Regreso a los recuerdos +18 (nocturnia19)

Autor: kelianight
Género: + 18
Fecha Creación: 13/02/2010
Fecha Actualización: 18/09/2010
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 21
Visitas: 35573
Capítulos: 22

 

TERMINADO

Reneesme y su familia se mudaron de forks hace tres años, dejando atras muchas cosas ¿ que pasará cuando vuelvan?

 

Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, yo solo aporto mi version de la continuacion

Bueno como veis este fic no es mio sino de Nocturnia19 que me  a dado permiso para subirlo aqui.

Aqui os dejos el link de mis otras historias en LNM

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=964   (corazon de diamante)

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=550     (el jardin de los senderos que se bifurcan)

 

 

 

 

 

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 12: cap....11

Me despertó el irritante sonido del móvil justo al lado de mi oreja, le pegue un manotazo y me tape con la almohada, estupendo, me tendría que comprar un teléfono nuevo.

Me maldecía mil veces por tener un oído tan fino, normalmente dormía como un muerto, pero si me despertaban no podía volver a dormir, cada pequeño y mínimo ruido resonaba en mi cabeza como una bocina, lo que hacia que me pusiera de humor de perros, y nunca mejor dicho.

Las ruedas de la silla de papa

El paquete de café abriéndose

Llenando la cafetera

Dándole al botón

Un pequeño pedo mañanero…

Me empecé a reír aun con la almohada sobre la cabeza, por lo menos mi padre se había librado de mi mala leche inconscientemente.

Me levante muy a mi pesar y fui hasta la cocina, mi estomago era como un despertador rugiente.

-buenos días – salude al señor gases, que estaba leyendo el periódico tranquilamente.

-Buenos días – me respondió con una sonrisa.- vaya si estas de buen humor- me dijo sorprendido

-Si, - sonreí recordando el motivo mientras me preparaba un gigantesco bocadillo.

-¿café?- me pregunto

-Si , por favor-

Acompañe a mi padre en la pequeña mesa de la cocina.

- hacia tiempo que no desayunábamos juntos- me dijo melancólico

- ya, pero he estado un poco ocupado, el ser un licántropo y esas cosas sabes- le dije bromeando.- además ahora que esta Nessie tengo menos tiempo-

- Jake, cuando me lo vas a contar-

Me quede mirándolo mientras terminaba de tragar el bocado.

- ¿contarte el que?-

- Que tu relación con Reneesme ha cambiado-

- Oh , eso… pensé que no sabias nada-

- Vamos hijo, claro que lo se soy tu padre, aunque te cueste creerlo me doy cuenta de las cosas, por primera vez en tres años se te ve feliz y satisfecho, y eso solo puede ser por un motivo-

Me quede mirando las formas que dibujaba la madera de la mesa, realmente tendría que haber dado un aspecto espantoso estos últimos tiempos, para que mi cambio fuera tan evidente.

- me alegro mucho por ti Jackie, esa chica es maravillosa en todos los sentidos, y mereces ser feliz por fin-

Le sonreí calidamente, era un hijo afortunado. En ese momento deseé que mi padre pudiera conseguir volver a ser feliz de nuevo, desde el accidente su vida fue cuesta arriba, y llena de obstáculos, perdió a la mujer que amaba, casi perdió su capacidad de valerse por si mismo.

Sus hijas se fueron y solo quedaba yo, un adolescente con genes de licántropo en ebullición. Desee que encontrara una buena mujer, que le hiciera sentirse vivo y lleno de dicha de nuevo, sabia que mi padre no viviría eternamente, y por lo menos el resto de sus días merecía ser un hombre con suerte.

El timbre me saco de mis pensamientos. Mire a papa con cara de confusión, no esperábamos a nadie.

Me dirigí hacia la puerta aun un poco dormido. Abrí y me quede de piedra.

- ¿Jacob?- me pregunto mi hermana Rebeca con los ojos como platos. No la veía desde hacia nueve años.

