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Autor: caro508
Género: + 18
Fecha Creación: 18/07/2011
Fecha Actualización: 21/07/2011
Finalizado: SI
Votos: 8
Comentarios: 8
Visitas: 48675
Capítulos: 26

En cuanto Edward conoce a la nueva secretaria de su jefe, Bella, se prende la mecha. Aunque cree que aparentemente esta fuera de su alcance, Edward descubre que tienen un montón de cosas en común con Bella.


Hola aquí otra historia que no es mía, le pertenece Mrs. P and C,  yo solo la subo con su autorización, espero les guste…

Los personajes mencionados en mi historia, son de la autoria de Stephanie Meyer, yo solo los tomo prestados y los manejo para crear mis historias.

 

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Capítulo 15: Peliculas

Era obvio que la película no estaba siendo nada interesante para ninguno de los dos. El dominio de los labios y la lengua del otro en este momento era la prioridad para cada uno. A los ojos de los demás podríamos parecer dos adolescentes hormonales y yo podría estar de acuerdo con ellos, era toda una suerte que las salas de cines fueran tan obscuras. No nos perdíamos demasiado por no mirar a la pantalla, era otra típica comedia romántica, en donde estaba 99% seguro la protagonista terminaría casada con el chico que al principio ni siquiera se imagino quedarse. Predecible. Pero era mi obligación verla o por lo menos intentar verla, era mi trabajo escribir críticas sobre películas.

La mano de Bella cada vez ejercía más fuerza en torno a mi cabello, el poco dolor que podía llegar a asentir por el jaloneo me excitaba en ligar de molestarme. Metí una de mis manos por debajo de su blusa sintiendo la suave piel de su abdomen, ella jadeo en mi boca al contacto. Sus piernas se enredaron con las mías casi quedando encima de mi regazo, pero el brazo del asiento nos estorbaba. Las manos de Bella abandonaron mi cabello dejando sus caricias electrizantes por mis hombros, pecho, abdomen y justo cuando toco la horilla de mis jeans un estremecimiento me recorrió sabiendo que seguía después de eso, pero también me di cuenta que esto estaba subiendo demasiado de tono y que aunque la obscuridad de la sala del cine nos favorecía no podíamos tentar tanto a la suerte. Tome los hombros de Bella separándonos un poco, estuve a punto de arrepentirme cuando con la luz de la pantalla vi su cabellos revuelto, sus mejillas sonrojadas y sus labios hinchados y rojos, además de sus ojos chispeantes de deseo, mi voluntad estuvo pendiendo de un hilo.

-Que sucede?- se inclino susurrándome al oído para después morder el lóbulo de mi oreja, esta chica me lo ponía muy difícil.

-Creo que esto no es una buena idea- dije bajito- hay mucha gente.- pase mis manos por la piel expuesta de su espalda de su piel por última vez.

-Debo decir con pesar que esta vez tienes razón- acepto haciendo un puchero, estuve a punto de inclinarme a aprisionar su labio inferior, pero eso podía ser peligroso.- pero no creo poderme quedar a ver esta película, no es nada entretenido, estoy 99% segura de cómo terminara toda esta situación.- dijo un poquito alto, una persona de la fila de abajo siseo para que se callara, Bella hizo una mueca volteando a donde había provenido el siseo. -No me calle, su cabeza acaba de reaparecer hace un minuto así que estoy segura que ni esta viendo la película.- espeto molesta, varios en la sala rieron y yo no pude evitar acompañarlos cuando la cabeza siseante desapareció avergonzada. La mano de Bella tomo la mía jalándome de mi asiento, casi tiro mi bote de refresco.- Vámonos de aquí por favor.

Yo no dije nada y simplemente la seguí tomando su cintura guiándola por la salida, yo me quería ir tanto como ella de este lugar. Podíamos continuar lo que dejamos en mi departamento o en el suyo. Oh si eso estaría muy bien…

O tal vez no.

