Bella Swan
Jane y yo nos quedamos en la cocina preparando la cena y comentando lo guapo y caballeroso que había resultado ser Jasper, aunque mi rubia amiga se oponía a la decisión que tome de aceptarle el trato a Edward, porque quizás podría sospechar el hecho de que lo alejara a el y no a su hermano, era confuso si no lo mirabas desde nuestro punto de vista, pero supongo que de todos modos si se alejaba no iba a tratar de investigar nada.
En ese momento llego Alice algo temerosa y a paso lento.
-¿Por qué?... ¿Por qué has cambiado de opinión?
-Sabes que a lo único que le tenia miedo era al miembro del FBI, hermanito de tu Jasper-le recordé- pero eso ya esta arreglado.
Abrió los ojos como platos.
-¿le hicieron algo a Edward?- inquirió con espanto.
-¡no por supuesto que no!-aclare, la simple idea hasta a mi me había revuelto las tripas.
-¿entonces?
-Hoy fuimos a la feria que esta temporalmente en la ciudad y nos topamos con Edward y “su novia”-refunfuñe- entonces me pidió que habláramos.
-¿y que te dijo?- inquirió sorprendida.
-Edward le pidió a Bella que no se enojara contigo por andar con Jasper a escondidas y le propuso no acercarse mas a ella si lo aceptaba- le explico Jane antes de que yo pudiera hablar.
Mi hermana abrió la boca para exclamar en voz baja “vaya”
-¿Qué?-pregunte.
-Bella… lo traes loco por ti, y lo peor es que el a ti también-comenzó a decir.
-¿estás demente? Por supuesto que no lo traigo loco y mucho menos él a mi.
-yo estoy de acuerdo con Alice-opino Jane
-claro que si ¿Por qué no lo ves? El solamente te propuso eso para ver como reaccionabas, piénsalo, si tu accedías al trato, el se daría cuenta de que no te gusta, pero si no hubieses aceptado, él saldría triunfante al saber que si te importa. Bella, los hombres no son tan tontos como crees, ellos también tienen sus trucos y jugarretas.
-Lo que dices no tiene sentido-murmure dudosa pero firme.
-Lo tiene y lo sabes- replico- pero como lo has rechazado, seguro él se alejara un tiempo y en ese tiempo tu lo vas a extrañar, por lo tanto al final terminaras aceptándolo cerca.
¡¿Cómo rayos decía eso?! Alice sabia mejor que nadie como era mi carácter, cuando decidía algo no había poder humano que me hiciera cambiar de opinión.
-Estás loca Alice Swan- comencé a enfadarme.
-¿Por qué te enojas conmigo? solo estoy adelantando tu futuro para que estés preparada, deberías aceptar que te gusta antes de que sea tarde.
-Si Bella, las chicas y yo nos dimos cuenta hoy de que Lauren te cayó mal, y no precisamente por lo molesta que es.
-¡cállense no soporto voy a soportar sus tonterías!- estaba a punto de estallar por sus acusaciones- ¡me voy a mi cuarto ya no tengo hambre!- anuncie y me fui corriendo a encerrarme en mi habitación.
Me senté en la cama con brazos y piernas cruzadas, sabía que era una reacción infantil, pero no estaba de humor. Y como no sonó mi celular, tenía que aparecer la personita que menos me agradaba…
Stefan me había mandado un mensaje de texto invitándome a salir, otra vez, lance el celular lejos de mí, no me importaba saber del mundo ahora.
Demonios ¿que acaso los hombres no sabían hacer otra cosa que no fuera flirtear? Digo es que últimamente era lo que todo mundo hacia, Stefan con sus insistentes invitaciones, Jacob que me había metido en apuros el otro día que lo volví a encontrar y Edward el mas reciente, por lo menos el se había rendido sin molestarme tanto, eso ya era algo. Rodé en la cama para alcanzar mi ipod y lo puse a todo volumen esperando que la música me relajara aunque fuera solo un poco, era mi mejor medicina.
Alice Swan:
-Ella es tan terca-suspire cuando Bells salió corriendo de la habitación.
-Eso parece- dijo Jane desde su lugar.
-No te preocupes ya se le pasara- le dije- ¿quieres cenar?
Asintió y me siguió a la cocina, mi mente diabólica ya estaba atando algunos cabos.
-¿Crees que llegue a admitir que ese chico de verdad le gusta?-inquirió cuando le serví un poco de té.
-Espero que si, ¿sabes? Ella siempre ha vivido en la amargura, te juro que mis intenciones no son solo divertirme consiguiéndole pareja a Bella, solo quiero que ella sea feliz por una vez en su vida- le explique con tristeza y sinceridad.
-Pero con esa actitud no será fácil- opino.
