Nessie pov

Dude un poco antes de dar mi respuesta, no sabia exactamente a donde quería llegar Jacob con esa pregunta.

- tengo dos posibles contestaciones- le dije en tono burlón, aunque reconozco que estaba bastante nerviosa, no entendía nada.

- Deléitame con tus conclusiones pues- me dijo el divertido con una sonrisa en los labios.

- Verás, si te contestara como una chica enamorada y un poco ingenua, te diría que si creo en el amor a primera vista y que es lo mas maravilloso del mundo, pero si te contestara con una explicación científica, te diría que es imposible, ya que confundiríamos el amor con la atracción física momentánea. Pero ya que ni soy una ingenua ni puedo creer en las explicaciones científicas porque soy un ser mitológico o casi, eso me deja en un punto muerto-

Jake me miro con una ceja alzada

- eres demasiado inteligente sabes,- me dijo mientras una sonrisa bailaba en sus labios.- pero aun así no me has dejado nada claro- acerco su cara a la mía para besarme suavemente.

- bueno, entonces digamos que haría falta algún tipo de poder especial para llegar a eso- le conteste para luego volverlo a besar, su boca era adictiva para mi. Note como se tensaba un poco.

- ¿ y si lo hubiera?- me dijo nervioso

Me dejo algo confusa, estaba comportándose y preguntándome cosas muy extrañas, a Jake no le gusta hablar de amor, ni de sentimientos.

- Jake, ¿intentas decirme algo?, si es así suéltalo ya porque me estas preocupando- suspiro fuertemente y se incorporo, sentándose en la arena, yo hice lo mismo quedándome frente a el.

- si lo estoy intentando, pero soy un poco torpe- se paso las manos por el pelo y clavo su mirada en la mía.

- Veras, el amor a primera vista, en mi mundo, en nuestro mundo, se llama imprimación-

- Esa palabra me sonaba, se la había escuchado decir a papa y a el en una discusión.

- soy tu imprimada- le dije con convencimiento, el me miro con los ojos abiertos impresionado y comenzó a hablar trabándose un poco.

- Co…como, ¿que has dicho?- estaba encantador cuando tartamudeaba.

- Una vez os escuche a papa y a ti discutir algo sobre la imprimación, no sabia que demonios era hasta ahora mismo, y bueno atando los cabos…-

Se quedo con la boca abierta, y yo le sonreí para tranquilizarlo un poco.

- y… ¿sabes en que consiste exactamente?-

No lo sabía con exactitud, pero en cierto modo si comprendía el concepto, sabía que había algo fuera de lo normal en mi relación con Jake, siempre lo supe.

Puse mi mano en su mejilla y comencé a mostrarle todos mis mas lejanos recuerdos, se lo enseñe todo, desde como acababa de hacerme el amor en la orilla, cuando me encontré con el al regresar de nuevo a Forks, mis frustrados sentimientos y la sensación de vacío los años que no estuvo a mi lado, todo, fue como un regreso a los recuerdos, recuerdos que vivimos juntos, todo se evadió cuando le mostré mi ultimo pensamiento, la primera vez que lo vi, plantado al pie de las escaleras de casa, mirándome como si no existiera nada mas en el mundo.

- tienes razón, no existirá ni existe otra cosa que no seas tu – me respondió al ultimo pensamiento

- entonces creo que he entendido lo básico de la imprimación, porque para mi tampoco existe otra cosa que no seas tu Jacob-

Aparto mi mano de su mejilla la entrelazo con la suya, con su mano libre me atrapo la nuca atrayéndome lentamente hacia el, su beso fue algo dudoso al principio, notaba su aliento rozar mis labios entreabiertos, poco a poco introducio su lengua en mi boca acariciando la mía y por fin nuestros labios de unieron inevitablemente, cerré los ojos dejándome llevar por las suaves y sensuales caricias que me regalaba su boca. Su mano acaricio mi pelo y bajo suavemente perdiéndose en mi cuerpo todavía desnudo.

No hicieron falta mas palabras, de un cierto modo lo entendía, lo había entendido desde el principio, nuestra unión era especial, nos pertenecíamos el uno al otro de una manera inimaginable, y eso me hacia sentir la mujer mas satisfecha del mundo.