Bella tenía otros planes. Se le había ocurrido dar un paseo por el parque, eso había alejado cualquier imagen de ella y yo sin ropa en un cuarto cerrado y… era mejor dejar de pensar en ellos si no quería sufrir la vergüenza de hacer que mi amigo despertara, había niños presentes.

-Un día perfecto para dar un paseo en el parque, hace un clima genial no crees?- Bella murmuro con el rostro hacia el cielo disfrutando de los rayos del sol que se posaban en su rostro.

-Si, claro.- conteste escondiendo mi sarcasmo.

-Muy pocos días tenemos este clima en esta ciudad tan gris.- prosiguió apretando mi mano, yo seguí con la misma expresión indiferente, Bella resoplo y comenzó a dar saltitos jalándome con ella haciéndome trastabillar- no seas gruñón, disfruta el sol anda.- me alentó jalándome para que saltara con ella.

Se veía radiante a la luz del sol, con sus mejillas sonrojadas y una gran sonrisa en su rostro. Debía de ser un acontecimiento para ella después de estar más de un mes en Seattle y Forks, lugares no reconocidos precisamente por sus días soleados. Me puse a saltar con ella tonteando un poco y disfrutando de su risa que se enfatizo cuando una pelota llego de la nada rebotando en mi nuca, Mi mano fue instintivamente a mi nuca sobándome por el impacto mientras Bella se tomaba el estomago riéndose a carcajada abierta.

-Ups lo siento mucho, estoy enseñando a mi hermano a jugar futbol y aun es un poco torpe con las patadas.- se disculpo un chico rubio cuando llego hasta donde estaba yo con expresión avergonzada, a lo lejos había un chico más pequeño también rubio ruborizado casi tanto como un jitomate, alzo la mano pidiendo disculpas también con ese gesto.

-No te preocupes, va por buen camino, golpea fuerte solo necesita trabajar más en la dirección de esas patadas.- le dije dándole una sonrisa para que viera que todo estaba bien y no estaba molesto ni nada por el estilo, él también me sonrio.

-Ok, lo ayudare con eso. De nuevo una disculpa.- tomo su pelota y se fue corriendo con su hermano moviendo su mano despidiéndose.

Cuando voltee Bella estaba de cuclillas controlando su risa y limpiando unas cuantas lagrimas que se habían escapado de tanto reír, yo solo rodé los ojos tendiéndole la mano para ayudarla a levantarse.

-Me alegra que te parezca tan gracioso que alguien me golpee.- le recrimine en broma.

-Debiste ver tu cara cuando esa pelota llego de la nada y plaff!- volvió a carcajearse- no pude evitarlo lo siento- se disculpo soltando risitas aun- como esta tu nuca?- pregunto poniéndose de puntitas para echarle un mirada- uy un poco roja- mascullo pasando sus manos por la zona enrojecida, le dio dos pequeños besos antes de apoyarse en sus talones nuevamente.

-Gracias, eso ayuda mucho.- murmure sacudiéndome el estremecimiento y tomándola por la cintura acercándola para darle un beso en los labios, me lo debía por burlarse de mí, pero tampoco es como si ella se opusiera a que nuestros labios estuvieran en contacto, enseguida respondió mi beso, separándonos a los pocos minutos por falta de aire.

Las mejillas de Bella estaban cada vez mas sonrojadas por el calor y se veía adorable, no pude evitar depositar un beso en cada una de ellas antes de dejarla ir. Se quito el suéter amarrándolo en su cintura antes de seguir con sus saltitos, parecía una niña pequeña emocionada porque sus padres la habían llevado al parque a jugar y no podía verse mas adorable. Como dije Bella estaba encantada con este clima tan diferente, tonteamos un rato, caminamos, vinos a los niños jugar, incluso nos subimos a los columpios y competimos para ver quien subía mas alto, lo sé, un poco infantil, pero divertido créanme.

