Destino

Autor: Ainely
Género: Romance
Fecha Creación: 29/01/2011
Fecha Actualización: 18/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 13
Visitas: 47172
Capítulos: 22

 

FINALIZADO!!

 

En el pasado se enamoraron, pero no declararon su amor. Ahora, cinco años más tarde el destino los vuelve a unir.

Pero cuando hay niños de por medio, las cosas no son tan faciles.

¿Serán capaces de aprovechar la nueva oportunidad que les ha dado el destino?

 

De este fic existe secuela y es : Lo que significas para mí.

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2043

 

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Capítulo 2: Mi estrella en este agujero negro.

Edward POV

Según mi abuelo, el mundo de los adultos es muy complicado y el más mínimo de los errores puede cambiar tu vida. Cuando era pequeño él me lo solía repetir muchas veces esta frase, en su momento no me lo creía. Pero ahora a mis 24 años me doy cuenta que todo lo que él me decía de todas aquellas cosas de las que me avisaba son ciertas. Un error de juventud me llevó a mi situación actual, en la cual mi único refugio es mi hija.

 

La gente se piensa que soy un cascarrabias pero lo que no saben es que mi vida es un gran agujero negro en el que tan solo una estrellita brilla. A pesar de ser uno de los hombres más ricos del mundo y según la revista Times uno de los más deseados, sigo viviendo en una oscuridad casi absoluta.

 

Mi nombre es Edward Anthony Cullen, aunque en el mundo de los negocios soy el magnate Cullen, del cual todas las personas que se dedican a este sector, el de los negocios, temen. ¿Por qué? Simplemente porque este imperio de los negocios fue lo único que me dejó mi abuelo y por ese motivo peleo con uñas y dientes para que nadie intente arrebatármelo, ni siquiera les permito llegar a planteárselo.  Quizá es el único lugar y el único ámbito en el que puedo luchar para conseguir lo que quiero, por eso me entrego al cien por cien.

 

Como ya he comentado, según la revista Times soy el hombre más deseable del mundo de los negocios.  He de reconocer que físicamente estoy muy bien, no es que sea un egocéntrico pero es la verdad. Soy un chico alto, de un metro ochenta y cinco, de tez muy pálida pero lo que más resalta son mis grandes y expresivos ojos color esmeralda acompañados por un pelo color cobrizo el cual es un completo descontrol y me resulta imposible de peinar. 

 

Os peguntareis como puede ser que sea tan infeliz y este tan triste. Pues para saber eso os tengo que contar mi historia. Todo empezó cuando a los 16 años me enamoré locamente de una castaña de ojos color chocolate. Ella era un año menor que yo, pero la conocí gracias a mi hermana Alice ya que era su mejor amiga. Nosotros dos éramos muy distintos, mientras yo pertenecía a la élite de la preparatoria, ella era una de las típicas chicas que son ratones de biblioteca.

 

A esa edad la única manera que encontré de que ella me prestase atención era ridiculizándola y riéndome de ella. Aunque por dentro me moría de rabia al ver que le hacía daño, pero eran los únicos momentos en los que ella me dedicaba aunque fuese una mirada.

 

Así pasaron los años hasta que tuvimos que ingresar a la universidad, y yo como un cobarde que fui ni siquiera me despedí de ella, y mucho menos le dije lo que realmente sentía por ella. Pero a pesar de eso, yo no me rehusé a olvidarme de ella, así que a través de mi hermana conseguía saber cómo estaba mi dulce niña. Hasta que llegó un día en el que mi hermana me trajo una noticia que me partió el alma y el corazón en cachitos. Según Alice, mi dulce ángel estaba saliendo con un chico llamado Jacob, al cual sin conocer llegué a odiar con todas mis fuerzas.

 

Al cabo de unas semanas, conseguí recomponerme pero mi corazón seguía roto. Así que a partir de ese momento me gané a pulso mi fama de Playboy. Durante tres años me dediqué a salir con todas las chicas lindas que se me pusiesen por delante, pero siempre, con todas seguía un mismo patrón, ninguna duraba más de una noche y una vez que ya había obtenido lo que quería de ellas las desechaba como si de un trozo de papel se tratase. 

