-Toda esa atención me estaba empezando a abochornar- murmuro Edward mientras conducía a casa de mi padre- pero sobre todo la atención de la rubia de la barra, puedo asegurarte que vi la determinación de acercarse hacia nosotros cuando Lidia nos trajo la cuenta.
-Te asegure que conmigo no tenías nada que temer.- le recordé.
-Súper Swan al rescate no?- bromeo yo solo reí mientras mordisqueaba un panquesito de chocolate.
Nuestro plan no era despertar en el acantilado pero no estábamos seguros de él que momento de la noche nos habíamos quedado dormidos rendidos por la actividad nocturna, afortunadamente para nosotros la noche no había estado tan fría e incluso los rayos del sol eran los que nos habían despertado. Cuando recogimos todo propuse ir a almorzar al único restaurante del pueblo, me encantaba ir a ese lugar con Charlie cuando venía de visita, los panques de chocolate eran deliciosos.
Una vez estuvimos sentado en uno de los taburetes del lugar toda la gente nos miraba en el pequeño restaurante, tampoco es como que el lugar fuera muy grande por lo tanto todos se podían ver unos a otros, eso sumándole que era la hija desaparecida del jefe Swan que además venia de la mano de este hombre guapo y desconocido, era la atracción de toda la gente que se encontraba almorzando. Reconocí algunas caras conocidas, amigos de mi padre, compañeros de clase en mi fugaz estadía en la secundaria de Forks, en fin todos se esmeraban por voltear hacia nuestra dirección disimuladamente pero no lo lograban, eran demasiado obvios. Edward me dijo que una rubia lo veía con demasiada insistencia en la barra y aunque ya me imaginaba quien era voltee para cerciorarme, quien más si no la acosadora de hombres oficial de Forks, Lauren Mallory.
En cuanto noto mi mirada amenazadora desvió la suya fingiendo demencia hacia la madera de su mesa como si esta fuera lo más interesante del lugar, a partir de entonces la había estado checando y efectivamente como decía Edward cuando Lidia, nuestra mesera, nos trajo la cuenta ella estaba resuelta a acercársenos afortunadamente saque a Edward del lugar a tiempo.
-Lauren Mallory, la zorra del lugar.- murmure bajito inconscientemente, pero Edward me escucho.
-Uy uy, noto algo de resentimiento… o acaso celos?- soltó una carcajada y espero la respuesta ansiosamente.
-No, no ninguna de las dos- aclare de inmediato- no tendría porque sentir resentimiento por ella, ni de lejos estoy celosa de su reputación, quien querría ser la que ha pasado por todos en secundaria, pero bueno siempre hay alguien así en cada escuela no? Y alguien tenía que tomar el papel, afortunadamente Lauren lo tomo gustosa.
-Yo no hablaba de ese tipo de celos, yo se que tú no eres así y no te quedaría para nada ese papel- tomo mi mano y me dio un beso en el dorso le sonreí en respuesta- yo más bien estaba hablando de celos como… ya sabes… ella me estaba mirando y yo iba contigo, me di cuenta de cómo la veías Bella.- alzo las cejas sugerentemente.
Estaba entendiendo perfectamente lo que quería decir, de hecho lo había entendido desde un principio, simplemente no quise hablas sobre ellos y pensé que cambiando el rumbo de las cosas lo dejaría pasar, ya vi que eso no funciono. Solté una risa nerviosa y forzada.
-Pff diablos no!- bufe riendo como tonta- los celos son absurdos no van conmigo y si la veía de esa forma era solo para alejarla y no viniera a enterrar sus garras en ti, te dije que te protegería no es así, solo estaba siendo buena amiga.
Eso había sido un golpe bajo, enseguida Edward se tenso y se quedo callado poniendo su atención en el camino, lo mismo había pasado en el restaurante cuando Lidia había insinuado que éramos novios y le aclare que solo éramos amigos, Edward había hecho una mueca rara pero conocida para mi, sabía que no le agradaba mucho que hiciera ese tipo de aclaraciones y a mí tampoco me agradaba que el ambiente se pusiera tan tenso a veces por la solo mención de esa palabra refiriéndose a nosotros, pero me agradaría menos que él se fuera haciendo ideas erróneas y terminara lastimado por culpa mía.
-Oye esa tal Lauren es la misma del perro verde?- inquirió una vez que la tensión desapareció, de nuevo a mi lado se encontraba él Edward sonriente y despreocupado.
Sonreí de vuelta recordando la historia que le había contado nuestra mesera, Lidia es amiga de mi padre, fueron juntos a la escuela, por lo tanto conoce a mi madre también y me conoce a mi desde que nací. Edward valiéndose de eso quiso sonsacarle unas cuantas historias bochornosas de mi infancia, yo estaba confiada y satisfecha porque sabía que no había sido tan revoltosa en esa época de mi vida, pero se me había olvidado ese pequeño desliz. El perro de Lauren al cual yo había pintado de verde, lo acepto esa chica y yo nunca nos habíamos llevado bien.