-Ohh! Vamos por un algodón de azúcar, si, si? Por favor?- pidió dando saltitos emocionada, no pude evitar reírme de ella ganándome un golpe en el pecho.

-No tienes porque pedirlo de esa manera, aunque me encanta verte emocionada como una niña pequeña.- le dije antes de darle un corto beso en los labios y tomarle la mano jalándola hasta donde estaba el vendedor de el dichoso dulce.

-De que color quieres cariño?- me retraje un poco cuando me di cuenta de cómo la había llamado, sin embargo me tranquilice cuando me vi que ella ni se inmuto, estaba demasiado ocupada decidiendo si quería un algodón rosa o azul.

-Uno azul por favor.- pidió, el vendedor se lo entrego y yo le pague. Bella comenzó a comerse su dulce mientras seguíamos caminando, de vez en cuando me daba pequeños pedazos de la golosina en la boca, sabia muy bueno, pero luego comenzó a lanzármelos como si fueran palomitas para ver si las cachaba.

-Deja de hacer eso, es imposible cacharla…-lo intente de nuevo sin éxito- se vuela.

-Está bien, esto no funciona, cuando comamos palomitas lo volveré a hacer haber si puedes.- me advirtió divertida dándome otro pedazo de algodón esta vez en la boca.

Tontear de esta manera con jueguitos infantiles, bromas tontas o lo que sea era lo que hacíamos, no nos importaba, la pasábamos bien, nos divertíamos y era los más cercano a un noviazgo que tenia, si se veía por el exterior podíamos pasar fácilmente por novios y a mí eso me agradaba, tenerla cerca de mi tonteando, toqueteándonos y besándonos. Ella me hacia bromas y se reía de mi, al final aunque refunfuñara también terminaba riéndome con ella y a veces yo también me burlaba a sus expensas, esa era nuestra mecánica. Como ahora, de repente y sin pensarlo demasiado cuando se me ocurrió me tire sobre el césped con las piernas y los brazos estirados, Bella no se había dado cuenta y siguió caminando unos cuantos pasos hablando sola, hasta que volteo a su lado y yo no estaba, se giro mirándome completamente confusa.

-Que te pasa?- me pregunto acercándose riéndose.

-Estoy muerto.- conteste permaneciendo rígido.

-Eres muy infantil, lo sabías?- observo riendo.

-Infantil si, pero muerto al fin y al cabo.- refute.

-Pues los muertos no hablan.- se acuclillo sobre mi cabeza y tocando mí cabello.

-Digamos que soy un muerto peculiar.

-Ya levántate- me indico levantándose y moviendo la cabeza, me quede callado tratando de contener la risa por su expresión de frustración y diversión combinadas. Rodo los ojos agachándose- Ok señor peculiar- tomo mis muñecas con sus manos y me comenzó a arrastrar, me tomo por sorpresa, ella rió- tenemos que movernos.

Estaba siendo un poco malvado, yo pesaba mucho más que ella y se veía que le costaba trabajo arrastrarme pero es que es tan divertido verla resoplar y a la vez riéndose por lo absurdo de la situación.

-Haces un gran trabajo, podrías dedicarte a esto.- me burle.

-Que bien, tengo futuro como arrastradora de cadáveres falsos- ironizó- aunque haría un mejor trabajo si tú no pesaras lo doble que yo.

Aun con mi peso Bella siguió arrastrándome unos metros más entre risas, hasta que volteo hacia su derecha, voltee yo también. Una familia que iba pasando a nuestro lado se nos quedo viendo curiosamente.

-Esta muerto- explico Bella y yo no pude contener la risa cuando la familia frunció el ceño paseando su mirada de Bella a mí, pero después se rieron amigablemente siguiendo su camino- creo que pensaron que estamos locos.- me dijo Bella una vez la familia estuvo lejos.