- Su … supongo que si- conteste mientras no salía de mi asombro

Rebeca se abalanzo sobre mí dándome un abrazo con fuerza, y yo hice lo mismo

- pero dios ¡mírate!, estas impresionante, como has crecido, es increíble estas guapísimo…-

Rebeca siguió su discurso mientras me daba besos por la cara, estaba realmente aturdido, entre el sueño y el repentino ataque de mi hermana. Pude divisar a un hombre detrás de ella, era alto y fornido, de piel bronceada y ojos achinados, que sonreía ante la escena.

- Jacob , este es Kai, mi marido-

Me acerque a darle la mano a mi cuñado

- encantado Kai, estas en tu casa- le sonreí

- ¡¡ Papa!!- mi hermana salio corriendo hacia mi padre a hacer el mismo ritual de besos que conmigo, pero esta vez llorando.

- No la recuerdo tan efusiva- le dije a Kai rascándome la cabeza

- La distancia hace milagros- me dijo este entre risas.

Los dos pasamos adentro y esperamos a que la euforia de rebeca se apaciguara un poco.

Había cambiado mucho, era una mujer hermosa, la última vez que la vi yo tendría a apenas 14 años, más o menos me imaginaba como seria a través de mi hermana Rachel, pero la verdad me había sorprendido, estaba espectacular.

- Dios mío han pasado tantos años, no me lo puedo creer- Rachel se sentó en el sofá, todavía híper ventilando.

- Supongo que tu eres mi cuñado- papa saludo al marido de mi hermana con un calido abrazo.

- Me alegro de conocerte en persona , por fin chico-

- Igualmente señor Black-

Este tiempo el único contacto que manteníamos con mi hermana era por teléfono, ya que los viajes eran bastante caros hasta aquí. En el fondo yo sabia que Rebeca no quería volver, desde la muerte de mi madre, era la que mas unida estaba a ella. Era duro.

Estuvimos contándonos nuestras vidas durante unas horas, obviamente omitiendo sucesos paranormales y mitológicos, ya que rebeca no sabía nada al respecto, al contrario que Rachel.

- Bueno papa, Jacob, a parte de venir a veros, tenemos que daros una noticia muy importante, me hubiera gustado que estuviese Rachel pero no puedo esperar mas- Los dos la miramos con curiosidad mientras ella agarraba la mano de su marido

- Estoy embarazada, de cuatro meses- dijo con una sonrisa deslumbrante

Papa y yo nos quedamos embobados en el sofá, mirándola sin saber que decir.

- por fin, ya era hora de que me dierais un nieto- papa corto el silencio con euforia, estaba feliz, y eso me hizo sentir bien a mi también, iba a ser tío, que raro me resultaba, pero me gustaba.

Tras otra hora mas de charlas y felicitaciones, me dirigí a darme una ducha y despejarme un poco, mientras el agua me caía no puede evitar recordar aquella noche maravillosa en la que Ness y yo hicimos el amor bajo la lluvia, fue la mejor experiencia de mi vida, estaba empezando a excitarme peligrosamente, por dios a ver si terminaba esta tortura.

Mierda Ness, no la había llamado en todo el día, alomejor fue ella quien me llamo esta mañana.

Me dirigí al teléfono para hablar con ella.

-¿diga?-

- Ness, siento no haberte llamado, de verdad, pero he estado un poco ocupado

- Vaya, por fin te dignas en contestarme-

- Lo siento –

- ¡No te preocupes tonto!, necesitas tu espacio no te puedo exigir que estés todo el día a mi lado, aunque me gustaría.-

- Y a mi también y lo sabes-

- Lo que mas rabia me da es que ya hemos perdido medio día-

- ¿ que hemos perdido que? No te entiendo-

- ¡Jake! Estoy sola en casa –

Ni termine de contestarle, ya estaba yendo a por el coche, debía guardar las apariencias frente a mi hermana, espero que no la caguemos demasiado.

