DESCUBRIENDO MÍ DESTINO…

Hola, Hola!

¿Cómo andan mis amores?

Aquí estoy nuevamente con otro capítulo, espero que lo disfruten porque ya falta muy poco para que Bella conozca la verdad de la "traición" de Edward…

¡A LEER!

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Hay, a unos metros de mí, está el amor de mi vida mirándome con los ojos llenos de lágrimas a punto de derramar y llenos de sufrimiento.

Me quedo mirándolo y él solo se voltea y se marcha, pero antes de hacerlo alcanzo a ver una lágrima podar por su mejilla.

¡Ho por Dios, voy a volverme loca!

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Sigo abrazada a Jake pero después de que Edward se volteo y se fue, inmediatamente mi cuerpo se tenso.

-Bells, ¿Qué ocurre cariño?- pregunta al sentir mi rigidez

-Nada Jacob, no te preocupes- respondo separándome de él para mirarlo.

-¿Cómo que nada Bella?, estaba todo bien hasta que te tensaste, ¿es por el beso cierto?-

-no cariño, no te preocupes- intento calmarlo- porque mejor no vamos yendo a clase que seguro esta por tocar el timbre-

-ok, vamos-susurra no muy convencido.

Nos ponemos de pie y nos dirigimos al pasillo donde están todos los alumnos.

-Bella espera- me detiene posicionándose enfrente de mí.

Yo solo lo miro con el ceño fruncido, sin entender, esperando que hable.

-necesito que seas sincera conmigo-

-si Jake, ¿Qué ocurre?-

-¿realmente ese beso no va a afectar a nuestra amistad verdad? No me gustaría perderte-

-Ya Jake tranquilo, ya te he dicho que está todo bien, no hay problema y nuestra amistad va a seguir igual que siempre ¿ok?-

-ok, me alegra escucharlo-

En la puerta del gimnasio Jake y yo nos separamos, ya que uno de sus amigos lo llamo porque tenía que decirle algo.

Mientras camino en silencio mi cabeza esta a mil por hora.

¿Nos habrá visto besándonos?

¿Qué pensara de mí ahora?

¿Por qué se veía tan triste al verme con Jake?

¿Por qué esa lagrima rodo por su mejilla?

¿O será producto de mi imaginación?

No, claro que no, YO SE LO QUE VI

¿Entonces aun siente algo por mí?

¿Cómo hago para aclararle que no es nada de lo que está pensando?

Si él está con Tania ¿Por qué le afecto tanto?

-¿PORQUE DEMONIOS TE PREOCUPAS TANTO SI A EL NO LE IMPORTA EN LO MAS MINIMO ANDAR A LOS BESOS CON LA ZORRA DE TANIA DELANTE DE TODOS, Y ESPECIALMENTE ¡DELANTE DE TI!?- responde la odiosa voz dentro de mi cabeza.

Perdida en mis pensamientos estoy, hasta que choco con alguien.

-¿será que siempre tengo que llevar por delante a alguien?- pensé.

-disculp… - y las palabras se atoraron en mi garganta al ver a la persona que tenía en frente de mi.

-¿Bella?- pregunta Esme Cullen- Ho Bella, ¿Cómo estas cariño? Tanto tiempo- dice al mismo tiempo que me abraza.

-Señora Cullen, si, tanto tiempo- respondo sorprendida por su efusividad.

Inmediatamente se separa de mí con un gesto ofendido en su bello rostro.

-¿Señora Cullen?, ¿Cómo que señora Cullen?-

-¿Disculpe?- respondo totalmente sonrojada.

-Bella, cariño soy yo, Esme… para ti solo Esme, no hace falta tanto formalismo… Pensé que ese tema ya había quedado claro la primera vez que fuiste a mi casa, ¿recuerdas?-

Y una sonrisa melancólica se forma en mi rostro al recordar…

FLASH BACK…

-Princesa, ya te he dicho que tus nervios son en vano- susurraba Edward mientras acariciaba mi mejilla con sus dedos dulcemente.

Estábamos en frente de la casa de mi novio. Habíamos llegado hacían ya, cinco minutos, porque hoy era el gran día en que conocería a mis suegros y eso me tenia sumamente nerviosa.

Hacia una semana ya, habíamos acordado que hoy vendría y también hacia una semana ya, que cada vez que lo recordaba mis nervios hacían acto de presencia.

Hoy había sido un día, para nada fácil, desde que me levante no hacía otra cosa que pensar en la cena, donde por fin conocería a los progenitores de mi novio.

Desde que habíamos llegado, se había percatado de mis nervios y desde entonces estábamos sentados dentro de su auto, mientras él trataba de calmarme.

-lose, lose, es que, Edward voy a conocer a tus padres, eso es demasiada presión para mí-

-ya conoces a mis padres- responde con una sonrisa.