-Si, después de que vi que les costó quitarle la pintura me puse a analizar todo y me di cuenta que hubiera sido más genial pintarle el cabello a ella.- le conté riendo, él rió conmigo.- su perro era lindo y no tenia culpa que tuviera una dueña así, pobre fifí.
-Y cuál fue la razón que quisieras hacerle un cambio de imagen a fifí?- inquirió.
-Tenía 9 años, mi padre insistía en que hiciera unas cuantas amigas para cuando viniera de vacaciones y el no pudiera estar conmigo y me llevo a jugar a la casa de los Mallory. El divorcio de mis padres era reciente y Lauren decidió que era un buen tema del cual burlarse, siempre ha sido odiosa. Así que cuando ella se fue al baño di mi recorrido por su casa y en la cochera encontré esa lata de pintura, el perro estaba a la vista y Lauren lo trataba como si fuera su bebe, lo quería mucho. Sé que fue algo infantil, pero fue un impulso.- me encogí de hombros.
-No estuvo bien que se burlara de algo que era tan resiente y te lastimaba.- me dijo tomando mi mano nuevamente para darle un apretón de apoyo, esta vez fui yo la que le dio un beso en el dorso de la mano agradeciéndoselo.- pero bueno tu hermano sí que va a ser una leyenda en Forks.- cambio de tema, era una de las cosas que me gustaban de él, era fácil pasar la página cuando se tocaba un tema delicado.
-Le gusta hacer rabiar a Charlie.- reí.
Lidia también nos había contado las proezas de mi hermano, entre su historial se encontraban mascotas de vecinos desaparecidas, explosiones misteriosas de los buzones, ventanas rotas con bolas de beisbol, ventanas de autos rotas por la misma razón, las plantas de los vecinos pisoteadas, entre otras, pero su hazaña más grande y la más reciente había sido la desaparición del letrero de bienvenida del pueblo, había sido absurdo y a la vez gracioso, según nos había contado Lidia, ver como mi padre buscaba en todos lados para que al final el dichosos letrero se encontrara en la chochera de su propia casa, me reí imaginándolo.
-No es una poco bizarro que el que más se mete con la ley en Forks sea el mismo hijo del jefe de policía?- pregunto.
-No es el que más se mete con la ley, ese es el título de Seth y creo que se ahí viene la influencia y bueno no son crímenes como tales, exceptuando la desaparición del letrero, la extraña desaparición de mascotas y las explosiones de los buzones, todo lo demás es por el beisbol, es una amante del deporte.- le conté.
-En serio? Es bueno saberlo mi familia es muy asidua al beisbol, Alice y yo jugábamos mucho con mis padres cuando éramos niños, incluso entramos a la liga infantil.
-Alice?- pregunte atónita, él asintió- con todo esa tierra y ella tan glamorosa?
-Bueno eso fue antes de que le diera por andar con tacones casi todo el tiempo, pero es una excelente lanzadora y aun jugamos cuando hacemos nuestras reuniones familiares.- me aseguro.
-Tendría que verlo para creerlo.
-Quizá en alguna ocasión te lleve para que seas parte de nuestros partidos, Emmett y Jasper se unen al juego, es divertido.
-Puede ser, si me enseñas a jugarlo, no sé nada sobre el tema.
-Será un placer ser tu entrenador.- sonrió de manera torcida mientras apagaba el auto frente a la casa de mi padre, su sonrisa cambio por una mueca graciosa- que tan enfadado crees que este tu padre porque no dormimos en casa?- inquirió temeroso.
-Sinceramente no lo sé.- acepte, yo misma estaba un poco temerosa sobre eso.
Salimos del auto sacando las cosas que nos habíamos llevado, antes de que llegáramos al porche detuve a Edward y rebusque en mi bolsa hasta encontrar mi cámara, él me miro extrañado cuando le tome un foto y rodo los ojos.
-Es para tener un recuerdo tuyo antes de que tengas un ojo morado.- me burle y el solo rodeo mis hombros con su brazo riendo y dándome un beso en el tope de la cabeza.
Entramos sigilosamente a la casa tratando de hacer el menor ruido posible y prolongar los gritos de reclamo que seguramente Charlie nos tenía reservados. Se escuchaba el ruido de la televisión en la sala así que le hice señas a Edward para que subiéramos a mi cuarto, justamente íbamos subiendo los primero escalones cuando dos risas nos detuvieron.
-Pero mira quienes son, los desaparecidos.- dijo casi grito Seth con Connor a su lado riendo.
