Dios, necesitaba verla!
-ok, yo ya no lo soporto mas- hable poniéndome de pie y dirigiéndome a la puerta.
-¿dónde vas Edward?- pregunto Alice, y Rosalie, Emmet, Jasper, René y Charlie me miraban esperando mi respuesta.
-no lo sé, pero necesito buscarla, no puedo quedarme aquí como si nada, solo esperando, necesito buscarla- respondí y salí por la puerta.
Tome el auto de Emmet, me subí y presione el acelerador a fondo, haciendo caso omiso a los gritos detrás de mí.
FIN FLASH BACK.
Ya la he buscado por todos lados y cuando ya no sabía dónde buscarla recordé el prado.
Aquí fue, donde le declare mi amor, confesándole que estaba enamorado de ella, aquí fue donde la bese por primera vez y aquí fue donde le pedí que sea mi novia. Por un momento pensé que podría estar aquí, pero me equivoque.
Hace unos cinco minutos que estoy tirado en el piso.
Cuando llegue y note que no había nadie no lo soporte mas y rompí a llorar.
Dios, por favor, te suplico que ella esté bien, que nada malo le haya pasado, que la protejas, que aparezca pronto… no puedo estar sin ella, no soportaría que algo malo le pasase, por favor, si me escuchas, por favor, protégela.
Sin ánimos de nada, me dirijo de vuelta a la casa de los Swan.
En el viaje, no dejo de pedirle una y otra vez a Dios que la cuide… es lo único que puedo hacer, pedirle ayuda a Dios y rogar porque ella aparezca, ¿Qué más puedo hacer?
Llego, me bajo y me dirijo a la casa. Cuando entro me los encuentro igual que hace una hora cuando los deje.
-¿no se sabe nada?- pregunto.
-no- susurra Rosalie- y si no sé nada de ella pronto, ciento que voy a volverme loca- y rompe en llanto a lo que Alice y René imitan.
Suspiro fuertemente y me dejo caer en el sillón, en el que había estado sentado antes.
Pasan unos minutos en que el silencio solo es interrumpido por los sollozos de las mujeres, hasta que mi celular comienza a sonar.
Me pongo de pie y salgo afuera para poder hablar tranquilo después de las miradas envenenadas que me dieron mis amigos pensando que podría ser Tania.
"número desconocido"
Normalmente nunca atiendo esas llamadas, para evitar una mala pasada si llegara a ser una de las chicas con las que salía antes en la únicacita, pero esta vez, tal es mi desesperación que sin esperar más, contesto.
-¿hola?- pregunto.
-te… te necesito- escucho del otro lado una voz estrangulada seguida por un sonoro sollozo.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o- o-o
BELLA POV.
Estoy abrazando mis rodillas, acurrucada en la cama del hotel en el que me encuentro mientras que las lágrimas siguen cayendo de mis ojos…
Me pregunto cómo es que aún queda agua en mi cuerpo.
No dejo de mirar la puerta de la habitación, esperando que la puerta se abra, pero completamente asustada sin dejar de reproducir todo en mi mente…
FLASH BACK…
Desperté, la luz de la luna que se colaba por la ventana iluminaba todo a mí alrededor. El miedo impedía que pensara, las sombras me rodeaban como criaturas fantasmales. No sabía qué hacer, no sabía quién era, toda mi vida era una mentira, lo único verdadero que tenía, yo misma me había encargado de perderlo y todo, por mi estúpido orgullo, por idiota había perdido al amor de mi vida.
Quería pensar en lo que había pasado pero mi mente se negaba a eso porque dolía, dolía y mucho el recordar como mi vida, mis 17 años de vida se habían convertido en polvo en solo un día, pero sabía que tenía que calmarme y pensar con claridad las cosas para actuar de la mejor manera posible.
Así había sido desde anoche, cuando desperté… solo había podido dormir media hora y el resto de la noche estuve en estado de shock… cuando me di cuenta ya era de día.
Y sin parar a pensarlo dos veces tome el teléfono del hotel y marque el primer número que vino a mi cabeza.
-¿hola?- escuche del otro lado.
-te…- sentía que no podía hablar- te necesito- y los sollozos que me habían acompañado toda la noche volvieron a aparecer.
-¿Bella?, ho por Dios Bella… ¿Dónde estás?, ¿Cómo estás?, estamos muy preocupados por ti, tus padres no dejan de llorar, necesitan saber donde estas- habló tan atropelladamente que me costó un poco entenderlo.
-por favor, no le digas a nadie que soy yo, solo ven, por favor ven, te necesito- hablaba entrecortadamente por los malditos sollozos que no me dejaban en paz.
-claro cariño, dime donde estas, estoy saliendo hacia allá-
FIN FLASH BACK.
De eso hacen ya diez minutos y jamás había deseado tanto que una maldita puerta se abriera, hasta que por fin lo hizo.
-¿Bella?- escucho que me llama, pero no puedo moverme, no encuentro mi voz.
Él sigue recorriendo la habitación con la vista hasta que me encuentra.
-¡BELLA! ¡GRACIAS A DIOS!- grita y corre hacia mí, tomando mi cara entre sus manos suavemente- cariño, ¿Qué paso?, ¿por qué estas así?, ¿Qué te hicieron?, ¿Qué necesitas?-
-solo… solo abrázame por… por favor- logro decir y en menos de un segundo ya estaba siendo envuelta entre sus brazos.
Y justo en el momento en que me sentí segura entre sus brazos, pude lograr soltar todo el miedo que sentía dentro de mí en un llanto desgarrador…
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Sé que dije que en este capítulo se explicaría mejor el pasado de Bella, pero bueno, no se pudo… comencé a escribir y me emocione con esto hahahaha…
Les prometo, que en el próximo capítulo, SI O SI se explicara todo :D…
¿Merezco reviews?
Quiero saber que les pareció el capitulo…
Muchas gracias por estar…
Nos leemos pronto…
Las quiero…
BYE :D