Luego de la amenaza de Alice, Bella suspiro derrotada y nego con la cabeza.
-Parece que no tengo escapatoria-suspiro Bella entrando al auto. Yo subí en la parte del piloto.
-Pues, que yo sepa a ti te encanta ir de compras-utilice el sarcasmo y ella rio.
-Que poco me conoces Cullen, para ser mi novio sabes muy pocas cosas sobre mí-dijo ella y yo puse los ojos en blanco.
-¿Me dejaras entrar a tu casa?-pregunte mientras aparcaba en frente de su departamento.
-Ayer fui yo al tuyo así que sí, tu siempre eres bienvenido a mí departamento.
Bajamos del auto y entramos al edificio para después dirigirnos a su piso.
-Me gusta más tu departamento, es más grande y tiene dos habitaciones extra-mascullo Bella mientras entrabamos al suyo.
-El tuyo es bastante bonito, adoro la vista y también es grande-le contradije.
-¿Qué comeremos hoy?-pregunto dirigiéndose a la cocina.
-Lo que tu prepares está bien-le conteste siguiéndola.
-Mmm, déjame mirar que tengo-reviso su heladera-podemos hacer pollo con papas, ya me quiero deshacer de este pollo de una vez por todas.
Bella comenzó preparar el pollo mientras que yo me encargaba de las papas.
-¿Cuándo voy a conocer a tus padres?-pregunte de repente y pude notar como Bella se encogía de hombros.
-Pues, mi relación con ellos no es tan buena, ya te lo había dicho, pero créeme que los conocerás, me gustaría ponerte tatuajes y pircings por todos lados para espantar a mi padre-comenzó a reír y yo también imaginándome con ese estilo- después de todo se lo merece-entonces note como su cara se entristecía y suspiraba hondo mientras seguía trabajando con el pollo. Yo me acerque a ella y la rodee con mis brazos por detrás mientras apoyaba mi mentón sobre su hombro.
-¿Qué sucede con tu padre?-pregunte y ella se envaro.
-Es muy complicado-respondió mientras seguía con el pollo.
-Creo que podre seguirte, dime Bella, sabes que puedes confiar en mí, te ayudare en todo, necesito saber qué es lo que te sucede, porque cada vez que nombro a tu padre te molesta-ella dejo el pollo a un lado y se dio vuelta enfrentando mi mirada.
-De verdad necesitas saberlo-dijo rendida y entonces se dirigió al sillón y se sentó, yo la seguí y me senté a su lado.
-Dime, aunque sea muy grave quiero saber para así tratar de evitar eso que te hace sentir mal-ella asintió y suspiro dos veces.
-Bueno veras, hace unos años, cuando yo tenía prácticamente quince mi padre, que según él no sabía lo que hacía ya que lo habían emborrachado y metido unas pastillas en la bebida, firmo un acuerdo con Marco Vulturi en el cual yo debía entregarle un hijo mío a Jane Vulturi, su hija, que había sufrido un accidente abortando así a su bebe, sin poder quedar embarazada de nuevo y además perdió a su marido. Yo me negué, incluso hice denuncias que quedaron en la nada y amenace a Jane con nunca quedar embarazada pero ella me dijo que si yo no tenía un hijo antes de los treinta y tres iban a meter un feto dentro de mí y me iban a obligar a tenerlo para ella-Bella derramaba lagrimas por su hermoso rostro y yo no podía creer lo que me estaba contando lo único que hice fue rodearla con mis brazos mientras ella sollozaba en ellos.
-Mi amor, lo siento muchísimo pero yo no permitiré que te hagan eso, no dejare que te obliguen a tener un hijo contra tu propia voluntad-ella me miro perpleja.
-No, Edward no por favor no te metas con ellos, Jacob lo hizo y apareció golpeado y muy malherido, yo me muero si te llegan a hacer algo Edward por favor no…-pero sus sollozos quebraron sus palabras y rompió a llorar de nuevo.
Yo la acune con mis brazos y le acariciaba la mejilla o le daba besos en su frente o su pelo, no podía ver a Bella así, no podía creer como su padre la involucro en este asunto y lo desesperada que se debía sentir sabiendo que debía traer al mundo por obligación a un bebe, una parte de ella que sería arrebatado. No permitiría que le hagan eso, le bese la mejilla.
-Yo estaré contigo siempre, no dejare que te haga daño, estaré siempre contigo, nunca lo olvides-Bella busco mis labios y me beso en un beso casto mientras volvía a acurrucarse sobre mi cuerpo.
Estuvimos así por horas y la noche empezó a caerse encima, Bella levanto la mirada y me pidió algo que me dejo sorprendido.
-Quiero que te quedes conmigo esta noche, por favor-yo le bese los cabellos.
-Siempre que quieras-susurre. Recosté mi cuerpo en el sofá y ella se amoldo a él.
Nose cuando pero entre lágrimas Bella se quedó completamente dormida y yo al verla tan en paz y con su respiración tan lenta y relajante me sentí muy bien, podía ver a Bella dormir todo un día, todo un año y sería feliz. Decidí que la tenía que llevar a su cama por lo que me incorpore, con mucho cuidado, y la tome en brazos llevándola hacía su cuarto, la recosté y le di un suave beso en los labios y decidí que debería dejarla dormir y yo ir al sillón. Pero cuando di media vuelta ella susurro:
-Edward, quédate conmigo, Edward te quiero-me di la vuelta para ver si se había despertado pero estaba dormida, tal como la deje, así que hablaba en sueños y…decía mi nombre, que me quedara y que me quería, una sensación rara recorrió mi cuerpo acompañado de un extraño calor que me reconforto enormemente, por lo que me recosté a su lado e inhale su aroma mientras iba durmiéndome poco a poco.
|