-tienes razón, pero tengo un plan-informe de nuevo con mi maquiavélica sonrisa.
-¿Qué tienes en mente?
-Dentro de un mes es el cumpleaños de Bella, a ella en realidad no le gustan nada las fiestas, pero tu servidora es muy persuasiva y capaz de lograr que incluso alguien como mi hermana se divierta como nunca. Aun me estoy anticipando pero la conozco bien y te apuesto cinco dólares a que en menos de una semana ella se arrepentirá de la decisión de excluir por completo a Edward de nuestras vidas.
-¿Por qué lo crees?
-se sentirá culpable, ella a pesar de todo tiene un gran corazón y siempre que sabe que ha hecho algo indebido se arrepiente, y seguramente ella sabe que Edward no tiene la culpa de estar con nuestros enemigos, además de ser el hermano de Jazz, no es justo que lo aleje cuando es mi novio.
-De verdad lo crees, yo la vi muy decidida- me advirtió.
-Créeme, lo hará, mientras yo aprovechare cada momento para recordarle lo mal que se ha portado con él, además de organizar la mejor fiesta de cumpleaños del año y tu me vas a ayudar.
-¡Si! Me encanta la idea- dijo emocionada.
Esto era genial, por fin alguien en esta casa que apreciaba lo divertido.
-¿Donde será la fiesta?-continúo con singular alegría.
-Una de las ventajas de trabajar con un bastardo como Stefan es tener dinero suficiente como para comprarte muchas casas en el país y el mundo- le sonreí a modo de alarde - pero no nos vayamos tan lejos, en realidad tenemos una casa a la afueras de la ciudad que es enorme, tiene piscina, billar, además de que colinda con el bosque y tiene un patio en el cual se podría organizar un concierto de rock- sus ojos brillaron al decir esto- será lo mejor, pero aun no pienso bien el tema.
-Siempre quise ir a una fiesta de disfraces o de mascaras, es algo que me parece misterioso y divertido.
-¡Bingo! Habrá que elegir unos de esos temas- la sensación de complicidad era gratificante a mas no poder.
-muy bien pero, ¿como lo planearas sin que Bella se entere?
-ya veras Jannie, ya veras, mañana iremos de compras aprovechare una escapadita para avanzar con algo-le di un guiño.
Después de cenar nos pusimos a navegar un rato en internet para buscar ideas para la fiesta, había encontrado un sitio increíble en el cual mostraban mascaras como las que queríamos, además de un servicio de decoración increíble.
Al final decidimos que ya era tarde y después seguiríamos con la planificación, ahora lo importante era descansar bien para nuestro día de compras.
Desperté al día siguiente bastante de buenas debo admitir, en parte porque había tenido un sueño maravilloso que incluía a Jazz y la fiesta y en parte porque era día de compras, seria un día, inspirador sin duda.
Era las nueve de la mañana y yo ya no quería dormir así que me pare, me baje a hacer el desayuno, por hacer algo y también me puse a limpiar un poco la sala y la cocina que estaban algo desordenadas. Poco después bajó Jane con su cara de dormida, bromee con ella al respecto y luego me percate de que Bella aun no bajaba, seguro era porque no quería ir de compras y se estaba tomando su tiempo y de seguro también seguía molesta conmigo por lo que le dije la noche anterior.
-¿quieres que vaya a hablarle?-sugirió mi compañera.
-No te preocupes-le asegure- bajara tarde o temprano.
Serví dos platos de desayuno y nos sentamos.
-Buenos días chicas- saludo mi hermana que en realidad parecía muy despierta pero sin entusiasmo.
-Creo que fue temprano-le dije a Jane con un murmullo
Se rio por lo bajo.
-Buen día Bells, ¿ya estas de buen humor?-inquirí con cara de niña buena.
-Depende de cómo te portes Alice-dijo, pero yo sentía que ya no estaba enfadada-Hola Jane, dime a donde quieren ir hoy.
Al parecer ya se estaba adaptando a mis compras locas, en realidad no me da pena admitir mi adicción.
-No se, hay una nueva boutique cerca del centro, pero no me convence, el diseñador no es muy conocido, dicen que es una combinación de Alexander McQueen con Channel y Prada, algo bastante raro- explique arrugando la nariz.
Me miro como si le estuviera hablando en arameo, ya no digo en chino porque hasta ese idioma lo sabía.
-Como sea, si quieres elige hoy-. Propuse.
-Por mi vamos a una tienda de caridad- continuo como si hablara en serio.
-Ni loca- discutí- ya donamos dinero a la caridad, ahora nos toca a nosotras divertirnos con ropa nueva.
Recalque esto ultimo como si de ello dependiera mi vida.
-Dirás que te toca divertirte- corrigió.
-A mi también me gusta-opino Jane tímidamente.