Creía que Jake me iba a tomar ahí mismo otra vez, pero se levanto haciendo lo mismo conmigo, me enfade un poco, ya que lo único que me apetecía en ese momento era acostarme con el.

- espero que tengas una buena explicación para que no estemos haciéndolo en este mismo momento- le dije irritada, a lo que el se río mientras me lanzaba mi ropa y se ponía la suya.

- tienes un apetito sexual bastante enfermizo para ser una chica sabes-

Lo mire escéptica alzando una ceja

- ¿Me estas llamando enferma?-

- Ufff... así suena demasiado feo ¿no crees?, además creo que lo tuyo es una bendición del cielo-

Lo mire extrañada, no entendía nada

- No me mires así, no todo el mundo tiene una novia que le corresponde a todas horas a sus deseos con una dosis de sexo salvaje y desenfrenado-

- ¿todas las horas estas pensando en sexo?-

- Contigo al lado es imposible no pensarlo querida.- me dijo mientras me llevaba de la mano y me sacaba de la playa.

- Pervertido- le susurre bajito

- Lo se- me respondió riendo.

- ¿donde vamos?-

- A tu casa, voy a hacerte el amor en todas y cada una de las habitaciones , hay que amortiguar esa mansión antes de que vengan tus padres , me gusta el aire libre pero solo hemos usado la cama una vez- me guiño un ojo mientras me sonrojaba un poco, tenia razón.

No pude esperar mas salí corriendo a velocidad vampirica, note un rasguido detrás de mí y el olor a lobo se intensifico, se había transformado.

En poco mas de cinco minutos fui reduciendo el ritmo, hasta terminar andando, subí lentamente los escalones, sabia que Jacob estaba detrás mía, por lo que me gire para ver un lobo rojizo al pie de las escaleras, me miraba atentamente, decidí arriesgarme y provocarle un poco bajándome los tirantes del vestido, que cedió hasta la cintura dejándome el pecho desnudo.

Su mirada se torno oscura y se clavaba en mí, sus dientes se dejaron ver levemente, como si fuera a cazar a su mayor presa, eso me hizo sentirme increíblemente excitada, había una conexión de nuestros instintos fuera de lo normal.

Su actitud de cazador dejo aflorar mis sentidos más salvajes, liberando la llama que me quemaba por dentro.

De un jalon termine con mi vestido, mi mirada se volvía cada vez mas negra, los ojos me quemaban, mis sentidos se agudizaban, estaban a flor de piel.

El lobo comenzó a avanzar lentamente a agazaparse en posición de ataque, mi pecho subía y bajaba alterado y mi boca segregaba una ponzoña inexistente.

Mis músculos se tensaron cuando el lobo salto hacia mí acortando la distancia que nos separaba, mientras su cuerpo de animal se fue sustituyendo por el de un humano mientras saltaba.

El cuerpo cayó sobre mí apoyándose en las manos para no aplastarme. Aun así podía sentir todo el roce de su piel contra la mía, sus ojos me taladraban mientras rozo su sexo salvajemente contra el mío, haciéndome gemir.

Lo volvió a hacer, sentía cada roce como si estuviera dentro de mí. Mis manos agarraron son fuerza su trasero mientras le obligaba a entrar en mi fuertemente, un grito ensordecedor se escapo de mi boca ante tal embestida, el seguía con sus movimientos duros y pausados, haciendo que jadeara y gritara, mis ojos se cerraban solos ante el placer que me estaba provocando, con una de sus manos agarro mi mandíbula haciendo que lo mirara, a esos ojos opacados y negros que me perforaban, sus empujes cada vez eran mas rápidos, profundizando hasta el final, haciendo que mi cuerpo se retorciera y sudara ante tal frenesí. El ritmo se incrementaba cada vez mas casi hasta ser sobrenatural, mi cuerpo se calentaba como una olla a presión a punto de estallar.

soltó mi mandíbula para dirigir su mano hacia mi baja espalda, haciendo que me encorvara para que su boca pudiera tener mejor acceso a mis pechos, los apretaba y los mordía de forma salvaje, casi dolía, pero las caricias que me regalaba su lengua calmaban ese dolor sustituyéndolo por el placer mas exquisito, mis manos arañaban sus hombros hasta tal punto que lo hacían sangrar.

no se si era mas por curiosidad o porque mis instintos dominaban sobre mi mente, que pase mi lengua por aquel liquido rojo, que lleno mis papilas con un sabor extraño, no malo, pero nada adictivo, aunque el saber que hasta su sangre estaba dentro de mi me provoco llegar al orgasmo mas intenso de mi vida.