-Pues no pensaron mal.- reí.

-Bueno señor muerto- resoplo soltándome las muñecas y pasando sus manos por su frente- es hora de que resucite, mis fuerzas llegan hasta aquí, estoy muerta de cansancio- rio por su elección de palabras- metafóricamente hablando.

Decidí terminar con sus sufrimiento y me levante sacudiéndome la espalda estaba seguro que mi camiseta estaba verde por la fricción con el pasto. Se me ocurrió otra gran idea o infantil idea, como le quieran llamar. Tome a Bella de los hombros y la empuje hacia el suelo, me cuestiono con la mirada cediendo a mi empuje con cierta reticencia.

-No sería justo. Es mi turno de arrastrarte.- le explique.

Bella sonrio divertida y me siguió el juego, se acostó en el pasto. Después la tome de las muñecas cuidando no lastimarla y comencé a jalarla. Bella comenzó a reírse.

-Bien debo admitir que desde aquí es divertido.- dijo soltando risitas.

-Te lo dije.

-Además de este ángulo te ves bien, lo que es una injusticia porque tú desde todos los ángulos luces bien.- me recrimino.

-Ahh y eso se lo dices a todos tus novios?- inquirí.

-No, claro que no- rió- no todos tienen esa virtud de lucir bien, a todas horas y en todos los ángulos- se quedo pensativa- y al único al que podría habérselo dicho no tuve la oportunidad, no había esta iluminación, no salíamos mucho de la habitación, tu sabes…- conto sugerente dejando la frase a medias, le entorne los ojos un poco enfadado.

-A si?- inquirí dejando de arrastrarla, me agache sobre su cabeza posicionando mi rostro a pocos centímetros del suyo. Bella asintió riendo burlonamente- hay alguna forma de superarlo?- sabia que solo estaba jugando conmigo pero le seguí el juego.

-Mmm… a lo mejor.- concedió, mirando mis labios sugerentemente.

Entendí perfectamente la insinuación y poco a poco me incline hacia ella hasta que nuestros labios se juntaron. El beso comenzó lento disfrutando del contacto, Bella sonrio socarronamente contra mis labios profundizando el beso y enredando sus dedos en mi cabellos acercándome más.

-Te digo un secreto- mascullo después de un rato contra mis labios, abrió mis ojos sin despegar mis labios de los suyos, pero solo me encontré con su cuello, asentí- me gusta más estar al aire libre.- confeso haciéndome sonreír dándole un último beso antes de separarme.

-Umm, eso es genial- concorde sonriendo satisfecho- Eso significa que estoy empatado con ese novio tuyo, que tengo que hacer para subir al primer puesto?- inquirí juguetonamente.

Bella frunció los labios fingiendo que se concentraba, para después sonreír.

-Umm, tal vez si me besas otra vez lo considerare.- insinuó.

Me incline riendo para besarla nuevamente, abrí mis ojos un poco y sonreí al darme cuenta de la buena vista que tenía en esta posición, así de cabeza, tenía una vista privilegiada de su escote. Si hiciera un camino de besos hacia arriba, hacia abajo para Bella, podía acceder fácilmente a él, ese pensamiento me agradaba enormemente. Pero recordé que nos encontrábamos en un parque, con muchos niños a la vista, si de por si en la posición en la que estábamos no era nada decente, menos seria seguir mis instintos. Sacudí la cabeza ahuyentando la idea a mi pesar y separándome de Bella.

-Ahora entiendo la fascinación de Mary Jane por los besos de Peter- dijo y yo lo mire extrañado no comprendiendo de qué diablos hablaba, ella leyó la confusión en mi rostro- ya sabes Peter Parker, el hombre araña- me explico y la comprensión llego a mi cabeza (Nt. Saben de qué escena hablo no? Esa de la película donde Peter esta colgado de cabeza y Mary Jane lo besa)- ahora tengo a mi propio Spiderman.- sonrio y me jalo para besarme de nuevo, yo solo reí contra sus labios.