 

Hasta que desgraciadamente una noche me topé con una rubia llamada Tanya a la que hubiese deseado y sigo deseando no haber conocido nunca. Tanya era la típica niña de papa rico que tenía todo lo que quería, y eso la hizo hacerse una chica muy superficial y antipática. La noche que conocí a Tanya era un 13 de septiembre, el cumpleaños de mi ángel. El hecho de saber que compartiría el día de su cumpleaños con el tonto de su novio me hacía cabrear. Por ese mismo motivo cuando vi a Tanya a la vez vi un método de escape para olvidarme de todo durante una noche.

 

Para mí fue eso, una chica más y una noche más, sinceramente no me acuerdo de nada, tan solo me acuerdo que desperté desnudo al lado de ella y con un tremendo dolor de cabeza. Al cabo de tres semanas ella se presento en mi departamento con un sobre blanco en sus manos. Cuando leí lo que ponía dentro el mundo se me vino encima. No era posible  que a mi corta edad de 20 años ya fuera a ser padre y menos aún podía ser posible que la madre de mi hijo sea una total desconocida para mí. Ese momento era uno de los que más había soñado pero en mis sueños en el lugar de Tanya estaba mi hermoso ángel. 

Después de darme la noticia me dijo que o me casaba con ella o mataría a mi hijo. Así que lo hice, cometí el error más grande de mi vida. Me casé con ella. En ningún momento la amé ni sentí el más mínimo sentimiento hacia ella que no fuese el asco. Pero debía estar con ella y llenarla de lujos mientras mi hija crecía en sus entrañas. Yo seguí con mi carrera de empresariales mientras Tanya disfrutaba de todos los lujos existentes que podía a través del dinero de mi familia.

 

Al final nació mi hija, era la cosita más pequeñita y más bonita que había visto jamás. Tuve suerte y mi pequeña no se pareció en nada a su madre, sino que era una copia en pequeño mía. Tiene unos ojos verdes que parecen dos luceros y el pelo de color cobrizo como el mío.  

 

Ahora, después de tres años, que han sido los más felices y los más tristes a la vez para mi estoy aquí con mi princesita dormida en mis brazos. Por desgracia no me pude deshacer de Tanya cuando la niña nació debido a que según ella estaba muy acostumbrada a los lujos que le daba y no se podía despedir de una vida así. Cada vez que me pongo furioso con ella me dice que se llevará a la niña y que cuando tenga ella la custodia entera la dará en adopción. Y como lo único que yo quiero es que mi princesita tenga lo mejor y sea feliz a mi lado, hago oídos sordos y sigo con Tanya.

 

Sophie, que así es como se llama mi niña, es la luz de mi vida. Es la única estrella que brilla en el agujero negro que se ha convertido mi vida. Lo que más me duele es que sé que ella necesita una madre que la cuide y que la quiera, porque con Tanya lo único que consigue es un desprecio detrás de otro. Yo me sigo preguntando cómo puede haber una persona que sea capaz de tratar tan mal a mi pequeñina.

 

Esta mañana cuando he ido a avisarle que era hora de desayunar, me la he encontrado en su camita llorando. En ese momento se me ha roto el corazón.

 

Flashback

 

-          Porque lloras princesita – le pregunto mientras la cojo y le doy un gran abrazo intentando reconfortarla. Pero lo que no me espero es su respuesta.

-          Papi, porque yo no tengo una mami como la de Oliver – me empieza a decir mientras llora más fuerte. – Una mami que me quiera y que me cuide. Una mami que me cuente un cuento por las noches y que por las mañanas me despierte con un besito. Una mami que me peine el pelo y con la que haga galletitas – me dice mientras se aferra a mi camisa como si le fuese la vida en ello.

-          Cariño, pero me tienes a mi – le digo mientras intento aguantar mis lagrimas.

-          Papi yo te quiero mucho, pero necesito una mami, por favor papi búscame una mami que nos haga felices a los dos – con sus últimas palabras me quedo en estado de shock. Mi niña a pesar de tener tan solo tres añitos es muy inteligente, y también se ha dado cuenta que yo no soy feliz.

 

Fin Flashback

 

El hecho de escuchar sus palabritas es lo que me hace reaccionar y tomar la decisión de buscar a una niñera para que cuide a mi niña, y para que mi pequeña  sienta por primera vez en su corta vida como es sentirse querida por una mujer. Ojala encuentre a la persona indicada para cuidarla y darle su amor.

Capítulo 1: Cielo abierto Capítulo 3: El plan de Tanya

 
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