Mis piernas se enroscaron alrededor de su cintura, y yo misma comencé a mover mis caderas incitándole a el a llegar, me movía en círculos mientras el entraba y salía de mi rápido y salvajemente.

Con mis manos agarre su cara atrayéndolo, y besándolo con intensidad, saboreando cada recoveco de su boca, regalando caricias a su lengua y a sus labios, fue uno de los besos mas eróticos que había experimentado, mis manos se enroscaron en su pelo, juntándolo mas a mi si eso era posible, y note como Jake estallaba en mi interior y se estremecía llegando al cielo.

Nuestras bocas se separaron para poder respirar, nuestros alientos chocaban, lo acaricie suavemente hasta que poco a poco fue recuperando el compás normal de su corazón y yo el mío de paso.

Me llevo en peso y me subió hasta mi cama, se recostó conmigo, chocando el pecho con mi espalda, y abrazándome por la cintura, así nos quedamos dormidos.

Note que estaba despierta cuando el calor dejo de estar presente, abrí mis ojos cegada un poco por la luz de la mañana, y me gire para confirmar que "mi calor" efectivamente no estaba en la cama. Me sentí un poco extraña al no tenerlo a mi lado, pero pronto se escucharon los trastos de la cocina seguidos de alguna que otra maldición.

Me sonreí al imaginarme la escena.

Me levante y camine escaleras abajo, directo a la cocina.

-¿ahora robas la comida de los demás?- le dije bromeando, note como se sobresalto al escucharme, ya que estaba demasiado ocupado saqueando mi nevera.

Se giro bruscamente y al verme sus ojos se abrieron como platos y se su garganta hizo un ruido extraño, tarde un poco en comprender que se estaba atragantando.

Corrí a su lado y le palmee la espalda un poco y le quite el bote de zumo de la mano. Cuando logro calmarse y volver a respirar a un ritmo normal me miro.

-Un día me vas a matar de verdad- mi cara de preocupación paso a una mueca de confusión. Jake me señalo de arriba abajo en contestación a mi mueca.

- oh por dios, Jacob, me has visto desnuda mil veces, es mas desde hace casi una semana parece que vivo desnuda-

- pero sabes de sobra lo que me provocas al verte así- me dijo mientras terminaba de limpiarse el zumo de la cara con la mano

- pues entones subiré a vestirme-

- eso ni se te ocurra- me amenazo seriamente

- ¿me estas amenazando?-

Jake asintió con la cabeza mientas me agarraba de la cintura para acercarme a el.

Mis manos fueron solas a su pelo para enredarse en el y acercarlo, mi lengua lamió un resto de zumo que le quedaba en la barbilla, y subió hasta encontrar sus labios, nunca, nunca me cansaría de besarlo, sabia con certeza que ningún otro hombre me haría sentir de esa manera con un solo beso, me disparaba mis sentidos con solo un roce.

Al contrario que la noche anterior me acaricio suavemente, y me beso pausadamente disfrutando de cada segundo. Sus manos bajaban y subían por mi espalda y mis costados rozando levemente el contorno de mi pecho.

-¿Lo hemos hecho antes en la cocina?- me pregunto divertido mientras besaba la extensión de mi cuello.

- No, solo en mi habitación, en el salón y en la alfombra de la entrada- le conteste excitada

- Bien- me contesto para agarrarme del trasero y sentarme en la mesa donde normalmente comíamos.

Sus besos viajaban mas abajo dejando un camino húmedo, sabía a donde se dirigía su boca, y mi cuerpo ya gemía con anticipación esperando esa sensación.

