DESEO CUMPLIDO. Hola me llamo hayley Williams, y vivo en Meridian, Misisipi. Tengo 17 años y bueno lo que pasa es que… soy fanática de crepúsculo, sé que es ficticio pero, qué más da. Tengo todos los libros y ya se me la mayoría de todos, mis personajes favoritos son alec y jane vulturi, aunque también me gustan los cullen. Abecés pienso ¿Por qué no se hacen realidad?, no lose, espero que un día se cumpla mi deseo, aunque mi madre me dice siempre, ten cuidado con lo que desees. Caminaba por las calles de nuevo de regreso a mi casa después de salir de la escuela, mi mochila en brazos, llevaba un suéter de color celeste con un dibujo animado y un pantalón de mezclilla gris, con unos botines negros y una gorra tejida de color rosa. Lose, raro pero soy única. Caminaba por las calles un poco obscuras, y deseando que existieran los personajes de la saga, lo deseaba con todo mi corazón, era mi más grande deseo, lo anhelaba con el corazón. Caminaba y caminaba, e de aceptar que mi casa estaba un poco lejos de la escuela y por eso me tardaba en llegar, además este frio era un poco… molesto, estábamos en noviembre. Y mi cumpleaños ya se acercaba, era el 27 de diciembre. Cantaba en susurros la canción que había escrito, “decode”. (http://youtu.be/RvnkAtWcKYg) La cantaba porque me fascinaba escucharla, además de otras más. Seguí caminando hasta que llegue a un parque, había solo algunas farolas que estaban prendidas. Un extraño viento me azoto la cara, y un escalofrió me recorrió la espalda, las farolas se apagaron y yo me asuste. Se empezaron a escuchar ruidos extraños, eran pisadas, peor muy veloces, algo dentro de mí me decía que no debía de temer. Seguí escuchando los pasos un poco más cerca, yo voltee Asia todos lados y no veía nada, hasta que en un árbol se movieron las ramas, me acerque lentamente. Sé que una persona normal no se acercaría, si no que saldría huyendo, peor saben qué?, yo no soy un humano normal. Camine hasta llegar al árbol que se había movido las hojas, al llegar vi una sombra. - Hola?, ay alguien? – entonces ñadi – que pregunta tan mas estúpida – No obtuve respuesta, así que me acerque más y unos ojos brillaron en la obscuridad, eran rojos como… - Oye, te puedes mostrar? – estaba nerviosa, pero quería ver si era eso – por favor? – Entonces la sombra salió de las penumbras y lo vi, perfecto como siempre, con su típico traje antiguo, su collar de los vulturis, y su pelo de color café obscuro y sus ojos color rojo. - Alec?...- me talle los ojos – dios me estoy volviendo loca – - Quien eres tu humana? – su voz sonaba fría, como lo describía sthepeny Meyer en sus libros. - Me llamo hayley y tú eres alec vulturi no? – - Como sabes mi nombre? – - Es que tu… bueno… no me lo vas a creer – - Habla de una vez – se acercó a mí de una manera rápida y me tomo del cuello, no con micha delicadeza que digamos, pero no sé qué vio que me soltó estupefacto y retrocedió. - Tu… eres un personaje de un libro – le dije entre jadeos. - Qué?... – - Lo que dije – lo mire y agregue – te dije que no me creerías – - Explícame todo – Yo asentí y empecé a explicarle todo, desde que el primer libro Salió a la venta asta hoy, el escuchaba atentamente y una que otra vez soltaba una risita irónica, era ermoso poder tenerlo enfrente de mí. - Entonces esto paso porque tú lo deseaste? – - Eso creo, no lose – - Entonces devuélveme de nuevo a… lo quesea pero quiero volver a vulterra – - Pero no sé cómo hacerlo – negué apenada el me miro y agrega – pero tal vez no funcione ay que investigar – - Y mientras que hago yo? – - Puedes venir a mi casa, solo vivimos mi madre y yo, y ella nunca esta – - Me pides que vivía contigo? – entonces rio como un ángel – soy un vampiro – - Y eso qué?, no me mataras – afirme. - Porque lo doses? – - Porque llevamos mucho tiempo juntos auqui y no me has atacado, solo que por ahorra tienes sed – él se quedó callado y volteo a ver a otra parte. - Y no lo are, ya que eres la única me puede devolver a vulterra – - Ok, peor tengo que ir a casa, es tarde – El me siguió callado y con su mirada siempre al frente, yo solo estaba un poco nerviosa ya que el vampiro más sexi y seductor estaba aquí, y a mi lado, no quería que se fuera. Pero era su deseo y yo no era nadie para negárselo. Mi deseo se cumplió, peor no sabía que esto me traería algunos problemas.