-¿ves? Relájate que nos divertiremos.
Dicho esto decidimos simplemente ir a la plaza, centro comercial. Hicimos algunas cosas y nos arreglamos- me arregle mejor dicho- y salimos.
-¿en tu auto Bells?- pregunte acomodándome las gafas de sol.
-Si, yo manejo, tú te pones demasiado eufórica.
-Uf cuanto calor-dijo Jane.
Era extraña nuestra conjunción, las tres éramos tan diferentes, la verdad no parecíamos hermanas, Bella castaña, Jane rubia y yo de pelo negro como tinta, bueno los ojos no era tanta la diferencia, dos pares de verdes y unos azules, pero que decir de la ropa; yo con mi conjunto en colores neón –muy a la moda por supuesto- con tacones negros y gafas cuadradas de DNKNY, Bells con jeans rotos, camisa de un grupo de rock , unas gafas vintage estilo gatito y unos converse rotos, por ultimo Jane con un palazzi de mezclilla que yo había enterrado en lo mas profundo de mi closet, gafas tipo piloto y sandalias de playa. Parecía que lo único que teníamos en común era nuestro color de piel, pálido por nacimiento.
Encaramadas en el convertible y con la canción “spotlight” de Mutemath a todo volumen condujimos hasta nuestro destino, lo que mas me alegraba era que Bells no venia refunfuñando como de costumbre, algo la había relajado y no sabía que era. Llegamos al estacionamiento y casi baje corriendo peri antes…
-Bien, este es el plan chicas- comencé con la estrategia- me siguen dos horas a donde yo les diga y así podre asesorarlas, luego tendrán dos horas libres para ir a donde quieran. Al final nos encontraremos en la fuente para degustar un batido de frutas ¿les parece?
-¿tenemos opción?- comento mi hermana con burla.
-Vamos Bells, Alice sabe que hacer- la animo Jane dándome un guiño, se lo devolví.
-Bien- acepto al fin.
Y comenzó nuestra jornada de compras.
Bella Swan:
Mi hermana nos había arrastrado a Jane y a mi a las tiendas ms caras del lugar, probándose media tienda y probándonos la otra mitad. Yo trate de rechazar la mayoría delas prendas pero solo pude hacer eso, tratar. Para cuando terminamos con Alice ya tenia diez bolsas, que incluían carteras, blusas, vestidos casuales, de coctel, jeans, faldas y zapatos, Jane igual así que tuvimos que ir a dejarlas en el auto y después volver para aprovechar nuestras dos horas libres por separado. Yo fui al área vintage y Jane a la de maquillaje, compre 5 pares de tenia casuales, converse y vans nuevos y algunas cosas mas. Encontré una camiseta a cuadros de lo más genial y la compre.
Termine con todo en una hora así que fui al puesto de revistas, compre una de sociales y un libro de bolsillo, después me senté en el punto de encuentro y me puse a hojear la revista, no vi nada interesante hasta que de repente me encontré con un articulo con la enorme foto de una chica rubia de rostro conocido, éramos Stefan y yo en el evento del viernes, la mire un momento y en el encabezado se podía leer, “El empresario mas famoso con buena compañía”
-Estúpido amarillismo- masculle y cambie de página.
En la siguiente se podía ver a la familia Cullen, Carlisle, Esme, Jasper y Edward, este ultimo muy aparte con sus ojos brillantes lejos de la cámara. No quise recordar lo que paso el día de ayer así que de nuevo le di vuelta ala página pero me arrepentí, estaba la foto de Jason Jenks en grande y con el encabezado “importante inversionista asesinado en fiesta Cullen”.
Cerré la revista de golpe y la deje a un lado, hasta las ganas de leer mi nuevo libreo se me quitaron, mejor decidí deambular un rato mas hasta que se nos termino el tiempo.
-Hola Bella- me saludo Jane sonriente y atareada con 5 bolsas color rosa en las manos- ¿aun no llega Alice?
-No te preocupes, seguro tardara otra media hora- le asegure.
-Oh- se limito a decir.
-¿te sientes bien con nosotras Jane?-le pregunte.
-Si no llevo ni una semana con ustedes y ya las adoro ¿Por qué?
-me gustaría que eso pudiera compensar lo que tendrás que hacer.
-Vamos, ya hablamos de eso te prometo que estaré bien.
-No me convences, eres una niña muy buena.
-Hey, tu también lo eres- corrigió- El problema es que no podemos huir de esto, hay que adaptarnos.
-tienes razón, no mas lamentaciones- coincidí no muy convencida-oye perdón por mi curiosidad pero me dio la impresión de que hiciste un buen amigo el día de ayer.
Miro al piso y enrojeció.
-P-pues si, algo así.
-anda, cuéntame, no pada nada- le confié.
