Al estar en mi habitación leyendo, giré la mirada hacia el balcón y le vi de pie en una rama del árbol.
Esta vez tampoco llegué a verle la cara, ya era de noche y estaba oscuro.
Ahí se encontraba otra vez examinándome de arriba a bajo, maravillado de mi rostro.
Lo primero que hize fue irme de la habitación a por el teléfono y llamar a la policia! eso era allanamiento! un intruso estaba en mi casa y yo indefensa! quien era? que queria de mi!
Marqué el 911 pero no llame...lo unico que hize fue pensar:
¿Cómo se atreve a subir al árbol de mi casa ese desconocido? ¿Está loco o que? ¿Por qué me sigue todas las noches y atardeceres?
Decidida, me armé de valor y empuje, para dirigirme a él y que me dijera las respuestas que merecen mis preguntas. Dejé de lado mis tareas y fui hacia el balcón.
Abrí la ventana y salí fuera. -¿Quién hay ahí? ¡No te escondas! ¡Sé que estás aquí! Y él salió entre las ramas del árbol hacia la claridad de la luz que daba mi cuarto. - ¿Quién eres?¿Qué quieres de mi? ¿Por qué me persigues todas las noches?
Le hacia todas esas preguntas y no me hacia caso. Se mantenia alli de pie i callado como si oyera llover...hasta que el se acercó sigilosamente y una vez haberme alcanzado, deslizó cuidadosa y cariñosamente su mano sobre mi rostro, acariciándolo delicadamente con su mano suave como la seda, mientras que con la otra mano cogía mi brazo sin hacer fuerza y me miraba con esa mirada destellante, que le brillaba a la luz de la luna.
En ese momento respondió ignorando todas las preguntas que le hacia, con cuatro palabras:
-Llevo tiempo esperando este momento, Bella. Y él, acercando sus labios para rozarlos con los míos y así besarme como nadie lo había echo, pasando su mano suave por mi cabello y cerrando los ojos para darle más emoción, izo un giro repentino y con un salto de atleta, escapó de mis brazos cayendo así en el jardín de flores amarillas, como el ángel que cae del cielo, huyendo de mí y de mis preguntas...
Allí me dejó otra vez con la intriga y con las ganas de ese beso, que en ese momento me hubiese dado, y que, por otra parte, también, en unos instantes, pudo hacer que dejara de darle importancia, a que él fuera desconocido, que hubiera usurpado mis sentimientos y mi conciencia y que hubiera invadido mi casa así por así. Todo de esta manera, así de rápido y confuso.
(Nota autora: estos primeros capitulos son los mas escuetos, perdón si se hace corto, pero cuanto van pasando capitulos van siendo mas largos, es la primera vez que hago uno! sorry! un beso a tod@s! :) comentad! )
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