No todo el tiempo estuve en tinieblas y en ésta oscuridad. De pronto, comencé a recordar cómo había sido mi vida antes de que todo esto pasara; antes de que la venganza y el odio llenaran por completo mi corazón.
**Flashback**
Estaba en una tienda con mi mamá Renée y mi hermana Tanya. Renée no era una madre normal diría yo, ya que pocas veces me regañaba o me negaba algo. Ella me amaba con todo su corazón; y nunca me obligaba a hacer nada, que yo no quisiera. Estábamos planeando mi cumpleaños número 15, que por fin llegaría. Para mí, era algo muy importante, ya que sería una señorita, como decía mi padre Charlie.
Mi hermana Tanya, es adoptada. Cuando mis padres no pudieron tener un bebé, decidieron adoptar; pero 2 años después por un milagro de Dios, nací yo. Nadie me esperaba, ya que el doctor de mis padres había confirmado que no había ninguna posibilidad, pero como ven, sí se logró.
—Isabella Swan ¿hasta cuándo estarás allí metida?
Mi hermana me llamaba de afuera del vestidor; estábamos en la tienda viendo que vestido usaría en mi cumpleaños. Me probé, uno amarillo que era corto, con unas pequeñas mangas y se adaptaba justo a mí. No tenía demasiado cuerpo, pero para mí, era lo necesario para la edad que tenía.
Salí del vestidor, mostrando a mi hermana como me quedaba el vestido.
— ¡Wow! Hermanita, no te queda nada mal —aseguró.
—Por Dios Tanya, quiero verme como una mujer, no una niña, no sé si éste color sea el adecuado para lucir así. —Le expliqué, mientras me veía en el espejo, observando en cada ángulo como me veía.
—Ese está bien Bella, no importa el color del vestido, si no como luzcas con él, te aseguró hermanita que ya no te ves como una niña. ¿Veamos que dice mama? Mami mira —gritó.
— ¡Oh! Mi niña. No puedo creer como han pasado estos años, tan rápido, te ves hermosa.
—Está bien, me lo llevaré —dije para finalizar ya el día de compras, estaba agotada.
Ya estaba todo listo. Dentro de dos días sería mi cumpleaños y mi increíble fiesta. Estaba ansiosa de que llegará el día y no era la única; en el colegio era una persona muy conocida, sociable y había invitado a casi todos. Me sentía un poco nerviosa, él también había sido invitado; ese chico de piel morena rojiza, ojos castaños, cabello negro y brillante, musculoso, apuesto y con sonrisa pícara que derretiría a cualquiera.
**Fin del Flashback**
Que tonta fui en esos momentos, pensando que mi vida era perfecta, y en realidad era una ciega, que no veía las cosas que estaban frente a mis ojos. Una lágrima, rodó por mi mejilla.
Nuevamente el recuerdo hacía estragos en mí.
|