Odiaba llorar, hacerlo no iba a solucionar mis problemas, solo me hacia sentirme débil e inútil.

Llevaba dos horas ahí sentada sin moverme, mis extremidades estaban entumecidas, y mis ojos rojos e hinchados de derramar lagrimas.

Aunque no se de que me sorprendía, era una experta en joderla cuando las cosas empezaban a ir bien. En este caso extraordinariamente bien.

Me levante con un poco de dificultad estaba algo agarrotada, y conseguí meterme en la ducha, deje que el agua caliente me relajara mientras mi cabeza reposaba sobre los azulejos fríos.

Por lo menos las lagrimas pararon de salir, o alomejor las confundía con el agua, no lo se.

Por más que intentara no recordar la pelea, no podía evitarlo.

-¿crees que tienes suficiente por hoy?- me dijo cerca del oído, sonreí ante su pregunta

Los dedos estaban empezando a arrugarse del agua, cerré el grifo y me envolví en una toalla, me senté en el suelo de nuevo mientras intentaba desenredarme un poco el pelo.

El baño era como mi habitación antipánico personal, por alguna extraña razón me sentía tranquila allí. Quizá porque sabia que era un lugar solo para mi, sabiendo que ningún otro miembro de mi familia necesitaba entrar en el para nada.

Volví de nuevo a darle vueltas a mi estupida cabeza, sabia que me había comportado como una inmadura y una gilipollas, lo había insultado a el, y lo había puesto en duda, le había hecho daño y eso me dolía mil veces mas que mi absurdo comportamiento.

Decidí dejarle un poco mas de espacio y de tiempo para ir a buscarle e implorarle que me perdonara, por que solo con pedírselo me quedaría corta.

Recogí un poco lo que habíamos roto con nuestros arrebatos pasionales, que no hacían más que pincharme el corazón un poquito más haciéndome sentir peor por la pelea y por mi forma de estropear la situación.

Ya estaba anocheciendo por lo que toda la casa estaba casi a oscuras.

Deje todo un poco mas decente y me tumbe en el sofá, estaba inundado con su olor, poco a poco me dormí agotaba por el llanto y la efusiva actividad que había tenido durante toda la tarde.

Jacob Pov

Salí echando leches de la casa, estaba cabreado, sus palabras me habían dolido, no me podía creer que dijera que yo anteponía a Leah a ella.

¿Por dios es que no se ha dado cuenta de cuanto la quiero? De que no existe otra persona para mí, solo ella, y ahora me decía esas cosas y me ponía en duda, estaba jodido.

Intentaba entender porque se había comportado de esa manera, no tenia razón alguna.

Ya sabía de sobra su rivalidad con Leah.

Otras veces había tenido razón en sus cabreos, pero ahora no podía soportar que atacara a mi beta de esa manera, Leah me había dado sus motivos, esos por los que se comportaba de asi, y yo la había comprendido, y compadecido por eso no me quedaba otra que defenderla ante los ataques de Nessie.

Y por supuesto no le podía decir a Reneesme "esos motivos" porque seria el fin, no quería tener secretos con ella, pero en ese estado me hubiera atacado sin piedad y me hubiera acusado de cosas sin sentido.

Intente no pensar mas en ello, ya estaba transformado y no me agradaba compartir mis pensamientos.

- hola Jake

- Quil ya puedes irte si quieres yo me ocupo-

-

Esta bien, no ha habido cambios , ni hemos olido ningún otro rastro-

- Vale, vale- le conteste cansado.

Deje de oír los pensamientos de Quil al cabo de un minuto.

Empecé a correr hacia el norte para bordear el bosque, todo estaba asquerosamente en calma, de vez en cuando se echaba de menos algo de acción por aquí, y ahora aunque estaba cansado hubiera necesitado descargarme un poco.

Corrí un poco mas y cuando me cerciore de que ningún vampiro me desmembraría mientras descansaba me fui al lado de un tronco a reposar cerré los ojos intentando estar aun así a alerta, pero el sueño me venció sin quererlo.

Un olor familiar se coló por mis narices, cada vez era mas intenso, eso fue lo que me despertó, más fuerte, hasta que abrí mis ojos para ver a Leah de pie enfrente de mí.