-Bueno, no es importante, se… se llama Seth, me pidió mi numero pero como aun no me dejan comunicarme con nadie le dije que había extraviado mi celular y pues, me dio el suyo- dijo atropelladamente y me tendió un papel con el numero y la postdata: “llámame linda”
-Parece que lo tenia preparado- dije con poco entusiasmo-
-oh no, el no es… de ese tipo, lo note de inmediato y el papel me lo dio cuando bajamos, yo lo vi escribirlo, las chicas me hicieron mucha burla por ello aunque se calmaron cuando te vieron con… ya sabes.
-hum.
Hablamos un poco mas hasta que llego Alice con 20bolsas mas, cada una con diferente logo escrito, alcance a ver Gucci, Prada, Michael Kors, Nina Ricci, de verdad esta niña algún día nos iba a dejar en la ruina, al mencionarle esto ella me saco la legua y dijo “nos alcanza para esto y mas” a lo que yo puse los ojos en blanco y Jane arqueo las cejas.
El resto el día fue un estira y afloja de emociones, pero me alegro que Alice ya no sacara a relucir el tema de Edward a pesar de que vio su foto en la revista, parecía más interesada en Jasper y lo brillantes que eran sus ojos. Además del asesinato de JJ no había nada que nos interesara ahí.
Al día siguiente nos levantamos temprano para ir a la universidad además de una preparatoria privada en la que Jane podría continuar con sus estudios la siguiente semana.
Ya no me sentía cansada solo nerviosa, ese lunes por fin seria el día de entrenamiento de Jane. Las clases por primera vez se me pasaron volando incluso calculo, a pesar de que el profesor me pregunto cosas un montón de veces, me pregunte si seria venganza por haberme quedado dormida en su clase y encima faltar después.
Llego la tarde y conduje lentamente a casa para evitar que mi nerviosismo ocasionara alguna accidente. Estacione y encontré a Jane sentada en la casa escuchando a John Lennon y leyendo un libro de psicología. Al parecer era una niña muy culta. MI hermana también lo era pero ella se daba tiempo también para leer publicaciones como Vogue, Elle, W, etc.
-Hola, ¿estrenando?- pregunte de forma casual al ver su ropa.
-si ¿estas bien?- inquirió. Al parecer se notaba mi nerviosismo.
-Si, solo algo de nervios, es tu primer día de entrenamiento. ¿Aun no llega Alice?
-No, supongo que estas con Jasper, dale un respiro, no debe tardar.
-Si, tienes razón.
Esperamos hasta que llego Alice y luego hasta que mi alarma sonó, nos pusimos los disfraces y corrimos al cuartel. Otra vez me quede pasmada al ver lo exótica que se veía Jane con su disfraz.
Nos encontramos con las chicas, ellas también parecían ansiosas. Entramos a la cabina de comunicación. La imagen holográfica de Stefan nos esperaba.
-Buen día mis chicas- nos recibió como siempre.
-Buen día Stefan conteste por todas, pero a regañadientes.
-Bien, no quiero demorarme en darles su información. Nikki, Rachel, Ashley, ustedes de dividirán una misión. Tengo una bomba del gobierno que se activara hoy a las seis y cuatro en la isla vecina de Hawái deberán ir ahí, burlar la seguridad, hacer una decodificación de claves y desactivarla, no será sencillo pero confío en ustedes nenas. La quiero para mi, tendrán un helicóptero y deberán traerla a mis laboratorios, con DIS-CRE-CION, ya me han informado lo que paso la ultima vez en el rescate de los dos miembros Emmett y James.
Rechine los dientes, si esta vez lo hacían mal seguro las reprendería, Stefan lo sabia todo de inmediato.
-De acuerdo- mascullo mi segunda al mando Rachel.
Hicieron su reverencia y corrieron al ascensor de salida.
-En cuanto a ti mi hermosa Kris y tu mi bella Cherrie ya saben que van a hacer hoy así que ¡vayan!- ordeno con voz severa- las quiero en el cuartel de prueba uno y para mañana quiero ver cicatrices, moretones y cojeras, buena suerte Cherrie, adiós mi Kris.
Se fue.
-Púdrete- escupí entre dientes.
Tome aun asustada Cherrie del brazo y la conduje al cuartel correspondiente. Era una habitación completamente blanca de unos 500 metros cuadrados aunque no se veían bien la paredes ni el techo por el inmaculado color.
Pase lo que pase Cherrie, estoy contigo- le advertí.
Accione un botón color marfil que sobresalía de la pared, de ahí salió un teclado electrónico marque la clave pera la primera prueba.
