Visión De Luna II (+18)

Autor: helena_cullen
Género: + 18
Fecha Creación: 15/03/2011
Fecha Actualización: 12/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 45
Visitas: 40193
Capítulos: 35

Esta es la segunda parte de Vision de Luna (http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=864&id_capitulo=0)... donde las cosas se complican mucho más, el amor esta mucho más cerca, pero los enredos, los errores y las culps también...

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Capítulo 12: Nuevo despertar (Helena)

Sentía como mi cuerpo lentamente comenzaba a sentir el extraño líquido pasando por cada una de mis arterías, mis venas parecían explotar cada vez que sentía como pasaba el veneno… sentía como si el cuerpo entero explotará, no sabía como, pero me sentía tan dolorida que no sentía nada más que el propio fuego que se encontraba a mi alrededor y escocia cada espacio de mi cuerpo.

No sentía nada de lo que estaba pasando al lado de mi cuerpo, solo sentía como cada paso se hacía más fuerte, como cada persona en la habitación respiraba y como cada partícula de ella chocaba con mí ya adolorido cuerpo…

Como no sabía cuanto tiempo había pasado, no sabía muy bien que era lo que pasaba conmigo… mi cuerpo parecía fortalecerse con el dolor, quería salir de ese trance tan doloroso, pero no había nadie que me despertara, no sabía como pero ya no tenía muchos recuerdos, solo un rostro, el rostro de alguien en mi mente, ese rostro no lo podía olvidar, como era que ese maldito rostro era lo único que hacía que el dolor fuera soportable.

Mis brazos estaban respondiendo a los movimientos, pero había algo que impedía que se movieran con total libertad, no sabía que era, pero me sentía como clavada en algo invisible ni siquiera podía sentir mis piernas.

-Hola -. Sentí la calida voz de alguien a mi lado, no sabía como pero se encontraba tan cerca que sus labios parecían estar rozando los míos, mordí instintivamente el airé de donde provenía la voz -. Tranquila amor… te traje algo.

Abrí los ojos lentamente mientras podía ver su perfecta cara en frente de mi, cada partícula de polvo cada uno de los sonidos que estaban a mi alrededor podía escucharlos, pasos también habían pasos que eran casi tan fuertes que hacían que la cabeza quisiera estallar.

-Toma -. Una fragancia tan exquisita estaba enfrente de mí, no sabía bien que era, pero la deseaba.

Sin pensarlo tome lo que me estaba ofreciendo, era algo tan calido, no supe que era lo que tenía en mis brazos asta que vi su cara… era una muchacha que parecía hipnotizada, mira al hombre que me la ofrecía quien estaba encantado de todo con migo eso me pareció.

-¿Qué demonios...? -. El muchacho a mi lado Rió.

-No pienses, solo bebe… ya sabrás el resto -. Me reí.

Tome a la muchacha, su cuello tenía la forma perfecta para que mis labios se posaran el él, una gran vena recorría su cuello y me incitaba a beber de ella.

Puse mis labios con fuerza y un delicioso liquido salio del pequeño orificio que había fabricado.

Un liquido se mezclaba con el liquido que provenía de la muchacha y hacia que todo supiera mucho mejor.

Cuando ya no sentí su corazón palpitar el liquido ceso y me sentí frustrada.

-¡quiero más! -. Demande a mi acompañante que me miraba como si yo fuera un sol.

-La tendrás, pero en este momento no…

-¡quiero más! -. El muchacho rió y luego tomo una de mis muñecas y pude ver que lo que me retenía eran unas cadenas mucho más grandes que mis propias manos.

-Solo tienes que aprender a controlarlo mi amor… -. El sentía algo por mi que yo no sentía, el era solo un extraño, como podía verme así.

-¡quiero más! -. Parecía algo irritado, pero antes de que pusiera decirme algo entro una muchacha mucho más baja que el muchacho, pero era realmente hermosa.

La muchacha me miro como si la hubiera insultado, pero luego me tomo por uno de los brazos.

-Puedes comer todo lo que quieras, pero no pueden verte, en cuanto termines vuelve -. Me dijo y con una pequeña llave soltó mis ataduras.

