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Ya no distinguía entre lobo y humano, llevaba toda la tarde y parte de la noche transformándome continuamente, mis sentidos se agudizaban si era un animal, pero no podía acceder a los sitios públicos siendo un licántropo del tamaño de un caballo.
El débil rastro que encontré me llevo a una de las zonas mas marginales de Port Ángeles, no entendía que demonios había hecho a esa mujer venir hasta aquí.
Definitivamente el lugar era peor a medida que se iba intensificando el rastro.
Estaba casi desértico, salvo por algunos vagabundos y algunos personajes con bastante mala pinta, intente pasar todo lo desapercibido que mi cuerpo me permitía, no quería problemas.
Las calles apestaban a meado y a basura, y las ratas lo hacían todavía peor, pero aun así el olor de Leah inundo mi nariz, me volví hacia el callejón para ver esa escena grotesca y desconcertante.
Un hombre situado entre las piernas de Leah mientras la embestía con lo que supongo que eran todas sus fuerzas.
No sabia que hacer, era una situación en la que jamás hubiera deseado estar, solo tenía ganas de irme, pero por otra parte quería sacarla de aquí.
Me quede parado intentando decidir que hacer cuando sus ojos encontraron los míos, no decía nada, solo me miraba inexpresiva mientras recibía las violentas sacudidas de aquel tipo que le jadeaba cosas asquerosas al oído, definitivamente no se como estaba soportando aquello, estaba claro que ella podía quitárselo de encima sin el mas mínimo esfuerzo…
Cuando una lágrima cayo por su mejilla me desarmo por completo, de repente vi a una mujer sufriendo, a una mujer vulnerable oculta todo este tiempo en una falsa fachada.
De dos zancadas acorte la distancia y le aparte a ese capullo de encima, desconcertado se levanto para intentar pegarme, cosa inútil, ya que solo sentiría un leve roce, y mas de un tipo borracho, con dificultad de movimiento y los pantalones por las rodillas.
Me quite la camiseta y se la di a Leah, no estaba desnuda del todo, pero supuse que aquel hombre le habría roto su camisa y llevaba el pecho descubierto.
-tápate- le dije mientras intentaba quitarme de encima al otro.
- que te jodan- me dijo ella tirandome la camiseta de nuevo
¿Por qué lo tenia que hacer todo tan difícil siempre? Mi cabreo aumento ante su actitud. Yo mismo le puse la camiseta y la cargue contra su voluntad llevándomela de allí, sabía que podía recibir una buena paliza por su parte, pero aun así aguante sus golpes mientras se retorcía para librarse de mí.
Salimos de aquel infierno, no sin antes llamar la atención de algunas personas, por sus escandalosos gritos insultándome de todas las maneras existentes.
Cuando estuve seguro de que nadie nos vería, la solté, estábamos todavía cerca de la carretera.
-¿que estas haciendo?- le grite irritado
- ¿desde cuando te interesas por lo que yo haga?-
- Desde que estas comportándote como una demente, ¿a que venia lo del callejón? ¿Porque estabas con… eso?- ella río sarcásticamente
- vaya ¿celoso?- respondió ella en tono de burla, no me podía creer que sacara su humor negro en una situación como esta.
- Leah no estoy de coña, esto es muy serio para que tenga que aguantar tus estupideces-
- estupideces- repitió
- si, ¿que coño te pasa? ¿Porque te actúas de esa manera? ¿Que problema tienes con el mundo?- solo me salían preguntas, esas que me carcomían porque no entendía su comportamiento, por mas que intentara comprenderla.
Su rostro se relajo un poco, dejando la mueca irónica para pasar a una de dolor.
-¿como te comportarías tu si fueras un cero a la izquierda Jacob?- su respuesta me desconcertó, nos quedamos en silencio unos segundos eternos.
-Tu no eres un cero a la…-
- Oh vamos, no intentes reconfortarme con mentiras piadosas- me corto dejándome con la palabra en la boca.
