Eso,desafortunadamente,era también verdad.Lo había seguido esperando atraparlo con las manos en la masa,había querido hacerlo,pero ésta era su casa y realmente era asunto suyo.Desafortunadamente,Bella sentía mucha curiosidad sobre su forma de alimentarse.
Inclinando su cabeza hacia un costado dio rienda suelta a esa curiosidad.
—¿Prefieres hombres o mujeres?—preguntó y luego—cuando se puso rígido,añadió apresuradamente—para morder.
Edward se relajó y se encogió de hombros.
—¿Prefieres carne de una vaca macho o hembra?
—No hay diferencia—dijo confusa—.Un filete es un filete.
—Es igual conmigo.Cuando estoy hambriento,eso no tiene importancia.Busco lo que esté más a mano o lo que sea más fácil acceder;sin importar si es sangre de un hombre o una mujer.
—¡Oh!—aunque era capaz de comprender que la sangre era sangre,Bella todavía encontraba sorprendente que,para él,la alimentación fuera sólo alimentación.Ninguno de los archivos había explorado en profundidad en sus hábitos de alimentación.La mayoría había sido llenado con datos sobre la historia de su gente,la historia individual de cada uno,etcétera.
Lo único que sus archivos decían sobre sus hábitos alimenticios es que podían vivir de sangre sin comida,pero no de comida sin sangre.Que fueron restringidos por sus Concejos a dejar de alimentarse de anfitriones vivos excepto en casos de emergencia o de necesidad como en los casos de Edward y su padre,Carlisle.Y las únicas excepciones eran los llamados mordiscos de amor,el mordisco entre un inmortal y un amante consintiente mortal o inmortal.Bella tenía un poco de experiencia con la última regla.Había accedido a dejar que James la mordiera mientras estaban saliendo y siempre había sido una experiencia increíblemente erótica.A decir verdad,eso era lo que hacía difícil para ella imaginara que la alimentación no fuera siempre esa sensación increíble y sexy que atravesaba la totalidad del cuerpo en una intensa oleada de placer que había conocido.
No estaba dispuesta a hablar de James con Edward,sin embargo,así que tan sólo dijo:
—Supongo que he sido influida por libros y películas con el paso de los años.Lo retratan siempre como mucho más…bien,parece algo...Íntimo y sensual y tú lo describes como algo tan inocuo como sentarse y comer un sándwich.
—Puede ser ambos—reconoció Edward—.Aunque frecuentemente es como sentarse a comer un sándwich.Estoy hambriento así que como.
—¿Siempre muerdes desde atrás?—preguntó.
—Prefiero acercarme a los hombres desde atrás;eso hace más fácil modificar su memoria.Pueden mirar la televisión o el paisaje y puedo poner en su mente el recuerdo de que continuaron mirando la T.V. o el estado de descuido del jardín,mientras yo estaba en medio de alguna diatriba horriblemente aburrida.
Cuando Bella parecía perpleja ante su explicación:
—El hombre es más visual por naturaleza y rara vez escuchan una conversación que encuentran aburrida.Sus mentes vagan y se concentran en otra cosa,generalmente en lo que están viendo.Simplemente aprenden a responder de una forma que parece apropiada a los cambios tonales.
Los labios de Bella temblaron,ella lo sabía,a menos que estuvieras hablando del trabajo o los deportes o algo que encontraban interesante,hombres se convertían en,zona ausente y sólo respondían con inclinación de cabeza o murmullos afirmativos cuando su voz se tornaba interrogante.
—¿Y las mujeres?—preguntó Bella,curiosa por su punto de vista sobre el sexo femenino.
—Las mujeres prestan más atención a la conversación.La comunicación es más importante para ellas,así que mientras los hombres estarán satisfechos con un recuerdo vago de mí diciendo tonterías sobre algún tema aburrido,las mujeres se preocuparían por no recordar de qué trataba dicha conversación.Es más fácil acercárseles cara a cara y abrazarlas cuando las muerdes y entonces darles el recuerdo vago de un momento apasionado.
Mientras Bella podía estar de acuerdo en que los hombres eran menos verbales que las mujeres,la idea de que las mujeres eran menos proclives a recordar la actividad física le parecía rara.
—Puedo creer que las mujeres encuentren la conversación más importante,pero seguramente también es así con la pasión,si es sólo un recuerdo vago,¿no se preocuparían por eso también?
—Curiosamente,no.La mayoría de las mujeres parecen menos preocupadas por los detalles profundos sobre lo que ocurrió,dónde fueron tocada,etcétera y cuidan sólo de recordar cómo se sentían y la pasión que disfrutaron.