Se escucharon sonidos fuertes y una cinta móvil alejo a Jane de mi, ella miro a todos lados confundida, luego la habitación blanca se lleno de color, una imagen holográfica nos había transportado a una selva del amazonas. Alcanzo a posar sus ojos confusos en mi, de pronto salió de la nada un enorme jaguar que miro a mi petrificada amiga.
-¿Qué esperas? ¡Corre!- le indique.
Yo sabia que no le haría nada, solo era una imagen pero ella no debía saberlo. Le tome el tiempo y resistencia, cuando ya non encontraba salida, de la pared salieron una especie de rocas para que pudiera escalarlas, subió rápidamente, no sin cierta dificultad, pero era presa de la adrenalina así que se las arreglo, cuando desapareció la imagen holográfica del jaguar, también se fueron las rocas y cayo al piso con todo su peso sobre la espalda a pesar de que trato de caer de pie o por lo menos sentada.
Hasta a mi me dolió, cuando se recupero se puso de pie a trompicones, se detuvo a respirar, en eso unos grilletes salieron de la nada esposaron sus tobillos y unas cadenas la levantaron en vilo y la dejaron de cabeza, se quedo ahí sin saber que hacer. Tenia que echarle una mano.
-¡Cherrie! ¡suéltate ahora o yo soltare a los perros y eso si que son reales!
Me miro con espanto, su cara estaba enrojeciendo, seguro se sentía traicionada pero debía recordar lo que le dije al principio sobre confiar.
Trato de subir pero sus esfuerzos eran inútiles. Tuve que soltar a los fieros perros muy a mi pesar, la pared blanca se deslizo y los caninos salieron furiosos, con pánico y todo se levanto de nuevo y con sus brazos se sostuvo fuertemente, escalo con las manos las cadenas pero se resbalo un poco, los perros seguían saltando tratando de encajarle los colmillos.
-¡no puede quedarte ahí! ¡Debes tratar de soltarte!-le grite.
-¡es imposible!- dijo entre sollozos.
-¡mira a tu alrededor! ¡Yo no te sacare de ahí! ¡Fíjate bien o perderás!- le advertí.
Volteo a todos lados, cerca había una pared con las llaves colgadas, trato de balancearse hacia ellas y por fin pudo tomarlas, con una mano abrió los grilletes y con la otra siguió sosteniéndose.
-Muy bien-susurre para mi- ¡eso es Cherrie!
Silbé fuerte y los canes se dirigieron hacia mi los dirigí a la puertecilla de donde los había liberado y cuando iba a chocar con la pared apoye mis pies en ella y con una pirueta caí de nuevo sobre el piso, engañándolos para que volvieran a quedar cautivos. De nuevo nos quedamos solas.
La tarde siguió así, con pruebas y mas pruebas, ella estaba exhausta y eso que apenas era el comienzo, me daba mucha pena verla así pero me reconfortaba saber que pronto seria una chica fuerte y capaz de defenderse por si sola.
El reloj nos dio las ocho y supe que ya era hora de regresar a casa. Para ser su primer día, salió muy bien parada del asunto, tenia moretones por toda la extensión e brazos y piernas, incluso unos en el pómulo derecho, rasguños cortadas y raspones también, se había torcido un brazo. Miraba al piso mientras el elevador nos llevaba de vuelta a casa.
-lo siento Jane- me disculpe cuando llegamos
-No... No es tu culpa- dijo pero podía ver que se sentía atacada.
-Perdón- reprimí un quejido-así son aquí los entrenamientos, no hay tiempo para prepararse.
-Me doy cuenta- me aseguro- pero no te preocupes, me siento orgullosa de mi misma, no cualquiera lo conseguiría. Las que me preocupan son las chicas, se escuchaba difícil lo que les encargo el jefe.
-Ellas estarán bien, hemos tenido peores cosas y Alice es una experta en las estrategias, Rose en los vehículos y Vic en las rutas de escape.
-Bien, eso espero.
Le pedí que se diera una ducha en a tina con agua caliente, luego me dedique aproximadamente una hora a curarla, acomode su brazo torcido y lo vendé, le puse cremas y ungüentos e sus heridas. No se quejo mucho, si que era fuerte.
-Dime Jane-comencé mientras le ponía la venda- ¿Cómo eres tan buena en la resistencia física?
-Bueno… era gimnasta en la escuela, pero no es nada comparado con esto- me informo encogiéndose de hombros, hizo un gesto de dolor.
-No te muevas mucho- le dije con ansiedad- vaya, con razón te fue muy bien con los tiempos créeme- la felicita- y dime, ¿Qué idiomas hablas?
-¿co-como sabes que se otros idiomas?
-siempre es el mismo perfil- le explique—mujeres, a veces niñas, hermosas-aunque yo no me consideraba tal- y si ya son grandes, bilingües, atléticas, y sobretodo huérfanas, es lo que buscan casi siempre.
