Edward rodó de costado,abrió los ojos y miró detenidamente al reloj de cabecera,frunció el ceño cuando vio la imagen digital que le regresaba.Once,cuarenta y ocho.Ni siquiera era mediodía.Normalmente dormía hasta las seis o más para evitar la luz del sol todo lo que fuera posible.
Once cuarenta y nueve,notó Edward que la lectura digital había cambiando.Obviamente algo lo había despertado.Su mente somnolienta estaba intentando ordenar qué podría ser cuando el sonido de voces llegó amortiguado por su puerta del dormitorio.Frunciendo el ceño,dobló para mirar con atención hacia ella.Eran las voces de dos hombres,haciéndose más fuertes mientras los hablantes se acercaban.Se puso tenso cuando alcanzaron su puerta,entonces siguieron aparentemente pasillo abajo porque las voces empezaron a perder intensidad otra vez.
—¿Qué diablos?
Tirando sus mantas y sábanas a un lado,Edward deslizó sus pies fuera de la cama y se levantó.No se molestó en vestirse,pero se trasladó a la puerta y la abrió para mirar con curiosidad,sus ojos se abrieron desmesuradamente al ver a media docena de hombres moviéndose dentro y fuera de las puertas del pasillo.
Dejando su habitación,Edward empezó a avanzar,echando un vistazo por cada puerta abierta que pasaba.Había solamente una puerta sobre el piso superior que todavía estaba cerrada,la puerta a la habitación donde dormía su madre.Preguntándose cómo podía seguir durmiendo con todo ese alboroto,Edward tomó las escaleras,sus ideas se dispersaron cuando llegó al piso principal y lo encontró inundado de luz.Cada ventana en la casa estaba cubierta de una pesada cortina protectora que protegía de la luz y la hacía segura para desplazarse por ella durante el día si era necesario.Actualmente,cada una de esas cortinas parecía haber sido abierta para admitir la luz del sol que se derramaba plenamente sobre los pisos de madera dura.
Gruñendo,Edward fue hacia la cocina,esperando encontrar a Jacob allí,pero el hombre era conspicuo en su falta.Alejándose de la cocina vacía,empezó avanzar por el pasillo,echando un vistazo en cada habitación que pasaba,buscando a Bella y una explicación para el pequeño ejército de hombres que se habían encargado de su residencia.Edward encontró tanto a Bella como a Jacob en su oficina.
—Buenas—saludó Jacob descubriéndolo y luego volteó a mirar a Bella que estaba en el teléfono.
—Ya he explicado quién soy.Soy la nueva asistente personal del Sr. Cullen y me pidió que llamara y me encargara que le enviaran esta información.Sólo saque los archivos y envíeme la lista por fax—Bella parecía impaciente,sin apreciar la resistencia que aparentemente demostraba la persona con la que estaba hablando.Edward observó que su expresión se contraía mientras escuchaba un momento más,luego Bella cloqueó con irritación y chasqueó los dedos—,acaba de entrar en la oficina.Espere un momento,por favor.
Inclinándose hacia adelante,presionó el botón para poner la llamada en espera y miró con el ceño fruncido a Edward.
—Tu ayudante de producción está siendo difícil.Por favor dile que envíe por fax la lista de empleados en la producción de Nueva York—chasqueó los dedos,presionó el botón de llamada en espera otra vez y le pasó el teléfono.
Vincent vaciló,no estaba acostumbrado a que le ordenaran,pero suspiró y luego tomó el teléfono.
—¿Hola?
—¡Oh!Sr. Cullen,esta mujer afirma que es…
—Sí,sí—interrumpió Edward,luego utilizó un tono más agradable cuando dijo—,sí,Bella es mi nueva asistente personal y le pedí que se contactara contigo.Sólo transmite todo aquello que te pida y cualquier otra cosa que necesite en el futuro.¿Está bien?Gracias.
Edward entregó el teléfono a Bella sin esperar el acuerdo,escuchó luego impacientemente mientras repetía las órdenes que obviamente ya había dado varias veces.Una vez terminado,Bella colgó.
—Gracias.
Cuando la boca de Edward se tensó,Jacob consideró su cara exhausta y luego anunció:
—Creo que iré a controlar el almuerzo.
Bella observó a Jacob irse y luego dijo:
—Realmente te lo agradezco.Tu ayudante estaba siendo un dolor en el culo.
Edward estaba por reprenderla duramente por el ruido que estaban haciendo los hombres,pero la curiosidad en él pudo más y en su lugar preguntó:
—¿Cómo encontraste su número?
—No fue difícil;lo pusiste bajo la A de ayudante de producción en tu agenda—señaló Bella con diversión.
—Encontrarla no fue problema,conseguir hablar con ella lo fue.Cuando la llamé a la oficina,la centralita me dio su número de teléfono domiciliario.Debo haber llamado veinte veces antes de que respondiera.
—No tenía porque responder—masculló Edward entre dientes—.No empieza el trabajo normalmente hasta que yo lo hago.
—Lo cuál me recuerda,¿qué estás haciendo tan temprano?—preguntó con un gesto fruncido—.Esperaba que durmieras por lo menos hasta la cena.
Su pregunta le recordó a Edward que estaba enojado y frunció el ceño.
—¿Qué están haciendo en mi casa todos estos hombres?
Bella pareció sorprendida ante la pregunta.
—Sabes muy bien qué están haciendo aquí estos hombres.Son el equipo de seguridad.Están terminando la instalación del sistema de alarma y las cámaras sobre las ventanas y las puertas de arriba.
Sí,sabía eso,solamente...
—¿No podían haber venido más tarde en el día?Me despertaron.
Bella se recostó con un suspiro.
—Cuanto más temprano vinieran,antes podían tener el lugar completamente cubierto y en funcionamiento.
Edward frunció el ceño,pero era incapaz de criticar su razonamiento.Desafortunadamente.
—Les pedí que trataran de no hacer ruido—añadió en tono apenado—.Les hablaré otra vez con el propósito de que puedas dormir un poco más.
—No,no.Estoy despierto ahora.
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