Edward gruñó y tomó una cucharada de helado,saboreando el postre frío y dulce y preguntándose por qué había dejado de comer hacía todos esos siglos.¿Realmente se había convertido en algo aburrido?No parecía aburrido ahora.
—Así que—dijo Edward después de un minuto—.Cuéntame sobre Bella.
Jacob levantó sus cejas y luego se encogió de hombros.
—Es lista,afilada y algo despreciativa.Es también mi jefa.
Lo último fue añadido como una advertencia de que sería leal y Edward asintió con la cabeza dejándole saber que respetaba eso.
—Emmett dijo que su padre empezó la compañía.
—Charly—estuvo de acuerdo Jacob—.Era un verdadero duro detective legítimo.Esperaba mucho de los demás...Incluyendo a su hija.Y Bella nunca lo decepcionó.
—¿Nunca?
—Nunca en los diez años que la he conocido—dijo Jacob seriamente.
Edward consideró eso brevemente y luego preguntó:
—¿Su padre está muerto?
—Sí.El cáncer—dijo Jacob con gravedad—.Hace dos años.
—¿Así que ha estado dirigiendo la compañía durante dos años?
—Tres—corrigió—.Charly estuvo demasiado enfermo el último año.Bella se hacía cargo de todo mientras el permanecía sólo como una figura decorativa.
Edward asintió con la cabeza.
—Debe haber sido difícil.Quiero decir que en un negocio de detectives uno supone simplemente que el que está a cargo siempre será un hombre.Supongo que la mayoría de los hombres querrían a un detective masculino.
Jacob sonrío débilmente.
—No tanto en la actualidad.Las mujeres están a cargo en cada campo y más a menudo ahora.En realidad—añadió con diversión—,frecuentemente,los únicos a los que se les hace difícil aceptarlo es a los de tu clase.
Edward levantó sus cejas con sorpresa y Jacob se encogió de hombros.
—Muchos inmortales son más viejos;de un tiempo en que las mujeres no ocupaban puestos de mando.No siempre están cómodos con ella a cargo.Como usted no lo estuvo cuándo le cerró la puerta en la cara.Bella trabaja a menudo dos veces tan duro para ganar su respeto.
Edward frunció el ceño,avergonzado por haberla hecho pasar por una situación difícil.
—No Emmett,sin embargo—siguió Jacob—.La trata con el mismo respeto que dio a Carly.E intercederá si uno de su clase la hace pasar mal...O lo intenta.De todos modos Bella a menudo no admite su ayuda.
Edward podía creer en eso.Bella era del tipo terca y testaruda,determinada a hacerlo todo sola.Supuso que había tenido que serlo.A pesar de lo que Jacob dijo,sabía que todavía existía sexismo en el mundo de los negocios de hoy y no solo entre los de su clase.
Edward bajó su cuchara en su tazón y lo encontró vacío.Había terminado el helado.
—Esto sabía muy bien,Jacob.Gracias.
Poniéndose de pie,llevó el tazón al sumidero y lo enjuagó antes de colocarlo en el lavavajillas como había visto que hacían Bella y Jacob.Luego Edward se dirigió hacia la puerta de cocina.
—Tengo que salir.
—¿Afuera?¿A solas?—Jacob frunció el ceño,obviamente nada contento.
—Afuera—repitió Edward firmemente—.A solas.
—¿Crees que deberías?Si el saboteador ha centrado su atención en ti...puede que debieras decirle a Bella…
—Bella dijo que continuara con mis asuntos.Desafortunadamente,tengo que alimentarme dos o tres veces al día.Así que,me voy a encargarme de mis asuntos—dijo de manera sencilla.
Jacob vaciló,luego asintió y preguntó:
—¿Qué le digo a tu madre si viene buscándote?
Edward se detuvo con su mano sobre la puerta,como si estuviera meditando al respecto.
—Supongo que mejor voy a ver si quiere ir conmigo.Sería descortés dejarla sola en su primera noche aquí.La llevaré a un par de clubes,le mostraré la vida nocturna.No deberíamos estar de regreso demasiado tarde.
—Se lo diré a Bella.Diviértete—murmuró Jacob cuando Edward se retiró de la cocina.