-¿Puedo comer todo lo que quiera? -. Pensé que para obtener tan exquisito manjar tendría que pagar algún precio.

-Claro, pero sin que te vean.

La mire con un gran alivio, salí a toda velocidad más de la que esperara por alguna razón todo lo que hacía me parecía algo acelerado aunque no tenía ningún punto de comparación, sentí como detrás de mí me seguía alguien, me detuve y el muchacho que había estado a mi lado estaba detrás de mí.

-Solo me aseguro que lo hagas bien… además debo borrar las pruebas que dejes -. Me reí.

Camine a algún lugar no se donde estaba, solo que sentía esa fragancia que hacía que mi boca se secara y la deseara.

Camine hasta el lugar donde provenía la fragancia, estaba entre la pradera, trabajando o eso creo… era un hombre, era muy atractivo, aunque yo creó que lo más atractivo que tenía era ese aroma.

-Hola señorita… la puedo ayudar en algo -. En cuanto sentí su mirada me paralice… no sabía como, pero no podía hacer eso, aunque el ardor de la garganta crecía a cada momento.

-No te preocupes… el estará encantado -. Me susurro el muchacho al oído.

Me acerque al hombre que instintivamente se alejo aunque su cara estaba roja por su sangre… en ese momento un rayo de luz ilumino justamente a donde me encontraba, pero el hombre esta vez en vez de alejarse se acerco aun más.

Me toco la piel como si le atrajera algo de ella y luego yo lo tome muy despacio, no quería que me diera su liquido y sufriera.

Lo abrace y él me abrazo buscando mis labios, pero mis labios ya estaban ocupados y su cuello ya tenía una salida por la que escapaba ese viscoso manjar…

Cuando abrí los ojos como anteriormente los latidos del corazón estaban apagados y ya no salía nada de su garganta… lo deseche como si fuera una bolsa sucia y vieja que ya no me servía, vi como su cara expresaba una gran alegría.

-Bien mi vida, ¿quieres más? -. Mire al muchacho, me molestaba que me llamara así, me fui.

Seguí otro aroma que atrajo mi atención, eran muchos aromas esta vez, de seguro que hay encontraría el suficiente liquido para saciarme.

Corrí mientras el muchacho me seguía, sabía bien que él solo quería que me encontrara bien, así que no me molesto.

Llegue a un pequeño prado en donde una pequeña casa estaba en medio, a sus afueras estaban pequeñas criaturas como las que ya había consumido, su aroma era algo diferente, aun más delicioso, como si su liquido fuera aun más puro que el resto…

Me escondí por unos minutos mientras veía como se desplazaban o como iban a reaccionar, como cazarlos, cuando uno de ellos miro directamente a donde yo me encontraba.

Su aroma me inundo cuando una brisa paso por su cuerpo y luego por mi nariz. Era tan delicioso que no aguante, me fui directamente a donde él se encontraba.

Mientras me acercaba pude ver su rostro perfectamente, tenía la piel algo oscura, yo creo que por el sol, su mirada era perfecta, sus ojos estaban en completa sincronía con mí caminar y me miraba como si quisiera algo de mí.

-Me perdí… me puede llevarme a casa -. Lo mire, como era que el no se alejara de mí como el primer sujeto lo había hecho.

-Claro… -. Mentí… el no volvería a ninguna parte esta noche.

Lo conduje al bosque después de todo no quería testigos, vi como ya estaba cansado y lo tome en mis brazos… su olor me inundo de nuevo, pero yo quería mantenerlo vivo un poco más… era insoportable tenerlo tan cerca, pero a la vez excitante el controlarme, las primeras dos veces no lo hice, pero la practica hace al maestro.

Camine hacía su casa aunque sin ninguna intención de entregarlo, el me pertenecía en ese momento, el me pertenecía hasta que ese liquido que me enloquecía me perteneciera por completo.

-Tía mi casa queda hasta allá… -. Lo mire… su palabra retumbo en mi cabeza… alguien en algún momento me había llamado igual… ¿pero quien? ¿En que momento?

-Si claro -. Di la vuelta y lo lleve asta donde me pidió, no podía entender que era esa palabra que había detenido toda la sed despiadada de mi garganta…

Necesitaba algunas respuestas después de todo quería saber por que esa misteriosa palabra me había hecho detenerme de lleno, lleve al muchacho cerca de donde me había pedido y me fui… necesitaba respuestas y sabia donde encontrarlas.