- Ese echo lo tengo asumido desde hace mucho, no hace falta que la gente me mienta, lo odio. mi vida es un error, más bien se convirtió en un error desde que los monstruos y las leyendas entraron en ella, ya sabes a lo que me refiero. Todo por lo que merece la pena vivir se me ha negado, no tengo un futuro por el que luchar ni una persona a mi lado a la que pueda amar-
- Nos tienes a nosotros- dije casi en un susurro, a lo que ella río amargamente
- Jake, no me jodas, todos sabemos que ninguno me soportáis, salís corriendo cada vez que me acerco-
- Leah por mucho que te cueste creerlo eres importante para nosotros, lo único que no entendemos es porque te encierras en ti misma y en tu trágico mundo, la vida sigue no puedes estar lamentándote eternamente por los errores del pasado-
Se quedo mirándome fijamente, como intentando captar el sentido de mis palabras.
- ¿crees que todo esto es por Sam verdad?- me dijo entre risas carentes de alegría
Me dejo de piedra, ¿cual iba a ser su problema si no? todos sabíamos lo que Leah llevaba arrastrando desde hacia ya tantos años, creíamos que sufría por ver como el hombre al que amaba formaba una familia con otra mujer, cosa que ella no podría hacer nunca, ya que su ADN no se lo permitía.
Me quede en silencio intentando buscar alguna respuesta pero ella volvió a hablar.
- definitivamente esto demuestra mi teoría del cero a la izquierda, soy tan insignificante que ni siquiera os dais cuenta de mis pensamientos, ¿es demasiado triste no crees?- su voz se quebró y sus ojos se humedecieron, ella intentaba luchar por que no la viera llorar, se giro y comenzó a andar hacia la carretera
- Leah no te vayas estoy hablando contigo- grite enfadado, odiaba que me dejaran a medias y no me aclararan nada, pero ella siguió andando sin volver la vista, en unos cuantos pasos la alcance girando de ella bruscamente, note que sus lagrimas ya se habían desbordado.
- ¿ que carajo quieres Jacob? Déjame en paz- me grito intentando deshacerse de mi agarre
- No hasta que me digas que problema tienes, ya no pienso aguantarte ni un desplante mas , me lo vas a decir aunque tenga que obligarte-
La notaba como se debatía, y como se retorcía, su cuerpo empezaba a convulsionarse y a temblar, esto era demasiado peligroso, pero yo también temblaba de ira
- ¡dímelo!-, le grite- no me hagas perder mas mi tiempo- pude notar como su cara se contraía de dolor otra vez, y seguidamente sentí el impacto punzante de su puño en mi boca.
Note como un líquido caliente empezaba a salir de mi labio, la volví a mirar. lloraba más fuertemente y jadeaba de impotencia.
Hizo un movimiento brusco y yo cerré los ojos esperando otro golpe, pero me agarro la cabeza con sus manos y estampo sus labios contra los míos, su ataque me dejo paralizado, no sabia que hacer, esto era lo ultimo que me esperaba que fuera a hacer, su boca se movía insistente, violentamente, saboreaba casi su amargura, simplemente me quede paralizado esperando a que se calmara, sus calidos labios se separaron de mi y retiro sus manos de mi cara para mirarme a los ojos.
-ahí tienes tus respuestas, espero… que te hayas quedado satisfecho- me dijo en casi un susurro, se dio la vuelta y su figura se desdibujo dando paso a una loba gris que desapareció entre los árboles.
Me quede hecho una mierda, estaba demasiado aturdido, todo esto me sobrepasaba, me deje caer en el suelo y repose mi espalda en un árbol, me toque el labio con los dedos, todavía lo tenia un poco abierto pero pronto cerraría, aun así el dolor todavía era punzante.
Por fin ahora lo comprendía todo, aunque no se si prefería no haberlo sabido nunca.
Comprendía todo ese rencor hacia Ness y hacia mí, su historia de un cierto modo volvía a repetirse.
En mi vida imagine que Leah fuera a sentir algo por mi, aun que quizá ella tenia razón y yo había estado ciego todo este tiempo.
Era irónico, pero la entendía a la perfección, yo hace muchos años también fui el segundo plato, sabia que no podía hacerla feliz, porque la única persona en la que podía querer era Reneesme.
Reí amargamente al darme cuenta de que también ahora entendía perfectamente a Bella cuando hace tantos años yo luchaba por ella en vano. Prácticamente estábamos en la misma situación, pero con los papeles algo cambiados.
Me dolía el sufrimiento de Leah, tengo que reconocer que con el tiempo llagamos a ser amigos o confidentes, no se exactamente el que, pero si sabia que estaba ahí cuando la necesitaba.