Bella quería argumentar sobre ese punto,pero cuando trató de recordar a su último novio y evocar sus besos y caricias,todo estaba algo borroso.Tenía un recuerdo vago de una posición contra la mesada en su cocina y lo incómoda que se sentía contra su culo cuando la besó,pero aparte de eso lo demás era una memoria borrosa de las impresiones y las reacciones de su cuerpo.Ahora la hizo preguntarse si los hombres lo recordaban más claramente,de la misma manera que un comentario jugada a jugada en un partido del fútbol americano.Aunque tenía gran curiosidad al respecto,no tuvo el descaro de preguntar a Edward al respecto y se calmó con la promesa de preguntarle a Jacob algún día...puede que sí.
Encendiendo y apagando sus ideas,continuó mirando fijamente el pecho de Edward.Su mirada se deslizó por su superficie,incluyendo la perlada carne blanca que rara vez,sino nunca,había sido vista por la luz del sol.En esta época de adoración al sol y los salones de bronceado,debería haber parecido poco saludable y hasta poco atractivo para ella.No lo era.En su lugar,era hermoso,casi de la misma forma que una estatua de mármol a la que se hubiera dado vida.Sus ojos siguieron toda su amplitud y luego se desplazaron por sus pectorales y un abdomen admirablemente plano hacia la cintura de sus pantalones del pijama de algodón.Estaban holgados y cómodos,pero ¿no había allí lo que definitivamente parecía un boyante paquete? Estaba en medio de esas disquisiciones cuando otra pregunta se le ocurrió.
—Dijiste que le das recuerdos de...Eh...Momentos apasionados.¿Eso quiere decir que no haces el amor con ellas,en realidad?—Bella se detuvo repentinamente cuando la leve protuberancia en sus pantalones del pijama se hizo más perceptible y se dio cuenta de que no sólo estaba mirándolo groseramente,sino que lo que estaba preguntando era increíblemente descortés y entrometido también.
Arrastrando sus ojos de la parte inferior de su cuerpo,Bella echó un vistazo hacia su cara para ver que Edward había arqueado una ceja ante su impertinencia.Empezó a retroceder inmediatamente mientras sentía el rubor inundando su cara.
—Sólo quiero decir,seguramente…aunque no lo hagas obviamente todo el tiempo,a veces podrías sentirte tentado...?
Continuó mirándola en silencio y Bella cambió de posición sobre sus pies,enfadada consigo misma por ser tan estúpida.Luego de un momento,sin embargo,llegó a la conclusión de que era su culpa.Él era el que estaba allí medio desnudo,dándole esas ideas.Moviéndose impaciente,se giró ausente y camino a la puerta.
—¿Adónde vas ahora?—preguntó Edward,siguiéndola por el pasillo.
—El almuerzo—respondió Bella bruscamente—.Jacob se puso a hacer chili esta mañana y prometió que estaría listo para el almuerzo.
— ¿Chili?—preguntó con interés,manteniendo su paso cuando ella lo único que deseaba era alejarse de él y el efecto abrumador que estaba teniendo sobre sus pensamientos normalmente sensatos.
Bella le echó un vistazo por el rabillo del ojo y agitó su cabeza.
—No quiero ser descortés,Cullen,pero si te estás reuniendo con nosotros para almorzar,debes ponerte algo de ropa.No puedo pensar en algo menos apetitoso que tu lamentable y blanco pecho mirándome fijamente al otro lado de la mesa.
Edward frunció el ceño y dejó de caminar.Dejándolo lanzar una mirada furiosa tras ella,caminó hacia la cocina y dejó que la puerta se cerrara entre ellos.
Edward permaneció allí,de pie,durante varios minutos,frunciendo el ceño hacia la dirección en que había desaparecido,entonces recordó la manera en que sus ojos se habían deslizado sobre su pecho cuando había entrado en la oficina la primera vez.Su tensión empezó a disminuir inmediatamente.
Bella podía afirmar que su,lamentable y blanco pecho,era poco atractivo,pero sus ojos habían estado diciendo algo completamente diferente antes...como si quisiera decir que no lo quería medio desnudo al otro lado de la mesa por otra razón,como que tal vez lo encontraba demasiado atractivo y distrayente.
Bien,decidió Edward,simplemente tendría que sufrir su pecho lamentable y blanco mirándola fijamente al otro lado de la mesa hoy.A decir verdad,tal vez podría rondar a alrededor de ella en paños menores más a menudo.Constantemente,incluso.Sonriéndose,siguió hacia la cocina.Edward repentinamente con un tremendo apetito por comer chili.
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