VIDA DOS KRISTEN S.
Las chicas:
Bella= Kristen
Alice= Ashley
Rosalie= Nikki
Victoria= Rachel
Bella Swan/Kristen S.
Me encontré con Alice en el pequeño ascensor.
-Vamos Bella quita esa cara, te ves bien.
Me limite a asentir, en ese momento no tenía ánimos de enojarme... más de lo que ya estaba.
Por si algún día me pasaba algo, gracias a mi riesgoso trabajo, mi historia estaba escrita en un lugar muy especial... si alguien la encontraba, mi nombre no quedaría atrás y el de mi hermana tampoco, quizá hasta pasaríamos a la historia.
"Mi nombre es Isabella Marie Swan Brandon, en una universidad cualquiera y vivo como cualquier persona de 23 años con mi hermana, Alice Mary Swan, y somos comunes y corrientes al menos como las Swan. pero también nos llamamos Kristen y Ashley, dos mercenarias asesinas a sueldo que trabajan para Stefan, un multimillonario jefe de una respetada compañía que se dedica a producir aparatos tecnológicos, pero en secreto, es en realidad el jefe de una corporación de armas tecnológicas y biológicas ilegales y cosas mucho peores.
A mí me paso lo siguiente:
A los 8 años perdí a mis padres en un accidente automovilístico, típico para otras personas, pero para mí, una pequeña de 8 años sin más familia que su pequeña hermana de 5 años, definitivamente era lo peor del mundo, pero aun había algo peor... no sé como pero Stefan nos encontró a Alice y a mí a esa edad, era un gran beneficio para el que no tuviéramos pasado, ni nadie que nos reclamara.
Él nos ofreció casa, cariño y lo que quisiéramos a cambio de hacer lo que nos indicara, en ese momento y a esa edad, me fui por la opción más fácil y deje que nos manipulara a su antojo, nos pidió entrenar todos los días, entrenamiento homicida, esa era la condición, durante 15 años, por eso, soy su joya más preciada, no admira a nadie más por una fuerza y agilidad tan extraordinaria, queCon el tiempo me volví la mejor gracias al entrenamiento de Heidi la antigua joya de Stefan, ella me enseñó todo lo que sé.
Yo aún con ocho años era muy madura y no dejé para nada que hicieran lo mismo con Alice, pero tampoco quería dejara a mi pequeña hermana indefensa así que lo deje que la entrenara a la edad de 12 años, cada día éramos más fuertes, yo cumplí 16 y ya no era una niña, mi entrenamiento estaba más que completo, había pasado todas la pruebas con éxito impecable, marítimas, aéreas, terrenales, etc. así que por órdenes de Stefan, tuve que suplantar a Heidi, después de todo incluso la había superado en habilidad, aunque no me agradaba tener que defenderlo y trabajando de vez en cuando de su guardaespaldas, y lo peor, yo comenzaba a gustarle, después de todo él tenía 18 cuando su padre nos reclutó. Ahora yo tenía 23 y Stefan 33, era obvio que me quería para él.
Cuando finalizó el entrenamiento, él nos indicó que nos fusionaríamos en el trabajo con dos chicas más, y formaríamos el clan "Blackhearts". Ahí conocimos a Rosalie y Victoria, quienes eran ahora nuestras hermanas, deberes, era todo en nuestra vida."
No me di cuenta de que habíamos llegado hasta que nos encontramos con Rachel y Nikki.
-Buen día agente Kristen- saludo Rachel.
Agente, no era mi palabra favorita.
-Déjate de cortesías Rachel- contesté- No somos sólo compañeras de trabajo, no hace falta tanta formalidad.
-Vaya alguien no está de humor hoy.- comento Nikki
-No la molesten- me defendió Ashley- simplemente no fue su dio.
Vaya defensa, gracias hermanita.
Llegamos a la cámara donde Stefan se comunicaba con nosotras.
-Buen día preciosas- saludó y yo puse los ojos en blanco-hoy les tengo una nueva misión.
No era nada nuevo, repetía lo mismo cada día.
-Dinos Stefan- exigí con desesperación.
Era la única que podía hablarle de manera tan informal, las demás me envidiaban un poco por ser la favorita. A mí, en cambio, me repugnaba.
Stefan era guapo, respetuoso y todo, pero me parecía un idiota materialista y asesino, lástima que en esto último no lo podía juzgar.
-Pareces ansiosa querida Kris, les explicare hoy reclutaran a una nueva compañera, irán a Europa por ella. Las coordenadas e información sobre la niña se encuentran en sus dispositivos rastreadores, buen día y suerte.
Esa era la señal para irnos al bendito vehículo que me tenía más que harta. Bien quizá podría ser un día interesante. logre solo con esfuerzo y entrenamiento, ya que, de niña era la más torpe de todas.
|