Cuando me encontré con el muchacho llamado Alec el estaba quemando algo, imagine que eran los cuerpos por que el humo olía a lo mismo solo que quemado, era algo horrible.

-¿Cuál es mi nombre? -. El muchacho me miro con cara de incredulidad.

-Tu nombre… mmm… esto… -. No creo que él quisiera ocultarme algo cuando mis dientes se mostraron en su dirección. -. Tranquila, esto tu nombre es…

-Beatrix -. Mire hacía la dirección que había pronunciado esas palabras, ella era la misma muchacha que me había permitido salir.

-Mi nombre es Jane y el es mi hermano Alec… -. La mire como si aun no me quedaran las cosas claras.

-Pero…

-Te encontramos casi muerta y te curamos para hacerte una persona mucho más fuerte, ahora tendrás que acostumbrarte a esto lo antes posible, nos iremos a casa en un par de horas.

-¿casa?

-Si, nos iremos a Volterra hay encontraras a nuestro maestro y el te educara para que seas de la guardia… y por supuesto tengas el honor para proteger a quienes nos lo ordenen -. La mire, no quería estar atada a nada.

-Y si no quiero.

-Bueno, en ese caso tendrás que morir, nosotros te salvamos y nosotros te mataremos si hace falta.

Me estremecí con la idea de pelear con alguno de ellos, les debía mi vida, así que ahora ellos dispondrían de ella como les plazca, les pertenecía.

no me sentía cansada, me imagine durmiendo como todas aquellas criaturas que veía, pero no pestañeaba y no lo necesitaba, solo me recoste en el heno para ver mejor... vi como en la oscuridad unas criaturas dormían mientras todo el resto permanecía en silencio, Alec y Jane salieron a alimentarse, por lo que me ocupe solo de observar, cada centímetro que se encontraba a mí alrededor incluso pude ver como dos grillos luchaban juntos para sobrevivir cuando una gran ardilla las diviso... aunque claro, como podrían sobrevivir si la ardilla era mil veces más fuerte, los pequeños grillos solo debían morir, esa era la ley... el más fuerte sobrevivia.

Durante la tarde Alec me había hablado de los humanos, los seres de los que nos alimentabamos, ellos solo eran seres inferiores, eran como esos grillos para la ardilla.

Me sentía sola, no entendía muy bien como era que en la habitación veía todo pero a la vez no veía nada, como era que no podía entender de donde venía y como era que había perdido todos mis recuerdos por haberme herido… que había pasado tan grave que me había hecho perder el conocimiento de todo lo que me había pasado.

Busque por la habitación algún tipo de recuerdo algún indicio de por que casi había muerto, pero no encontré nada, encontré solo una mochila de alguna muchacha, de seguro que ellos habían matado, pero me quede mirando su foto… su “pasaporte” tenía una foto de una tal Valentina Swan, podía ver en sus ojos gran alegría como si estuviera llena de vida, pero quien era esa muchacha… después encontré en su billetera una fotografía, muchas personas se encontraban hay…

-¡Hay que irnos! -. Alec me tomo de la mano, pero me rehusé a caminar.

-¿Quiénes…?

-no hay tiempo, tenemos que irnos en este momento.

-Por que tengo que escapar con alguien que no me da respuestas -. Alec me miro.

En ese momento entro un hombre, su piel era tan blanca como la mía pero sus ojos tenían un dorado precioso, muy diferente a los ojos de Jane o de Alec, a su lado una mujer preciosa de cabellos oscuros y la mirada del mismo color, detrás de ellos venían más personas todos de las mismas características. Me puse en posición de defensa como lo estaba Alec… si tendría que morir con él lo haría... Debia protegerlo aunque eso me costara la vida...

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Mis niñas hermosas otro capitulo... solo espero que les guste y comenten que me hacen querer actualizar más pronto... jajajajaja... yo creo que mañana subire otro cap... bexos mis niñas linda... NOS LEEMOS.

Capítulo 11: ... (Alice y Edward) Capítulo 13: Miedo (edward)

 


 


 
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