-Ah en ese caso, si aprendí varios idiomas. Mis padres me obligaron a tomas muchos cursos en cuanto aprendí a hablar y caminar, sé ingles, español, italiano y estaba comenzado a estudiar francés.
- bien, et qui tel tu va avec le Français?- la reté
-il n'allait pas si mal- sonrio
-Che ne dici diitaliano?- continue
-è facile per me- dijo a su vez con acento fluido.
-Veo que eres buena- volvi a elogiarla.
-igual tu. Dijo con admiracion- ¿hablas otros?
-los mismos que tu, ademas de algo de mandarin y un poco de griego, pero no son muy utiles ya que el ingles es un idioma universal.
-wow, no me imaginno todo lo que debes estudiar-murmuró.
-uno se acostumbre, si son varias cosas- reflexione- tambien toco el violin y la guitarra acustica, una vez di un concierto en una de las audiencias de la familia real. Fue por trabajo, Stefan me obligo ya mi hermana a bailar al mismo tiempo, ella es genial en el ballet, pero cuando terminamos desaparecimos y todos estaban como locos diciendo “¿donde esta la misteriosa chica del violin? ¿y la bella bailarina?”- recorde entre risas.
-vaya, yo toco el arpa ¿sabes?-dijo con orgullo- y me encanta montar a caballo.
-bueno, espero que algun dia aceptes tener una carrera con tu sevidora- volvi a retarla.
-suena estupendo.
-¿que tal las heridas?- pregunte notando su mejoria de humor.
-Mucho mejor, ya casi no me duelen- dijo aunque en parte sabia que era mentira.
No quise cuestionarla mas.
-Hola chicas- llego Alice con su disfraz.
Por fin estaba aqui, Jannie estaba comenzandoa ponerse nerviosa.
-Hola hemana ¿como te fue? Comenzaba a preocuparme.
-Uf tuvimos algunas dificultades, decodificar las claves tardo mucho, quedaban 10 segundos para que explotara la bomba y apenas nos dio tiempo de introducir los códigos-relato estresada.
Jane tenia el ceño fruncido pero yo me lo tome más normal, estaba acostumbrada a hablar sobre momentos cercanos a la muerte.
-Que mal- murmure.
-Si y para colmo en los laboratorios nos cuestionaron demasiado sobre la bendita bomba, que si era, que no era esa, que si, en fin, no era nuestro asunto-mascullo mas tranquila, pero podía ver un rastro de tristeza en ella ¿Qué le pasaría?- vaya necesito una ducha, las veo un rato en la cena.
-Bueno – dijimos al mismo tiempo Jane y yo.
Cenamos y mientras Alice nos conto un poco mas de su trabajo del día, yo le conté con orgullo el desempeño de Jane quien se ruborizo en su silla diciendo que no era para tanto.
Diario de Jane Vulturi:
Querido Diario:
Vaya que este día fue cansado y extraño, El entrenamiento no se parece a nada de lo que imagine, yo suponía que era como en esa películas de entrenamiento militar, boot camps o algo así, pero creo que es mas apegado a lo que me enfrentare en el futuro. Cuando Bella me contaba sobre estas cosas creí que eran exageraciones, pero ahora que lo vivo en carne propia me doy cuenta de que no es así. Ni modo, es esto o morir… Y no quiero morir, mucho menos ahora que estoy rehaciendo mi vida, ¡de verdad! Por fin hay buenas noticias, anteayer conocí a un chico muy simpático llamado Seth y creo que le gusto, ¿no es genial? Claro tendré cuidado de que no sea un patán, además las chicas son muy divertidas, me hace mucha gracia lo de su adicción a las compras, tendré que buscar alguna canción para dedicarle, a ver si así toma conciencia. Sabes, aun me duelen las heridas que me hicieron en la base de cambio, me hicieron un tatuaje que de corazón y según se, es nuestro logo, además de que me insertaron una especie de chip rastreador, que además da choques eléctricos, de lo mas aterrador, y que te digo, me han borrado mis huellas digitales, creí que eso solo pasaba en las películas pero al parecer no, en realidad quemaron las yemas de mis dedos con algo extraño, dicen que volverán a ser como antes pero seguirán quemándolas hasta que sea necesario, esto me aterra porque en verdad es doloroso. Bueno, adaptarme es lo que me queda, ni modo, esto me toco y así lo viviré, deséame dulces sueños.
Besos, Jane.