Nessie Pov

.

Lo último que escuche fue la línea cortada, sonreí para mis adentros ante la urgencia de Jake.

Había pasado una mañana bastante aburrida, pero no podía avasallarlo a todas horas, no quería ser una pesada.

A los quince minutos la puerta sonó y corrí a abrirla para ver al hombre más espectacular del mundo.

No pude ni decirle hola cuando sus labios se posaron sobre los míos con impaciencia, haciendo que perdiera la razón, el cerro la puerta con el pie mientras me seguía besando , hasta que consiguió toparse con la pared, aprisionándome entre esta y su perfecto cuerpo. El beso era intenso y desesperado, hasta que tuvimos que separarnos por falta de aire.

- vaya, hola- conseguí decir respirando dificultosamente aun.

- ¿por que estas aquí sola? – me dijo entrecortadamente y me dio un ligero y corto beso.

- Pues…- intentaba luchar por decir algo coherente, que cada vez era mas complicado- expedición, caza, Montana,- era lo único que salía de mi boca mientras los besos de Jacob recorrían la extensión de mi cuello.

- ¿Montana?- me pregunto extrañado

- Nuevas especies supongo-, le sonreí

- ¿y cuanto tiempo…?-

- Una semana, o más- le dije mientras me lanzaba a besarle su perfecta mandíbula.

- ¿Cómo lo has conseguido?- me miro, me acerque a su oído para susurrarle.

- Persuasión - y le bese el lóbulo haciendo que se estremeciera.

La verdad fue bastante fácil convencerles de que prefería quedarme, no me apetecía alejarme de Jacob, y después de que papa se abalanzara sobre mí, podría pedirle cualquier cosa, estaba totalmente arrepentido. Se que suena un poco feo, pero hay que aprovecharse un poco de las situaciones.

Las manos de Jacob Viajaron hasta mi trasero mientras me apretaba mas a el, hizo que me cosquilleara el estomago, yo lo agarre del pelo para profundizar mas nuestro beso, mientras nuestras lenguas luchaban por devorarse la una a la otra.

Comenzamos a movernos a ciegas por la casa, ya que no separábamos nuestras bocas, y eso causo algún que otro accidente, y algunos objetos rotos, nos reíamos cuando chocábamos o tropezábamos con algo, sin llegar a ningún lugar en particular.

-¿donde coño esta el sofá?- dijo Jake entre risas y entre besos

- ¿quieres mancillar el sofá familiar? Le dije divertida

- Sin duda alguna-

Cuando localice el sofá, lo empuje levemente para caernos sobre el. Pero Jacob se bajo para ponerse en el suelo de rodillas a mi lado, mientras yo me quedaba ahí tirada.

- ¿ que haces?- le pregunte confusa y molesta por no sentir su cuerpo contra el mío

El me callo con un beso. Para después responderme.

- Compensarte por dejarte a medias- me miro con fuego en los ojos, no sabia que iba a hacerme, no me haría daño eso estaba claro, pero estaba poniéndome nerviosa.

- Tranquilízate, solo quiero que me digas si no estas a gusto y parare inmediatamente ¿de acuerdo?- asentí con la cabeza mientras Jake me sonreía con ternura.

Me beso apasionadamente mientras me iba quitando la ropa, fue un poco difícil por la posición pero aun así lo consiguió, cuando mis pechos quedaron descubiertos Jake hizo un delicioso camino de besos desde mi boca hasta ellos, regalándome delicadas caricias y lamidas exquisitas que hacían erizarse hasta el ultimo poro de mi cuerpo.

Notaba como mi entrepierna se humedecía por la excitación, estaba en el mismo cielo ahora mismo, una de las candentes manos de Jacob bajo desde mis pechos delicadamente por mi estomago, haciendo que mi respiración fuera mas intensa.

