Mi nombre es Isabella Swan tengo 24 y mi vida es un completo desastre desde que me enamore del Padre Edward el sacerdote que daba la misa todos los domingos en la capilla de forks. Jamás en mi vida creí que me sucedería esto y mucho menos que el me correspondería.

Lo conocí un domingo por acompañar a mis padres a misa el día de navidad , fue entonces cuando lo vi salir del confesionario primero pensé que era nuevo en el pueblo era un ángel cabellos color bronce ojos verde una mandíbula bien definida y un cuerpo de infarto que estaba bien definido por  la camisa negra que llevaba puesta luego no lo vi más a hasta unos minutos después cuando la misa estaba por iniciar, parado en medio del altar a punto de dar la misa , luego de ese domingo no hubo una sola misa a la que no fuera,  él estaba en remplazo del padre Pedro un hombre ya mayor al que lo habían operado del corazón, cabe recalcar también que no era la única femenina joven que avía empezado a asistir a misa de la nada incluso había escuchado comentarios de las zorras del pueblo que iban a seducir al padre Edward para que dejase el sacerdocio incluso las había visto en el confesionario casi me agarra un ataque de risa al verlas creo que la única que la vez que fueron a misa eran una bebes .

Pero en fin a todas las chicas y algunos hombres el pueblo estaban coladitas/os, por el padre Edward y eso es un poco de lo que ocurrió en el pueblo con la llegada de Edward.

  Lo que nunca imaginé es que sin querer me había enamorado del padre y un día cuando Maike mi novio encontró mi diario íntimo en donde había plasmado mi sentimientos por ese anónimo E. enfureció tanto a Maike el que haya plasmado hasta mis pensamientos más morbosos con otro hombre que me pego, si me pego jamás pensé que lo haría. Pase de ser la simple hija de Charlie y René Swan a ser la pobre Isabella a la que todos miran con lastima, Hasta que un día paseando por el pueblo encontré la iglesia abierta y entre necesitaba pensar un rato estaba harta de ver a la gente que te mira con lastima  por llevar el labio partido y un moretón en el pómulo estaba tan sumida en mis pensamientos que jamás me di cuenta que alguien más estaba con migo hasta que hablo.

• Isabella – me hablo aquella voz que tan bien conocía , pero ¿Cómo sabia mi nombre?- ¿qué te paso?- me pregunto en tono preocupado

• Nada – respondí no quería lastima y menos de él tenía tanta vergüenza de que me haya visto así que lo único que hice fue levantarme e irme pero no puede porque me agarro de la muñeca.

•  Isabella, como que no te paso nada –me pregunto mirándome directo a los ojos que sentí que me perdía en ellos pero mi conciencia izo que apartara la vista y sentí que mi cara de ponía más roja que un tomate.

• Qué raro que no se haya enterado, ya que todo el mundo lo sabe – le conteste en un tono un poco acido.

• No... no lo sé no me he enterado de nada- en sus ojos se refleja un poco de ¿preocupación?, no será mi imaginación.

• Qué bueno mejor no quiero la lastima de nadie suficiente tengo con todos los integrantes de este pueblo- todos me tenían en el papel de pobrecita, lo único que agradecía es que a Maike se fue sin decir ni una sola palabra de lo que había leído de mi diario.

• Vamos Isabella solo quiero hablar contigo tal vez te pueda ayudar…-me lo pidió de tal forma que no me pude negar.

• Ok …- respondí resignada

  Nos  pasamos toda la tarde hablando en la parroquia le conté todo lo que me había pasado hasta le conté que enamorada (si el supiera que el mi amor secreto), nunca le dije quién era luego de esa tarde me dijo que cuando necesitara un amigo para hablar que ni dudara en llamarlo sea la ahora que sea.(la verdad en ese tiempo un amigo al cual poderle pedir consejos es lo que necesitaba, porque tenía amigas pero ya no hallaban viviendo en Forks y necesitaba a alguien con quien hablar y desahogarme).

  Luego de un tiempo se empezaron a rumorear por el pueblo que yo había seducido al padre y ahora éramos amantes y que a él lo iban a correr de la iglesia y que lo meterían en la cárcel y muchas otras cosas que no eran ciertas lo que si era ciertas, pase de ser la pobre Bella a ser la zorra que sedujo al padre es por eso que solo  me acerba a la iglesia los días que era abierta al pueblo y si bien había veces me quedaba hasta que después que cerraba hablando con Edward pero jamás hubo nada más que charlas de dos amigos.

   Durante casi un mes tenía la misma rutina pero me había hartado de todos esos comentarios mal intencionado de la gente, hoy le había comentado que esa sería la última vez que se lo visitaría a menos que tenga algo de suma importancia para que me aconseje.

