| 
		 ¡No tengo perdón! ¡Ja! Pero, gracias por  esperar...las quiero mucho! ; ) 
¡PELIGRO! 
-  ¿Por qué no me llamaste?...yo te habría ido a recoger – ese fue el  saludo de mi novio al verme bajando del coche. 
- estaba con Alice,  además tenia mi coche, Jake –respondí haciendo parecer su pregunta una  completa estupidez. Me miro con los ojos entrecerrados, Iba a indicarle  que entráramos al lugar, pero ágilmente sus brazos me aprisionaron  contra la puerta del coche. 
-últimamente te siento algo extraña,  Bella, ¿pasa algo? – sentí como el corazón se me arrugaba de momento,  claro que pasaba algo, pero no podía lastimar a Jacob, el no lo merecía. 
-  ¿rara? – Mi voz sonó como un chillido, aclare mi garganta nerviosamente  – no, no hay nada raro...es solo el estrés de la semana cultural, mira  lo que me obliga a usar el demonio de mi amiga – afirme señalando mi  cuerpo y haciendo un puchero que sabia no resistiría. 
-ahora que  lo mencionas…recuérdame darle las gracias a ese demonio por ese traje…  te ves demasiado sexy- se pegó a mi con mas fuerza, este era el Jacob  que me volvía loca, que pocas veces surgía y que hoy no causaba ningún  efecto en mi, ¿Por qué? Todo era culpa de mis remordimientos, pero,  ¿Cuáles remordimientos? Al echarle un rápido vistazo a mis recuerdo y  revivir la noche anterior, no había ningún rastro de estos en mi  conciencia – ¿sabes?, todavía no han llegado muchas personas… podríamos  por fin probar los cojines de tu carro – ofreció dándome un profundo  beso, ¿que? ¿Ahora si? Había perdido la cuenta de cuantas veces le había  pedido algo de atención en la parte trasera de mi carro mientras el  solo jugaba con los botones del radio para sintonizar alguno de sus  "importantes" partidos de futbol , con Jacob todos los juegos eran  finales. El sexo podía esperar. 
Una alarma automática se encendió  en mi cabeza "No puedes", pero ¿Por qué no? ¿Se supone que es tu novio?  No puedes negártele todo el tiempo. 
Los labios de Jacob se movían  insistente contra los míos que solo contestaban por inercia. Sentí el  ruido de un auto aparcando a nuestro lado y el fuerte sonido de una  puerta siendo azotada me sobresalté, abrí los ojos de golpe cortando el  beso. ¡Maldita sea! Era Edward que caminaba rápidamente alejándose de  nosotros, las punzadas de culpa volvieron. 
-¿Qué pasa amor? –  negué con la cabeza y volvió a besarme. Un fuerte carraspeo nos  interrumpió y agradecí a todos los santos ver el pequeño cuerpo de mi  amiga a un lado del carro moviendo un pie impacientemente. 
-¿les  falta mucho? – Jacob rodo los ojos y se aparto de mi – creo que la  ruleta no se va a atender sola…cuando acaben su trabajo pueden ir a un  hotel y hacer sus porquerías. Los quiero en sus lugares ¡ahora! – mi  novio hizo un ademan militar y dándome un pequeño beso se alejó  dejándome con mi amiga que me miraba con ojos asesinos. 
-¿Qué? –  Pregunte exasperada -¿vamos a recibir a los clientes o te vas a quedar a  echarme un sermón? 
Me regaló una media sonrisa y caminamos a la  entrada del lugar, Alice ultimó algunos detalles con los chicos que  atenderían los juegos y las chicas que servirían las bebidas y los pasa  boca. Edward estaba sentado en una de las mesas de juego, busque su  mirada pero en ningún momento capte su atención. Una sonrisa estúpida se  pinto en mi rostro, seguro estaba celoso. 
A las 6 de la tarde,  dimos inicio al evento. Mi lugar era en la entrada recibiendo a las  personas. Ya me dolía la mandíbula de tanto repetir las mismas palabras  "buenas noches, bienvenidos" "esperamos que disfruten y bla bla" por el  contrario mi amiga se veía feliz y dichosa y su sonrisa se hacia mas  ancha cada vez que venían mas personas, era entendible, esto solo le  demostraba el éxito que tenia con su evento. 
-buen, creo que ya  esto esta por acabar…entremos – anuncio Alice finalmente, mis pies no  soportaban mas. 
