Me gusta, nosotros.

Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 18/07/2011
Fecha Actualización: 21/07/2011
Finalizado: SI
Votos: 8
Comentarios: 8
Visitas: 48671
Capítulos: 26

En cuanto Edward conoce a la nueva secretaria de su jefe, Bella, se prende la mecha. Aunque cree que aparentemente esta fuera de su alcance, Edward descubre que tienen un montón de cosas en común con Bella.


Hola aquí otra historia que no es mía, le pertenece Mrs. P and C,  yo solo la subo con su autorización, espero les guste…

Los personajes mencionados en mi historia, son de la autoria de Stephanie Meyer, yo solo los tomo prestados y los manejo para crear mis historias.

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 17: ¿Amigos?

A la mañana siguiente de nuestra pelea y reconciliación, amanecí solo. Bella se había ido para cuando yo desperté, ni siquiera se despidió, lo único que dejo fue una simple nota.

Tuve que irme a arreglar unos asuntos, nos vemos el lunes. B

Y volvía a lo de nos vemos el lunes, el lo mismo que me había dicho cuando se había ido enfadada, que acaso no habíamos aclarado las cosas? Ese día fue muy aburrido, no salí de mi casa, no tenía nada que hacer en el exterior aparte de que me sentía desanimado y desconcertado, solo tenia ganas de quedarme en el sofá viendo los capítulos repetidos de alguna serie y una buena cerveza, diablos no he llenado mi nevera, solo había leche, jamón y unas salchichas que se veían demasiado sospechosas. El timbre comenzó a sonar, enseguida mis sentidos se pusieron alerta, seria Bella? En cuanto barajee la idea salí corriendo hacia la puerta.

No, definitivamente Bella no pudo haber crecido 2 metros en una sola noche. Frente a mi estaba Emmett con cara de resaca. Pude haberlo sacado a patadas en un día como este pero lo que traía en las manos me hizo recibirlo con los brazos abiertos.

-Vine a curar mi resaca contigo.- me informo levantando los dos six pack de cerveza.

-Parece que leíste mis pensamientos, mi nevera esta vacía y lo necesitaba- me hice a un lado y lo invite a pasar.

Pasamos directamente a la sala y Emmett le cambio a un partido de futbol americano.

-Y que paso con Bonniella?- me pregunto después de permanecer un momento callados viendo simplemente la televisión, me reí de el nombre que utilizo.

-Cuando llegue estaba afuera- empecé a contar, el volteo a verme con sorpresa- exactamente así me quede yo cuando la vi- seguí- platicamos y aclaramos todo o al menos eso creía yo.- lo ultimo lo dije más bajito, pensando que Emmett no escucharía pero no fue así.

-Como que eso creías?- indago.

-Es que esta mañana despareció simplemente y ahora no contesta mis llamadas.- desahogue mi frustración, podrían tomarme como un acosador cualquiera pero no me importa.

-Uhh y cuál es la razón, mal sexo de reconciliación? – inquirió como si hablara del clima y con la curiosidad que lo caracterizaba.

-Tu y tus temas sexuales, porque siempre todo lo tienes que relacionar con eso?

-Querido amigo por si aun no te has dado cuenta el mundo gira alrededor del sexo y estoy seguro que tu problema tiene que ver también con lo mismo.- aseguro, rodee los ojos.

-No, pues para tu decepción no tiene que ver. El sexo estuvo bien, después de eso la note extraña.- le conté reticente, no me gustaba hablar de mi vida sexual con los demás.

-Dijiste algo durante o después de todo?- me pregunto con sincero interés e intención de ayudarme. Me puse a hacer memoria y tal como dicen un foco se prendió encima de mi cabeza o al menos así me sentí cuando el razonamiento y el recuerdo llego a mi mente.

-Le dije que la amaba.- murmure bajito, Emmett hizo una mueca extraña.

-Oh! El te amor prematuro.- dijo silbando por lo bajo- y que fue lo que te dijo ella?

-Me dijo que me callara.- respondí comprendiendo todo, la boca de Emmett formo una perfecta oh y yo solo pude quedarme ahí sentado comprendiendo todo.

