Capítulo 1
"Buscando pareja"
Bella PoV.
Me encontraba sentada en la cama, admirando el viejo volante que mamá me había entregado una semana atrás. Era el último día de inscripciones y yo había fracasado en el intento de conseguir pareja para el concurso, lo que significaba que tendría que aceptar la pareja que mamá había conseguido para mi, pareja a la que no conocía, lo cual me ponía sumamente ansiosa.
Me recosté en la cama y recordé mis fallidos intentos para convencer a Mike Newton para que me ayudara. Después trate de convencer a Jasper Hale, el novio de mi mejor amiga, pero este también se negó. Por ultimo recurrí a Jacob Black, mi amigo de la infancia, me reí al recordar cuando trate de convencerlo
_ Inicio del Flashback _
—Vamos, Jake ¡Solo es un concurso! —le grité, alzando las manos al cielo dramáticamente. Nos encontrábamos en su garaje. —Ya te lo dije, Bells ¡Tengo dos pies izquierdos! Jamás podría ser tu pareja, solo te dejaría en ridículo frente a esos jueces. — ¡Claro que no! Yo podría enseñarte las coreografías, solo debes memorizarlas, no es necesario que sepas como moverte de improvisado —suplique. —Pero si… —Pero nada, ven —me puse de pie y le subí el volumen a la estéreo de su auto.
Tome la mano de Jake y la coloque en mi cintura, trate de hacer que se moviera pero era tanto como pedirle a las montañas que se movieran.
— ¡Vamos Jake, muévete! —le gruñí. —Pero no quiero lastimarte —contesto compungido. —Es baile ¿Cómo podrías lastimarme? —Conteste divertida —solo muévete ¿Quieres?
Comenzó a moverse lentamente al ritmo de la música, no lo hacia tan mal. Sonreí, parecía que había encontrado a mi pareja perfecta, levante la mirada hasta su rostro y mi sonrisa decayó; en su semblante dominaba una rara mueca de dolor, como si le estuviera enterrando una estaca en el pie.
— ¿Qué rayos te pasa, Jake? —pregunté, tratando de no reír a carcajadas por su expresión.
Me arrepentí en el acto de haberle hablado puesto que movió su pie para dar el siguiente paso y este termino encima del mío; tuve que morder mi labio para no gritar.
—Lo siento, lo siento —se disculpó, alejándose de mi como si le hubiese dado toques. —Estoy bien, Jake. Intentémoslo de nuevo —conteste tratando de aminorar su falla. — ¿Estas loca? Esta vez fue un pisotón, ¡Quien sabe que podría ser a la próxima! Lo siento Bella, yo no puedo ser tu pareja para el concurso. —Pero ya se lo pedí a todos en el pueblo y necesito una pareja para este viernes o mi madre me conseguirá una y ten por seguro que no querré ver que clase de bailarín conseguirá —le conteste haciendo un mohín. — ¿Ya le preguntaste a Cullen? — ¿A Alice? No puedo llevarla a ella a menos que la disfrace de hombre, Jake —me queje. —No me refería a la enana, sino a su hermano. — ¡¿Estas loco? Jamás en la vida le pediría un favor así a Edward Cullen, sabes mejor que nadie que no nos llevamos bien, ¡Es un engreído que cree que el mundo gira alrededor de él! — ¿Te imaginas si tu madre se lo pide? —La mataría. — ¿Le dirías que no aun cuando el fuera tu única esperanza? —No digas estupideces, Jake. Mejor sube a tu cacharro y llévame a casa —conteste poniendo los ojos en blanco.
_ Fin del flashback _
El toque de unos nudillos contra mi puerta me sacó de mis pensamientos, fui a abrir la puerta y me encontré con el rostro sonriente de mi madre.
—Hola, cariño —me saludó. —Hola, mamá. —Hoy es viernes ¿Ya tienes a tu pareja? —preguntó emocionada. —No —conteste sin emoción alguna —lo que significa que tú ganas, llévame con tu bailarín estrella.
La sonrisa de mi madre se ensancho y me abrazo con fuerza.
—Pero tengo una condición para ti. — ¿Cuál? —Bueno, el chico que conseguí como bailarín me dijo que participaría en el concurso si tú se lo pides personalmente. Bufe — ¿De quien estamos hablando? —De Edward Cullen. — ¡¿Qué? ¿Te has vuelto loca? ¡Sabes a la perfección que ese tipo y yo no nos llevamos bien! —Pues el pareció bastante convencido con la idea, solo me pidió eso. — ¡Claro! Porque quiere ver como me trago mi orgullo al pedírselo. —Pues es eso o quedarte sin participar en el concurso y por consiguiente te quedas sin la posibilidad de asistir a la academia de baile que quieres.
Me limite a observar a mi madre, ¡Se había vuelto realmente loca! Mira que pedirle a Edward Cullen que fuera mi pareja para el concurso, si bien era más que consiente que él era el único que podría estar a mi nivel, jamás me había imaginado que mi madre llegara a tal punto a sabiendas de mi enemistad con ese chico. Pero yo anhelaba ir a esa academia de baile así que tendría que tragarme mi orgullo e ir hasta la casa de los Cullen a pedirle al ser más egoísta y engreído del planeta que fuera mi pareja para el concurso.
No me agradó nada llegar a casa de los Cullen con esa tarea, le pedí a mi madre que me dejara ir sola, así al menos Edward no tendría que fingir ante ella y me diría sus verdaderas intenciones al aceptar la petición de mi madre.
—Bella, por un momento pensé que no vendrías —dijo el muy sínico al abrirme la puerta. —Será mejor que vayamos al punto, Cullen —le advertí. —Está bien, habla pequeña —contestó sonriente. —Necesito un compañero para entrar a un concurso de baile en Chicago, y… bueno, quiero que seas mi pareja —vi como una picara sonrisa aparecía en su rostro. — ¿Tu pareja? —Si, mi pareja… pero de baile —aclaré. —Claro, de baile ¿De que pensabas que hablaba? —De nada —mentí. —Aunque si quisieras… yo podría ser otra clase de pareja para ti —contestó acercándose a mí e invadiendo mi espacio personal, ¿Acaso se había vuelto loco? — ¿Qué demonios te pasa, Cullen? —le pregunté cuando estuvo tan cerca que llegue a olfatear el aroma de su loción.
Mi compañero no contesto, se limitó a verme a los ojos por un largo rato estando a escasos cinco centímetros de distancia de mi rostro. Entonces, tomándome totalmente desprevenida; me tomo de la cintura y me atrajo a su cuerpo en ademan seductor.
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