Me rozo la entrepierna por encima de la ropa interior haciéndome que viera las estrellas y soltara un gemido entrecortado. Arranco mis bragas de un tiron, para que sus dedos se rozaran directamente con mi piel. Deje de pensar, deje de ver, solo sentía, sentía sus dedos expertos trabajar, deliciosamente en mi intimidad mientras su boca no daba tregua a mis pezones, solo podía gemir y jadear, no me salía nada mas, bueno si, su nombre entre suspiros.

Toda la vergüenza que podría estar pasando hace un momento se esfumo dando paso a un placer inigualable, Solo el sabia hacerme sentir esto, lo amaba con todas mis fuerzas, era algo exagerado, mi vida dependía totalmente de ese hombre, sin el no era nada.

Mi cabeza comenzó a arder, y mis mejillas a colorearse, notaba como estaba llegando, y el lo noto también, ya que acelero el ritmo de sus dedos mientras con el pulgar me acariciaba el clítoris, eso fue lo que me hizo estallar y llegar al orgasmo mas intenso y extraordinario, me estremecí una y otra vez en sus manos.

Pasaron unos instantes mientras intentábamos calmarnos un poco.

- guau, ha sido… increíble- le dije entrecortadamente tratando de volver a respirar.

El me beso delicadamente mientras se quitaba su camiseta para ponérmela a mí. Ya que el estaba completamente vestido.

Me acuno entre sus brazos y nos quedamos los dos tumbados en el sofá, en silencio, oyendo el golpeteo de los corazones, ahora mismo muy dispares, ya que el mío latía fuertemente todavía, mientras el de el era un sonido rítmico y acompasado. Como una nana para mis oídos.

La mano de Jake acariciaba suavemente mi mejilla, mientras yo lo miraba, estaba pensativo, como debatiéndose algo en su interior.

- ¿En que piensas?- le pregunte

- En la suerte que tengo- me dijo sonriendo.

- Entonces ya somos dos- le di un beso en su labio inferior- ¿que has hecho hoy?-

El esbozo una sonrisa blanca y deslumbrante, que me dejo atontada.

- Enterarme de que voy a ser tío- me quede sorprendida

- ¡¡ felicidades Jake!!, le dije abrazándole, - tendré que llamar a Rachel y felicitarla-

- Ness, no es de Reich, es de Rebeca, ha regresado a casa, o al menos una temporada, quiere que su hija nazca en La Push-

- Oh vaya- estaba un poco desconcertada, sabia que tenia dos hermanas gemelas, pero solo conocía a una, no sabia casi nada de Rebeca , solo que vivía en Hawai y llevaba muchos años sin aparecer por aquí.

- Me alegro de que por fin la hayas visto- le dije sinceramente

- Me gustaría que la conocieras, a ella y a su marido, es un tipo genial-

- ¿ el surfista? Le pregunte-

- Exacto, es muy amable y bastante atractivo tengo que reconocerlo-

- Vaya, vaya, entre esto y el accidente del otro día en el coche, voy a tener que empezar a preocuparme- le dije bromeando

- Yo creo que no, viéndote solo con esa camiseta, seria un pecado que me pasara a la otra acera, uno muy gordo- me dijo mirándome con una lujuria que despertó mis hormonas de nuevo.

Lo bese ferozmente, saboreando su boca, su lengua, mientras enredaba mis piernas alrededor se su cintura.

- Ness, quiero que … vayamos a mi casa…- me decía entre besos y suspiros, - y como sigas así, no vamos a llegar nunca-

No le hice mucho caso y seguí besando su torso, hasta deleitarme con el sabor de sus abdominales perfectos, haciéndole suspirar como nunca.

-Ness, te juro que como sigas provocándome no voy a ser nada delicado-

Me sonreí y pare para mirarle

- esta bien, deja que me arregle un poco y nos vamos- le di un corto beso y me retire de encima suya, quitándome su camiseta para que se la volviera a poner mientras yo me dirigía al cuarto.