-Estas segura que prefieres estar al aire libre?- inquirí sugerentemente, ella rió.

-Podría considerarlo.- acepto y en cuanto lo dijo la tome en mis brazos haciendo que soltara un gritito sorprendida, inmediatamente me eche a correr hacia mi auto mientras Bella se reía.

-La hermana era una egoísta.- dijo Bella firmemente.

-No puedo poner eso en mi critica Bella.- le dije riéndome.

-Estoy tratando de ayudarte.- se excuso golpeándome con su pie descalzo en el pecho. Lo tome y lo volví a poner en mi regazo.

-Me encanta la forma en que trabajan chicos.- dijo Emmett caminando hacia su cubículo con una caja en sus manos.

-Es una de las ventajas de ser la asistente del jefe, cuando él no esta no hay trabajo que hacer.-le respondió Bella hundiéndose más en la silla y cruzando sus piernas que estaban en mi regazo.

-Lo mejor de la vida- coincidió mi amigo- yo tengo que irme en este momento a trabajar, aunque no me quejo tanto, tengo que ir a un partido de beisbol, el deporte es lo mío.- ese era el trabajo perfecto para Emmett.

-Oye, que es eso?- le pregunte señalando la caja que había dejado en mi escritorio.

-Oh, estuve limpiando mi apartamento- levante las dos cejas cuestionándolo, él nunca limpiaba- he tenido mucho tiempo libre, no te sorprendas a veces si limpio. En fin el caso es que encontré varias cosas tuyas, no tengo idea como llegaron ahí.- dijo inocentemente.

-La explicación mas lógica es que te preste algo y nunca me lo devolviste.- dije.

-No, no creo.- negó, Bella se rió- bueno chicos me encantaría quedarme a flojear con ustedes, pero alguien tiene que trabajar.- declaro despidiéndose de nosotros.

Seguimos otro rato sentados, Bella estaba sentada cómodamente con sus pies levantados en mi regazo comiendo chocolates, el jefe había viajado a la graduación de su hijo a Londres por lo que Bella estaba libre unos días, solo tenía que contestar el teléfono cuando sonara. Yo estaba tratando de escribir la crítica sobre la película que había ido a ver con ella, pero no tenía mucho material que digamos, aunque la historia era predecible tenía que dar unos cuando detalles sobre la misma.

-No te engañes, esa película termino en boda si o si.

-Y que tal y si no.- le rete aunque yo también estaba seguro de eso.

-Umm, veamos.- murmuro paseando la vista por los cubículos, Grace una reportera paso cerca de nosotros- aja! Oye Grace- la chica volteo sonriendo amablemente.

-Hola Bella, Edward, que pasa?- pregunto.

-Has visto esa película de la dama de honor donde sale Katherine Heigl?- le pregunto, ella se quedo pensando un momento.

-Oh! Si, porque?

-Esta chica, la protagonista se casa con el reportero o en lo que sea que trabajara?- siguió con su interrogatorio.

-Oh, era lógico que esa película terminaría en boda- Bella volteo a verme restregándome que tenía razón, yo también lo sabía, solo estaba un poco dudoso.

-Muchas gracias por tu ayuda Grace.

-Por nada, nos vemos luego.- se despidió caminando por el pasillo.

-Grace se ve del tipo de chica que va a ver ese tipo de películas con su novio- dijo- te lo dije se casan, ahora puedes terminar tu reporte.

-Gracias por sacarme de la duda.- dije irónicamente.

Bella rodo los ojos levantándose y se puso a hurgar en la caja que había traído Emmett mientras yo terminaba mi crítica. De repente comenzó a reír burlonamente, voltee a verla cuando puse el punto final a mi reportaje.

-Oh por dios!- mascullo riéndose.

-Que pasa?- le pregunte.