Entramos al lugar y las mesas estaban  completamente llenas y faltaba poco para que rifaran el premio mayor, me  senté en una de las silla sola y aburrida a esperar el final de todo  esto, no tenia muchas ganas de apostar, solo quería una ducha tibia y  relajante. Mi mirada parecía seguir un juego de tenis desde la mesa de  Jacob y la de Edward, los dos estaban bastante entretenidos con sus  juegos y mi mente se encaraba de hacer una minuciosa comparación entre  ellos. 
Poniéndolos en una balanza, intentado ver quien pesaba más,  solo logre confundirme, los dos eran realmente guapos, sexys,  inteligentes. Pero, mirándolos individualmente me encontraba con Jacob,  que fue por muchos años mi mejor amigo y aunque nuestra relación no era  la misma de antes, lo seguía queriendo, tenía muchas cosas que  agradecerle. Luego me encontraba con Edward, que era un completo enigma  para mí, era una mezcla entre ternura y seguridad, siempre decía lo que  yo quería escuchar y lo que era mejor, sacaba a flote la Bella  arriesgada que me gustaba ser y que Jacob simplemente ignoraba. 
Estaba  en una completa encrucijada y no entendía por que me estresaba tanto.  Edward no me estaba pidiendo nada serio y mucho menos que terminara mi  relación con Jacob, ¿Qué quería de mí? Bueno, me lo había dicho "que  viviéramos el momento", pero, yo estaba segura que quería mas de el. 
-¿nos  vamos? - la voz de Jacob me sacó de mis conclusiones, solo asentí y me  puse de pie. Ya las personas iban evacuando el lugar, y el personal de  aseo entraba por la puerta de atrás, Alice tenía todo tan fríamente  calculado, ni siquiera necesitaba ayuda. Jacob pasó su mano por mi  hombro y caminamos por los estacionamientos. 
-¿tienes hambre? –  negué con la cabeza. 
-solo quiero descansar, me gustaría darme un  baño 
- yo podría ayudarte con lo del baño ¿sabes? 
-eh Jacob…  lo…- empecé a tartamudear. 
-no me digas ¿migraña? – Preguntó  sarcástico – antes me presionabas para que te dedicara tiempo y ahora  cuando intento hacerlo solo me desprecias…se que algo te pasa y no me lo  quieres decir. 
-Tu lo has dicho, antes… ¡creo que a veces las  personas se cansan de esperar cosas que tardan en llegar! 
-no  quiero pelear contigo Bella, ¿ok? , vete a tu casa a descansar… y si  estas muy cansada de esperar piensa bien que estas haciendo conmigo – me  dio un pequeño beso y camino en dirección contraria. 
-eso voy a  hacer – dije en un susurro. Claro que lo iba a pensar, sabia que las  llamadas de Jacob no se harían esperar, era tan típico en el, armar una  tormenta en un vaso de agua y luego llamarme y rogarme intentando  calmarla, arrepintiéndose de cada una de sus palabras. 
Camine  hacia mi coche y ¡oh sorpresa! , ahí estaba Edward y no precisamente  esperándome, estaba muy entretenido con la estúpida de Jane que  estallaba en risas, la rubia desabrida se encontraba arregostada en la  puerta de mi coche y Edward en el suyo, estaban bastante alejados, pero,  era mas que obvio la forma en que coqueteaban, sentía unas ganas de  tumbarle todos los dientes a Jane. "cálmate Bella" "Cálmate" respire  profundo y camine hacia mi coche. 
-permiso – pedí tajante a Jane,  no si antes lanzarle una mirada de odio al estúpido de Edward, que me  respondió con una de sus sonrisitas "maldito, mil veces maldito" 
Subí  a mi coche y arranque a toda velocidad haciendo rechinar mis llantas.  Nunca había sentido algo así en mi vida, ni siquiera cuando Jacob  hablaba con alguna chica del equipo de porristas, maldita sea ¡Estaba  celosa! Le di un fuerte golpe al timón. Pero, ¿con que derecho? 
Llegue  a mi casa y me encontré con una nota en la nevera. 
"amor, no  pudimos ir al casino. Tu papá y yo tuvimos que ir a un coctel importante  en Port Angeles, te deje algo de comer en el microondas, llegaremos un  poco tarde. Con amor. Mamá." 
No tenia hambre, solo quería una  ducha. Abrí la llave de la tina y me despoje de toda la vestimenta  dándole la bienvenida al agua tibia. Estuve un buen rato jugando con la  espuma al pasar mi manos por mi cuerpo, fue imposible no imaginarme que  eran las de alguien muy diferente, las escenas de la noche anterior se  revelaron en mi mente como una película cerré los ojos con fuerza y al  abrirlos el estaba ahí, mirándome desde el umbral de la puerta. 