  -Bella… no – no lo deje continuar

  - Edward no puedo seguir viniendo cuando cualquiera de los queramos que venga –le dije mirándolo a los ojos- tu bien sabes que odio como la gente me mira cada vez entro o salgo de parroquia me hacen sentir como si hubiese matado a alguien.

  - Edward suspiro- está bien pero porque no juntamos en otro lugar fuera de Forks conozco una pequeña cafetería que es bien discreta, ¿Qué te parece?

  -Está bien Edward está bien- dije en un tono de resignación aunque por dentro saltaba de alegría por algún motivo a él le gustaba mi compañía.

  Entre encuentros y encuentros en aquella cafetería a unos kilómetros alejada de Forks paso Enero y la mitad de febrero me convertí su única amiga y como no serlo era la única que sabía de su familia de como se le dio por estudiar para sacerdote sabía que aún no estaba recibido y muchas otras cosas más, sabia tanto de él como el de mi sabía que había estado con Maike solo por comodidad porque nunca lo  ame y que se fue del pueblo porque mi padre lo amenazo.

  Los malos comentarios se habían calmado un poco pero todavía se escuchaba unos que otros, y cada día en este último tiempo me confirmaba más que estaba profundamente enamorada de Edward todo de él me gustaba me llamaba a tocarlo, besarlo y yo me moría por dentro al recordar que nunca podría ser mío.

  Estábamos a comienzos de marzo cunado recibí una carta que en la me avisaban que había conseguido trabajo como profesora de literatura en un instituto privado donde la paga era muy buena lo único malo es que tendría que viajar en menos de una semana a new york.

               ~~~~~~~~~~~°~~~~~~~~~~~~

  En mi último día en Forks decidí  que le confesaría a Edward lo sentía.

  Fue un domingo 15 de marzo cuando asistí a la iglesia una hora antes, le diría todo  pero en el confesionario como la gente normal que solo va a que el sacerdote escuche y lo aconseje.

  Tenía a dos personas más delante mío a la señora Amelia y a la señora Marianne,  estaba tan nerviosa que ni siquiera me di cuenta que la que seguía era yo si no hubiese sido por el señor Thomas.

  Pase al confesionario y me puse de rodilla frente de la ventita que tenía la madera entretejida y quedaban pequeños huequitos por los cuales solo pasaba la voz.

  Llego la hora me dije a mi misma y suspire…

  -¿en qué puedo ayudarte?- me pregunto con su voz que en este momento me transmitía tanta confianza.

  - yo. ..Yo-las palabras no me salían

  -con confianza hija… no temas  –me dijo entonces suspire por décima vez y largue todo si respirar ni un momento

  -padre estoy enamora de alguien prohibido se…sé que está mal nunca quise eso me pasara pero no pude evitar me enamore a primera vista, pensará que es una tontería porque jamás podre tener nada  con él sé que he pecado con cada pensamiento, como si él

  fuera el hombre libre que quiero que sea pero que no lo es…

  - nada es imposible hija…-  no lo deje terminar sabía que si no lo decía ya no podría decírselo jamás

  - lo es… es imposible esto que siento por…por…- y mi voz se quebró se me escapo un sollozó que intente reprimir pero no pude-  sabe por qué es imposible por el hombre al que yo amo  se llama Edward … Edward Cullen – fue lo último que dije y me levante, creo haber escuchado un “Bella” del otro lado de la ventanilla pero no estoy segura solo sé que regrese a mi casa me despide de mis padre y Salí rumbo al aeropuerto eran las 7 pm y mi vuelo recién saldría 9 pm decidí sentarme en a esperar, hasta que avisaran de mi vuelo y me puse a pensar que hubiese pasado si el no estuviera estudiando para ser sacerdote no hubiésemos conocido tal vez o tal vez no.

  Eran las 8:30 pm cuando llamaron a mi vuelo todavía tenía la vaga esperanza de que el viniera a detenerme.

   Sentí una fuerte opresión en pecho mientras entregaba mi boletó y pasaporte, la chica me pregunto si me hallaba bien nunca me había percatado que estaba llorando.

  -aquí tiene –me dijo devolviéndome mis cosas.

  -gracias – me di vuelta y agarre mi equipaje cuando lo escuche

  -ISABELLA-grito venia corriendo y detrás de él venían unos guardias que lo querían atrapar,  Me gire y volví unos paso mientras el gritaba mi nombre – Isabella dijo sin respiración mientras me abrazaba – no te vayas 

  -señor por favor acompáñenos no puede estar aquí por favor –dijo el oficial mientras le agarraba el brazo, yo estaba muda no reaccionaba

  - señorita por favor necesito que vaya a abordar que el avión tiene que despegar – me dijo mientras yo miraba la escena que tenía en frente mío.

