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Jacob Pov.
No había tenido muchos lujos en mi vida, pero despertarme junto a la mujer que me abrazaba sin duda los superaba a todos.
Le había estado haciendo el amor, acariciándola, besándola, hasta casi la madrugada, quería olvidarme de todo, quería perderme en su cuerpo y borrar todas las preocupaciones que ocupaban mi estupida mente.
Siempre me había quejado de Edward y su sobreprotección, me había parecido estupida, pero ayer por un momento pude ponerme en su lugar. Ahora entendía como intentaba proteger a Bella de el mismo, ayer por primera vez hice daño a alguien que quería por no tener el cuidado suficiente, se que en realidad no fue para tanto, pero podría volver a pasar y con peores consecuencias, no solo un simple corte.
Una parte de mi intento separarse de ella y entendí que a parte de que aquello era imposible, no quería hacerlo, si mi destino era Ness, nadie me la iba a arrebatar ni yo mismo a menos que no quisiera estar a mi lado.
Esa cuestión me llevaba al siguiente problema, como coño le diría lo de la imprimación, estaba acojonado.
Pero tenía que hacerlo, y aunque el rechazo era poco probable siempre había algún margen de error.
-buenos días- su voz me saco de mis pensamientos y dirigí mi mirada clavada en el techo hacia ella.
-Buenas tardes- le corregí con un suave beso.
Mi vista contemplo el espectáculo detenidamente, ya que la sabana solo le cubría desde la cintura hasta el inicio del muslo, su largo pelo se esparcía por las sabanas blancas, solo ella podía estar recién levantada y tener ese aspecto que me hacia sacar mis mas oscuros y sucios pensamientos.
Note como se avergonzó un poco mientras me la comía con los ojos y se subió la sabana para taparse un poco más.
-Señorita, quien le ha dicho que podía taparse- le dije bromeando
-Tu sucia mirada señor Black-
-Pues no me provoques tanto – se río ante mi respuesta
-Me acabo de levantar imbecil, no he podido provocarte, no es mi culpa que seas un pervertido-
-¿Con que un pervertido eh?- me sonrío mientras asentía con la cabeza
-entonces voy a tener que comportarme como tal- le dije divertido
Mi mano bajo hasta su muslo descubierto mientras subía lentamente y llegaba a su entrepierna, note como ella dio respingo cuando llegue ahí, y automáticamente empezó a suspirar mas fuerte, adoraba provocar que sus sentidos se perturbaran que suspirara de esa manera solo por mi, introduci un dedo en ella lentamente mientras sus deliciosos gemidos subían de tono, la veía como cerraba los ojos y sonreía, se mordía el labio, era mi diosa personal, era perfecta.
Sus músculos se contrajeron contra mi, haciéndome saber que estaba llegando al orgasmo, ese que le coloreo las mejillas y los labios haciéndolos irresistibles, mi boca se apodero de ellos, devorándolos con fiereza, mientras ella gemía en mis labios una ultima vez.
-eres el pervertido mas sexy que he conocido en mi vida- me dijo sin separarnos todavía del beso, lo que me hizo sonreír al instante.
Seguimos en la cama varias horas, jugando, besándonos y acariciándonos, por mi no me levantaría nunca de allí.
Pude ver como unas pequeñas bolsas púrpuras aparecían debajo de sus ojos.
-¿cuanto tiempo hace que no comes?- le pregunte
- desde ayer, en casa de Emily-
- me refería a… sangre- todavía no me acostumbraba a que tuviera que beber sangre.
- oh, pues desde que…- se quedo callada.
-Desde aquella vez que por poco te mato abalanzándome contra ti-
Ella asintió un poco avergonzada.
-Bueno, no fue tan trágico, fue la primera vez que te vi desnudo- me sonrío, aunque sabia que solo quería romper la tensión del momento.
-Encima de homicida , pervertido- le dije burlonamente, no quería dejarme llevar por los malos recuerdos
-Eso ya sabemos que lo eres Jacob, me lo has demostrado hace un rato- me dijo guiñándome un ojo mientras se levantaba de la cama para vestirse.
Algún día tendría que amarrarme la mandíbula para que no me desencajara cada vez que la viera desnuda, era demasiado espectacular.
Yo la imite y me puse mis vaqueros, de los que cada vez quedaba menos tela.
-¿ donde vamos?- pregunte intrigado
-A cazar por supuesto, no querrás que termine bebiendo de ti-
-No creo que lo hicieras-
-Yo creo que tampoco, aunque seria interesante probarte- me dijo mientras pasaba su boca entreabierta por mi cuello, dejándome paralizado.
-Puede- me pregunte como seria que Ness probara mi sangre, sacudí la cabeza deshaciéndome de esa idea.
-Mejor en otra ocasión- me dijo susurrándome todavía contra mi cuello- ¿donde se ha visto que caperucita se coma al lobo?- me pregunto divertida. Y acto seguido salio disparada hacia el bosque.
La vi parada entre dos árboles con los ojos cerrados, por una vez decidí contemplar el espectáculo en vez de cazar con ella.
Su delicioso olor se esparcía con la leve brisa, su belleza se potencio hasta lo imposible , casi eclipsaba, parecería una estatua si no fuera porque sus músculos se tensaban constantemente su respiración se escuchaba acompasada, mi cuerpo casi reaccionaba solo y ella me atraía ,ahora comprendí como funcionaba su táctica, ella misma era el señuelo, mas de una vez me habían explicado las habilidades de los vampiros, su aspecto era el cebo perfecto, hasta los animales caían en ese grotesco juego, me obligue a quedarme quieto, sabia que podría acabar cazado literalmente si sus sentidos de depredador estaban al limite.
Se escuchaban pasos de pequeños ciervos y algún que otro zorro, animales pequeños, pero todos pasaron por su lado sin que ella se inmutara.
Un latido mucho mas potente me penetro los oídos, una respiración agitada, los pasos se hundían con ímpetu sobre la tierra, cada vez acercándose mas, no era un olor muy común por los bosques de Forks, pero si lo conocía, los labios de Ness se torcieron en una sonrisa ladina mientras sus ojos seguían cerrados, los pocos animales que la rodeaban salieron corriendo, las zarpas venían mas rápidas, me estaba empezando a poner verdaderamente nervioso, incontrolablemente mis manos comenzaron a temblar al igual que mi columna.
De repente los pasos cesaron, podía oír el fuerte olisqueo del animal, no podía ser otra cosa. El silencio se rompió cuando un rugido atronador salio de entre los árboles, dejando ver a un oso enorme alzado sobre sus patas traseras en sus imponentes tres metros, Ness abrió los ojos con la mirada oscurecida mientras sus labios se curvaban en una mueca aterradora.
Me quede paralizado con los ojos como platos, mi cuerpo casi convulsionaba por liberar al lobo, pero algo me decía que no debía hacerlo.
una zarpa del extraordinario animal rasgo la espalda de Nessie, a ella le salio de los dientes un rugido escalofriante mientras batallaba por no recibir mas golpes, era increíblemente rápida, por lo que dejo aturdida a aquella bestia que se movía incansablemente sin poder atraparla, solo podía ver ráfagas de hojas y tierra mientras ella casi volaba por el suelo, se paro en seco dejando ver una sonrisa en sus labios casi demoníaca, ahora comprendí que ella solo había estado jugando, su delicado cuerpo se abalanzo sobre el lomo erguido del oso a la vez que sus manos sostenían su cabeza haciéndola crujir , retorciéndola a un ángulo imposible.
El animal cayó muerto al instante, Ella de un bocado que escupió cerca de mi dirección arranco una parte del cuero cabelludo del animal, para clavar sus dientes en el músculo y comenzar a vaciarlo por completo.
Mis temblores cesaron y mi cara tendría que ser un poema, en mi vida imagine una caza de Ness de esa manera, había sido grotesco pero fascinante a la vez, hasta debo reconocer que tuve miedo de ella.
Hasta ese momento no me di cuenta de que ya había terminado de beber y se dirigía hacia mí, pero esa no era la Ness que yo conocía, se acercaba sinuosamente con una mirada casi negra y jodidamente sexy, mis sentidos se nublaron, esto era peligroso, no se porque me dio la sensación de que no había tenido suficiente con el oso, comencé a respirar agitadamente mi corazón palpitaba con fuerza.
Ella estaba cada vez mas cerca limpiándose con la manga algunos restos de sangre de la boca.
-Ness- la llame con un hilo de voz, pero ella sonrío y siguió avanzando
-Nessie cariño – le advertí con un tono algo mas amenazante, nada.
Estaba calibrando entre transformarme o salir corriendo, opte por salir corriendo, de la otra forma podría dañarla. ¡No me lo podía creer quería huir de ella!
Pero justo cuando iba a girarme y empezar a correr ella acorto la distancia estrellándome contra un árbol, cayeron unas cuantas hojas y el árbol crujió un poco, esto me resultaba familiar.
Mi cuerpo estaba aprisionado entre el tronco y Ness.
Mi respiración era bastante audible, sus ojos me miraban intensamente capturando los míos.
Poco a poco su boca se abrió, y bajo por mi mandíbula hasta mi cuello raspándome con sus dientes mientras su calido aliento chocaba contra mi piel haciendo que se me pusiera el bello de punta.
Cuando llego a mi clavícula note sus dientes hundirse un poco mas, cerré los ojos con fuerza preparado para el agudo dolor pero en vez de sus colmillos lo que me rozo fue su lengua.
Reprimí un gemido mientras ella descendía por mi pecho besando y lamiendo, mi sentido del miedo pasó a ser lujuria en dos segundos.
Se paro en mi estomago, tomándose su tiempo para repasar con la lengua cada uno de los músculos, nunca me había alegrado tanto de tener mi constitución hasta este momento, esa mujer estaba haciendo que mi cuerpo casi explotara de un oscuro deseo.
Note como sus manos desabrochaban mis pantalones y los arrancaba finalmente, creía que se iba a retirar pero siguió bajando hasta mi notable erección, probándola en toda su extensión y haciéndome gruñir y jadear incontrolablemente.
- Ness – suspire
- para por favor- no sabia como me salían las palabras, me estaba matando . Ella no paraba, me hacia retorcerme y casi suplicarle.
No pude mas, la levante violentamente arrancándole la camiseta, estaba fuera de mí, ella había sacado lo que tanto me esforzaba por controlar, aprese sus dos manos con la mía mientras con la otra la agarraba del pelo, mi boca y mi lengua luchaban con desesperación por probar todo lo que estuviera a su alcance, mordía y lamia sus pezones con ansia mientras ella se retorcía intentando librarse de mi agarre, ahora le tocaba a ella suspirar hasta que no pudiera mas, tal y como había hecho conmigo.
Baje hasta su ombligo con mi lengua para volver a su cara y poder besarla por fin, le lamia y mordía los labios, y ella me buscaba con su lengua desesperadamente, en un beso húmedo y totalmente excitante, me moría por entrar en ella, la deseaba ahora como nunca antes, solté mi agarre para quitar de en medio sus pantalones, que terminaron hechos jirones , por fin pude sentir su piel rozando con la mía sin obstáculos, sus manos agarraban con fuerza mi pelo juntando mas nuestras bocas , parecía querer devorarme.
Mi mano viajo para acariciar su entrepierna mientras, se retorcía y se pegaba mas a mi, pero agarro mi erección haciendo que entrase en su cuerpo, sonreí ante su desesperación, y me mordió el labio salvajemente. Un gruñido se escapo de mi pecho y la levante haciendo que enrollara sus piernas en mi cintura, comencé a embestirla duramente, mientras ella gritaba y me tiraba del pelo, Ness se movía chocando nuestras caderas mientras yo la dirigía con mis manos e intentaba aguatar el equilibrio y no caer al suelo, se contrajo alrededor de mi miembro jadeando y gritando en un maravilloso orgasmo, pero yo todavía no había terminado.
La baje y la puse frente al árbol mientras la aprisionaba, mi pecho se pego a su espalda y mordí su cuello y su oreja mientras mis manos viajaban hasta sus pechos, cuando encontré su humedad comencé a penetrarla de nuevo, mientras ella arañaba el tronco dejando unas marcas notables, gritando y suspirándome que acelerara el ritmo, y así lo hice, cada vez la embestía mas profundo y ella gemía mas fuerte, no tarde mucho en estallar arrastrándola conmigo al éxtasis, la gire y la bese profundamente, juntando nuestras frentes, mientras intentábamos recuperar el aliento.
- parece que caperucita ha terminado comiéndose al lobo- le dije divertido, ella río y me beso de nuevo para dejarse caer en el suelo agotada, llevándome a mi con ella.
No era la primera vez que me encontraba en esta misma situación, tirado en el bosque, desnudo y con Nessie enredada en mi cuerpo, era mi momento perfecto.
Enrede mis manos en su pelo, que brillaba con un toque rojizo intenso por la luz de la mañana, jugando con sus rizos.
Todavía le daba vueltas a lo sucedido la noche anterior, fue una experiencia extraña, excitante y por que no decirlo increíble, nunca había visto esa faceta de su personalidad, tan peligrosa y deseable a la vez, tan salvaje, cuando se comporto de esa manera no tuve que reprimir mis impulsos, yo era bruto con ella y ella lo era conmigo, no éramos Jake y Nessie, éramos un licántropo y una semivampiro con sus instintos a flor de piel.
Note como su cuerpo temblaba un poco bajo el mío, automáticamente la rodee con mis brazos para darle calor, hacia bastante frío y nuestra ropa se había desintegrado.
-gracias- musito medio dormida
-deberíamos volver-
-mmm...- gruño contra mi pecho, haciéndome sonreír.