Uno no espera que le digan que te calles cuando confiesas tu amor, eso no era para nada una buena señal, pero yo estuve totalmente distraído en ese momento, mis pensamientos no podían ser coherentes cuando la tenía encima de mí moviéndose de esa manera. Pero ahora estaba consciente de que la había cagado, un te amo prematuro, ella me dijo que me callara y al otro día había desaparecido. Estoy jodido.

Y de verdad lo estaba, el lunes el panorama no mejoro mucho. Bella estaba muy distante, según ella tenía mucho trabajo, andaba de un lado para otro y cuando pasaba a mi lado no se detenía, solo me dedicaba una sonrisa, que mas bien me parecía demasiado tiesa y seguía con su andar. Al terminar la jornada laboral se acerco para despedirse y dijo que estaba exhausta e iría a su casa directamente a dormir, eso fue un directo "no puedes venir a mi casa" y ni hablemos de que ella viniera a la mía. Y los días que siguieron fue más de lo mismo, me saludaba al llegar y me ignoraba el resto del día hasta la salida donde me decía que estaba exhausta e iría a descansar a su casa, discutimos un poco el asunto y ella siempre evadía todo diciendo que no podía tener esa actitud con ella. El viernes yo no podía estar más aterrado por todo lo que estaba aconteciendo, a la hora de la comida me había propuesto hacer algo. Emmett me propuso ir a comer y decidí invitarla, para mi sorpresa ella acepto, pero la mayor parte del tiempo estuvo platicando con mi amigo, sospechaba que esa era la razón de que haya accedido, no quería estar a solas conmigo.

Ya no sabía qué hacer, estaba muy, muy aterrado. No quiero perderla, pero lo único que había hecho era aceptar mis sentimientos, que de malo hay en ello? Acaso eso es un crimen?

-Así que vas a ir al esa cena de caridad en el acuario?- pregunto Emmett sacándome de mis pensamientos con una patada debajo de la mesa para que prestara atención.

-Si, me pidieron ir.

-Y porque no nos invito a nosotros?- cuestiono mi amigo, Bella se encogió de hombros.

-Al parecer todo esto fue idea de Demetri y son más invitados de él que su padre. Es gente de sociedad que van a donar para no sé que causa, a mi gusto una simple y pobre escusa para hacer una fiesta.- comento.

-Así que la fiesta es de Demetri?- pregunte malhumorado, eso no me gustaba para nada.

-Sip.- respondió como si nada remarcando la "p"- de hecho el fue el que me pidió que fuera.

Dicho esto la sangre me hirvió. Claro que ese tipo la había invitado, si no perdía el tiempo, lo había visto frente a su escritorio platicando con ella y coqueteándole. Los celos me estaban carcomiendo.

-Pues deben de ser muy amigos si es que solo te invito a ti no?- gruñí, Emmett me volteo a ver advirtiéndome que me tranquilizara.

-Le comente mis planes sobre la fotografía- comenzó a explicar al parecer ajena a mi actitud- y dice que van a asistir muchos expertos en el tema, dueños de galerías, así que es una excelente oportunidad para que yo esté ahí, espero que algo bueno salga de eso. Me pareció un buen detalle de su parte tomarme en cuenta.- concluyo.

Solté una risita irónica. Seguramente eso era lo único que le interesaba a ese tipejo era eso, como alguien podía llegar a ser tan inocente. Emmett me dio un patada debajo de la mesa reprendiéndome, la expresión de Bella era de confusión, mi observaba con el ceño fruncido tratando de descifrarme.

Me siguió viendo de esa manera al salir del restaurante, pero me fui tranquilizando con su actitud que fue un poco menos distante, me tomo de la mano de camino de vuelta a la oficina, me dio un beso cuando se fue a su escritorio y ahora en vez de pasar a mi lado desapercibida se detenía un momento de vez en cuando. También acallo mi molestia al ver al tipo ese llegar poco antes de terminar el trabajo, vestido todo elegante.

-Ya me voy, tengo que ir a arreglarme.- vino a despedirse de mí.

-Me encantaría verte tan arreglada.- le dije tomándola por la cintura para acercarla a mí, Demetri nos veía a lo lejos, sonreí socarronamente demostrándole quien mandaba aquí.