  -  no te vayas – susurro mientras los guardias los sacaban de la zona de embarque

   

  -yo…yo…no voy  a abordar señorita - le conteste a  la chica me había recibido el boleto.

  Agarre mis cosas y salí tras los guardias escoltaron a Edward hasta afuera.

  -Edward-lo llame y se dio vuelta sus ojos brillaron cuando me vio

  -Bella…Bella no te fuiste –me dijo mientras me abrazaba

  -no Edward no me fui – le dije mientras me soltaba de su agarre- Edward lo siento

  -¿Qué?- me miro confundido

  -lo siento…siento si te incomode si…

  -no…no lo sientas Bella –me agarro con sus dos manos la cara- porque yo no lo siento, porque yo también me enamore de ti tal vez no la primera vez, pero si luego con el día a día me fui enamorando  de ti no podía sacarte de mi mente incluso pensé en dejar el sacerdocio…y cuando me confesaste que me amabas creí que iba a morir de felicidad fue entonces cuando me cuenta que era lo correcto...

  -¿Qué es lo correcto? – le pregunte sin dejar de mirlo a los ojos.

  -que te amo y que quiero una vida junto a vos – me dijo apegando su frente a la mía

  -también te amo –le dije y acorte la distancia transmitiendo atreves de ese beso todo lo que sentía.

              ~~~~~~~~~~~°~~~~~~~~~~~

  Hoy es 15 de mayo de 2017 es nuestros primer aniversario de boda y el segundo de novios.

  Jamás pensé que estaría casada con el amor de mi vida parece como si hubiese sido ayer cuando lo vi por primera vez.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           

  Al principio de nuestra relación  no fue fácil teníamos casi todo en contra la iglesia no le permitía Edward dejar sus estudios y no podíamos pisar Forks sin sentir los perjuicios de la gente, y

  Mis padre tampoco aceptaron mi noviazgo pero luego de un tiempo de hablar seriamente con ellos lo aceptaron y también la iglesia luego un par de meses comprendió los motivos de Edward y aceptaron que dejase sus estudios y hace no mucho tiempo pudimos regresar a Forks y ser tratados bien sin que la gente critique, ahora Edward está estudiando música en un conservatorio cerca de donde y aparte es profesor de música en el mismo instituto en el que enseño y si bien a veces me dan celos por como lo miran las otras profesora sé que es solo mío…

  -amor ya llegue- me dijo había salido a comprar no que cosa que le hacía falta para sus clases  – estas lista – me pregunto mientras entraba en a la habitación y me daba un beso

  -si amor

  -ok vamos que los chicos nos esperan-  habíamos organizado una cena con amigos y familiares para celebrar nuestro primer aniversario- pero antes toma - se metió la mano en el bolsillo y saco una cajita alagada color rojo con un moño plateado – es un pequeño presente que no significa nada en comparación a lo que tú me das- dijo besándome de piquito.

  Cuando lo abrí no podía creer era una hermosa pulsera de oro blanco con pequeñas piedritas azules al rededor.

  -gracias – le di un sonoro beso – espérame tantito – le dije fui hasta la mesita luz abrí uno de los cajones y saque  el pequeño regalo – toma yo también tengo algo  –agarró mi regalo y abrió dentro tenía unos pequeños zapatitos y debajo tenía una nota que decía “hola papi”

  -es…es en serio – dijo con emoción en la voz

  -si es en serio- cuando me di cuenta me estaba besando como si la vida se le fuera en ello

  -gracias…gracias….gracias me haces el hombre más feliz del mundo – después de unos cuantos besos más nos dirigimos al restaurante donde cenamos y dimos la gran noticia todos nos felicitaron luego de tantas felicitaciones Edward me saco a bailar cuando empezó a sonar una hermosa canción que me hacía recordar cuando mi amor por Edward era prohibido.

  -escucha – me dijo Edward mientras me cantaba al odio...

  Que hablen. . .,

   Te lo juro me importa poco

  Si me puedo ver en tus ojos

  En tu mirada

  Que ladren. . .

  Que nos juzguen a la ligera

  Que nos tiren en una hoguera

  No entienden nada

  Porque te amo

   

  -también te amo – le susurre al oído

   

  Y se bien que no será en vano

  Porque te amo

  Mi vida pongo en tus manos

  Prohibido nuestro amor ¿y qué?

  Los dos sabemos él porque

  Los sueños que vivimos pueden más

  Siguió sonando aquella bella canción…

  -te amo –me dijo mientras hacía que girase y quedando de espaldas a él poso sus manos en mi aun plano vientre- los amo…

  - nosotros también te amamos mi vida…

                                    ¡¡¡FIN!!!

este es el link para el que le interese escucharla completa la cancion : https://www.youtube.com/watch?v=ETdIaRYafco