-Bella? Ven acá por favor.- grito mi padre desde la sala.
-Mierda!- mascullamos Edward y yo al mismo tiempo lo que hizo que Connor y Seth se burlaran mas, les saque el dedo antes de tomar la mano de Edward y dirigirme a la sala.
-Pero… pero Bella, él te llamo a ti, yo para que me meto?- inquirió Edward jalándome, voltee a verlo amenazadoramente.
-Gracias por ese apoyo sincero Edward.- le reproche.
-Lo siento comprende que le tengo miedo a tu padre- se justifico, soltó un suspiro- anda vamos.
Mi padre estaba sentado con la pierna descansando en la mesa de centro y tenía los brazos cruzados esperándonos, nos trasladamos hasta quedar frente a él, tenía el ceño levemente fruncido.
-Hola papá.- salude los más tranquila que pude.
-Hola chicos.- saludo y suspire por dentro aliviada de que su voz no sonara tan amenazante como imagine. – adonde fueron ayer que no volvieron?- pregunto.
-Bueno… lleve a Edward a los alrededores y el tiempo paso volando y nos quedamos dormidos en el auto.- medio mentí, claro que no le iba a contar los detalles a mi padre.
-Bueno pues nos tenias muy preocupados a Sue y a mí, recuerda que se están quedando en mi casa y hubiera sido bueno que llamaran para saber que estaban bien.
-Lo siento señor Swan como dijo Bella se nos fue el tiempo.- se excuso Edward interviniendo.
-Lo entiendo y ya desayunaron?- pregunto dejando el tema, me sorprendió enormemente la serenidad de mi padre, estaba segura que Sue le había aplacado los ánimos.
-Si fuimos a desayunar al Lodge.- respondí.
-OH te encontraste con Lidia?
-Si, nos estuvo contando las historias de tu hijo el delincuente.- reí, mi padre rodo los ojos y bufo.
-También me contó a mi sobre Bella y el perro verde de los Mallory.- rió Edward, fue mi turno de rodar los ojos. Edward y Charlie comenzaron a reír.
-Bueno ya dejen de reírse a mi costa por mis travesuras de la infancia, Edward vamos creo que necesitamos tomar una buena ducha.- le dije.
Jale a Edward de la mano sin esperar respuesta, Seth y Connor seguían en el pasillo y miraban la escena con el ceño fruncido.
-Qué? y los gritos y regaños donde quedaron, eso no puede ser todo- se quejo Seth- Charlie estás perdiendo el toque amigo!- le grito.
-Cállate Seth.- le contesto mi padre haciéndonos reír a todos.
…
POV Edward.
Ver tocar a Bella el violín era lo más hermoso y sexy que había visto en mi vida, mientras movía el arco por las cuerdas de una manera suave profiriendo notas afinada y armónicas, sus ojos permanecían cerrados concentrada mientras su cuerpo se movía al ritmo de la melodía, viendo esa imagen hacia que casi perdiera la concentración y olvidara que teclas tenía que presionar.
Después de nuestra escapada de hace 3 días habíamos decidido permanecer en casa de Charlie el mayor tiempo posible, solo había acompañado a Bella al centro comercial cuando nos lo pidió Sue, también había estado practicando con Seth y Connor algunos lanzamientos, el pequeño hermano de Bella era muy bueno en el deporte, hoy lo iba a acompañar a las prácticas de la liga del pueblo, pero antes de eso Sue nos había convencido a Bella y a mi tocar algo para la familia en el piano y el violín, estábamos tocando Claire de Lune de Debussy, esa canción era de las favoritas de los dos. Estábamos en perfecta sintonía y la melodía iba fluyendo con su altos y bajos, sus momentos suaves hasta que termino con esas notas dulces y yo no pude despegar mi vista de Bella ni un solo momento deleitándome, finalmente cuando los aplausos de su familia resonaron en la habitación Bella abrió los ojos y les sonrió tímidamente haciendo una reverencia dramática, yo también le aplaudí y al verme ella aplaudió de vuelta.
-Muy bien chicos pero no pueden tocar algo menos deprimente?- pregunto Connor en broma su madre le dio un golpe en el hombro- solo bromeaba mamá.
-Tocaron hermoso, casi me hacen llorar.- nos alago Sue conmovida.
Después de todos halagos hacia nosotros Connor me recordó que tenía que acompañarlo, Bella decidió quedarse ayudándole a Sue a hacer la cena, me despedí con un beso de ella antes de subir a mi auto seguido de Connor. El parque donde entrenaban no quedaba muy lejos, llegamos y el hermano de Bella se reunió con su compañeros, me senté en las gradas que había en el lugar y me quede observando, después de unos cuantos lanzamientos Connor se acerco.
