Sé quién eres.Sé qué eres.
Frunciendo el ceño,echó un vistazo al sobre que Bella había engrapado a él.La cancelación postal era local y databa de hacía poco más que dos meses,la dirección de retorno era la suya.Cambió la carta y el sobre a la parte inferior del paquete y leyó el siguiente y el siguiente.Los primeros varios iguales a la primera.Cortos.Simples.
Sé quién eres.Sé qué eres.
Entonces en uno se leía:
¡Ay!Alguien tendrá un accidente.
Edward se endureció y echó un vistazo al sobre.Estaba fechado el día anterior al accidente en el set en dónde una actriz se había roto el brazo.Frunciendo el ceño,lo puso en la pila y miró al próximo.Se leía:
¡Ay!Alguien tropezó.
Edward supo qué encontraría antes de mirar ni siquiera el sobre,pero verificó de todos modos y su boca se convirtió en una línea de cólera cuando vio que había sido enviada el día después de que otro actor se rompiera la pierna.
—¿Estos son de él?—dijo Edward,cambiando esa carta a la parte inferior para revelar la próxima.
Alguien estaba sediento.
No era sorprendente descubrir que la estampilla era de Nueva York y estaba fechada en el tiempo en que la mitad de los miembros de su elenco habían sufrido de anemia contagiosa.
—Sí,parecería que sí—dijo Bella,tomándolas de él—.Pero podrían no serlo.Son escalofriantes,pero no son más que amenazas.Y son enviadas al otro día de todos los acontecimientos.Simplemente podría ser alguien con un nauseabundo sentido del humor.
Cuando Edward resopló ante la posibilidad,se encogió de hombros.
— No quiero saltar a conclusiones precipitadas.Podría ser que ninguna de estas otras cartas fuera de él.Jacob y yo las investigaremos todas.
Edward asintió y luego preguntó:
—¿Por qué querías la lista de empleados?
—Tendré que investigar a todos los que trabajan para tí,pero quiero empezar con la obra que estaba ensayando en Nueva York.
—¿Por qué especialmente esa?
—Cuatro de las obras ya estaban abiertas con las actrices o los actores que tropezaron ocurriendo los incidentes y cualquiera podría haberse acercado.Pero ese no es el caso con dos de ellas,una en Canadá y una en Nueva York.No había dado a conocer quién protagonizaría Drácula,el musical,¿o sí?—preguntó.
—No.Todavía estábamos en el ensayo y preparando la puesta en escena,pero no habíamos dado a conocer ninguna información aún—admitió.
Bella asintió con la cabeza.
—Los ataques en Nueva York tendrían que haber sido llevados por alguien con acceso a los sets y los actores.Para haber estado mordiendo a su elenco,tuvieron que saber primero quién estaba en su elenco.¿Presumo que los ensayos no estaban abiertos a cualquiera que quisiera entrar de la calle a verlos?
—No—suspiró Edward—.Había guardias de seguridad en las puertas en el teatro que estábamos usando en Nueva York para estar seguros que nadie entrara…
Bella señaló que:
—Por supuesto,uno de su clase podía haber controlado las mentes de los guardias de seguridad para que le permitieran entrar en los sets.Si ese es el caso,las listas no ayudarán.Sólo tendremos que esperar que asumiera un trabajo en el set para facilitarse el acceso.Por lo demás,tendremos dificultad de estar al día con él.
Cuando Edward frunció el ceño, añadió:
—Nos preocuparemos sobre eso después de que acudamos a las personas de la lista, que haremos al minuto en que mi ayudante de producción las envíe por fax.—frunció sus labios—.Eso podría tardar un rato.Ella tiene que ir a la oficina y luego encontrar los archivos.
Recogiendo la primera pila de cartas,Bella rodeó el escritorio,pasando a Edward camino al ropero.Él la aspiró cuando pasó y sus ojos se cerraron brevemente ante el olor a especias y a su propia piel.¡Dios mío!Olía tan bien.Y estaba tan hambriento.Edward estaba siempre hambriento cuando se levantaba,pero esto iba más allá de eso.El simplemente permaneció de pie mirando y oliendo a Bella,lo que solo lo puso más hambriento,hasta el punto de estar ahora casi insoportablemente hambriento.Si no salía de allí pronto terminaría haciendo algo imprudente,lo cual nunca era una buena cosa.Su gente aprendía a temprana edad que el comportamiento imprudente podía ser el comportamiento mortal.
Forzándose a abrir los ojos,Edward vio que Bella abría de par en par las puestas del ropero y se inclinaba mascullando entre dientes y agitando la cabeza mientras se doblaba para hurgar en la gran caja de correo que descansaba sobre el piso.Su mirada se arrastró sobre su engreído culo cuando su falda gris se elevó por detrás y comenzó a lamerse los labios cuando se imaginó avanzando,deslizando sus dedos por esas lujuriosas curvas,dejando que sus manos ascendieran y se deslizaran alrededor de su cintura cuando se enderezara con sorpresa al sentirlo.
Edward casi pudo escuchar su pequeño gritito de sorpresa cuando sintiera su ingle contra su trasero.Abrazándola en esa posición,habría dejado que sus dedos subieran sobre su estómago,abriendo su chaqueta para abarcar sus pechos llenos a través de la seda de su top azul.Él los sujetaría cuando ella se arqueara ante la caricia,entonces la urgiría a retirar a un lado su largo cabello, enseñando su cuello.Comenzaría a recorrer su cuello con besos y entonces…
Edward detuvo repentinamente sus pensamientos cuando sintió que sus dientes se deslizaban hacia afuera.Parpadeó entonces con sorpresa cuando se dio cuenta de que esa no era la única parte de su cuerpo que había respondido a sus fantasías.Estaba luciendo una erección muy próspera que formaba una carpa en sus pantalones del pijama de algodón.Pero lo más sorprendente era que mientras Edward había imaginado qué haría,sus pies lo habían llevado a ubicarse detrás de Bella.Estaba lo suficientemente cerca para oler su dulce perfume y esa suerte de tortura solo incrementó su hambre,las dos.
Dándose una sacudida mental,Edward retrocedió sobre sus pasos,volteó girando sobre sus talones y se trasladó a la puerta.Tenía que comer.Ahora.
Echó un vistazo hacia Bella cuando abrió la puerta,pero todavía estaba ocupada en el ropero.Dejándola con ello,Edward se deslizó en silencio fuera de la habitación.
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