EDWARD
Estas eran sus últimos minutos de vida, me quedaba mirando con esos ojitos de color del cielo, su ritmo cardiaco iba disminuyendo, se escucho un ruido estrepitoso que provenía de su vientre, como si se tratara de abrir un metal ¡sáquenlo! Grito con los ojos abnegados de lagrimas, yo era nuevo en esto, me hubiera ido mejor si estuviera Carlisle a mi lado, pero el no se encontraba para salvar a la mujer que amaba Lily, comenzó a salir de su vientre como una especie de catarata de sangre, donde se revolvía algo, me acerque y lo vi. por primera vez.
Era un niño preciosa pálido como la luna, con su pelo del mismo color de su madre rubio ondulado, y esos ojos inconfundibles, los tenia verdes, como antes eran los míos, antes de convertirme en lo que era.
-Ian-murmuro la madre con una gran sonrisa-Ian, Ian, mi pequeño y hermoso bebe. Este de devolvió la sonrisa
Lily comenzaba a jadear, le faltaba aire
-Edward, encárgate de nuestro bebe, Ian-estas fueron sus ultimas palabras antes de morir.
Sentí un gran dolor que me atravesaba el pecho, se había ido mi vida Lily, tan solo por traer a luz nuestro bebe, que se removía ahora en mis brazos.
No sabia que hacer, no sabia nada de bebes, hace 7 años que estaba lejos de Carlisle por un berrinche de rebeldía por no seguir sus costumbres de no cazar humanos. Decidí rehacer mi vida, regresar con mi verdadera familia, al fin me decidí, lo iba a dejar en la puerta de un orfanato, donde lo cuidaran mejor que yo.
Esto había pasado hace 50 años, ¿Qué seria de su vida?,¿habrá encontrado unos buenos padres que lo adoptaron y lo querían mucho, así como yo quería a mi pequeña Nessie?
-Edward, Edward, regresa-me dijo bella sacándome de mis pensamientos.
-si, amor-le conteste
-Donde te fuiste, en que estabas pensando, que estoy que te hablo hace rato y no me haces caso
-nada bella, solo pensando en lo mucho que me ha dado la vida tu y nessie
Al decir estas palabras, le estampe un beso, al igual cuando bella era humana, sentía una especie de corriente que me recorría todo el cuerpo con tan solo acariciarla.
Nos caímos al suelo y le fui desgarrando sus vestiduras, ella hizo lo mismo con las mías, le acaricia con la yema de los dedos su hermoso rostro, revivimos los momentos que pasamos en la isla Esme donde tuvimos una hermosa luna de miel, y donde también donde salio embarazada de nessie, era calida ya que los dos teníamos la misma temperatura, era suave y olía de una manera exquisita, nunca me iba a cansar de hacer el amor con ella, mi segundo gran amor, no me cansaba de admirar su cuerpo desnudo, con esas curvas que me enloquecían, pero teníamos que terminar por que teníamos una vida publica y no íbamos a quedarnos en nuestras habitaciones encerrados.
-te amo – le dije
-no como yo a ti-me respondió
Nos dirigimos a la casa de mis padres y ahí se encontraban todos, y cuando digo todos es todos, porque siempre acompañado con sus flancos Leah y Seth.
-hola papa y mama –así nos recibió mi pequeña hija, aunque ya no era tan pequeña como antes, ahora aparentaba de 18 o 20 años de edad, pero asi igual la consideraba como mi pequeña.
-hola suegritos-pensó Jacob, al escuchar eso se me salio un gruñido del fondo de mi garganta todos se voltearon para ver que me había hecho hacer esto. Por que tuvo que imprimarse con mi hija, primero estaba loquito por bella y ahora esto, no era justo, y tampoco me gustaba nadita ese collar que tenia en el cuello entrincado con un aro de compromiso y un pendiente de forma de lobo, ya que le había hecho uno nuevo, por que antes le había dado una pulsera de la misma forma cuando era pequeña.
-papá Jacob y yo vamos a salir de caza, no te preocupes regresaremos temprano
-OK, hija caza un puma por mi-bromee
Ellos dos se adentraron al bosque, hasta que no pude captar cualquier pensamiento, esperaba que se vallaran a cazar no ha otra cosa.
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