Caminó  lentamente hacia mí, cuando estuvo a un paso de la bañera, se arrodilló  y agarrando mi cara entre sus manos, me dio un beso de esos que el solo  sabia dar, cargados de pasión y deseo, me agarre de el cuello de su  camisa acercándolo más a mí. De pronto un celular empezó a sonar  interrumpiendo nuestro beso y al separarnos me encontré con la cara de  Jacob. 
Me desperté sobresaltada, me había quedado dormida y  aparentemente había tenido un mal sueño, el celular seguía sonando.  Seguramente era Jacob. Salí de la bañera envolviéndome en una toalla,  busque el celular en mi cartera y en la pantalla alumbraba el nombre de  "Ángela" ¿ahora que quería Edward? Sentía mucha rabia, camine hacia mi  closet y busque un pequeño short y una blusa de tiras, acomode mi  cabello en una cola y me acomode en mi cama, observando el celular que  no dejaba de sonar y alumbrar. 
- ve y busca a Jane – dije poniendo  una almohada sobre mi cabeza, fácilmente habría podido colocar mi  celular en modo de silencio o simplemente apagarlo, pero no, yo quería  ver que tantas ganas tenia de hablar conmigo. 
Después de quince  minutos el sonido se detuvo y me levante tomando el celular entre mis  manos. 25 llamadas pérdidas y tres mensajes de textos que decían lo  mismo. 
"contesta" 
Ahora un nuevo timbre se escuchaba, era el  de la puerta. Mire el reloj que estaba encima de mi cama eran las  10:30, mis papas no podían ser, ellos tenían llave, no perdí tiempo en  suposiciones y brinque hacia la ventana, pero me lleve una decepción, ya  que no había ningún coche afuera y no se veía a nadie pro ahí. Ya  empezaba a sentirme en una película de terror. El timbre volvió a sonar y  baje lentamente las escaleras. 
-¿Quién esta ahí? – chille  asustada. Cuando estuve demasiado cerca de la puerta la voz del  "desconocido" me hizo brincar. 
-Bella, soy yo ¡Edward! ¡Abre la  puerta! – No quería hablar con él, me puse la mano instintivamente en la  boca y me pegue a la puerta – se que estas ahí, te veo por el  vidrio…deja de comportarte como niña y abre la puerta - ¡rayos! Me  aparte de ahí y acomode un poco mi cabello y abrí la puerta lentamente.  Ahí estaba el, mi perdición, todavía llevaba algo de la vestimenta, se  había quitado aparentemente el chaleco y llevaba la camisa blanca de  fondo desabrochada, cuando llegue a su rostro me encontré con una  expresión dura, parecía enojado. 
-¿que haces aquí? - pregunte  indiferente – mira la hora que es… 
-no me importa la hora que sea,  no contestabas mis llamadas y no me quedo otra opción- interrumpió con  un tono de enojo. 
- ah eso… me estaba dando una ducha y no quería  hablar contigo – escupí con rabia. 
-¿me vas a tener toda la noche  aquí? ¿Están tus papas? – negué con la cabeza y le indique con la mano  que pasara. 
- están en un coctel…. ¿donde dejaste tu coche? –  pregunte cerrando la puerta. Caminamos hasta la sala de visitas. 
-  lo deje a unas cuadras de aquí – antes de que pudiera ofrecerle  asiento, se giró y caminó hacia mi, sabia lo que venia ahora, pero, por  mas que me moría por darle un beso, sentía ganas de reclamarle. Me  sentía como una estúpida esposa celosa, reclamándole a su marido por una  mancha de labial en la camisa. ¡Patética!. Pasó sus manos a mi costado y  fue acercando su rostro al mío. Pero, antes de que pasara, interrumpí. 
-no  quiero que me beses - dije lentamente. 
-ok – acepto simplemente  apartándose de mí. ¿Que? ¿No me iba a rogar o algo por el estilo? 
-¿no  me vas a preguntar porque? 
-no- ¡estúpido mil veces estúpido! El y  su maldita actitud – caminó hacia la puerta del Jardín y lo seguí – ven  – me agarró de la mano y prácticamente me arrastró a una de las bancas  que había ahí. Nos sentamos un poco apartados y sin decir una sola  palabra. Después de algunos incómodos minutos un fuerte suspiro  proveniente de mi acompañante rompió el silencio. 
-¿Qué? 
-estas  celosa – dijo con una sonrisa de suficiencia y levantando los hombros.  El no tenia que decírmelo, si lo estaba, pero, me daba tanta rabia que  estuviera tan seguro de eso. 
-no lo estoy. 
-lo estas. 
-cállate,  tu también estabas celoso de Jacob – respondí apuntándolo con el dedo. 