Cada vez estaba mes cerca de mi entrepierna y yo me retorcía, me estaba torturando.

- Jake- suspire

- mmm...- musito una interrogación sin separar su boca de mi piel, el sabia exactamente lo que yo quería pero se empeñaba en alargar el momento.

El aporreo de la puerta principal me saco de mi profunda excitación, y Jake se levanto mirándome extrañado.

Por un momento me alarme un poco, aunque después comprendí que si hubieran sido mis padres seguramente no hubieran llamado y la cabeza de Jacob estaría rodando por el suelo y no entre mis piernas.

El olor a licántropo llego hasta nuestra posición, vi como el suspiraba pesadamente al reconocer el olor.

-no abras- le dije mientras lo atraía hacia mi otra vez, era un delito que me dejara en el estado que me había dejado, se que era egoísta pero le compensaría mas tarde.

Pareció dudar pero se me acerco y me beso intentando ignorar el intruso indeseado.

- dejad de hacer como si no existiera, ese truco es demasiado viejo-

la voz de Seth retumbo en los oídos irritantemente a pesar de que estaba a unos metros.

Los dos suspiramos y nos separamos.

- puede que sea importante- me dijo mirándome a modo de disculpa

- no te preocupes, ve- me dio un corto beso y se dirigió a la entrada, yo me quede ahí muy cabreada y muy desnuda, tenia que vestirme, aunque sabiendo como de grafica era la mente de Jacob seguramente me habrían visto así todos los componentes de la manada.

Subí rápidamente antes de que me vieran.

Baje de nuevo a la cocina, donde ya estaban los dos licántropos en plena charla.

- buenos días Ness- me dijo con voz alegre Seth, aunque yo estaba bastante irritada por su interrupción, pegue un gruñido bajo que provoco una sonrisa a Jake.

-Vaya no estamos de muy buen humor eh- siguió el chico como si nada, eso era lo mejor de Seth, casi sunca de enfada con nadie. Fui a la nevera a servirme algo de comer, no es que me gradara, pero estaba enfadada y cuando me pasaba eso comía.

- A ver si le quitas el mal humor Jake, ya sabes a que me refiero- lo escuche susurrar.¿ Todavía no se daba cuenta de que podía oírlo perfectamente?.

- Seth, precisamente a eso se estaba dedicando cuando tu has llamado a la puerta- le conteste venenosamente, Jake abrió los ojos como platos, y Seth estallo en irritantes carcajadas.

- Vale, vale fiera, ya me voy- dijo divertido, me reí disimuladamente cuando me gire, no podía enfadarme con ese hombre, pero tampoco quería que se diera cuenta.

- Bueno Jake nos vemos-

- Adiós Ness-

El licántropo desapareció por la puerta.

- no puedes enfadarte así con Seth- me dijo Jacob abrazándome por detrás.

- Me irrita que me interrumpan cuando estoy excitada, ya deberías saberlo-

- Si, lo se- me dijo basándome el cuello.

- ¿que quería?-

- Me toca turno esta noche, Leah sigue sin venir-

Otra vez esa estupida, aun estando ausente conseguía joderme. No sabia donde estaba ni que había sido de ella, pero tanpoco quería preguntar, siempre que le sacaba el tema de Leah a Jake terminábamos en alguna situación incomoda.

- esta nuestra ultima noche a solas- le dije un poco desanimada

- lo se-

Sabia que el no podía hacer nada, ese era su deber, y si quería estar con el tenia que aceptarlo. Por eso no lo quería presionar.

- Ness, lo siento, se que es…-

- Shh, no te disculpes- le interrumpí, - no digas nada-

No quería perder el tiempo con lamentos y suplicas. Lo mire a los ojos significativamente, el lo entendió a la perfección dejando las palabras a un lado para regalarme esos besos y caricias que llenaban ese silencio, y para hacerme suya como solo el sabia.

siento la tardanza xicas pero no tuve tiempo de actualizar x culpa de los examenes y ls clases

P.D nos os olvideis de dejar vuestro voto :) y tambien de pasar x mi otro fix "El jardin de los senderos que se bifurcan"