-No será nada espectacular, de hecho estaré incomoda toda la noche, ya sabes que no soy de vestidos, soy una chica de jeans y converse.- rió rodeando mi cuello con sus brazos. Vi al tipo acercarse mirándonos fijamente, acerque mi rostro a la curva de su cuello depositando un suave beso en ese lugar, deleitándome de su aroma.

-No me agrada que te vayas con ese tipo.- susurre rozando su cuello con mi nariz, Bella aparto su rostro mirándome fijamente.

-No van a aparecer los celos otra vez o si?- pregunto reprendiendo. No respondí pero hice una mueca inconscientemente- no quiero tratar ese tema nuevamente, ya sabes mi opinión al respecto.- recordó, separándose completamente de mí. Tomo su bolso lista para irse- ahora me tengo que ir, te llamo el fin de semana está bien?

-Está bien- respondí resignándome, la tome nuevamente de la cintura antes de dejarla ir, me acerque poco a poco a ella juntando nuestros labios y besándola con la necesidad contenida de todos estos días de su distanciamiento, necesitaba tanto sus besos, extrañaba su sabor, la danza entre nuestros labios y la constante lucha de nuestras lenguas por subsistir. Bella correspondió fervientemente antes de separarse sonriendo dulcemente despidiéndose.

Yo solo me quede ahí viendo como se alejaba.

Y así la madrugada llego demasiado pronto, conmigo en mi cama dando vueltas sin poder dormir, solo pensando. Pensando que estaría haciendo Bella en estos momentos, con quien estaría? Ese idiota estaría como lapa pegado a ella? Bailarían juntos? Solté un audible gruñido estampando mi puño contra mi almohada. Porque rayos me estaba comportando de esta manera tan posesiva? Nunca había sido celoso con mis anteriores novias, nunca he sido así de aprensivo y hasta me siento débil con toda esta actitud, con mis sentimientos expuestos y dependiente a ella. Rayos, en verdad estoy jodido.

El fin de semana solo vi a Bella un día, salimos con mi hermana, que había hecho un espacio en su agenda llena de preparativos para su boda y habíamos salido a comer los 4. En realidad todo fue aburrido, las chicas se la pasaron hablando sobre la boda, vestidos, pasteles, misas, damas y miles de cosas más que en realidad no despertaban el mayor interés en mí. Bella se comporto normal, eso tranquilizo un poco mi paranoia. El domingo ella salió con mi hermana, la iba a acompañar a su prueba de vestido, yo me quede en mi casa repitiendo la rutina con Emmett, la televisión y nuestro six pack de cervezas.

Los días pasaron sin mayores contratiempos, al parecer todo había vuelto a lo normalidad. Bella se comportaba de nuevo como ella, aunque no habíamos salido mucho, el trabajo tenía agotados a todos. Aunque aun me tenia frenético las contantes apariciones de Demetri y sobre todo que se detuviera tanto tiempo frente el escritorio de Bella, tenía que sostener fuertemente a mi silla para no salir corriendo estrellando mi puño en su estúpida y petulante barbilla.

El viernes iba a invitar a Bella a cenar, pero cuando salí del cuarto de fotocopias ella ya no estaba ni sus cosas tampoco. Le pregunte a Emmett y me dijo que había salido muy rápido, sin detenerse a despedirse de nadie. Me quede intranquilo y preocupado por ella. Una vez en el auto le llame, la primera vez no contesto, intente de nuevamente teniendo la misma respuesta. Inconscientemente ya estaba conduciendo hacia su casa, me detuve frente a su edificio y al llegar a su puerta y tocar el timbre no obtuve respuesta, pegue el oído a la puerta esperando escuchar algo, solo silencio fue lo que escuche.

Me empecé a preocupar, que tal y si algo le había pasado? Y si estaba enferma? Y si estaba allá adentro inconsciente y por eso no contestaba el teléfono ni atendía la puerta? Lleve mis manos a mi cabeza jalando mi cabello con fuerza por la frustración y el pánico. Pero recordé que yo tenía una llave de su departamento, ella me la había dado no hace mucho tiempo, me la dio un día que había salido, estábamos en mi auto y no encontrando un mejor ligar para guardarla la puse en la guantera. No espere más tiempo y salí corriendo por ella, al regresar abrí la puerta de inmediato.