Una sonrisa estupida se formo en mi cara cuando vi a Jacob mirándome de esa manera tan sensual, ahí pasmado en medio del salón.

Me puse un vestido de tía Rose, aunque ella tuviera mas curvas, el vestido se adaptaba perfectamente a mi cuerpo, cada vez me sorprendía mas a mi misma, ya que mis ganas de arreglarme aumentaban, pero tampoco era para pasarse.

Note como Jake trago en seco cuando me vio bajar.

-vaya, no se si te prefiero con ese vestido o completamente desnuda- me dijo divertido

-¿te gusta? Es de tía Rose.-

- definitivamente, desnuda- sentencio – aunque quizá me pueda revolcar un poco en el para que tu tía ya no lo quiera-

Puse los ojos en blanco y salimos hacia La Push.

- ¿nerviosa por que te presente en sociedad?- me pregunto cuando ya estábamos bajando del coche.

- No seas idiota, solo es tu hermana, y a Billy ya lo conozco-

- Te envidio, yo estaría totalmente acojonado si hubiera tenido que decírselo a tu familia, ahora doy gracias al cielo por mi desliz mental, en serio- me reí ante su comentario, aunque sabia que lo decía de verdad.

- ¡Jake!- lo llamaron cuando paso la puerta, yo iba un poco escondida detrás de el.

Una mujer muy guapa, se levanto del sofá hacia nosotros, ya conocía a Rachel, por lo que su rostro se me hizo tan familiar.

Abrazo a su hermano y cuando clavo su vista en mi se sorprendió.

- ¡oh, hola!, Jacob ¿no nos presentas o que?- el se río

Ella es Nessie, es… mi novia- le dijo a su hermana mientras me guiñaba un ojo, nunca me había puesto a catalogar nuestra relación, pero supongo que esa palabra era la mas indicada, me gusto oírla de sus labios.

Rebeca, dejo caer la mandíbula con una expresión de ¿sorpresa?, no lo supe identificar, su cara era igual que la de Alice cuando veía un tienda de Channel.

Vi de reojo como Jake ponía los ojos en blanco.

-¡Aaah! – ella soltó un pequeño gritito y se lanzo a mis brazos, yo la recibí calidamente con una sonrisa en el rostro.

- ¡Dios santo, eres preciosa!, encantada de conocerte Nessie, yo soy Rebeca, su hermana-

-el placer es mío- esa mujer estaba empezando a ahogarme, tenía una fuerza increíble para ser humana.

- Rebeca por favor deja algo para los demás - se quejo Billy que contemplaba la escena desde la esquina.

Después de la efusiva presentación, conocí a Kai su marido, era un hombre joven, apenas tenía veintiséis años, me contó que era nativo de Hawai, y surfista profesional desde los trece, era un tipo muy interesante. Su madre era de una tribu de Tahití y su padre de Honolulu.

Era una mezcla extraña pero a la vez muy parecida, me resulto fascinante.

Me encontraba en la cocina ayudando a Rebeca a preparar algo de comer, era una chica muy amable, y alocada, supongo que lo tenía que ser para plantarse a vivir en otro país con apenas dieciocho años y casarse al siguiente, me recordó a la abuela Renée, y las cosas que mama me contaba de ella.

-enhorabuena por el embarazo, Jake me lo comento esta mañana-

- muchas gracias Ness, todavía no puedo creérmelo, creo que ahora estoy en el momento mas feliz de mi vida, es una sensación alucinante, espero que algún día la sientas- me dijo repentinamente melancólica, supongo que serian los cambios de humor de las embarazadas, aunque no sabia mucho del tema.

- tendríais unos hijos preciosos ¿sabes?, solo hay que mirar a los padres- añadió, mientras alzaba las cejas y seguía preparando la comida

Me quede petrificada ante su idea, nunca me había planteado nada de eso, es mas no sabia ni siquiera si podía ser madre, tenia el periodo si, pero mi cuerpo no era precisamente normal, no sabia que esperar.

