(+18) La Medicina de tu Corazón

Autor: PaoValenthinaL
Género: + 18
Fecha Creación: 28/01/2012
Fecha Actualización: 01/05/2012
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 14
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Capítulos: 15

Isabella Swan era una mujer que sentía una gran pasión por su trabajo, ser la Agente 58 fue el sueño de su vida hecho realidad, hasta que por una accidente llega a parar a las puertas de un Hospital local del Edo. Washington en el que trabajaba el mejor médico del país, Edward Cullen.
Bella se verá obligada a tomar una decisión que cambiará su vida, para siempre.

 

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Capítulo 15: Paseos (parte 1)

Crepúsculo pertenece a Meyer, una chica que hizo posible los sueños, los suspiros y la posibilidad de que otras pudiésemos jugar con sus personajes para divertir y hacer soñar con historias de amor prohibido.

 

"Cuando menos quieres que urgen en tu vida y mas oculto quieres tener tu pasado, mas te suceden cosas que te hacen recordarlo."

 

Edward Pov:

 

Me costó mucho tiempo pegar el ojo durante la noche después de que dejé a Bella en el motel donde se hospedaba y de una larga charla con mi hermano, una realmente larga...

 

*Flashback*

 

Entré a mi Penthouse y me disponía darme una ducha cuando mi celular comenzó a sonar. Cuando vi en el identificador de la pantalla sobre quién se trataba, solté un largo y pesado suspiro, al parecer mi ducha tendría que esperar.

 

-¿Qué ha pasado Emmet?- fui directo al grano y una sonora carcajada se pudo escuchar al otro lado de la línea.- ¿Qué es tan gracioso?- le pregunté ya cabreado.

 

-Ay hermanito- suspiró- ¿Acaso tiene que pasar algo para tener el honor de comunicarme contigo? Sólo quería saber...- hizo una larga pausa- ¿Qué demonios pasó hoy en la noche? ¿Ya te tiraste a tu ex-paciente? La veías como si fuera algo para comer, provocaba tomarte una foto- y volvió a carcajearse, pero con más fuerza que la vez anterior.

 

-No me la tiré- apenas terminó de reírse le aclaré que no había tenido relaciones con ella, casi ni la conocía, pero había algo en ella que me llamaba la atención, y esa era la razón por la que saldría con ella mañana, para llegar a conocerla y saber que tenía ella de especial que me sentía tan cautivado y atraído por su belleza cada vez que estábamos a unos pasos de distancia.- Ni siquiera la conozco como para hacerlo, y tampoco tengo una razón para hacerlo.- esto último fue una grandísima mentira, su belleza era tal que provocaba cosas en mí que ni siquiera Tanya había sido capaz. Por el camino que iba necesitaría unos nuevos pantalones unas tallas más grandes ya que los míos, por alguna extraña razón, me apretaban en la parte delantera cada vez que veía a Bella.

 

-Edward tú ni siquiera conoces a la mitad de las mujeres que te tiras mensualmente, así que ¿Qué diferencia hay con Bella?

 

-Discúlpame pero para tu información no planeó tirarme a Bella, sólo quiero saber qué es lo que tiene ella que me pone tan... "ansioso" por conocer más de ella, saber quién es realmente.- le conté parte de  la verdad a mi hermano, negando la parte de tener relaciones con ellas. Quería saber la opinión de mi hermano, ya que él sabía perfectamente que no me había llegado a interesar tanto por una mujer desde lo que pasó con Tanya.

 

-Estás entrando en un terreno peligroso Edward Cullen, no quiero saber qué serías capaz de hacerte esta vez si no llega a resultar con Bella, recuerda que lo que pasó con el padre de Tanya y su familia, eso casi te mata. Yo tú me ando con cuidado y no me hago tantas ilusiones.- remarcó un punto que ya tenía muy en claro.

 

-Lo sé Emm, ya lo tengo en mente, la invité a salir mañana con la excusa de enseñarle los alrededores de Forks, y una vez que sepa por qué me llama tanto la atención de ella, podré dejarla en paz y me mantendré al margen de ella, lo prometo.- le aseguré a mi hermano que se mostraba preocupado porque volviera a caer en el estado de depresión en el que llegué a estar por la muerte de Tanya. Si algo llegaba a pasar y salía mal, eso sería  algo que jamás llegaría a olvidar.