-sí, pero nunca he hablado con ellos, además del hecho de que me vas a presentar como tu novia, la novia de su hijo único, ¿y si no les gusto?, ¿si creen que no soy la indicada para ti?, Edward tenemos vidas muy distintas y no sé si…-

-shhh- me cortó poniendo uno de sus dedos en mis labios- mi amor ya hemos hablado de esto, y ya te he dicho que estará todo bien, mis padres mueren por conocerte-

-también lose, pero ¿y si no les gusto para ti?, no soportaría su rechazo- susurre con mis ojos húmedos.

-no te rechazaran amor, es más, estoy seguro de que te amaran, no tanto como yo pero lo harán- me dijo con su sonrisa ladeada que tanto amo.

-¿lo dices en serio?-

-claro que si pequeña, confía en mí-

-ok, ¿no me dejaras sola cierto?-

-en ningún momento, estaré todo el tiempo a tu lado, tomando tu mano-

-ok- suspire- vamos-

Nos bajamos del coche y caminamos hacia la puerta.

-¿preparada?- pregunto antes de entrar.

-no, pero vamos-

Una carcajada broto de sus labios ante mis palabras.

Me dio un casto beso y nos adentramos en la hermosa, inmensa y lujosa casa.

-mama, papa, llegamos- anuncia cuando cruzamos la puerta.

-ho, cariño ya llegaron- responde la hermosa madre de mi novio apareciendo en la sala- Carlisle ya llegaron, baja-

Esme es una mujer bellísima, unos ojos verdes penetrantes, sin duda Edward los heredó de ella, su cabello color cobre, ondulado hasta un poco mas debajo de sus hombros, piel blanca cremosa, bajita de estatura, un excelente cuerpo, a pesar de su edad, claramente una bellísima mujer, sumamente dulce y tierna.

-aquí estoy- dijo Carlisle Cullen bajando las escaleras.

Éste es, alto, ojos azules, cabello rubio, piel pálida, extremadamente hermoso, al igual que Edward, sin duda alguna al menos en lo físico lo único que mi novio heredo de Esme fueron los ojos porque el resto, es una copia de su padre.

-Bien, ya estamos todos- hablo una emocionada Esme.

-ok- dijo Edward mientras que me miraba con amor y me instaba a que dé un paso hacia adelante- mama, papa, ella es Isabella Swan, mi novia, Bella ellos son mis padres-

-mucho gusto Bella, me alegra tanto conocerte al fin, ¿puedo llamarte Bella cierto?-

-gracias señora Cullen, el gusto es mío, y si claro que puede llamarme Bella-

-no, no, no querida, nada de Sra. Cullen, tampoco soy tan mayor, dime Esme-

-ho, entonces, el gusto es mío Esme- respondí con una tímida sonrisa-

-Isabella, un placer conocerte- hablo Carlisle.

-Ig…igualmente Sr. Cullen- salude totalmente nerviosa, este hombre realmente intimidaba.

-ho no cariño, a él también puedes llamarlo Carlisle- intervino mi suegra y yo solo asentí en respuesta.

-bueno, le voy a enseñar la casa a Bella- dijo Edward y le agradecí internamente que interrumpa el incomodo silencio.

-ok cariño, yo los llamo cuando la cena esté lista-

Luego de recorrer toda la casa, nos quedamos en su habitación hablando hasta que Esme nos llamo para cenar.

En la mesa al principio la situación estaba un poco tensa, hasta que Esme comenzó a hacerme preguntas de mi vida, a contar historias de Edward cuando era chico y el ambiente se distendió.

-ves que tenía razón, mis padres quedaron encantados contigo- hablo mi amor cuando termino de aparcar su vehículo en frente de mi casa.

-¿tú crees?-

-claro que si preciosa, tú misma lo comprobaste-

-si es cierto, gracias a Dios todo salió bien-

-sí, pero ¿sabes que hay algo que he querido hacer durante toda la cena?- susurro sugerente mientras se acercaba a mis labios-

-¿ha si?- respondí siguiéndole el juego- ¿qué cosa?-

-esto- dijo y estampo sus labios sobre los míos fundiéndonos en un apasionado beso.

FIN FLASH BACK.

-si, Esme claro que lo recuerdo, es solo que, eso era antes… cuando Edward y yo… tu sabes-

-pues no tiene nada que ver una cosa con la otra, para ti, siempre voy a ser Esme, ¿ok?-

-ok- respondo con una sonrisa.

-¿mama?, valla que llegaste rápido- dijo Edward apareciendo detrás de mi acompañado por su irritable novia.

Cuando me voltee a mirarlo un gemido de dolor escapo de mis labios, se lo veía realmente mal, estaba pálido, y sus ojos levemente enrojecidos.

-si cariño, estaba de pasada, ¿nos vamos?- pregunta Esme.

-¿Cómo que te vas Eddie?- habla Tania.

-si Tania, no me siento bien, asique prefiero irme- habla evitando mi mirada.

-¿Cómo que te sientes mal mi amor?, ¿Por qué no me lo dijiste?-

Ho por Dios, ¿en serio no se había dado cuenta?, a la legua se le nota que no se siente para nada bien.

-Bueno Edward ¿Qué te parece si vas por tus cosas así nos vamos?- interviene Esme, para distender el ambiente que se ha puesto tenso de repente.

-ok, ya vuelvo- susurra éste.