Bella Swan:
La semana transcurrió rapidísimo, después del entrenamiento inicial de Jane para tomar la resistencia vino algo mucho mas pesado; comenzar con las artes marciales, claro esto no seria tan acelerado de no ser por los caprichos de Stefan, pero debíamos hacerlo. Así que la prepare muy bien antes de comenzar con los golpes y eso, le enseñe a conectarse con si misma, como lo haría un profesor de verdad. Alice y las demás seguían con sus misiones por separado. Y de esa manera la rutina comenzaba a envolvernos; levantarnos temprano para hacer ejercicios, ducharnos, desayunar, ir a la escuela, regresar, esperar a que la alarma sonara, ir con Stefan, y continuar con el entrenamiento.
La buena noticia era que Alice estaba feliz porque veía a su novio en la escuela y al salir de esta. La mala noticia era que ella había llegado a charlar con Edward, al cuestionarla sobre esto ella dijo que era inevitable relacionarse con el ya que era su cuñado y al exigirle que me contara sobre que había hablado con el, ella solo decía “no te diré, tu dijiste que ya no querías saber nada de el” y le contaba solo a Jane lo cual me enfurecía, pero tenia que tragar mi propio coraje o doblegar mi orgullo, y no planeaba hacerlo. Así que cuando me daban ganas de preguntarle sobre Edward solo me mordía la lengua.
Pero cada vez era mas difícil, debo admitirlo, toda la semana, al despertar la imagen de Edward aparecía en mi mente, luego antes de dormir pasaba lo mismo y hasta aparecía en mis sueños… Debía dejarlo ir y ya, no podía permitir que siguiera entrometiéndose en mi vida, debía bloquéalo con otro recuerdo, de esa manera decidí ocuparme y ya no preocuparme.
Supe que Rosalie y Victoria habían seguían viendo a James y Emmett, no eran novios, solo amigos con derecho y por la información que obtenía de ellas –demasiada para mi gusto- tenido un par de acostones mas, al parecer disfrutaban de los placeres prohibidos como decían ellas, entonces no les iba a arruinar su satisfacción.
No volví a llamar a Jake a pesar de haberlo prometido, simplemente no estaba de humor. Lo adoraba pero no quería discutir acerca de lo que casi paso el día de la fiesta Cullen.
Por fin llego el Viernes y tenia que acompañar a Stefan como su guardaespaldas y “dama de compañía” a otra fiesta, disque en memoria de JJ. Por supuesto irían los mismos invitados que la vez pasada, entonces se me revolvió el estomago en cuanto Stefan lo menciono.
como siempre accedí, solo que esa noche me sentía un poquito mas vanidosa que de costumbre así que aproveche para estrenar un vestido que Alice me había obligado a comprar en nuestra ultima excursión de compras, que como siempre iba a usar y al final se lo agradecería.
Era negro y corto y strapless en forma de corazón, y de la parte de arriba tenia hermoso encaje que completaba unas mangas cortas y de atrás un escote en la espalda, era sencillo, discreto, pero muy sensual. Me puse la odiosa peluca rubia y lisa, los pupilentes cafés, algo de rímel, rubor rosado y labial de un borgoña exquisito, los tacones no tan altos en color negro también y una cartera plateada. Se escucho el claxon afuera de la casa, tome mi abrigo blanco y baje rápidamente.
Cuando las chicas me vieron hubo dos reacciones, primero bocas abiertas seguidas por una enorme sonrisa y un par de aplausos. Me ruborice al instante.
-¡por fin aprendes!- me felicito Alice quien ya había terminado su misión del día, al igual que Jane, esta noche tendrían una pijamada.
-Te ves hermosa Bella- aprobó Jane también.
-Gracias- conteste de manera inteligible- nos vemos en un rato, o mañana.
-¡que tengas buena noche!- me despidieron al fin.
Salí y vi que el auto negro estaba estacionado y con la puerta ya abierta, con Jake dentro, me extraño bastante que no me recibiera como siempre, con su gran sonrisa y abriéndome la puerta. ¿Si era Jake?
-Hola- le salude para romper el hielo en cuanto vi que si era él.
-Hola Kris- contesto serio, me enojaba no verlo sonreír.
-¿puedo saber que te pasa?- pregunte sin rodeos.
-Nada Kris, por cierto estas bellísima esta noche- comento.
Era un avance, seguro estaba enojado conmigo por no haberle llamado.
-Gracias- le conteste sin presionar mas, hablaría cuando estuviera listo.
-¿Por qué no llamaste?- inquirió después de unos minutos.
-Perdóname Jake- me excuse sinceramente- tengo una nueva recluta en mi clan y la he estado entrenando y haciendo sentir bienvenida, tu sabes… mucho trabajo.
-Ah, era por eso- respondió no muy convencido- ¿seguro no es por otra cosa?
-No seas tonto Jake, también pudiste haber llamado tu.
-Lo se, perdóname, tampoco me comporte tan bien- sonrió en la oscuridad.
Ese era mi amigo, el sonriente y sincero.
-Veras que te recompensare, estos dos fines de semana los tengo ocupados, pero después ya veras que si salimos- le prometí.