 

-Muy bien, porque si algo llegara a pasar tendría que inscribirte en un internado y ordenar a que te mantenga bajo observación para que no cometas ninguna locura como lo hiciste con...

 

-¡Ya basta!- le interrumpí gritando con bastante fuerza por hablar de mi pasado- lo que pasó ya pasó, no puedo volver atrás, no quiero volver a pasar por eso, la muerte de Tanya  casi me mata, pero ahora sólo trato de vengar su muerte.- ahora mi voz sólo destilaba furia y rencor, ese bastardo me las tenía que pagar.

 

-Hablando de ese desgraciado, ¿El detective Biers te ha informado de su paradero? Llevas casi nueve años detrás del culo de su padrastro.

 

-Lo sé, estuve hablando con él esta noche antes de llegar al bar cuando salí a hablar con Bella un rato. Al parecer está en alguna parte de Phoenix, se ha puesto en movimiento esta última semana, pero no descansaré hasta encontrarlo, debe pagar por lo que le hizo a Tanya y a... Mi hija.- mi voz se convirtió en un susurro al recordar como masacró frente a mis ojos a su propia esposa y a Tanya, quién llevaba en su interior a mi pequeña y frágil hija. 

 

-Edward sé que el maldito debe pagar por lo que hizo pero la venganza no te llevará a ningún lugar, no vas a dejar de sentir dolor y sufrimiento, no deberías malgastar tu tiempo en ese infeliz. Debes dejar ir el pasado para tener un futuro.- y ya comenzó a darme un sermón como si fuera mi padre.

 

-Ese desgraciado arruinó mi pasado y me dejó sin un futuro. Billy Black debe pagar por lo que hizo y no descansaré hasta que lo haga.

 

-Muy bien, como tú quieras hermano, sólo no olvides lo que te he dicho si en algún momento desistes.- este tipo de conversaciones me producían un dolor de cabeza, yo tenía una meta y esa era matar con mis propias manos a Billy Black por robarme la razón de mi existencia, mi hija.

 

A partir de ahí la conversación surgió sin más  complicaciones y ya me encontraba dándole detalles a Emmet sobre lo que haría con Bella al día siguiente, a dónde la llevaría y cosas por estilo. Luego de lo que me pareció una eternidad cortamos la llamada y me dirigí al cuarto de baño a darme un merecido descanso burbujeante.

 

*Fin del Flashback*

 

Al día siguiente, día Lunes, me preparé para ir al Hospital y cumplir mi turno hasta las 3 de la tarde. La mañana pasó sin muchas complicaciones y muy deprisa. A las 3 en punto aparqué en el motel donde había dejado a Bella la noche anterior, al cabo de unos minutos pude verla acercarse al lugar donde me encontraba con mi Volvo. Estaba vestida con unos jeans ajustados y una playera blanca que decía " I Love AC/DC" combinados con unos converse negros.

 

"Una chica rebelde" pensé para mis adentros.

 

Se asomó por el vidrio del coche y levanté el seguro, me saludó con una sonrisa contagiosa, y se la devolví de la misma manera, eso creo.

 

-¿Cómo te encuentras Bella?- le pregunté apenas se abrochó el cinturón.

 

-Bien, ha sido un poco aburrida la mañana, no tuve nada que hacer sólo ver los programas de la televisión, me sentí un poco inútil a decir verdad.- contestó un poco consternada.

 

-¿Y a qué te dedicas?- la curiosidad tomaba posesión de la situación.

 

-Eh... Bueno y-yo...- comenzó a tartamudear, tal vez se sentía avergonzada por mis preguntas.- Soy abogada, pero estoy de vacaciones. Tenía casi cinco años sin tomarme unas vacaciones, pero ya siento que estoy sin oficio.- finalizó con una ligera sonrisa que me dejo cautivado por su belleza.