-Como ves, lo hacemos muy mal?- me pregunto sentándose a mi lado.
-No para nada, cuál es tu posición en el campo?- le pregunte.
-Pues no tenemos una posición fija, intercalamos, pero lo que más me gusta el lanzar.
-Y lo haces perfecto, estoy seguro que te llevarías muy bien con mi hermana a ella le encanta lanzar.- le conté.
-Tienes una hermana?- inquirió.
-Si es más pequeña que yo, tiene 21 años.- tome mi celular y le enseñe una foto- se llama Alice.
-Wow! Es muy bonita.- comento sonrojándose un poco.
-Hey galán, es mi hermanita y tu eres muy pequeño.- le bromee empujándolo levemente.
-Yo solo digo que es linda y tu estas con mi hermana.- contra ataco.- y hablando de ella, tu dijiste que solo eran compañero de trabajo y sé que pasaron juntos la primera noche que pasaron aquí y he escuchado cuando la puerta de su cuarto se abre.
-Bueno… yo… - balbucee sin saber que se le decía a un niño de 12 años en estos casos- pues…
-No, no te estoy pidiendo explicaciones ni nada, solo que sepas que no soy tan tonto e inocente como todos creen y me doy cuenta de las cosas, sé que no son novios porque conozco a mi hermana, seguro estas envuelto en uno de sus líos mentales sobre relaciones amorosas y todo eso no?- cuestiono, definitivamente este niño estaba muy bien informado.
-Pues que te puedo decir, ya lo has deducido todo.- me encogí de hombros.
-Hay esa hermana rara que tengo- rodo los ojos- no dejes que te confunda tanto, se que puede ser rara pero tampoco es tan insensible, lo que sucede con ella es que quiere guardarse esos sentimientos para que no la hagan sufrir y pone esa escusa de que ella no cree en el amor y todas eso, aunque no es cierto.
-Vas a ser psicólogo o algo así?- pregunte riendo, me sonrió de vuelta.
-Mi hermana y yo nos llevamos bien, me cuenta muchas cosas, es fácil conocerla totalmente si eres tan cercano a ella.
-Bueno entonces dices que ni ella se cree todas esas patrañas sobre que el amor es solo una ilusión y que pertenece a los cuentos?
-Claro que no, ella es dura de carácter pero piensa como cualquier chica, le encanta leer novelas de romance y en el fondo desea todo eso para ella.
Esta plática definitivamente estaba siendo muy instructiva.
-Y como rompo esa pared que ha construido?- le pregunte aprovechando esta oportunidad.
-Lo que ella necesita es tiempo, ella sola se dará cuenta que es lo que pasa por su cabeza y como los sentimientos van despertando, aunque debes en cuando necesitara un empujoncito y bueno ni siquiera tendría que estarte diciendo todo esto, se supone que tengo que guardar los secretos de mi hermana, pero pareces un buen chico y mi hermana a veces puede ser una necia testaruda.- los dos reímos.
-Estoy seguro que hablas de Bella, esos adjetivos solo se pueden aplicar a esa mujer.- nos interrumpió una voz grave.
Jacob llego palmeando la espalda de Connor y sentándose a su lado, hizo un asentimiento con la cabeza hacia mí como saludo.
-Jacob andabas muy perdido.- le dijo Connor- no has ido a ver a Bella.
-He andado recorriendo el terreno ya sabes, chequeando las novedades- le giño un ojo y Connor rió.
Alguien lo llamo en el campo y se disculpo corriendo hacia sus compañeros dejándonos solo a Jacob y a mí.
-El chico es bueno no?- comento señalando al hermano de Bella.
-Si, lo es.- respondí notando la evidente incomodidad por parte de los dos. Otro silencio incomodo siguió mi comentario.
-Oye quiero disculparme por ser tan zopenco cuando te conocí y el incidente la otra mañana, es que a veces no tengo filtro en lo que digo, pero no era personal ni nada por estilo.- me aseguro sonriéndome amigablemente.
-No hay problema con eso, ya paso.
-No quiero llevarme mal con el novio de mi amiga por mi gran boca.- rió, hice una mueca por el termino que utilizo.
-No somos novios.- le corregí.
-OH- murmuro comprendiendo- Bella y sus líos mentales, pensé que ya los había dejado atrás, a eso venia lo de Bella testaruda y necia?- pregunto refiriéndose a lo que hablábamos Connor y yo antes de que interrumpiera, solo asentí.- lo único que necesita esa chica es tiempo ya caerá con sus propias alegatos y cuando menos se dé cuenta estará enamorada.
-Lo mismo dijo Connor.- le conté.
-Y tiene toda la razón- concordó.
-Me acaban de hacer saber que no todo está perdido con la pequeña testaruda.
-Es una fierecilla pero estoy seguro que la sabrás domar.
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