Edward me dejo en mi casa ya que yo no tenía ropa en la suya.

-Deberíamos dejar un poco de ropa en la casa de cada uno-comente y Edward estuvo más que de acuerdo.

Me duche y me cambie, colocándome un vestido verde y blanco, muy escotado, me maquille y le mande un mensaje a Alice.

Bella: Alice ¿Tanya fue muy especial para Edward?

Sabía que lo que le envié fue muy tonto pero esa duda me estaba comiendo la cabeza, debía saber si lo que hubo entre ellos fue fuerte o algo que no significo tanto, mi celular vibro y era una respuesta a mis dudas.

Alice: Pues, estuvieron juntos por dos años pero un día Edward recibió unas fotos de ella con otro chico, un tal Mike, que era un compañero de la secundaria, Edward termino con ella y Tanya empezó a salir con Mike pero luego terminaron y ahora ella cada vez que nos vemos le pide disculpas a Edward.

Eso bastaba para hacerme sentir un poco tranquila y a la vez alterada, tranquila porque Edward la rechazaba antes de estar conmigo y ahora creería que también lo haría y alterada porque estuvieron juntos por dos años, bastante tiempo, en cambio Edward y yo solo tenemos cinco semanas juntos.

Tres golpes en la puerta me sacaron de mi vacilación y fui a abrir la puerta, era mi Edward con su hermosa sonrisa y su perfecto rostro, me acerque y bese sus labios.

-Hola-murmuro-te ves perfectamente perfecta.

-Gracias, tu estas muy guapo-le volví a besar.

-Si seguimos así no creo que lleguemos, vamos-me sonrió y me tomo la mano.

Edward condujo hacía la casa de sus padres y aparco en frente de esta, bajamos del auto y yo me aferre a su brazo. Vi aparcados en frente de la gran casa otros autos ostentosos y no eran los de los Cullen por lo que suspire y deje que Edward me guiara hacía el interior de la casa.

-Hola Bella-me saludo Rosalie sonriendo en mi dirección.

-¡Bella!-Alice me abraso por la espalda.

-Hola Rose, Hola Alice ¿La comida ya está lista?-pregunte.

-Sí, venimos aquí por ustedes, vamos al comedor-seguí a Alice y Rosalie y Edward paso su brazo alrededor de mi cintura, entramos al comedor y vi a toda la familia Cullen y a dos adultos de unos cuarenta, supondría yo, un señor de pelo oscuro y rasgos perfectos, al igual que la mujer que estaba a su lado, su pelo morocho recogido en una coleta y miraba a Edward y a mi sonriendo, luego estaba un rubio de ojos verdes que me miraba muy…extraño y luego una rubia despampanante de ojos celestes que solo enfocaba su mirada en el brazo de Edward a mi alrededor y su boca mostraba un cierto disgusto, entonces supe al segundo que esa se trataba de Tanya. Para mi desgracia me toco sentarme en frente de Tanya y el chico que no apartaba su mirada de mí, lo que me hacía sentir bastante incomoda.

-Edward, hace mucho tiempo que no nos vemos ¿Cómo estás?-hablo la mujer de pelo morocho.

-Hace bastante, y me encuentro bien, gracias-contesto Edward.

-Oh, me alegro y ¿Quién es esta encantadora chica que tienes al lado?-pregunto.

-Ella es Bella, mi novia-le aclaro Edward y pude ver como Tanya bajaba la vista.

-Es un placer Bella, yo soy Carmen y él es mi esposo Eleazer-el hombre me sonrió amigablemente.

-El placer es mío-le sonreí.

-Yo soy Riley, un gusto-se presentó el chico que estaba frente a mí y no apartaba su vista de la mía, yo solo le sonreí y asentí amigablemente.

-Hola Bella, yo soy Tanya-me sonrió forzadamente la chica de cabello de rizos de oro.

-¿Qué tal?-le pregunte imitando su sonrisa.

-Bien-me respondió secamente y Edward entrelazo mi mano, que descansaba sobre la mesa, con la suya. Tanya apretó los dientes con fuerza y vi que estaba tratando de reprimir las lágrimas y la bronca que sentía.

-La cena esta lista-canturreo Esme trayendo una bandeja con una carne cubierta por una salsa con champiñones y a su alrededor papas noisette.

-Esto estará bueno-dijo Emmett para sí mismo con una sonrisa.

-Trata de no atragantarte-le recomendó Alice sarcásticamente.

Esme nos sirvió a cada uno la comida y sinceramente estaba deliciosa, Emmett iba ya por el segundo plato y yo saboreaba las exquisitas papas.

-Emmett pareces un bruto, come bien-le reprimió Rosalie.

-¿Qué no le enseñas modales a tu marido Rose?-pregunto Alice con un tono sarcástico.

-Cállate Alice, ella me enseña muchas más cosas-Emmett guiño el ojo.

-Oh, por dios Emmett estamos comiendo-le reprimió Carlisle.

-Cierra tu boca Emmett a nadie le interesa saber qué haces con Rosalie-se quejó Tanya.

-Tu cierra la boca Tanya, que yo me acuerde vos tampoco tenías mucho pudor cuando estabas con Edward-apreté los dientes con fuerza y Edward me apretó fuertemente la mano.

-Si yo pudiera contar lo que vi en el sillón de Esme…-dijo Alice refiriéndose a Rosalie que se ruborizo.

-Oh, vamos Alice tú y Jasper no se quedan atrás, los vi en varias ocasiones demasiado cariñosos-relato Rosalie.