No me había imaginado teniendo hijos con Jake, y esa idea empezó a gustarme bastante de hecho.

Por favor, apenas llevamos una semana juntos, pero en que estoy pensando, últimamente la estupidez me ciega, voy a tener que alejarme de las radiaciones maternales de mí alrededor, me están afectando.

Ya era noche cerrada, y habíamos compartido una velada muy agradable.

Estaba dejando los platos en la cocina cuando unos brazos fuertes y calidos me abrazaron, pude sentir el calido cuerpo de Jake en mi espalda. Comenzó a besarme el cuello, lo que hizo que se me cayera el plato de las manos haciendo un ruido espantoso.

-¿pasa algo?- grito Billy desde el salón

-No Bill, solo se me ha escurrido un plato- conteste intentando controlar mi voz mientras Jacob no para de besarme y volverme loca.

Llevas toda la tarde poniéndome malo con ese vestido – me susurro en el oído mientras sus manos subían hasta mis pechos, haciéndome perder otra vez los sentidos y tirando esta vez un vaso, al fregadero.

-Pues voy a tener que quitármelo para que te cures ¿no?- le dije casi entre jadeos

Estaba empezando a excitarme peligrosamente y el no se quedaba atrás, notar su erección casi contra mi trasero me hacia que no pudiera controlar mis gemidos.

-Jake- me pare un momento mientras su boca alcanzo la mía y volvió a mi hombro

- estamos en tu casa-

-mmm- fue lo único que el musito contra mi hombro

- hay gente, Billy, Rebec…, gente- no me salía ninguna palabra con sentido.

Definitivamente nuestro estado sexual era enfermizo, esto no podía ser normal, Santo cielo estábamos en la cocina, con personas en la habitación de al lado nos podían ver en cualquier momento. Pero no podía controlarme, era sobrenatural la necesidad de su cuerpo contra el mío.

Me gire para poder besarle, atrape sus labios con ansias, mientras enredaba mis manos en su pelo. Sus manos viajaban por todo mi cuerpo derritiéndome ante su contacto.

Nos separamos para respirar y pego su frente a la mía mientras me miraba.

-ven- me dijo eso y me jalo del brazo hacia fuera de la casa, pronto reconocí el camino hacia el su taller prefabricado.

- Jake, nos van a ver-

- Calla- me dijo mientras me volvía a besar y me colocaba sobre el capó de un coche, supongo que sería de algún cliente, ya que el hacia su trabajo en casa.

Me disculpe internamente por el pobre dueño del coche.

Me levanto el vestido mientras me acariciaba los muslos, y yo intentaba quitar el botón de sus vaqueros, pero ante la desesperación de lo termino quitando el , y me arrancaba la ropa interior, eso se estaba convirtiendo en una mala costumbre, a estas alturas en dos días habría arrasado con todo mi arsenal de bragas.

Para mi desconcierto volvió a posar sus labios en los míos, pero dulce y lentamente, mientras su lengua se abría paso a la vez que el comenzaba a penetrarme. Solté un gemido ahogado, no podía gritar, me escucharían, estaba aterrorizada porque nos encontraran pero conforme Jake acelero en ritmo, me excitaba más esta situación.

Enrede mis piernas a su alrededor para sentirlo mejor, suspirábamos y ahogábamos los gemidos mordiéndonos los labios. Mis manos arañaron su espalda por debajo de la camiseta, mientras que el profundizaba sus embestidas, que bajaron el ritmo cuando un glorioso orgasmo me recorrió el cuerpo de pies a cabeza.

Unas voces comenzaron a oírse conforme avanzaban hacia donde nosotros estábamos, mi corazón dio un vuelco. Esto no podía estar pasando.

Capítulo 11: cap 10 Capítulo 13: cap...12

 
176699 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 11240 usuarios