DIARIO DE JANE VULTURI
Querido diario:
Aun no puedo creer todo lo que ha pasado, hoy fue la cremación de mis padres, aún no he podido parar de llorar la despedida fue dura, ellos eran las personas más importantes de mi vida, más bien las únicas. Tengo el alma destrozada, ya no queda nada, ni siquiera sé si valga la pena vivir, para sufrir día a día.
Estoy completamente sola, no tengo familiares, mis padres jamás me hablaron de algún pariente, ellos escaparon de su antigua vida para vivir felices conmigo, que ironía, ahora estoy sola, lo único que tengo es su dinero, en verdad lo cambiaria todo por que volvieran a vivir, además ni siquiera puedo disponer de él, para eso está el desgraciado de mi abogado, definitivamente no confío en el, pero no tengo otra opción, no me queda nada, solo tú y eres sólo un libro...
Bella Swan
-¡Isabella Swan, salga inmediatamente de mi clase!-escuché a lo lejos la voz irritada de mi profesor.
Pestañeé por la sorpresa, vaya, me había quedado dormida en cálculo, genial era lo mejor que pudo haber pasado.
-Profesor- balbuceé - por favor no me saque le prometo poner atención y traerle una tarea extra pero en serio necesito esta clase.
-Lo siento señorita ya van 2 veces en esta semana, así que fuera y quizá la deje entrar la próxima clase.
No me gustaba ese quizá.
-Está bien- me resigne y salí del aula.
En clase siempre me portaba bien pero fuera siempremaldecía a mis profesores,
-Ay como me gustaría darle una patada en ese gran...
-¿Dijiste algo linda?-preguntó la voz de un chico
Volví el rostro para averiguar quién era, definitivamente no lo había visto antes, bueno no es que prestara atención todo el tiempo.
-No, nada- me miro expectante-bueno me sacaron de mi clase y estaba insultando a mi profesor.
Contesté francamente,
-Ah bueno, eso es normal, bien, me llamo Benjamín y tu
-Yo soy Bella- era encantador no podía negarlo esa sonrisa era muy linda.
-Te queda el nombre, tú eres muy bella.
Sonreí con timidez y a la vez con burla, de verdad no debería de coquetearme de esa forma.
-Me… - se aclaró la garganta- me gustaría invitarte a salir... no sé, ¿tienes alguna tarde libre?
-No, lo siento Benjamín eres muy lindo pero yo... no tengo ninguna tarde, ni noche, ni ningún momento libre, mi trabajo es de tiempo completo además de la escuela.
-Bueno yo... disculpa si te quite tu tiempo, de todos modos gracias - me sonrió sincero pero ya sin mucho interés.
No me gustaba rechazar así a los chicos pero yo no tenía vida, mi vida era mi trabajo y mi pequeña Alice, bueno ya no tan pequeña.
Calculo era mi última clase ese día, de hecho era sorprendente que no me haya dormido antes.
Salí a buscar mi auto, como sucedía casi siempre unos cuantos chicos estaban rodeándolo, tomándole fotos totalmente embobados.
-Permiso muchachos - les indique
Hicieron lo que les dije rápidamente, me seguía sorprendiendo porque, aunque yo siempre ocultaba mi lado perverso en mi vida de Bella Swan y aun así parecían tenerme un poco de miedo.
Llegué a casa y metí el auto en el garaje.
-¡Alice ya llegue!- anuncie a mi hermana cuando entre a la casa.
-Hola Bella, no me avisaste que hoy llegarías temprano- estaba cocinando.
-No pequeña, es que me sacaron de la clase, porque me quede dormida.
-De seguro el profesor Banner, es el único que te saca, los demás siempre te dejan dormir- río.
- Sí, adivinaste- coreé sus risas-¿a ti que tal te fue?
-Ah nada interesante, en mi universidad no pasa nada de nada-me contó con aburrimiento fingido.
-Déjame, yo sirvo.
Tomé la sartén con la comida y la serví a la mesa, mire a Alice quien suspiraba mirando al vacío.
-Tú tienes algo que decirme- le comenté.
La conocía lo suficientemente bien como para saber cuándo algo se cruzaba por su cabeza.
-Bueno yo...- sonrió apenada.
-Anda dime, para eso soy tu hermana.
-Es que... - alcé la ceja-hace pocos días, llego un chico nuevo a mi clase y él es...
-¿Lindo?
- No, ¡es el chico más guapo e inteligente que he conocido en toda mi vida!
-Vaya debe ser bastante guapo e inteligente entonces- comenté emocionada.
No le podía negar a Alice relacionarse con algún chico, ella tenía el derecho, yo no, Bella no podía enamorarse, para mí era una ley, mi trabajo era casi todo para mí y mi hermana, no podía revelarle a ningún chico mi secreto.
-Está en dos de mis clases ye parece algo tímido y misterioso, me encantaría saber que esconde bajo esa seriedad.
-Me alegra Alice, y no te preocupes, si quieres algo serio, seguro caerá de inmediato ante tus encantos.
-Pues sí pero... ¿y tú Bella? jamás te he sabido de algún novio, ¿No crees que es hora?
-No Alice sabes a lo que nos dedicamos, a ti no te lo prohíbo porque no es justo, tu no elegiste esta vida pero para mí es diferente, es un completo peligro que alguien descubra lo que hacemos.
- Sí, lo sé me lo has dicho muchas veces.
Suspiré.
-Tienes razón, eres una persona madura y sabes lo que debes hacer y lo que no.
Continuamos comiendo en silencio, aún era temprano, nos sentamos a ver la TV y después de un rato, el pequeño rastreador de mi muñeca comenzó a vibrar.
-Hora de los deberes-comento mi hermana
-Exacto- conteste
Subimos y nos cambiamos de ropa, pero me encontré con una sorpresa en mi closet. Con desesperación saque el pequeño aparato de video chat, asemejaba mucho a un reloj digital.
-¡Alice! ¿Otra vez cambiaste mi ropa?
-Vamos Bells esos jeans eran viejos, por si no lo sabes el cuero negro es la moda y tenemos muchas prohibiciones pero entre ellas no está vestir con estilo, además te ves guapa para Stefan.
-Ay- gruñí- contigo no se puede, pues ni hablar lo usar, Bella fuera.
Me vestí lo primero que encontré, ya daba igual, lo importante era el disfraz, me puse la pequeña peluca negra, y los lentes de contacto cafés para ocultar el verde, nadie se imaginaba quienes éramos en nuestra doble vida.
|