-Si nosotros somos cariñosos no quieres ver a Bella y a Edward en la oficina-casi me ahogo con la papa y tuve que tragar un buen vaso de agua.

Mi cara era roja, pero roja total, Edward fulminaba a Alice con la mirada, Emmett se revolcaba de la risa, Esme y Carlisle comían como si estuvieran acostumbrados a esta clase de comentarios y Tanya me miraba furiosa.

-¿Con que en la oficina?-insinuó Emmett.

-Cierra la boca-le amenazo Edward y Emmett se echó a reír de nuevo.

A pesar del pequeño mal momento que sufrimos la cena fue muy entretenida, me encontré hablando con Eleazer sobre la empresa y luego me uní a la conversación que todos compartían. Al terminar de comer nos dirigimos a la sala, los chicos, ya que los adultos se quedaron charlando.

-¿Qué podemos hacer?-pregunto Jasper.

-Y, beber no es una buena idea, Esme se enojó bastante la última vez-dijo Rosalie y yo apoye su comentario.

-Bella tú y yo tenemos una partida de Mario Kart, estuve practicando y creo que esta vez seré yo quien gane-Emmett puso el juego en la consola.

-Sigue soñando oso-el rio ante mi comentario.

Como era de esperarse termine ganándole a Emmett aunque esta vez termino 3ro.

-Este juego es para gente civilizada y que se controla cuando juega-murmure y el me fulmino con la mirada.

-Ya veremos la próxima-mascullo.

-Pongamos música, Edward busca algo y ponlo-pidió Alice, Edward se levantó del sillón en el que estábamos y busco entre la pila de cd que tenían los Cullen.

-¿Qué estilo de música quieren?-pregunto rebuscando.

-Pon música pop, creo que este amarillo tiene variadas-le dijo Alice entregándole el cd.

-Eres una nena Alice ¿Música pop?-se burló Emmett.

-Son las mismas que tienes en tu iPod tonto-Alice puso los ojos en blanco.

La música comenzó a sonar y Alice subió el volumen al máximo, luego fue por Jasper y le empezó a bailar alrededor, Emmett fue rápidamente y apago las luces, quedamos completamente a oscuras yo me trate de parar del sillón en el que estaba pero algo me lo impidió y me tiro de nuevo hacía el, era imposible que sea Edward, ya que se encontraba en la otra esquina de la sala y los únicos que estaban sentados a mi lado eran Tanya y Riley pero Tanya se había ido al baño por lo que...

La persona que me agarro me sostenía con fuerza impidiendo que me mueva, pero luego sentí unos labios sobre mi mejilla y mi cuello, no veía nada y no me podía mover para alejarme.

-¡Ay! ¡Suéltame!-grite fuertemente, la presión que esta persona estaba ejerciendo sobre mis manos me estaba empezando a lastimar y mis gritos no eran lo suficientemente fuertes ya que la música los acallaban-¡Suéltame! ¡Me lastimas!-exclame con furia, entonces alguien prendió la luz y pude apreciar que se trataba de Riley, todos se quedaron estáticos en su lugar, excepto Edward, Emmett y Jasper que corrieron hacía donde yo estaba, Emmett lo agarro por el hombro y lo empujo fuertemente haciendo que Riley termine en el piso, Edward se acercó y le pego una piña tan fuerte que hasta yo pude sentirla y Jasper se acercó a mí.

-¡¿Qué haces imbécil?!-exclamo Edward furioso.

-Perdón, es que me deje llevar-titubeo Riley en el suelo tocándose la mandíbula.

-Edward tranquilo-Alice puso una mano sobre el hombro de Edward y este respiro hondo.

Yo me encontraba todavía en el sillón y con los ojos bien abiertos, y no era la única, Rosalie, Esme que se acercó a ver qué pasaba, Carlisle, Eleazer, Carmen y Tanya estaban con la boca abierta, no lo podían creer, al igual que yo, me sentía tan débil y con unas inmensas ganas de llorar, Jasper me palmeo la mano y yo asentí con la respiración entrecortada debido a la tensión.

-Por todos los santos Riley ¿Acaso estás loco?-pregunto Eleazer.

-Lo siento, es que…nose que me sucedió-se apeno Riley tratando de levantarse del suelo.

Jasper se alejó de mí y se situó al lado de Alice que miraba a Riley con los puños apretados. Edward se acercó y se arrodillo a mi lado.

-¿Bella estas bien? ¿Te hizo algo?-pregunto desesperado acariciando mi mejilla.

-Estoy bien, no, no me hizo nada-me trate de incorporar y Edward me abrazo fuertemente.

-Lo siento-me susurro.

-No es tu culpa, está todo bien, no sucedió nada-le acaricie la mejilla y le di un beso.

Riley, Tanya, Eleazer y Carmen, quien me pidió disculpas un montón de veces, se despidieron y prometieron que corregirían a su hijo. Edward no se apartó de mí en ningún momento y decidió que ya era hora de irnos por lo que nos despedimos de Carlisle y Esme, que estaba apenada por lo sucedido.

Entramos al auto y tomamos rumbo a casa de Edward, ya que yo me había acostumbrado a dormir ahí, él estaba muy callado y sabía lo que debía hacer para aflojarlo un poco, apreté algunos botones del estéreo del auto y puse su cd favorito, Debussy, la música clásica comenzó a sonar y él me sonrió acercándose para besar mi frente.