Me sorprendí al verla, di gracias a dios por estar aun en mi forma de lobo, ya que mi cara hubiera sigo un poema si llego a estar en mi forma humana.

- Sal de fase tengo que hablar contigo- me ordeno en su habitual tono serio

Le hice caso fui hacia unos matorrales para cambiarme, la vi alzar los ojos cuando hice eso, efectivamente me había visto desnudo mil veces, la furia acompañada de una transformación automática no juega muy buenas pasadas, pero aun así me sentía incomodo.

Salí a enfrentarla, estaba un poco acojonado, no había hablado con ella desde la última vez, no sabia como actuar.

Esto era ridículo.

Me costaba trabajo mirarla a los ojos, pero aun así lo hice, no quería comportarme como un niñato inmaduro, ella se merecía algo mejor que eso.

- Me voy - dijo rompiendo el silencio, me desconcerté un poco no la entendía muy bien.

- acabas de llegar – le respondí

- para siempre Jake, me voy para siempre- mi cuerpo no reaccionaba.

- ¿ como que te vas para siempre? No te entiendo-

- Dios... eres un poco torpe ¿no?, me voy de Forks, dejo todo esto, renuncio a ser lo que soy-

- No puedes hacer eso- le respondí nervioso

- Si, claro que puedo hacerlo, eres tu el que no puede, yo solo soy tu beta, no soy un jefe, mi lugar lo puede ocupar Seth o quien tu quieras, aunque prefería que fuera el, ya sabes la sangre y esas cosas-.

- olvida la manada joder, no te puedes ir, aquí esta todo lo que tienes, tu familia, la gente que te quiere-

- No te engañes Jake, echare de menos a mi familia eso esta claro, pero no hay nada que me ate a este lugar, además no estoy diciendo que sea la ultima vez que los vea, ni yo podría soportar eso, solo estoy diciendo que nunca regresare a Forks-

Me senté en el tronco que estaba a mi lado, esto era demasiado para mi, no sabia donde quería llegar al hacer eso, estaba loca.

- Leah solo dime el porque, no te consigo entender, por mas que lo intente, se que me vas a decir que no es de mi incumbencia pero te lo pido como un favor-

Mi vista estaba clavada en el suelo, intentando asimilar sus palabras, buscándole un sentido. La escuche suspirar y se sentó a mi lado.

- Jacob, me voy para olvidar- clavo su vista en suelo también al igual que yo, al parecer era mas cómodo para los dos, hubo un poco de silencio que ella rompió.

- Quiero empezar de nuevo, intentar tener la vida que siempre quise, no digo que lo vaya a conseguir, pero necesito intentarlo, hasta ahora nada me ha salido bien, corrijo, me ha ido como el culo - río amargamente- en esta vida ya he caído todo lo bajo que podía caer, y tu has sido testigo- me acorde automáticamente de la escena del callejón- lo necesito.

- Leah , no puedes olvidar todo lo que has tenido hasta ahora-

- No te estoy pidiendo tu aprobación ni tu opinión, solo te estoy informando, porque me parecía que debías saberlo. Y porque te mereces por lo menos un adiós de mi parte -

Me pase las manos por la cabeza, todo esto era demasiado para mi, este era sin duda uno de los peores días de mi vida.

-¿me estas diciendo que no volveré a verte nunca?- le dije angustiado

Ella solo asintió con la cabeza, me pareció ver sus ojos humedecidos, solo me pareció.

- yo…- trague saliva- siento no haberte dado lo que querías Leah, siento no haberte podido hacer feliz, sabes que hubiera sido imposible-

- no hace falta de que te disculpes, no es tu culpa que yo…me haya enamorado de la persona equivocada, pero ya sabes que siempre lo hago-

Me sorprendió mucho oír esas palabras de sus labios, jamás hubiera imaginado que Leah se fuera a enamorar de mí.

- espero que seas feliz Jacob, te lo deseo de corazón, yo intentare serlo - la vi hacer un gesto que distinguí como si se limpiara las lagrimas.

- adiós jefe – se levanto y comenzó a andar

- Leah espera- ella se giro sin entender mi reacción, ni yo mismo la entendía, pero quería darle aunque fuera un único consuelo, ella había hecho muchas cosas por mi, y no la volvería a ver , eso era todo lo que ocupaba mi cabeza.

