Cuando me desperté sentí los rayos de sol en mi cara y trate de moverme para que no me dieron más en la cara y sentí dos brazos apretándome más fuerte y sonreí al recordar lo que había pasado la noche anterior
- Argg- dijo Edward murmurando algo que no entendí
- Hola dormilón- dije besándole la nuca
- Hola – dijo el dándose la vuelta- tienes hambre?- dijo mirándome
- Un poco y tu .-dije mirándolo
- Mucha –dijo abrazándome y colocándome sobre el besándome el cuello y sentándose agarrando mi cadera
- Edward- dije cuando sentí que algo se movía entre las piernas de Edward- me refiero a hambre de comida-. Dije riéndome de el
- De eso también -. Dijo – pero tengo más hambre de tu cuerpo
Sonreí como tonta pero me levante sonriéndole
- Bueno porque no vamos a comer y luego hacemos lo que tú quieras-dije levantándome de la cama , Edward tenía una pijama por fuera así que le pase el pantalón y me coloque la camisa
Edward asintió y nos fuimos a la cocina juntos Emmet, rosalie, ali y jasper ya no estaban habían dejado una nota diciendo que ellos ya habían comido y que iban a estar en el bosque haciendo un día de campo que llegaban las 2 Edward me sentó en la mesa de comedor mientras él iba a preparar algo de comer a pesar de que le dije que lo hacía yo, antes de que se fuera le jale el pantalón y él sonrió, Edward preparo lo que necesitaba y me dio el desayuno en la boca era la cosa más tierna que había visto me miro y beso apasionadamente abrí las pierna y él se colocó entre ellas, ese beso desencadeno una ola de pasión.

Fueron los días más increíbles que había vivido junto a Edward mis amigos estaban extraño mirándonos, pero con sonrisas en la cara jamás habían visto a Edward de esta manera, era la cosa más dulce estaba pendiente de mi todo el tiempo, nos metíamos al rio, hicimos el amor más veces y todo termino, teníamos que regresar a casa
- No me quiero ir - dije mirando a Edward
- Yo menos mi vida pero tenemos que regresar a casa –dijo besándome las manos
Manejo hasta la casa pero por todo el camino me la pase dormida no podía mantener los ojos abiertos, cuando llegamos a la casa Edward me ayudo a subir diciéndome que me quedara en su recamara así que subí y seguí durmiendo, me desperté sintiendo dos brazos apretándome contra el así que me deje abrazar y recargue mi cabeza en su pecho para seguir durmiendo
Las semanas eran lo mejor, no podía creer que las cosas con Edward estuvieran así, Edward me llevaba todos los días al cine, a comer, hacíamos el amor como locos en la recámara, éramos los mejores amigos y los novios, pero llevaba días sintiéndome mal, ya habíamos cumplido 4n meses y mi vida estaba demasiado feliz. pero todo eso tenia que acabar
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