Traté de entrar en silencio al apartamento, pero fue imposible. Apenas giré la llave fui interceptada por las dos locas con las que vivía, Alice y Rose.
Me preguntaron todo lo que había pasado en mi cita con Edward y les conté algunas cosas, no todas.
Seguimos hablando durante un rato y luego cada una se fue a si habitación.
-Bella, ya descargué las fotos en tu laptop, tienes que mandárselas a tu familia- dijo Alice antes que entrara a mi cuarto.
-Gracias Al- dije sonriéndole y entré.
Me cambié el vestido por mi pijama y prendí mi laptop, sorprendiéndome con el cambio tan drástico en mi protector de pantalla. Recuerdo que el que tenía anteriormente era una simple foto mía con mi familia en uno de los viajes a la playa, pero ésta era diferente… La foto con mi familia estaba en el centro de toda la pantalla, rodeada por algunas de las fotos de mi cumpleaños… claro que la que más me gustó fue una de las que nos tomó Alice a Edward y a mí desprevenidos…
Ya había decidido que me iba a arriesgar a enamorarme de Edward, y lo había logrado… Ya casi no podía hacer nada sin pensar en él, en tan solo un semana se hizo un lugar muy especial en mi corazón con su nombre… Iba a extrañar demasiado a Edward en esos tres meses.
Cerré mi laptop y me acosté a dormir. Al día siguiente Edward me vendría a recoger y tenía que estar lista antes que él llegara.
Eran las 6am cuando me levanté, lentamente me metí al baño para bañarme y cepillarme los dientes. Salí envuelta en una toalla y comencé a buscar mi ropa, me vestí, peiné mi cabello y salí de mi cuarto. Cuando salí no había rastro de Alice o Rose, pero sabía que seguramente estaban por salir de sus habitaciones, por lo que hice un gran desayuno para las tres.
-Huele delicioso- dijo Rose cuando salía ya arreglada de su cuarto- ¿Te levantaste de buen humor, no?-dijo mientras se sentaba en la mesa y yo le servía un plato con su desayuno.
-En realidad… si- dije sonriéndole- Además, quería algo para distraerme- dije encogiéndome de hombros. Durante la noche pasada no dejé de pensar en ningún momento sobre todo lo que había pasado el día anterior. Prácticamente había hecho una lista mental:
1- Odiaba a la tal Tania
2-No es recomendable ir a un parque con tacones, terminas quitándotelos
3- las flores y una sonrisa son capaces de levantarte el ánimo
4-La mejor forma de declarar tu amor, es al atardecer. Es más hermoso.
5- No soy buena comiendo tanta pasta.
6- Esperaría a Edward
Y finalmente…
7- Edward se va en dos días.
-¡Eh, Bella!- dijo Alice sacudiendo su pequeña mano frente a mis ojos. No me había dado cuenta cuando salió de su cuarto y se había sentado a comer en la mesa con Rose y conmigo.- Estás distraída amiga- dijo con una mueca de reproche en su rostro.
-Lo siento chicas, estaba pensando- dijo viendo mi desayuno.
-¿Bella?- llamó luego de un momento Rose. Levanté mi rostro y ella tenía una mirada extraña.
-Dime, Rose- dije viéndola a ella y a Alice.
-¿Vas a dejar que Edward se vaya por casi tres meses?- preguntó Alice, es más, creo que eso fue lo que dijo, ya que habló demasiado rápido.
-Ehhh… Tiene que hacerlo Alice- dije bajando mi mirada de nuevo. Era obvio que ellas también sabían que Edward se iba a Harvard en 2 días.
-Pero… ¿no te preguntó que te parecía?- preguntó Rose.
-En realidad no, solo me preguntó si lo esperaría, puesto que yo le dije que fuera- dije todavía sin levantar mi rostro.
-COMO HICISTE ESO BELLA- gritó Alice de repente.
-¿Por qué lo dices?- dije sin entender.
-Porque ustedes dos ya no pueden estar separados, van a pasar roncha si no están juntos desde ya- dijo exasperada.
-Alice, tú misma me dijiste acerca de tomar retos… Olvida eso. Yo se lo difícil que es conseguir una oportunidad así, yo o viví… no quiero que Edward pierda esa oportunidad- terminé.
-Bella pero, ¿Qué vas a hacer si la universidad de Harvard lo beca y él decide quedarse allá?- preguntó Rose.
