Edward POV:

Rayos! Era demasiado aburrido estar SOLO en una casa tan gigante como la de mi familia, especialmente cuando mi Bella se va de caza con mis hermanos, mis padres se van a su 3° luna de miel  a hacer cosas demasiado interesantes que ni siquiera quiero que se me crucen por la cabeza y mi preciosa hija, que apenas tiene 8 años pero ya parece una chica de 18 años, se va a la Push con su novio y más conocido como mi “queridísimo” yerno Jacob Black. BAH!

De hecho no estaría tan solo de no ser porque hace una semana mi Bella y yo tuvimos una “pequeña” discusión de pareja. Y debo de decir que fue la 1°. La razón es que no deje ir a Nessie a una fiesta en la reserva con Jake, por muy obvias razones, y Bella se enojo de que porque no le dejaba ir con su “mejor amigo”. Después para intentar calmar las cosas decidimos ir a cazar, y fue la gota que derramó el vaso, ya que yo SIN QUERER le quite los 2 pumas que Bella quería para ella. Sobra  decir que esa noche no “dormí” en casa y me mandaron al prado para que, según Emment, reflexionara de mis actos.

Frustrado y sin ninguna cosa que hacer me levante del sofá, apague la tele que no funciono en mi distracción y Salí rumbo a MI hogar. Sí, mi cabañita.

Camine sin prisas, como todo buen “humano” ya que no tenía ninguna prisa es  llegar a la casa a seguir haciendo lo que hacía en la otra… nada. Cuando llegue, tome la llave que siempre estaba debajo del tapete y abrí la chirriante puertita. Mmmm, tal vez necesite un poco de aceite. Me emprendí hacia el interior, tome el potecito de aceite y solucione ese fastidioso chirrido, que siendo sincero fue lo más interesante que hice hasta ahora. Yupi.

Me encaminé hacia la habitación de Reneesme para chequearla por un momento y lo primero que vi fue un libro rosa bebé que se postraba encima de su cama. Sin entusiasmo alguno  pero con un deje de curiosidad me encamine hacia el dichoso diario y me senté en la cama para, no sé, echar una ojeada. Note que el diario estaba siendo separado en una página en especial con un lápiz, entonces abrí en esa página y creo que morí cuando leí aquello:

“Querido diario:

Estoy comenzando a sentirme un tanto rara, creo que estoy iniciando esa etapa hormonal de la que mi madre tanto me hablo. Tengo deseos y pensamientos impuros hacia mi novio, Jacob. Hoy, cuando estábamos en su taller vi como se quitaba su camiseta debido al calor que le producía el arreglar el motor y me declaro una chica precoz! Esa imagen me basto para arrecharme e ir corriendo, aventarme encima de él y prácticamente devorarlo. Me cuesta mucho escribir todo esto sin ruborizarme, ya que cuando Jacob se separo de mi me dijo que pasaba y yo le dije con toda naturalidad que estaba dispuesta a todo por ser solo una con él y demasiadas palabras eróticas que nunca me imagine que salieran de mi boca, de la boca de mi tío Emment tal vez, pero de la mía no. Después de eso Jacob se echo a reír. Puedes creerlo ¡? Se comenzó a reír DE MI!! Le pregunte cual era lo chistoso y me dijo algo que todavía me ronda por la cabeza “eres igual a tu madre cuando estaba hechizada por el vampiro que llevas como padre jajajaja ay Dios jajaja okok, Nessie sabes que no podemos tu aun eres una niña” yo no daba crédito a lo que decía y tras una pisoteada que hiso que dejara de reír y en vez de eso gemir de dolor, me fui. Todavía no se a que se refería Jake con eso, pero ahora me da igual. Ahora no pienso contestarle ninguna llamada ya que me dejo SEXUALMENTE FRUSTRADA, pero lo mejor de las peleas son las reconciliaciones verdad? Crees que me quedare por vencida? Eso está por verse, te demostrare Jacob Black que no soy la chiquilla que todos creen.”

Gracias a Dios, solté el diario antes de llegar a romperlo. Con razón Nessie tenía tantas ganas de ir hoy con Jacob. Ah no! Eso sí que no! Me estaba apresurando a ir a la Push cuando un mensaje de Alice me detuvo por completo “Edward, no hagas nada imprudente! Nessie no está haciendo lo que tú crees que haces. Yo ya sabía de sus intenciones. Crees que la dejaría ir? Estamos de compras así que tu tranquilo si? XOXO Alice”

Bueno si no fuera por ese mensaje, que me quito un enorme peso de encima, hubiera roto por completo el tratado que a justas penas se mantenía intacto. Así que di media vuelta y me dirigí a mi habitación. Nuestra habitación, de Bella y mía. Dios, que cosas no habrían pasado ahí! Cosas demasiado interesantes que apenas recordaba se me encendía un fuego interior que me ponía frentico. Nunca imagine que encontraría a alguien como mi Bella, ella era simplemente perfecta, no tenía nada que le sobre ni nada que le falte. Ella estaba hecha a mi medida.

Y en cuanto a su forma de ser, para que decir, es sinceramente un amor de persona. Y era toda mía. Bueno, casi, ya que aun sigue molesta conmigo. Ante aquel pensamiento solté un resoplido y patee la pared que le dejo una muy buena marca.

-Maldita sea-dije al tiempo de agacharme para ver que tan severo era el hoyo que deje. Mmm, no es nada malo.

Apenas me levante, escuche que alguien entraba y ese aroma era inconfundible, así que me apresure para dar la bienvenida al amor de mi vida la cual no estaba demasiado emocionada al verme.

-Mi amor! Por fin llegaste- dije y automáticamente mis brazos se abrieron en son de abrazarla

-si si, hola-dijo secamente ignorando mi abrazo y pasando de mi.

-Hay porfabor,Bella, me vas a decir que sigues enojada conmigo?-dije siguiéndola

-Pues sí, si no te das cuenta-pronuncio sin darse la vuelta y dirigiéndose a la habitación.

-Pero aun no le vea la lógica a tu enfado-la alcance y la aferre contra la puerta-vamos, perdóname si?

-N-no Edward-giro su rostro, le costaba mucho evitarme lo sabia-ya te he dicho que no.

-Tus labios dicen eso, pero tus ojos dicen otra- dije obligándola a mirarme, sosteniendo su mentón de forma delicada y acercándome peligrosamente

-Y que dicen?-si, se notaba a leguas que comenzaba a hiperventilar.

-Que no estás enojada conmigo y que me perdonaste de hace mucho- dije solo rozando sus labios, aunque en realidad quería devorarlos por completo. HACE UNA SEMANA QUE NO LA BESABA!

-N-no yo… s-sigo…e-enojada-dijo con los ojos ya cerrados, pero después los abrió con fuerza y me empujo hacia la otra pared de mi atrás, mi cara de asombro era obvia-Se lo que tratas de hacer Cullen-dijo ya totalmente seria-y persuadirme con tus encantos no te ayudara en nada-diciendo esto se adentro a la habitación, yo entre siguiéndola como su sombra , la sujete del brazo y otra vez la encerré entre mis brazos contra la pared y no me resistí mas y la bese con furia, debo admitir.

Ella primero trato de empujarme pero después se fue aflojando y se puso de puntillas jalando mi camisa atrayéndome hacia ella enrollándonos en un feroz beso que creo que duro horas. Ella jadeaba en mi boca y a veces liberada ligeros gemidos que me encendían a mil. