Claro que no todo estaba claro, pero aun asi me sentía muy a gusto con las personas que se encontraban a mi lado, aunque claro me molestaba  cuando el hombre que en algún momento me había protegido no quería que saliera sola…

Podía manejarlo casi todo, menos mi fuerza, había roto una mesa que se encontraba al lado de la cama donde había despertado y una cama, después de tirarme sobre ella.

Había recordado la mayor parte de las cosas, aunque como Reneesme solo me podía mostrar desde su perspectiva no tenía muy claro como era que podía amar tanto al hombre que no se separaba de mí, el era realmente algo hostigante en algunos momentos, pero era encantador…

No había tenido hambre, después de todo el día que había salido a cazar con Alec me había saciado, así que no tuve sed hasta un día cuando ya era muy tarde…

Me dio vergüenza el despertar a alguien (fue estupido ese pensamiento en ese momento, pero creí que alguien por lo menos dormiria) para que me acompañara, así que Salí sola muy despacio para que nadie me oyera, aunque de seguro todos lo hicieron, por que cuando llegue a la entrada estaban esperándome.

-¿A dónde vas? -. Dijo mi padre (que raro era llamarlo así, el no se veía mayor que yo).

-A cazar, tengo hambre -. Una mirada de espanto recorrió todas las miradas de los que se encontraban a mí alrededor -. ¿Qué sucede?

-¿Qué vas a cazar? -. Volvió a preguntar mi padre y me reí.

-Animales… no te preocupes, según los pensamientos de Reneesme no son tan malos, aunque ella jamás ha probado un humano, ellos si que son extremadamente deliciosos… -. De repente una gran cantidad de ponzoña lleno mi boca al pensar en el sabor que había experimentado en mi primer día de vampiro. -. No se preocupen no creo que pueda volver a hacer, después de todo yo también fui uno… además no quiero encontrarme con ninguno por el momento… -. Mi boca estaba llena de la sustancia que me hacía dudar un poco de lo que estaba diciendo, pero tenía bien en claro que no lo haría, después de todo también en algún momento había tenido amigos humanos y no quería comérmelos a ellos.

-Te acompañaremos… también debemos salir de cacería -. Me reí, todos se alistaron para salir, solo se quedaron Reneesme y Jacob quienes parecían cansados.

En la cacería nos distanciamos para poder atrapar a unos cuantos osos, no me parecieron deliciosos, pero saciaba mi sed, o por lo menos la aminoraban.

Mi tío Emmet parecía demasiado complacido con matar a los osos que se resistían a su ataque… mi tía Rosalí no se había desordenado ni un solo cabello y mi madre parecía algo más inexperta aunque igual cazaba como si lo hubiera hecho toda su vida… mi padre parecía una gacela antes de saltar sobre una de sus presas, todos estaban divirtiéndose, pero yo sabía que había un sabor mucho más delicioso que ese en la ciudad, en donde tenía prohibido acercarme.

Una tarde mientras estaba en mi pieza y Demian a mi lado me pregunte por que no iba a la ciudad, después de todo podría enfrentarme a un humano, aunque no se me permitiera sabía muy bien que si iba con Demian me lo permitirían.

-Quiero ir a la ciudad -. El se estremeció con mi voz.

-No, sabes que no puedes, aun eres muy inmadura y te estas acostumbrando a los animales como para acercarte siquiera a alguien que respire -. No me iba a dar por vencida.

-Si, pero quiero un libro -. Se rió.

-Lo siento, pero tienes una biblioteca mucho mejor aquí que la misma biblioteca municipal -. Me reí.

-¿Que la biblioteca municipal?, no más que la biblioteca mundial… además ya me puedo manejar… he estado al lado de Dilan, Elizabeth, Reneesme y Jacob, y no les he hecho nada… -. Se me ocurrió otra idea -. Además tengo que comprarme el vestido.

No me dejaban mucho tiempo con los niños, aun no confiaban tanto en mi como para dejarme con los niños a solas, eso significaría un peligro para ellos y además yo tampoco esperaba la ocación, Dilan era tan lindo conmigo, Elizabeth solo me contaba cosas que quizas debería saber, pero no me importaba realmente.

-Sabes que Alice te mando a hacer el vestido para el matrimonio -. Me dijo el muy intrepido y realmente odie a mi tía por ello.

-Si no me acompañas iré sola -. Dije molesta, ya me estaba artando de estar siempre en esta maldita casa... bueno no maldita, pero aburrida casa.

-¿Crees poder evadir a diez vampiros y un hombre lobo? -. ¡Claro que No! pense, pero no se lo reconocería aunque me toruraran por ello.

-Claro… soy mucho más fuerte que todos ustedes juntos -. Le dije mostrandome molesta mientras él solo me miraba picaro.

-Enserió quieres enfrentarte a mí. -. Dijo mientras me miraba y se acercaba peligrosamente a mí.

Me tomo y me tiro sobre mi cama, me comenzó a besar y aunque no era necesario que yo respirara la respiración que estaba acostumbrada a tener más por costumbre se me acelero y el pecho se me empeso a llenar de un aire que no necesitaba, pero que en ese momento era algo completamente vital para mí.

Jacob

Por fin todo había terminado, Helena se encontraba con nosotros por lo que los culln se sentían bien, no entendía por que demonios el pequeño Duende había estado dos veces con una cinta de medir muy cerca de donde me encontraba.

Reneesme había dejado el trabajo hace algunos días por lo que pasaba más tiempo con los niños, eso me encantaba, aunque como lo habíamos conversado yo pagaría la boda... ella no quería una boda simple, quería una espectacular como lo había sido la de su madre... no se cuanto tiempo estaría trabajando para poder darle su boda soñada, pero lo haría lo antes posible.

Estaba trabajando como loco, no solo de Guardía por los días, sino que también como nochero en un edificio donde muchas de las chicas ya me habían dicho lo guapo que era... aunque claro jamás debería decircelo a Nessie quien me arrancaría la cabeza antes de saber las verdaderas razones. Ese caracter lo había heredado de la loca de su madre.

- Jacob tengo algo que decirte -. Me dijo Nessie cuando entre esa noche mientras ella solo sonreía.

- ¿Que sucede? -. estaba nerviosa, no entendía por que, jamás lo estaba, debía ser grave por que ni los niños se encontraban en casa.

- Mí tía Alice se aburrio y mi madre tambien... -. ¿de que demonios estaba hablando? -. Y bueno empesaron a planear la boda...

Quede hecho de piedra... Bella había metido sus manos en todo esto y con Alice a su lado no me imaginaba que demonios habían planeado, por lo menos tenía a Nessie de mi lado quien siempre me apoyaba.

- Bueno amor, como hemos estado tanto tiempo separados acepte el trato de mi madre y de mi tía por lo que cuando nos casemos tu le rembolsaras el dinero...

- ¿Que? -. No podía ser Nessie por primera vez se estaba poniendo del lado de su exentrica familia.

- Lo que escuchaste... así que escuchame bien lobito -. Sabia que estaba enfadado... mucho más que eso -. En este momento me vas a decir todo lo que sientes...

La tome y la tire sobre el sillón más cercano, lo único que agradecía era que Bella se ubiera llevado a los niños. la comence a besar apasionadamente.

- Odio a tu tía... a tu madre aunque sea mi mejor amiga... -. le dije entre jadeos mientras ella se retorcia bajo mis manos. -. Y me deberas mucho por haber aceptado todo esto...

- Amor... Debo confesarte algo... -. suspire esperando lo peor -. Mañana es la prueba de vestuario... -. Gruñi y no aguante más... le quite la poca ropa que tenía.

Mataría a Bella y a Alice por todo esto, pero por el momento complacería a mi futura esposa.

Helena

Sus manos acariciaban mi cintura y mi cuello sentía su aliento calido y tan acelerado como el mío. Mis manos acariciaban su espalda intentando agarrarme de él como si eso fuera lo único que quisiera. Nuestros labios encajaban perfectamente como si hubieran hecho el uno para el otro, y nuestras manos sabían el punto exacto en donde tenían que estar para que nuestro éxtasis llegara a su plenitud... comence a bajar mi mano lentamente por su pecho mientras pasaba por su estomago, el ya tenía sus manos posicionadas en mis nalgas mientras las apretaba.

-Mm. -. Carraspeo una voz en mi habitación, estaba tan cerca… como no la había escuchado -. Esto... íbamos a la ciudad, queríamos saber si nos acompañarían -. Dijo Reneesme que tenía las mejillas tan rojas que parecía que iban a estallar.

Demian se aparto de mí avergonzado mientras que yo bajaba mi bluza, sonriendole a mi hermana quien solo me miraba como si no se lo creyera... fue entonces cuando me di cuenta de que ella me estaba invitando a salir.

-Si -. Dije de inmediato, Demian se encontraba a mi lado con la cabeza agachada... no sabía si pensando o avergonzado.

-Pero no habíamos quedado en que Helena no podría interactuar con humanos durante un tiempo -. Dijo él y yo lo fulmine con la mirada, me quería impedir la única forma en que podía salir sin ningun peligro...

-Si, es cierto, pero veremos hoy como lo lleva además iremos todos… es la tediosa prueba de vestuario para la bo… boda -. Me reí Reneesme aun no se adecuaba a decir eso.

-Esta bien -. Dijo Demian un tanto decepcionado yo creo que por la derrota, yo me sentía aun más orgulliosa por averle ganado.

Íbamos de camino a la ciudad en tres autos que hacían carrera entre ellos.

En el Volvo de mi padre iba mi madre mi padre, mi tío Jasper mi tía Alice y yo.

En el Jeep de mi tío Emmet iba mi tía Rosalí, Demian. Jacob .

En el auto azul (no tengo la menor idea de que marca era o que era, aunque era un auto más o menos normal) iban Reneesme, Jacob, John, Sonia, Nahuel y Emily (quien parecía fastidiada por el viaje ya que no podía leer muy bien en movimiento).

En el auto en el que iba yo se notaba que todos estaban preparados para la menor de mis acciones, por su puesto… mi Tía Alice estaba viendo el futuro a mi alrededor, mi padre leía la mente de todos los que pasaban por nuestro lado para ver si algún tenía algo de sangre que me apeteciera, y por su puesto que mi tío Jasper estaba hay para calmar la situación en cualquier circunstancia.

El camino me pareció largo, quizás por que todos intentaban hacerlo natural sin lograrlo, yo no quería ir con ninguno de ellos por lo mismo, ninguno podía saber como me sentía realmente, yo estaba completamente segura de que mi control era suficiente, pero todos ellos pensaban que yo no sería capaz de controlarme… quizás me descontrolaría solo para molestarlos.

- Ni lo pienses señorita -. Dijo de inmediato mi padre quien sonrio al sarse cuenta que ese pensamiento solo lo había tenido para hacerlo enojar.

Al llegar a la ciudad nos costo un poco encontrar estacionamiento, ya que no queríamos dejar los coches separados, todos reían y bromeaban mientras intentaban no alejarse mucho de mí.

-¿Cómo lo llevas? -. Me pregunto mi padre cuando pasó una muchacha a mí lado moviendo el cabello.

-Bien, supongo… no me he abalanzado sobre ella o sí -. Su olor era exquisito, pero no me la iba a comer… el fuego de mi garganta estaba controlado.

-Cualquier cosa nos avisas -. Dijo mi padre un poco más severo.

Caminamos algunas cuadras llamando la atención de todos lo que ase encontraban a nuestro lado, en un flash mental recordé cuando habíamos salido a comprar y todos quedaban observando a mi familia, solo que ahora yo era completamente parte de ella.

Me sentía contenta, después de todo aunque me mantenían lo suficientemente vigilada para no hacer nada entretenido también me sentía como parte de ellos y no aislada como en mis recuerdos humanos.

Yo iba de la mano con Demian y vi como varías parejas estaban mirándonos atónitos cuando salíamos de cualquier tienda, después de todo mí tía Alice había hecho los trajes en dos tiendas, una de mujeres y la otra de hombres.

Mi padre y los demás se fueron a la tienda de los trajes de hombres, mientras nosotras continuábamos nuestro camino a la tienda de mujeres.

Los vestidos estaban listos, solo que mí tía Alice no dejo que viéramos a mi hermana argumentando que ella podía guardar el secreto del vestido y que nosotras no.

Nos probamos los vestidos azules que mí tía había mandado a confeccionar para nosotras y sin ninguna duda nos quedaban perfectos, el diseñador se veía completamente complacido mientras nos veía girar en una de las mesas del probador, todos los vestidos eran azules, pero eran de diseños muy diferentes, cada uno tenía un toque especial.

-Nunca había visto a mujeres tan hermosas… -. Dijo cuando ya nos íbamos -. Me complace que ustedes sean las que utilicen mis vestidos.

Todas reímos, como era que él no supiera lo que éramos con solo ver lo diferentes que éramos a todas las mujeres que había visto anteriormente.

Cuando salimos de la tienda ya estaban todos los hombres de la familia esperándonos algo exasperados, Jacob (quien era el menos de acuerdo con esto) estaba con una cara de los mil demonios, mi padre y los demás estaban haciendo bromas de el perro con uniforme y cosas así.

Por que no vamos a ver a Rebeca ya que estamos aquí…-. Dijo Reneesme cuando llegaron a nuestro lado.

-Si… aun no le hemos dado su invitación para la boda -. Dijo de inmediato mi tía Alice emocionada.
Jacob gruño, pero nadie le presto la menor importancia.

Fuimos a la tienda de Rebeca, ella estaba detrás del mostrador con su hermosura inigualable, nunca la había visto igual a la manera que en ese momento la veía, ella era realmente hermosa y sus cabellos rojizos resaltaban su piel aun más.

Ella parecía algo extrañada al vernos a todos hay, pero sonrió más a un cuando me vio… recordé un vestido pomposo…

-Hola -. Saludo gentilmente cuando estuvimos todos adentro apretujándonos unos a otros.

-Hola -. Saludo mi tía Alice quien iba con un sobre en la mano. -. Venimos a invitarte muy cordialmente a la celebración de la boda de Reneesme -. La mujer rió.

-Me siento totalmente alagada que hayan venido “todos” aquí para invitarme -. Lo dijo en un tono irónico y todos sonreímos.

-Para que veas que nos importas completamente.

Mientras hablaban me puse a buscar el vestido que había aparecido en mi mente… muchos vestidos estaban hay colgados en la pared, aunque ninguno era el que estaba buscando… esto de tener ciertos recuerdos me estaban complicando, no recordaba casi nada de mi vida humana, pero hace algunas semanas había tenido recuerdos más seguidos, nada nítido pero cosas que no me ayudaban mucho.

Seguía buscando el vestido que estaba en mi mente cuando entro una muchacha, ella era muy bonita, llevaba una blusa delgadísima de color violeta con un gran escote, llevaba también una falda muy pequeña, y sus piernas eran extremadamente largas.

-Hola Carola… esta listo el almuerzo.

-Si -. Dijo la muchacha un poco confundida al ver tanta gente a su lado.

-La muchacha se acerco con un paquete en las manos – para que quería Rebeca comida si ella no comía – y se lo entrego a Rebeca quien le sonrío cuando ella toco su mano y se pudo a su lado.

-Carola… ellos son los Cullen y vienen a invitarnos para su casamiento… bueno el casamiento de Reneesme.

-Gracias -. Dijo la muchacha cordialmente, ella era tan hermosa que cada palabra hacia que me diera vuelta a mirarla.

La muchacha tomo la invitación en sus manos y como no pudo romper el papel tomo una pequeña navaja que había en el mesón al lado de Rebeca…

Todo ocurrió tan rápido después de eso.

Solo sentí el espantoso ardor en mi garganta el cuchillo hirviendo que abría mi garganta en dos, solo me tomo un cuarto de segundo correr en su dirección…
________________________________________________________________________

Mis niñas lo prometido es deuda, lamento mucho no haber actualizado antes, pero debía hacer algunas cosas, pero mañana actualizare ya que esta lloviendo y me encatan los días así ya que no me mandan a ninguna parte jajaja...

Mis niñas hermosas muchas gracias por sus comentario.. las quiero mucho.

Bexos

Helena_Cullen