-si,  y lo asumo…. Ahora acepta tú, que estas celosa de Jane. 
-te voy a  decir tres cosas Edward Cullen – cruzo los brazos mirándome con fingida  atención – primero, tu y yo no somos nada…segundo no eres el maldito  ombligo del mundo y tercero me vale un pepino con que rubia, estúpida y  desabrida te revuelcas ¡no me importa! – wao, estaba aprendiendo a  mentir. 
- eso me sonó a Celos – volvió a sonreír e  involuntariamente lo seguí, era tan patética intentando ocultar algo que  era muy obvio. 
-ok, si lo estoy – acepté mirando hacia otro lado –  se que no tengo ninguna clase de derecho sobre ti, pero ¿Qué hago?,  sentí tanta rabia al verte con ella e imaginar que se irían juntos quien  sabe a donde… 
- mírame – pidió y en acto reflejo gire buscando su  mirada. Me miro por unos segundos y luego tomó mi cara entre sus manos. 
-Jane,  es solo una amiga…cuando te fuiste, ella subió a su carro, yo al mío y  punto, además, ¿con quien estoy ahora? ¿Con Jane o contigo? – El tenia  razón, era una completa idiota – y tu no te veías nada mal con…él –  afirmo soltando mi rostro y ahora fui yo quien buscó su atención. 
-  ¿y con quien estoy ahora? ¿Con el o contigo? – pregunte citando sus  palabras, me regalo una hermosa sonrisa. Solo eso bastaba para que mi  rabia se esfumara. Ágilmente moví mis piernas y me acomode sobre él,  poniendo mis manos sobre sus hombros. 
-¿ahora si me quieres besar?  – preguntó divertido. 
-me muero por hacerlo – acepte mordiéndome  el labio y su mano viajo automáticamente a mi nuca y con un suave tirón  acabo al distancia entre nuestros labios, dándome lo que tanto  necesitaba y extrañaba, sus besos. 
-¿sabes?... estamos complicando  todo esto… ya nos hacemos escenas de celos – dije sonriendo, pero en el  fondo sabia que era verdad. 
- ¿puedo complicarlo aun mas? –  Entrecerré los ojos atenta – ¿que vas hacer mañana en la tarde? 
.-  no se, depende de lo que se le ocurra a tu loca hermana. 
- ok, si  no hay mucho que hacer… ¿aceptarías una invitación a cine? – lo propuso  con mucho esfuerzo, parecía que le costaba hacerlo. 
-¿nuestra  tercera cita? – pregunte un poco triste. 
-no, es solo una salida,  Edward y Bella… fuera de chantajes, exámenes y eso… igual seguirías  debiéndome mi tercera cita. 
-oh, oh esto si que complica mas la  cosa…pero acepto – era otra oportunidad de estar con el, pero, sabia el  riesgo que eso tenia para mi y sobretodo para mi corazón – ahora  vamos…mis papas no tardan en llegar – hizo un puchero demasiado sexy. 
Nos  despedimos en la puerta, dándonos besos que se volvían cada vez mas  acalorados y estaba segura que si no paraba lo llevaría a mi cuarto y lo  haría recordarme la noche anterior. 
-eres tan adorable cuando  estas celosa – afirmo entre besos. 
-cállate y vete…van a llegar  mis papas. 
-ok…me voy, yo te llamó….no vemos mañana- me dio el  ultimo beso. Cerré la puerta y me deje caer al piso con un gran suspiro. 
Si,  definitivamente, esto era demasiado peligroso, pero, para mi corazón. 
 
Siento tanto la tardanza chicas…no me  odien por favor…bueno tengo mucho trabajo…¿Qué paso aquí? Bueno, quería  que se acercaran un poco mas, no se algo mas tierno ¿no son adorable los 
Celos?  Y si, me pregunto lo mismo que ustedes ¡que hace Bella con Jacob? jaja  ¿que les puedo adelantar?… creo que el siguiente cap es la tercera cita  va a estar mas larguito jajaja y despues creo que viene el edward  pov..cre creo no estoy segura.. 
Bueno hoy intentare  escribir para juegos p…mañana me voy de viaje y quiero dejarlo  actualizado.. ¡Me voy para la playita!...regreso el domingo.. 
Ah  si a alguna de ustedes les gusta escribir cositas pervertidas una  amiguita Zombie FREAKY mexicana (ylonenpattz) junto a (MerySnz) tienen  un concurso que se llama Bitch EdwardxBella Contest..sii les interesa me  dejan un mp y yo les dejo el link o busquen a estas loquitas y se  enteraran ; ) 
  
Un beso a  todas y feliz semana santa… ; )  
		 |