Me acerque temeroso, pero sus lagrimas me dieron el coraje suficiente para acortar la distancia, agarrar su cara entre mis manos y juntar sus labios con los míos, al principio fue pausado, extraño, no asimilaba que era ella la que tenia su boca contra la mía, pero ella insistió un poco mas dejándome sentir su angustia y su dolor que en cierto modo yo también sentía, pero no de la misma manera, hundió su manos en mi pelo, al hacer eso las lagrimas se acumularon en mis ojos, mi conciencia era un caos.

Sentía ganas de llorar por hacerle esto a Ness, aunque solo era un beso, y sin amor

Me sentía mal por pensar en Nessie cuando besaba a Leah

Me sentía angustiado por no volver a ver a Leah nunca más y por traicionar mis propios principios

Mis sentidos me empezaron a jugar una mala pasada, porque me imaginaba a Reneesme en el lugar de Leah, por que la besaba con la misma pasión que si lo hiciera con ella, hasta su olor me penetro entero, era demasiado intenso, demasiado real.

El absoluto silencio solo dejaba resaltar nuestras respiraciones buscando aire, pero pronto se escucho un latido de corazón muy acelerado no era nuestro, no tarde en entender que era Reneesme la que estaba detrás de mi, su olor no había sido una imaginación era real.

Me aparte bruscamente de Leah para mirarla, pero ojala no lo hubiera echo, siempre han dicho que una mirada vale mas que mil palabras, y en esta ocasión lo verificaba a la perfección, Sus ojos castaños y ahora humedecidos mostraban miles de emociones y sentimientos chocando entre si, sorpresa, celos, tristeza, decepción, angustia…odio.

- Ness- fue casi un susurro lo que salio de mi boca

Pero ella salio corriendo como si le fuera la vida en ello, sabia que no la iba alcanzar, por eso no la seguí, a parte de porque mi cuerpo se había quedado como si fuera de piedra.

- la habías visto- le dije a Leah

- Jacob yo… lo siento-

- Adiós Leah-

Salí a zancadas de allí y en cuanto tuve oportunidad mi cuerpo pasó a ser un animal completamente dominado por sus instintos.

Corrí como un loco intentando alcanzarla, tarea demasiado difícil ya que estaba corriendo a velocidad vampirica y me llevaba ventaja.

El viento

La tierra bajo mis pezuñas

El olor a madera y hierba, a resina, a animales.

Pero el suyo se dispersaba cada vez más, no quería dejarla escapar, no quería que se fuera, esta vez no me iba a quedar esperando, le suplicaría por mi error si fuera necesario, pero no estaba dispuesto a dejarla ir otra vez.

Aunque mis propósitos se iban difuminando junto con su rastro hasta que no pude percibir nada mas, mi cuerpo cayo extenuado tras toda la noche sin parar de correr intentando encontrarla poco a poco fui cayendo inconsciente mi corazón comenzó a regularse para hacerse mas lento y pausado y mis parpados cayeron como dos piezas de plomo.

Nessie Pov.

"Bienvenido a Portland"

Me quede parada mientras miraba el cartel, no sabia como había conseguido llegar hasta aquí, estaba agotada , mas que eso, caería en redondo al suelo si no tuviera una persistencia vampirica, la luz de la mañana comenzaba a hacerse notable, necesitaba descansar, dormir, evadirme y sobre todo no pensar en nada.

Pero no tenía dinero, no tenía ningún lugar donde reposar y asearme, no tenia ropa limpia, nada.

Solo a mi se me ocurría cruzar el estado y plantarme en Oregón sin nada mas que lo puesto y un corazón totalmente destrozado, eso no era una buena combinación.

Revivía en mi mente la imagen vista una y otra vez, Jake besando a Leah de esa manera, como creía que solo hacia conmigo. Yo creía que el me amaba, que me deseaba, que era mi perfecto compañero.

Mentiras, todo mentiras.

olaa!!!! os gusto el capitulo?

la cosa se a pusto un poco fea pro tenia q llegar

ya quedan poco capitulos  para q acabe el fic :)

un beso a todas y nos leemos :P