Entre un arrebato y otro anoche nos habíamos alejado bastante de la casa, por lo que decidí alejarme y transformarme.
Ness se subió a mi lomo y corrimos hacia la cripta principal era increíble sentirla desnuda encima mía así de esa manera, estaba empezando a preocuparme por mis hormonas supurantes, algún día tendría calmarme.
La vi subir las escaleras con lentitud, mientras me transformaba de nuevo, la seguí hasta la ducha y me metí con ella dejando que el agua caliente cayera sobre los dos, la aprisione entre la pared y mi cuerpo con las manos a los lados de su cabeza, besándola lentamente, perdiéndome en su sabor.
No hicimos nada, simplemente me dedique a acariciarla con suavidad y a besarla mientras el agua fluía sobre nuestros cuerpos.
La deje en la cama dormida y le robe un pantalón a Emmet, tenia que acercarme hasta La Push, algunos chicos todavía buscaban los dos vampiros restantes, aunque estábamos casi seguros de que habían escapado pasado la frontera .
Deje que el lobo se adueñara de mi y me dirigí hacia la reserva.
No escuchaba voces en mi cabeza, era extraño, pero no le di mucha importancia seguramente habría mas de veinte lobos rastreando los bosques, no tenían porque estar todos los de mi manada.
Al oler la tierra las hojas y algunos animales vinieron a mi mente las escenas mas candentes de la noche anterior, me ponía malo de solo recordarlo. Jake autocontrol.
-Por
dios Jake, llevo demasiado tiempo en abstinencia, no me ayudas nada-
-Es como una peli guarra directamente en tu cabeza, maravilloso
-
Mierda, no estaba solo, maldije en todas las formas posibles por mi desliz mental, si esos que me jugaban tantas malas pasadas.
-irse al carajo
- los maldije con furia y vergüenza, mi autodefensa era patética, solo me salía cubrirlos de insultos. Pero solo insultándolos o hablando de dispersaban mis pensamientos subidos de tono.
-Vaya fiera tío
-
-Seth cállate si no quieres que te arranque el miembro de un bocado, y créeme seria muy desagradable para los dos
- le dije un poco cabreado
-Al pequeño Rambo solo lo muerden las féminas Jefe, no es nada personal ,sabes
- las risas de Quil se escucharon tras el comentario
-¿has llamado Rambo a tu verga?-
pregunto Embry incrédulo
Genial había más gente, lo que me faltaba.
-Por supuesto, al miembro viril hay que darle un nombre acorde con su personalidad, en mi caso fuerte y brutal, sin piedad
-
Dios esto era un nido de locos, ¿quien me mandaría a mí a ser el alfa de semejante plantilla?
-Estas enfermo Seth
- replico Quil, por fin alguien sensato.
-Bah, tienes envidia, yo no tengo la culpa de que no saques a tu toro a pastar
-
-Mi toro saldrá a pastar cuando llegue el momento indicado
- replico este
-¡¡ Callarse todos!!
- grite desesperado-
ya vale de hacer metáforas con la entrepierna joder, me estáis volviendo loco-
Todos callaron ante mi orden, en estos momentos agradecía ser alfa.
-bien, ahora ponedme al día por favor
-
-Jared y Paul se cargaron a otra cerca de Seattle
- contesto Embry
-¿tan lejos?
-
-Si, estuvieron cerca de dos horas corriendo tras ella
-
-¿Y el ultimo?
-
-De ese no sabemos nada, perdimos el rastro desde la ultima vez que lo vimos, seguramente haya escapado
- dijo Quil
-Esta bien, volveremos a los turnos normales, hasta que haya alguna novedad
-
-Leah tiene turno ahora ¿donde esta
?-
-No lo sabemos, hace cerca de dos días que no aparece por casa-
contesto Seth en tono preocupado.
-Esta bien, iré a buscarla, Embry cúbrela –
Me trasforme y me puse los pantalones, tendría que ir a buscarla, sinceramente no me agradaba la idea desde que nos peleamos en el taller no supe nada de ella, pero me jodia mucho su actitud hostil hacia mi y hacia Ness, no estaba siendo justa.
Muy a mi pesar decidí ir a buscarla, y aclarar las cosas de una vez por todas. Pero claro estaba que si en dos días nadie la había encontrado era porque ella no quería, lo que me dejaba una ardua tardea por delante para dar con su rastro. Genial.
buenooo aqui otro capii :) espero que os guste
quiero decirles que subi un nuevo fic que se llama "El jardin de los senderos que se bifurcan".spero que paseis por ahi a leerlo y que dejeis vuestrosvosotos y comentarios :)
nos leemos!!!!!!!!
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