-Esto es tuyo?- me pregunto sacando la caja de una película, me quede observándola para saber de dónde venía la gracia, hasta que leí el titulo de la "película" y la imagen demasiado sugerente de la portada, era una película pornográfica.

-De donde sacaste eso? Eso no es mío- le arrebate la caja antes de que alguien más la viera, ella seguía riendo.

-Pues estaba en la caja, las cosas son tuyas.- se encogió temblorosamente de hombros por la risa.

-Es de Emmett, debió meter esto por equivocación o para burlarse de mí.

-Apuesto por la segunda.- Bella rió.- haber dame eso- me arrebato la película de las manos- vamos a ponerla, haber que clase de pornografía ve Emmett.- se inclino para poner el disco en mi computadora.

-Estas loca, alguien nos puede ver.- recrimine tratando de tapar la pantalla.

-Pues si alguien se escandaliza seria un mojigato hipócrita, ni que nadie hubiera visto pornografía nunca en su vida.- dijo quitando mis manos de la pantalla de un manotazo, solo me reí rindiéndome, en cierto modo tenía razón.

Nos quedamos viendo la película un rato, Bella se reía frecuentemente diciendo lo absurda que podía llegar a ser la industria de la pornografía. Acomode la pantalla de modo que no estuviera tan expuesta y todo se dieran cuenta de lo que estábamos viendo, algunos se dieron cuenta pero no dijeron nada, Bella y yo solo nos reimos.

-Oye esa posición es interesante, deberíamos intentarla algunas vez.- sugirió.

-No propongas cosas que luego no podrás cumplir.- le advertí.

-Que no podre cumplir? Yo te lo estoy diciendo, deberíamos de intentarla.- repitió poniendo énfasis en sus palabras.- tú di el día.

-Ok, que te parece. Ahora?- me incline a su oído mordiendo su lóbulo, se estremeció.

-Apaga esa computadora inmediatamente y toma tus cosas mientras voy por mi chaqueta.- acepto rápidamente levantándose de un salto.

Así que ahora nos encontrábamos en la regadera de mi apartamento, desnudos, cuerpo contra cuerpo, acariciándonos y besándonos apasionadamente. Las manos de Bella recorrían una y otra vez mi pecho, bajando de vez en cuando un poco más y tocando mi miembro accidentalmente, haciéndome estremecer. Retire su cabello mojado de sus hombros inclinándome para besar su cuello, chupándolo, mordiéndolo, deleitándome con los gemidos que provenían de sus labios.

-Creo que estaría bien comenzar ahora.- gimió.

Yo solo asentí bajando mis manos hasta su trasero y levantándola, ella retiro sus manos de mi pecho alzándolos para detenerse. Antes de comenzar me detuve un rato besando uno de sus pechos haciendo que gimiera un poco más.

-Te estas sosteniendo fuerte?- pregunte con mis labios contra su pezón.

-Aja, comienza por favor.- me ordeno gimiendo.

Sonreí separándome y sosteniendo su cadera. Poco a poco me fui adentrando en ella, disfrutando de la sensación de nuestra unión, los dos gemimos al mismo tiempo. Comencé a moverme dentro de ella lentamente, pero Bella aventó sus caderas violentamente haciéndome saber que quería que fuera más fuerte, la complací alegremente. Seguí embistiéndola acariciando su trasero, Bella no paraba de gemir, sus pechos saltaban una y otra vez por el movimiento y yo no podía apartar mis ojos de ellos. Su espalda se arqueo dándome a entender que estaba cerca.

-Mas rápido! Mas rápido!- rogo retorciéndose de placer, acelere mis embestidas, yo también estaba cerca.- Oh Edward!

Me faltaba muy poco para alcanzar mi orgasmo, podía sentirlo. Me desconecte de mis sentidos, simplemente esperando liberarme, embistiendo y gimiendo más fuerte. Justo cuando comencé a sentir mi orgasmo sentí las manos de Bella enredándose en mi cabello, eso no estaba bien. Mis rodillas en este momento mis rodillas habían perdido su fuerza y no estaba seguro de poder detenerme.