Ese detalle nunca lo había considerado… Edward era brillante y seguramente Harvard lo becaría y él se iría definitivamente de mi vida… “No quiero eso, lo quiero conmigo” decía en mi mente, pero no lograba decirlo en voz alta.
-Eso… no lo había pensado- dije bajito.
-Bella, es muy probable- dijo Alice y levanté mi rostro, sentía como las lágrimas se formaban en mis ojos…
-No llores Bella- dijo Rose mientras me abrazaba.
-No creo que el cabeza dura de Edward vaya a quedarse allá, por lo menos no sin ti Bella- dijo Alice mientras me abrazaba también.
Seguimos hablando un rato hasta que la puerta sonó, me levanté y ahí estaba Edward en la puerta, me saludó con un tierno beso en la mejilla y nos fuimos a su Volvo. Durante el camino a la facultad de Odontología hablamos sobre las cosas que Edward haría en Harvard, era impresionante la cantidad de talleres, foros, entrevistas y demás cosas que tenía que hacer en su estadía, pero lo veía completamente feliz mientras me lo contaba.
No podía evitar sentirme mal, creo que era normal, no sé. Simplemente sentía que cuando Edward se fuera, todo iba a cambiar… por lo menos eso sentía.
Edward me prometió que vendría por mí cuando saliera y me dirigí a mi salón. Cuando entré vi a Jake con Leah. Los dos me sonrieron y me acerqué a saludarlos.
-¿Cómo estás, linda?- me preguntó Leah luego de haberme abrazado.
-Muy bien, gracias- dije sonriéndole
-¿Qué tal la cita?- preguntó Jake mientras me abrazaba.
-Ehhh… Bien- dije sonrojándome.
-Déjala Jake, la linda ya es grande, además, Cullen es un buen chico- dijo Leah sonriéndole a Jake, quien estaba… ¿celoso?
-¿Y esos celos?- pregunté sonriendo.
-Si Cullen te hace llorar, se las va a ver conmigo- dijo Jake mientras pasaba una de sus enormes manos por mi cabello.
-No solo contigo, conmigo también- dijo Leah mientras agitaba su puño en el aire haciéndome reír muy alto.
Era genial sentir como estos dos me cuidaban… Creo que Jake lo hacía porque me parecía a su hermana, pero igual era muy lindo el gesto.
-Bella, Jake me contó que mañana lo vas a ayudar con química y con física… Me preguntaba si yo también me podía unir a ustedes… Creo que te vendría bien una ayudita con este lento- dijo Leah mientras abrazaba a Jake y le daba un beso en la mejilla.
-¡Claro!- dije sonriendo- Me vendría bien algo de ayuda- dije guiñando un ojo.
-Hey cerebritos, ya déjenme en paz. No todos somos cerebros con patas- dijo Jake sonriéndonos a Leah y a mi.- Aunque Leah, Bella te puede hacer una fuerte competencia, ¡la chica es una biblioteca andante! - terminó Jake riendo y Leah y yo nos unimos a él.
Luego de reír un rato y decirles donde quedaba el apartamento donde vivía, entramos al salón de clases… Fue un día relativamente tranquilo… Nos tocaban algunos laboratorios donde comenzamos a preparar soluciones con algunos compuestos de la anestesia local y cosas por el estilo… Realmente estaba comenzando a amar mi carrera.
El día terminó y Leah y Jake me dijeron que nos veíamos mañana a las 10 en el apartamento. Debía recordar decirle a Alice y a Rose que Jake y Leah ibn mañana a estudiar… También tenía que decirle a Alice que sus clases de Español eran a las 8:30 mañana… Para tener la tarde libre.
Salí de la facultad de Odontología y me senté en las escaleras escuchando mi Ipod. No había terminado de escuchar la primera canción, y ya un Volvo plateado estaba estacionado frente a mi.
Sonreí ante el lindo chico que se encontraba ahora parado frente a mí.
-Hola- dijo -¿Te hice esperar mucho?- preguntó sentándose a mi lado mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros y me atraía a su pecho.
-Nop- dije riendo – Apenas me acababa de sentar.
-Ahhh- dijo riendo conmigo -¿Te parece si vemos películas en mi apartamento?- preguntó sin dejar de abrazarme.
-Me encantaría- dije.
-Aunque creo que Emmett también estará- dijo con una extraña sonrisa en su rostro.
-Me cae bien Emmett- dije sintiéndome extraña por esa sonrisa de Edward.
-Ohhh… tranquila, a él también le caes bien… Solo que bueno, ya verás- dijo riendo mientras me ayudaba a levantarme.
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