La sala estaba vacía, la cocina estaba en las mismas condiciones, corrí a su cuarto esperando encontrarme una escena nada agradable, pero mi sorpresa fue mayor cuando encontré lo mismo, nada. No había rastro de Bella por ningún rincón de su departamento. No sé qué emoción le gana a cual en mi interior, si la decepción, el alivio o la molestia. La decepción y la molestia iban de la mano, por no saber a donde había ido, porque no se despidió, el alivio por saber que Bella estaba bien, no estaba inconsciente tirada en el suelo de algún lugar de su apartamento, pero si estaba en cualquier otro lugar de la ciudad con alguien.

Me senté en su sofá, pensando que hacer. Tratando de ajustar mis pensamientos, mis emociones. Dios era todo un lio, acosador, aprensivo, celoso, paranoico, allanador, que me hacia esta mujer para juntar todas esas cosas. La amas, dijo una voz en mi interior. Si, la amo pero al parecer eso no es algo bueno tratándose de Bella.

Pensar al parecer era una tarea que ocupaba mucho tiempo, no me di cuenta que tan rápido había pasado el tiempo sentado en el sofá con el rostro hundido en mis manos, hasta que oí que la puerta se abría dando paso a una Bella que sonreía hasta que me vio y su expresión decayó, viéndose primero confundida, luego preocupada y por ultimo molesta.

-Que haces aquí?- demando tirando su bolsa en el piso y quitándose los zapatos.

-En dónde estabas?- devolví la pregunta. Ella rio irónicamente.

-Que ahora tengo que darte explicaciones de todo lo que hago o qué? Pensé que mi papá estaba en Forks.- ironizo caminando hacia su curto. Trate de tranquilizándome y la seguí recargándome en el marco de la puerta viendo como se ponía la pijama.

-Estaba preocupado por ti, Emmett me dijo que habías salido corriendo, no contestaste el teléfono cuando llame y tampoco abrías tu puerta. Pensé que estabas tirada inconsciente o algo así.

-Deberías de dejar de ser tan dramático Edward- repuso y en cierto modo le di la razón- tuve que irme rápido porque iba a llegar tarde a una cita- mis sentidos se crisparon de inmediato al escuchar esto- no era una cita de la que te imaginas, déjame terminar- me advirtió terminado se vestirse, me tomo del hombro y me jalo hacia la cocina- en la cena de hace una sema Demetri- gruñí inconscientemente solo de escuchar ese nombre, Bella solo rodo los ojos- Demetri me presento a un genial fotógrafo, se llama Kevin, también es dueño de una galería y hoy me invito a cenar.- concluyo.

-Porque no me habías contado?- le pregunte.

-Pues es que no quería ilusionarme sobre nada, quería esperarme a platicar bien con él.- explico y sirvió dos tazas con café, caminamos hacia la sala.

-Y que fue lo que paso?-inquirí, ya lo dos estábamos un poco más tranquilos bebiendo café sentados uno frente al otro.

-Está dispuesto a ayudarme y me aseguro que si quiero exponer mis fotografías su galería está completamente disponible.- me conto entusiasmada.- es un chico muy agradable y tan creativo, me enseño unas fotografías esta noche, son simplemente geniales. Compaginamos muy bien y pasamos un buen rato en la cena.- mis gruñidos salían de mi garganta inconscientemente, Bella volteo a verme en cuanto escucho el sonido de mis celos- Edward- me advirtió con voz severa- no vamos a empezar con eso otra vez.-

-Perdóname, no sé qué me pasa. Nunca he sido celoso, pero simplemente contigo no me puedo controlar, es más fuerte que yo Bella- me excuse dejando nuestras tazas de lado e inclinándome hacia ella y tomando su rostro entre mis manos- mis sentimientos son demasiado intensos Bella.

Ella tomo mis manos y ágilmente se desprendió de mi agarre tomándome solo de la mano y jalándome.

-Porque no mejor nos vamos a dormir, estoy exhausta.- mascullo bostezando convenientemente.

-Porque siempre evades todo Bella?- cuestione, deteniéndola antes de entrar a su recamara.

-No estoy evadiendo nada.- refuto recogiéndose el cabello en una coleta desordenada.

-Porque cuando hablo de sentimientos huyes?- pregunte de nuevo.