Seguido de eso se da media vuelta, dándome una mirada llena de dolor, con Tania siguiéndole los pasos.

-¿Cómo que no se siente bien Esme?, ¿Qué le pasa?, ¿Es grave?- la interrogo descargando toda mi preocupación en ella.

Ésta solo sonríe comprensiva y me responde…

-Todo está bien cariño, no tienes nada de qué preocuparte es solo un pequeño malestar-

-¿de verdad?

-si cariño, no te preocupes-

Yo solo asiento, sintiendo mis ojos picar de la impotencia de no poder cuidar de él.

-¿aun lo amas verdad?-

La observo totalmente sonrojada, sorprendida por su pregunta y bajo la cabeza avergonzada.

-ho lo siento Bella, no quise incomodarte, discúlpame por favor-

-no Esme, está bien, no te preocupes, solo que no quiero hablar de ese tema si no te molesta-

-claro que no me molesta, no te preocupes-

- me avisaras si es algo grave, ¿cierto?-

-Claro cariño, pero estoy segura de que no lo será-

En ese momento aparecieron Edward y Tania nuevamente.

-¿Qué haces tú todavía aquí?- pregunta esta última, claramente molesta.

-Tania, ¿Qué son esos modales?- la regaña Esme- está aquí platicando conmigo-

-pero si ella y Edward no están más juntos, no sé de qué tema pueden estar platicando-

-pues eso es entre ella y yo- responde una muy molesta Esme- y no tiene que ser la novia de mi hijo poder hablar con ella, yo puedo hacerlo con quien me dé la gana-

Yo solo me mantengo en silencio observando al amor de mi vida que no se ve nada bien.

En un momento nuestras miradas se encuentras y puedo notar la tristeza en su mirada, pero el rápidamente voltea.

-lo siento Esme, no era mi intención ofenderte-

-está bien Tania, no me ofendiste solo me molesto tu actitud pero ya está, no importa-

-¿nos vamos?- pregunta Edward que se había mantenido en silencio hasta ahora.

-Ho si cariño vamos… y Bella- habla mirándome a mi- espero que algún día puedas visitarme, te echo de menos-

-¿QUE?- grita Tania y Esme la mira claramente molesta- ok, yo me largo-

Se despide de Ed, de Esme, a mí me da una mirada llena de odio y se marcha

Si las miradas mataran… pensé.

Luego de quedar de acuerdo con Esme, de que algún día la visitaría, se marcharon y yo me dirigí a clase.

O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

POV EDWARD

Voy camino a la cafetería a encontrarme con Emmet y Jasper que me esperaban hay, cuando recuerdo que tengo que tengo que decirle a Garrett, el líder de entrenamiento, el porqué ayer falte.

El día anterior, Cayo Denali, el padre de Tania cumplía años y yo, como novio de su hija, e hijo de su socio no podía dejar de asistir, por lo que muy en contra de mi voluntad tuve que faltar al entrenamiento por asistir a una de las fiestas que tanto odio.

Realmente son muy aburridas, son solo gente mayor, muy adinerada que lo único que hacen es fingir que se agradan los unos con los otros mientras que compiten por demostrar quién tiene más dinero, ¿tan hipócritas pueden ser?

Pero como ya dije, no podía faltar.

Asique cambio de planes y me dirijo al gimnasio y al hacerlo ese horrible dolor en el pecho que siento cada vez que veo a Bella sufrir o mostrarse distante conmigo oprime mi pecho, solo que esta vez multiplicado por mil.

En frente de mi esta Bella, el amor de mi vida, besándose con el Jacob Black.

-no, no, no, no, esto no puede estar pasando, no me hagas esto mi amor por favor- pienso mientras mis ojos se llenan de lagrimas.

El beso, a decir verdad no duro mucho, pero ella antes de separarse bruscamente de él y gritarle que no lo vuelva a hacer o algo similar, solo toma entre sus manos su rostro y le habla dulcemente.

No puedo oír lo que hablan, ni tampoco puedo ver la cara de Black, pero a mí solo me interesa verla a ella.

Lo mira tiernamente, y lo abraza con sus ojos cerrados y una sonrisa en su rostro.

Siento que mis ojos comienzan a picar, al ver a la única mujer que he amado tan feliz con otro hombre y yo sin poder hacer nada.

En un momento ella abre sus ojos y se encuentra con mi mirada, borrándosele rápidamente la sonrisa de su rostro.

Verde y marrón fusionándose en una mirada llena de dolor de ambos lados; de su lado, dolor que yo mismo he causado haciéndole creer que no la amo y por mi lado dolor de verla en los brazos de ese maldito perro.

Cuando siento que de mis ojos están por desbordar las lagrimas que estoy intentando detener me giro sin más, y me largo de ese lugar, pero no antes que una traicionera lagrima rodase por mi mejilla.

Me siento realmente mal, el dolor en mi pecho se hace casi insoportable.

¿Por qué me haces esto?

Solo tenias que esperar un poco más

¿Cómo hago para vivir sin ti?

¿Será que realmente te perdí, amor mío?

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