—Son cuatro minutos después de las diez—anunció Jacob—.Dos minutos más tarde que la última vez que verificaste la hora.
Bella forzó sus a ojos a alejarse del reloj y miró con el ceño fruncido a su amigo y compañero de trabajo.Al verlo,uno habría pensado que Jacob estaba totalmente absorto en lo que estaba haciendo en la computadora portátil sobre la mesa de la cocina.Sin embargo estarían equivocados.Por lo menos,Jacob no estaba tan absorto como para no notar la forma en que sus ojos no dejaban de mirar el reloj para verificar la hora.
—Está bien—le garantizó Jacob.
Se puso de pie entonces y caminó para empezar a abrir y cerrar las puertas de la alacena.Añadió:
—El saboteador no lo atacó directamente en ninguno de los ataques previos.
—El saboteador se estaba centrando en su empresa entonces.Edward se ha llevado esos blancos cerrando sus obras dramáticas.Él y su casa son las únicas metas que les ha dejado al saboteador—señaló Bella—.Además,no estoy preocupada por él,simplemente estoy...Interesada.
Ella frunció el ceño ante la admisión,luego preguntó con irritación:
—¿Qué estás buscando?
—Estoy comprobando para ver qué ingredientes tenemos.Hay una receta que quiero probar.
Bella dio vueltas sus ojos y empezó a golpetear sus uñas sobre la mesa,entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo y cerró su mano para acabar con el movimiento.Luego de un momento se puso de pie repentinamente.
—Me voy a acostar.
—Solo son poco más de las diez—señaló Jacob con sorpresa.Bella nunca se acostaba antes de las once de la noche.
—Será justo después de las diez aquí—estuvo de acuerdo—.Pero en Nueva York—donde nos levantamos esta mañana—es justo después de la una.
—¡Oh!Cierto—asintió con la cabeza y regresó para cerrar la puerta de la alacena—.Bien,no estoy cansado aún,voy a hornear algunos muffins para el desayuno.Debería tomar solamente una hora,luego probablemente me acostaré también.
Bella se detuvo en la puerta y echó un vistazo hacia atrás para verlo ponerse el delantal de—¡soy el cocinero!—que Edward había insistido en comprar ese día.La visión de él en esa cosa ridícula hizo que su irritación empeorara.
—No tienes que cocinar,Jacob.Es su tapadera,no tu trabajo.
—Lo sé—respondió tranquilamente—.Me gusta cocinar.Me relaja.
—Bien—murmuró Bella y sabía que era verdad.Jacob había tomado un curso gastronómico hacía muchos años y lo había atrapado a menudo hojeando revistas femeninas con el paso de los años,mirando recetas.Sospechaba que
Jacob era una mujer muy pequeña en el cuerpo de un hombre grande,lo que era probablemente el por qué se llevaban tan bien.Su padre había afirmado siempre que ella era un tipo grande y fuerte en el cuerpo de una mujer pequeña.
—Qué par—farfulló Bella por lo bajo mientras se dirigía al salón,luego hizo una mueca por lo alta que había sonado su voz en la casa silenciosa.Los hombres de seguridad habían terminado con la planta baja y partido hacía más de una hora.Sam había prometido que estarían de regreso a primera hora de la mañana para empezar el trabajo en el segundo piso.Bella había estado contenta con su garantía de tiempo,pero se había dado cuenta de que eso podría no ser demasiado conveniente ahora.Esme y Edward eran vampiros.Dormían durante el día y lo que menos desearían sería tener a los hombres trabajando en sus habitaciones a primera hora.
Frunciendo el ceño ante tal problema,caminó arriba y echó un vistazo a lo largo del pasillo contando en silencio las habitaciones,el dormitorio principal,su habitación,la habitación de Esme,la habitación de Jacob y dos cuartos de huéspedes más,actualmente sin usar.Con ella y Jacob levantados supuso que eso daría a los hombres cuatro habitaciones en las que trabajar hasta que Esme y Edward se levantaran.Tendría que advertirles que trabajasen silenciosamente para que no despertaran a Edward y a su madre.
Era la cosa más profesional para hacer,pero una parte de ella se resentía por la necesidad de hacerlo.
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