Pov Alice

Habían pasado dos años desde que Jasper había... ido. No podía pensar en esa palabra. No podía pensar en él así.

Bajé a Ashley y a Cynthia del auto y cerré la puerta, Jackson ya había tocado el timbre. Me abrió un Charlie que nos quería hacer creer a todos de que estaba bien. Lo abracé, después de dejar a las consentidas en el suelo.

—Hola, papá. ¿Quiénes están?

—Bella, Rose y todos mis nietos —dijo con una sonrisa. Aunque no la misma sonrisa de cuando mamá estaba con nosotras. Hace diez meses mamá murió, un accidente de auto. Algo tan común como horrible.

—Las voy a ir a saludar —dije y entré, inmediatamente llegaron cuatro niños a saludarme.

—¡Tita Ali! ¡Tita Ali!

—Hola mis amores. Vayan a jugar, yo estaré con sus mamis —Anthony, Henry, Reneesme y Nikki. Mis cuatro sobrinos eran hermosos, siempre jugaban juntos como los mejores amigos.

Llegué a la sala, donde estaban Rose y Bella. Sonreí y las abracé de atrás corriendo.

—Hola, chicas.

—Hola, Alice.

—Listas para ir a patearles el culo a los de La Push —los chicos de allí nos ayudaron en los momentos más difíciles, todo empezó una tarde.

Flashback

Con Bella y Rose nos fuimos por ahí, dejamos a los niños con Renée y Charlie y nos subimos al auto. Queríamos ir a un lugar tranquilo y el mejor lugar que se nos ocurrió fue la playa de La Push. Nos sentamos en un tronco y nos quedamos mirando el mar. Entonces, escuchamos a Seth hablando con los otros.

—No entiendo que les pasa, no tienen que andar evitándonos. Si nos dijeran que les pasa los podríamos ayudar.

—¡Chicos! —Grité, saludando con la mano. Nos vieron y cambiaron un  las caras de enojados —¿Por qué esas caras?

—Es que Sam, Emily, Paul y Rachel nos están evitando —dijo Jacob con un resoplido —. Mi propia hermana me evita.

—¿Qué hicieron?

—No sabemos. Un día está todo bien y, de repente, desaparece una semana. Cuando vuelve no nos habla y nos evita, tiene una charla con Emily y la chica nos empieza a evitar también. Ahora viven juntos y todo eso.

»Con Paul fue mas o menos lo mismo. Desapareció un día y hubieras visto a Rachel, demasiado preocupada y todo. A la mañana llega a mi casa, habla con ella y listo, disculpado. Se empezó a juntar solo con Sam y nos evitan los cuatro —terminó de explicar Jacob.

Flashback

Después de ese día íbamos a La Push todos los días. Entonces, nos empezaban a evitar cada vez más personas. Primero Jared y Kim, después Embry y Jacob. Cuando murió su padre, Seth y Leah.

Nos estuvimos juntando con Quill y Claire, pero nos decían que estaban ocupados, enfermos u otras burradas. Los veíamos cuando a veces a todos juntos, pero hacían como si no nos veían. No nos saludaban.

Así que ahora íbamos a buscar una respuesta a sus acciones.

Nos subimos a mi auto y manejamos hasta la Push. Cuando llegamos, estábamos todos los hombres y Leah, no estaba las otras chicas. Fuimos hasta allí.

—Me pueden decir porque nos evitan, si no quieren estar con nosotros nos pueden decir y listo.

—No es eso Alice —Empezó a decir Jacob, pero giró su cabeza hacia el bosque. —¿Huelen eso?

—No hay nada, Jacob. ¿Me pueden decir que les pasa? —Dije, pero de las sombras del bosque salió un hombre. Mentiría si no dijera que era hermoso, tenía un tono de piel aceitunado, musculoso, pero ni cerca de los chicos a mi lado. Se acercó con paso lento, tenía un andar que se asemejaba al felino. Entonces, miré sus ojos. Eran rojos, un escalofrío me recorrió la espalda. Me miró y sonrió. Cerró los ojos y respiro fuerte, yo estaba congelada en el lugar. Cuando abrió los ojos, eran negros.

Entonces todo pasó muy rápido, el hombre corrió más rápido de lo que había creído posible. Jacob, a su vez, corrió y pasó algo que creí imposible. Un temblor recorrió su espalda y saltó de cabeza hacia delante. Se escuchó un sonido de desgarro y Jacob estalló. La ropa cayó en pedazos y, en el lugar donde antes estaba nuestro amigo, ahora se encontraba un enorme lobo rojizo.

El hombre paró en seco, con los ojos como platos y con un miedo enorme. Trató de correr en la otra dirección, pero el lobo fue más rápido y saltó sobre él. Se escuchó un chirrido metálico que taladraba los oídos y el hombre cayó. A un metro de su cuerpo se encontraba su cabeza.

En ese momento todo se volvió negro.