Suspire y me levante del suelo, necesitaba alejarme por un rato del mundo, dude entre transformarme o no, ya que ella lo había hecho hace un rato y no sabría como afrontarla, decidí arriesgarme para llegar lo mas pronto que pudiera a la reserva.
Afortunadamente si Leah estaba en fase, estaba dejando la mente en blanco, lo que agradecí profundamente, oí los pensamientos de Quil conforme me acercaba mas a La Push, seguramente habría relevado a Embry.
-¿Jake tío eres tu?
- me pregunto
-Si Quil, ¿que pasa?-
-Billy te esta buscando, dice que hace dos días que no pasas por casa, ya no sabe que excusa inventarse para que Rebeca no se escandalice
-
Mierda tenía razón, llevaba demasiado tiempo sin pasar por casa
-¿encontraste a Leah?
Me pregunto sacándome de mis pensamientos, hice un esfuerzo sobrehumano por no recordar lo sucedido hacia unas horas
.
Cuando llegue a los alrededores de mi casa, salí de fase y me vestí, no tenía ganas de enfrentar a mi hermana o a lo que sea que tuviera, pero cuanto antes me lo quitara de encima mejor.
Cuando cruce la puerta pude ver como mi padre relajaba el rostro notablemente, el estaba acostumbrado a mis ausencias prolongadas, pero supongo que no lo estaba a cubrirme continuamente.
-¡Jake! ¿donde has estado?- mi hermana salio de la cocina para saludarme se le veía algo preocupada. Mire a papa instintivamente.
-Rebeca, ya te he dicho que a estado con Nessie en casa de sus padres- dijo este desvelándome la tapadera, de verdad no se que haría sin el.
-¡Pues podrías haber llamado imbecil! Me tenias preocupada, y a papa también- me grito con las lagrimas saltadas, me quede mirándola incrédulo y con la boca abierta por su reacción no tenia ningún sentido.
papa se llevo las manos a la cara y su marido salio de la cocina ante los berridos que estaba metiendo.
- Rebeca, nena , tranquilízate, ya esta bien , vamos a terminar la comida-
- Vale- dijo esta sorbiendose la nariz, me agarro la cara y me dio un beso en la mejilla para irse de nuevo a la cocina.
Yo seguia ahí plantado como un gilipollas , creo que habian sido demasiadas emociones por hoy.
- Lo siento Jacob, la hormonas la estan volviendo una loca desquiciada- me dijo kai burlon.
- No te preocupes, no pasa nada- le palmee la espalda y me fui a duchar.
- ¿ te vas?- pregunto papa cuando agarrama el pomo de la puerta
- Si, papa, yo… necesito estar solo un rato, pensar- el solo asintió comprensivo.
-¿donde te crees que vas?- mi hermana salio disparada hacia la entrada
- yo iba a…-
- siéntate y come- había un sonido homicida en su voz que me hizo sentarme de inmediato, joder con las hormonas parecía una psicópata bipolar.
- ¿no ibas a pensar?- me pregunto papa acomodándose a mi lado
- creo que lo dejare para un poco mas tarde-
Comimos tranquilamente, para mi sorpresa Rebeca no me asesino en mitad de la noche ni nada por el estilo. Por primera vez en mucho tiempo no tenía apetito.
Cuando todos se hubieron acostado, por fin pude salir a disfrutar de mi ansiada soledad.
Camine por la playa de First Beach, de noche tenia un aspecto increíble, desierta y hermosa, me tumbe en la arena mirando al cielo, donde era casi imposible divisar estrellas por las nubes acumuladas, de vez en cuando entre algún claro se veía alguna.
Cerré los ojos y disfrute de los sonidos del mar y la naturaleza, oliendo la sal y los árboles a la vez, deje la mente en blanco haciendo que mis agudizados sentidos se apoderaran de mí.
Un olor dulce, pero no empalagoso que me quemaba un poco la nariz , su olor, penetro mi cuerpo, no tarde en escuchar sus pasos sutiles acercarse con cuidado.