-Si, creo que en un mes es tu cumpleaños ¿no?-recordó de repente.
-¡no! No por eso- le corregí- es mas, ni me lo recuerdes por favor y nada de regalos- le advertí amenazante.
-¿Te da miedo convertirte en anciana? Okey no me mires así, nada de regalos- prometió entre risas.
Llegamos después de un rato, y me escabullí, no sin antes darle su habitual beso de despedida a Jake.
-Hola mi preciosa- saludo Stefan cuando entre en su limo.
-Hola Stef- salude sin tanto rencor, tal vez era tiempo de dejar atrás el rencor.
-vaya…- murmuro- Kris pero que agradable sorpresa, te arreglas bellísima y no me tratas de manera hostil, me llenas de dicha.
-no te acostumbres- dije medio en broma.
Bajamos y comenzó la rutina de siempre, flashes, cumplidos, preguntas y por fin entrada al evento.
Me sentía muy segura de mi misma a pesar de que el evento que se estaba llevando a cabo era en memoria de alguien a quien asesine, si, me sentía culpable por su muerte, pero a la vez algo satisfecha, quizás mi corazón ya estaba completamente oscuro.
No prestaba mucha atención a los saludos porque en realidad estaba pendiente buscando a alguien más… a él.
Lo se, era ridículo y mas porque yo misma había pintado esa línea divisora entre Edward Cullen y yo, no podía romper mi palabra, pero necesitaba verlo, no era yo, era mi corazón el que me lo ordenaba. Aunque solo lo viera de lejos, eso bastaría para calmarme.
Después de un rato ya no aguante mas la ansiedad se apodero de mi, me disculpe y fui al baño, donde no habría tanta multitud y podría poner en orden mis ideas. Cuando Salí me sentí mucho mejor pero…
-Hola- saludo Edward de manera cortes cuando choque fuertemente con el.
-Hola- hice lo mismo tratando de no ver sus hipnotizantes ojos.
Lo que no me espere, fue que se marcho así sin mas, me sentí tan molesta por su indiferencia.
Tome un Martini de la charola de unos de los meseros y lo bebí casi de un solo trago. Debía soportar eso, después de todo era mi culpa.
Me volví a reunir con Stefan.
-¿toda esta en orden?- pregunto- ¿Por qué tienes esa cara?
-Es mi cara, Stefan- respondí.
-Si tú lo dices- continuo con media sonrisa-te ves tan sexy.
-no eches a perder mis intentos de tratarte bien Stefan- suplique.
-Es que me sorprende como alguien es capaz de poseer semejante belleza, exótica, pero igual belleza.
Asentí, sus elogios extrañamente me habían hecho sentir un poco menos ¿rechazada? Si, así fue.
La velada continúo, se apagaron las luces para pasar unas aburridísimas diapositivas con fotos y un resumen- bastante largo- de la vida de Jason Jenks. En eso vi que Lauren y Edward estaba juntos en la misma mesa, vaya se veía tan guapo y ella tan… tan linda. Gruñí para mis adentros.
Se me estaba haciendo eterno y ninguna vez Edward volteo a verme, esto definitivamente no me estaba funcionando, no lo quería lejos, era insoportable. Alice me había dicho que de todas maneras Edward no descubriría nada de nosotras, que era su cuñado, casi parte de la familia, que estaba exagerando al excluirlo y que era una grosera. ¿Tendría razón en quererlo cerca?
¿Podría romper con mi palabra?
-Kristen, tengo que ir con un colega, te veo en unos minutos- anuncio Stefan.
¿el destino estaba contra mi o que? si Stefan se iba ahora ya no tendria fuerza de volutad, maldije mentalemente a mi hermana, ella era la cuplable de mis dudas.
Levante la vista temerosa y ahi estaba el, con su traje negro, tan guapo y sin la molesta rubia. Si, el destino estaba contra mi.
Decidida avance los pasos que nos separaban y me plante frente a el. Me miro confundido pero con esa mirada brillante y hermosa que lo aracterizaba.
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Holis, si, merezco ser quemada viva por los vulturis, a soy patetica por eso mejor ya no me excusare... solo les dire que las cosas comienzan a ponerse bastante interesante por aqui, solo tengame paciencia ;) bueno ya saben cualquier queja, duda o sugerendia, contactenme en mi facebook personal. Ah les tengo un chismesote, estoy trabajando en un fic diferente, llamado "cazadoras de lo prohibido" esta echo por midnight_medianoche y su servidora, basado e un extraño sueño mio jaja, bueno proximamente lo veran por aqui, espero que agrade :) aguardo con ansias sus comentarios (aunque sean insultos u.u=)
recuerden... love is forever EztreyukaCullen
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