Edward pov:
Wow estaba toda echa una lindura, no podía comer con esa hermosa mujer frente a mi casi desnuda, solo nos separaban dos metros y esa delicada tela que quería arrancar con mis dientes, cada que ella hablaba solo podía sonreír por los nervios que tenía, y cuando me dijo que estaba dispuesta a todo esa noche comprendí que mi autocontrol sedería fácilmente, no pude ni pensar en la forma de escabullirme cuando la sentí sobre mi besándome y rosándome con su piel a través de esa pequeña tela transparente, solo pude seguir besándola y tocándola hasta que solo pude ponerme de pie y llevarla hasta su habitación.
La habitación estaba semi-oscura, como con la luz que da una chimenea pero eran muchas velas, con una alfombra en el suelo de flores y muchos cojines, música árabe de fondo, y una varita de incienso ardiendo, era un ambiente muy romántico, que ayudo a que mi excitación creciera más, solo pude en ese momento lanzarla en la cama y con mi boca quitarle su pequeña tela, ella solo se retorcía de la excitación, pero de repente se quedó quieta y me observo fijamente.
—No voy a hacer el amor contigo, —solo pude colocar una tímida sonrisa.
Bueno, ahora había surtido efecto. Deslice las yemas de los dedos fuera de la frontera que marcaba su sexo y apoye la mano en su hombro.
—ahora eres tú la que dice que no, -estaba muy confundido ella había pasado todo el día seduciéndome y ahora que quería que fuera mía se estaba echando para atrás olímpicamente
— ¿Crees que eso cambiaría las cosas? —Preguntó con dulzura—. ¿Crees que si rodáramos por el suelo de la terraza o en la cama e hiciéramos el amor de un modo salvaje hasta que nos quedáramos sin aliento cambiaría en algo las cosas?
—Bueno, visto de esa manera… —ahora tenía ese arranque de conciencia, y era lo que yo menos quería en ese instante, me puse de pie y la mire- pues no cambiara el hecho que seamos familia y que mi tio quiera luego matarme, pero si en algo puede ayudar, con el solo hecho que quiera estar contigo no es solo por el sexo sino también porque estoy enamorado de ti, y si es de prometerte de que lucharemos ante cualquier imprevisto para hacer valer lo que sentimos, estoy dispuesto a hacerlo, ya son muchos años tratando de alejarme de ti, y estoy harto de eso, no fui feliz con Jane y por eso ella se fue porque sabia lo que sentia por ti, solo quiero que tu estés conmigo y si eso no basta para que decidas hacerlo pues entonces me marchare a mi habitacion,- podría echarme a llorar como un hombre adulto, pero ya había dicho todo lo que sentía y si eso no era suficiente para ella no podría hacer más .
Ella rio y eso me conforto un poco, pero aun no sabía a qué atenerme con ella, de repente me jalo del brazo hacia ella y empezó a besarme y yo la seguí
Suspiraba por ella. Apreté los músculos de sus hombros para controlar mis ansias. La urgencia de mi propio deseo me conmocionó. Deseaba a Isabella. Deseaba tumbarla boca arriba, y enterrarme en ella. Deseaba devorar sus carnosos labios y estrujarla entre mis brazos… ¡Oh, Señor! Su respiración era cada vez más agitada. Cerró los ojos.
—Eres una mujer demasiado atractiva, señorita Swan.
Durante un instante, me miró fijamente con sus grandes, intensos e inescrutables ojos. Entonces, se mordió el labio inferior, y entonces mi erección apretó más mis pantalones, esa chica me volvía loco como nadie, la deseaba, la deseaba tanto y ahora era el momento, ella empezó a quitarme la camisa y yo le ayude con mi pantalón, luego se echo hacia atrás para que la pudiera ver completamente desnuda, era una diosa, decidí hundirme en sus pechos para disfrutar de ese hermoso paraíso soñado mientras con mis manos la acariciaba por doquier como explorando terreno desconocido, quería que ella fuera feliz y se excitara por mí, quería llevarla al cielo y traerla de nuevo a mi cama para estar con ella siempre.
- Eres tan bella
Ella arqueó las caderas en un gesto de evidente deseo. Necesitaba sentirme muy dentro de ella. Su sexo me llamaba con una urgencia indescriptible., alce mi vista y la observe con mirada picara.
- ¿Por qué me torturas de esta manera, Edward? —preguntó sin mucha convicción.
Entre un milímetro más, imite ese movimiento con la lengua, y retrocedió otra vez. Repetí la operación, dentro y fuera, alternativamente.
- —Hay una cosa que quiero decirte.
- Dímelo después Edward, quiero que me hagas tuya-como un buen niño atendí su petición y entre sin piedad en su sexo mojado del deseo, ella se arqueaba sobre la cama y yo la embestía dulcemente, mientras devoraba uno de sus pechos
- Edward, más rápido quiero que acabes conmigo-por su petición la embestí más rápido, haciéndonos llegar al clímax total y cuando acabe solo pude besar su hombro sudado de deseo.

Ya eramos uno solo ahora era cuestión de luchar ante la familia  por lo que sentíamos.

chicas espero que les guste, comenten y voten pr el fic :S