 

-Parece que te gusta bastante a lo que te dedicas para no darte unas merecidas vacaciones, pero aprovechando que has decido descansar un poco vamos a dar un paseo por Forks que nunca olvidarás.- le dedique un pequeña sonrisa para que se sintiera un poco más segura, puedo apostar mi alma a que se sentía bastante incómoda ya que prácticamente no nos conocíamos, y hemos estado cerca de darnos un beso, dos veces. 

 

Prendí el motor de mi vehículo y me puse en marcha a nuestro destino, a los pocos minutos Bella decidió romper el hielo y comenzó a hablar, su voz era suave y tranquila.

 

-¿Has vivido aquí en Forks toda tu vida?- preguntó intrigada por conocer algo de mí, pero yo no me sentía cómodo hablando de mí mismo y de mi pasado. Aún así decidí contestarle.

 

-Pues sí, nací aquí, crecí aquí, estudié aquí, trabajo aquí, y probablemente termine muriendo aquí.- se rió por lo bajo ante mi confesión, sin emitir algún sonido de burla. -¿Tú eres de Phoenix, cierto?

 

-Si, es un lugar realmente cálido y acogedor, en cambio aquí parece ser que no hay día en que el sol aparezca lo suficiente como para secar la humedad de la tierra.- hizo una mueca como de asco de la cual me reí.

 

-¿Qué es tan gracioso?- levantó una ceja fingiendo estar molesta.

 

-Bueno, si tanto odias la lluvia, ¿Por qué decidiste venir de vacaciones al lugar más húmedo de los EEUU? 

 

-Aunque no lo pareza soy aventurera, y uno de mis sueños es recorrer los Esados Unidos en moto.- pude ver que se le dibujó una sonrisa en la cara.

 

-Jamás he conocido a una mujer que le guste manejar moto.- son muy raros los casos en que se ve a una mujer manejando moto por las calles de los EEUU.

 

-Pues querido Dr. Cullen ha tenido usted el placer de conocer a la primera mujer que le gusta la adrenalina y la velocidad.- contestó con un tono de diversión en su voz.

 

-Entonces es un placer Srta. Swan- le contesté con el mismo tono- y por favor sólo llámame Edward.- le dedique una de mis mejores sonrisas, la torcida.

 

-Igual para ti "Edward", sólo llámame Bella.- otra sonrisa apareció por su delicado rostro, se la devolví de igual forma.

 

Hubo un momento de silencio hasta que nuevamente comenzó a hablar.

 

-¿Y qué es lo que más te atrae de este lugar?- ahora me debatía internamente sobre contarle la verdad o inventarme algo para que no saliera corriendo al darse cuenta de quién soy realmente.

 

-Pues, Forks se adapta muy bien a mi estado de ánimo, cada vez que llueve es como si el cielo llorara en mi lugar, lo cual es casi siempre. Por eso es que me gusta tanto este lugar.- había algo en ella que me hizo decirle la verdad.

 

Pareció dudar un momento hasta que volvió a bombardearme con preguntas.

 

-Pareces ese tipo de personas que ha perdido su esperanza a través del tiempo por cosas realmente horrorosas, ¿no es así?

 

-La verdad es que sí. En cambio tú pareces ese tipo de persona que pueden ver a través de otras y saber lo que están sintiendo. Apuesto a que eso tiene mucho que ver con tu trabajo, ¿O me equivoco? 

 

-Por supuesto, pero volviendo al tema- empezó a hablar con voz pausada- ¿Qué hizo que te sintieras de esta manera? 

 

Antes de que pudiera contestar su pregunta ya habíamos aparcado en nuestro destino. Me bajé del carro y le abrí la puerta antes de que lo hiciera ella misma.

 

 

Bien esta es sólo la primera parte del capítulo, el próximo lo subiré en unos momentos, estoy terminando de arreglar unos detalles ;) y poco a poco Edward a contado la verdad sobre el pasado de Tanya. 

 

Como siempre les digo, dejar comentarios es casi tan bueno como si despertáramos emociones desconocidas en nuestro querido Edward Cullen. 

Capítulo 14: Trabajo

 
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