-Edward por favor no quiero hablar sobre eso, yo nunca te dije que quería que los sentimientos se mesclaran y lo sabes, ya no hables de eso!- grito.

-Me siento usado Bella- me volteo a ver con los ojos como platos- parece que lo único que quieres es sexo!- acuse- y cuando hablo de los sentimientos que despiertas en mi me siento como un tonto porque te comportas de esa manera.

-No seas absurdo. Edward por favor, odio pelear. Anda vamos a dormir.- volvió a jalar mi mano.

-Quieres que me quede?- pregunte un poco sorprendido, desde halloween no dormíamos juntos y porque después de esta pequeña discusión aun quería que durmiera con ella.

-Si, porque no?- me aventó unos pantalones de pijama que había dejado aquí en alguna de las veces que me había quedado, me cambie y a los pocos minutos los dos ya estábamos tumbado en la cama, ella acurrucada contra mi pecho como normalmente se quedaba, mientras yo acariciaba su espalda, esa era nuestra cómoda posición para dormir. Sentí como poco a poco se iba relajando, ya no faltaba mucho para que se quedara dormida, pero antes alzo su rostro inclinándose para rozar sus labios con los míos en un beso adormilado pero dulce- Buenas noches.- mascullo acurrucándose nuevamente.

-Buenas noches, descansa. Y esta conversación no ha terminado.- murmure dándole un corto beso en la cabeza, resoplo entre sueños y yo sonreí sintiendo como el sopor me invadía.

Bella huía, claro que me daba cuenta, me di cuenta al momento de evadir mis confesiones, pero yo sabía que esa era parte de su forma de ser, lo supe cuando no quiso atarse a una relación de noviazgo, lo supe cuando platique con Connor y Jacob. Así que no me alarme tanto, tenía en mente hacer que aceptara sus sentimientos, yo estaba seguro que ella si sentía algo por mí. Mi seguridad al respecto era irrefutable.

Por lo mismo ahora no podía creer lo que estaba escuchando, ella acaba de decir que creía que debíamos de terminar. ELLA ACABABA DE DECIRLO!

-Qué? porque?- inquirí con un dejo de desesperación en mi voz. Lo que había comenzado como un inocente desayuno se había convertido en Bella dejándome.

-Bueno, quiero decir no creo que esto sea normal.

-Normal? Pues no sé, pero yo soy feliz. Tu no eres feliz?- definitivamente mi voz sonaba desesperada.

-Eres feliz? Pero si últimamente solo hemos estado discutiendo por todo.- replico.

-No, no es cierto.- mentí, nunca iba a aceptarlo, no sería débil ante esto.

-Esto no te puede sorprender, como están las cosas ciento que en cualquier momento alguien va a golpear o apuñalar al otro en un arranque.

-Qué? Tu quieres apuñalarme.- pregunte totalmente confundido, esto es absurdo.

La camarera fue tan inoportuna, decidió que era buen momento para traer nuestra comida.

-Sabes que, hay que comer y después seguimos con esto.- propuso desviando su mirada y removiendo su comida sin prestarme atención.

Yo no podía dejar de observarla, estaba en shock, esto era absurdo, como demonios habíamos llegado a esto. Si, teníamos discusiones, pero no era para tanto, no como para decir que ella quería apuñalarme, por dios! Todos tienen pequeñas discusiones!

-Esto esta delicioso, no me canso de pedirlo cada vez que venimos.- comento sacándome de mis maniacos pensamientos.

Ella se atrevía a comentar sobre la comida cuando acaba de botarme. Dios! Ella acaba de botarme realmente, pero no podía dejarme, yo la amor y a ella eso no le importaba, simplemente se comportaba como si estuviera desechando cualquier cosa, no a mí, no a mis sentimientos, no a lo que teníamos juntos, como podía comportarse así? Y como podía yo estar soportando todo esto? No podía, tenía que salir de aquí antes de explotar.

En cuanto esos pensamientos llegaron a mi mente mis piernas tomaron vida propia e hicieron que me levantara y empezara a caminar hacia la salida del restaurante, pero su voz hace que casi se detenga, caso.

-Edward, a donde vas? No te lo puedes tomar así, somos amigos.

Amigos? AMIGOS?

 

Capítulo 16: Halloween Capítulo 18: Desearía

 
14970594 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11051 usuarios