-Bella no te sueltes!- le dije inútilmente sabiendo que era demasiado tarde.

Bella me miro con pánico, mientras yo me tambaleaba y me resbalaba por el agua del azulejo, todo se vio en cámara lenta. Bella cerró los ojos esperando el impacto y con una mueca culpable en su boca, yo trate de ladearme para que fuera yo quien recibiera el golpe y ella estuviera a salvo, pero actué demasiado lento. Los dos impactamos de lleno con la pared y en ese momento el tiempo volvió a su curso. Los dos nos quejamos por el golpe.

-Bella, estas bien?- le pregunte preocupado dejando de lado el pequeño dolor que sentí en mi costado. Ella comenzó a reír histéricamente, lo cual me preocupo mas, acaso se había golpeado en la cabeza?

-Esto no salió exactamente como esperábamos no es así? Maldita industria pornográfica!- maldijo y comencé a reír ya que veía que ella seguía con sus cosas, todo estaba normal.- Cullen por favor llévame a tu cama.- me pidió sobándose la cadera.

Inmediatamente la levante en mis brazos dirigiéndome a mi recamara, la deje cuidadosamente sobre la cama, ella seguía riendo. Fui a mi buro y saque un frasco que contenía una pomada.

-No volveremos a confiar en la pornografía- me burle- en donde te duele?- le pregunte, señalo su costado izquierdo- inclínate de ese lado, te voy a poner esta pomada.

-La pomada de la abuela?- inquirió burlonamente.

-No, me la dio mi madre y calla que te ayudara para el dolor.- le dije tomando una considerable cantidad de el menjunje distribuyéndolo por su piel, ella suspiro de alivio- lo vez. No dudes de los consejos de mi mamá.

-Hijo de mami.- se burlo.

Estaba disfrutando esto, tenía una vista privilegiada de su trasero y me encantaba sentir su piel debajo de la yema de mis dedos. Bella se estaba relajando poco a poco.

-Te estas quedando dormida?- le pregunte quedito por si era así no despertarla.

-Creo que si, tus dedos son mágicos, se nota que tocas el piano.- murmuro con voz un poco adormilada, me reí.

-Lo dices por el masaje o por la otra forma en que empleo mis dedos en tu cuerpo.- jugué, ella rio quedito.

-Esa fue buena Cullen, pero tengo que darte la razón también lo digo por eso.- concedió.

Deje el frasco en mi buro una vez que termina y me incline para mirar el rostro de Bella, sus ojos estaban levemente cerrados y tenía una sonrisita feliz.

-Termine señorita, te sientes mejor?- pregunte, ella asintió. Le di un leve beso en el hombro, después la moví delicadamente para poder taparla y me metí debajo de las cobijas con ella, se movió para quedar frente a frente conmigo y se acurruco contra mi pecho.- descansa.- le susurre.

La verdad es que no era para nada tarde, no tenia más de 2 horas desde que había oscurecido, pero el sexo pornográfico nos había dejado exhaustos, Bella no tardo nada en quedarse dormida y yo me quede un poco mirándola dormir, me encantaba observarla, con esa tranquilidad en su rostro, su piel pálida esta vez un poco bronceada por nuestro paseo en el parque del otro día, su cabello aun estaba un poco mojado y unos mechones recaían en su frente, los retire dejando un beso en su frente. La estreche en mis brazos acomodándome para dormir, poco a poco me fui hundiendo en la inconsciencia.

-Te amo.- susurre antes de dejar que la oscuridad me dominara, esas dos palabras habían salido de mis labios tan naturalmente, sonreí por lo bien que se sentía decirlas.

 

Capítulo 14: La Playa Capítulo 16: Halloween

 
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