-hola pequeña- salude con los ojos todavía cerrados
-hola - la sentí sentarse a mi lado
-¿que haces aquí?-
-Te echaba de menos y he decidido venir a buscarte, aunque creo que prefieres estar solo-
Hizo el intento de levantarse pero la pare
-No te vayas- mi mirada encontró la suya- te necesito ahora conmigo- me miro confusa pero no dijo nada solo asintió.
Quería estar con ella olvidarme de todo lo sucedido y perderme otra vez en su cuerpo. solo ella me hacia perder los sentidos y el hilo de mis pensamientos.
Me levante sacudiendo levemente la arena y la arrastre conmigo agarrandola de la mano.
-¿Dónde vamos?- me pregunto
-Quiero enseñarte algo-
Salimos de la playa y caminamos hasta los acantilados, una vez allí empecé a descender el tortuoso y fastidioso camino que me llevaba a mi paraíso particular.
-Jake esto es precioso- me dijo casi con la boca abierta mirando a su alrededor
-lo se- le dije mirándola directamente, aunque no se si capto mi doble sentido. Estaba espectacular, con su pelo ondeando levemente y un fino vestido que le cubría el cuerpo, el cual deseé arrancar en ese mismo instante.
Se giro hacia mí y me miro mientras me acercaba a ella, y me iba quitando mi camiseta.
Cuando llegue a donde estaba le quite el vestido con cuidado por encima de la cabeza mientras la miraba a los ojos. Me quito los pantalones y me acaricio la espalda mientras subía hasta mi cabeza, para luego poder acercarme y besarme.
No me cansaría nunca de besarla, sus labios eran esponjosos y dulces y su lengua sabía y se sentía como la gloria, no fue un beso apasionado pero si romántico, como casi todos los que recibía de ella.
La agarre en peso y me dirigí hacia el agua, estaba algo fría, pero no congelaba, como en otras ocasiones, esta noche quería compartirlo todo con Ness, perderme con ella.
No protesto como pensé que haría, simplemente se baño conmigo, mientras me regalaba sus caricias y sus besos, que cada vez se volvían más sedientos.
Cuando nuestro cuerpo demando un contacto mas cercano la saque del agua y el deje caer cuidadosamente en la orilla, mis besos se volvían más profundos y ansiosos, mientras saboreaban su piel ahora salada por el agua. Bebí de las gotas que quedaban en su cuerpo, de sus pechos, de su estomago, de su intimidad, mientras ella se retorcía bajo mi peso, gimiendo y gritando mi nombre.
Giro bruscamente para darnos la vuelta y tomar el control sobre mí, rozaba nuestras caderas tenuemente mientras me besaba volviéndome loco.
En un rápido movimiento entre en ella lo mas profundo que pude haciendo que se escapara un grito de su boca, yo lo empecé, pero ella se apodero de la situación rápidamente moviéndose sobre mi, inclinando sus caderas y haciendo movimientos que me provocaban gemidos y jadeos incontrolables, intentaba incorporarme pero ella me volvía a tumbar mientras sus manos recorrían mi pecho, sentía que iba a llegar al orgasmo antes que ella y no lo quise permitir , así que en otro brusco movimiento quede sobre su cuerpo, bese y lamí su cuello su clavícula sus pezones, haciendo que mi nombre saliera entrecortado de sus sabios.
Comencé a embestirla de nuevo, mas fuertemente mas rápido, mientras mi mano acariciaba su clítoris estimulándola hasta hacer que su cuerpo ardiera y se retorciera bajo el mío. Yo no tarde en llegar, justo después de ella. El agua chocaba contra nosotros mientras nuestros temblores amainaban.
-te amo Ness- le dije por primera vez, ella sonrío y se le escaparon dos lagrimas de sus ojos, mientras me besaba.
-Yo también- me susurro, sonreí por primera vez en dos días ante su respuesta, y la volví a besar.
Creo que este era el momento adecuado para hacer lo que tanto había temido, pero por lo menos si ella me rechazaba, me quede satisfecho sabiendo que me amaba y que había podido disfrutar de ella en cuerpo y alma.
Me recargue sobre la arena seca y la acomode entre mis brazos, mientras ella se enredaba contra mi. Suspire hondo y la mire a los ojos.
-Ness-
-¿Si?-
-¿crees en el amor a primera vista?-
bueno chicas aqui un nuevo capii
siento aver tardado tanto
epero q os guste y que dejeis vuestros votos u coments jejeje
nos leemos
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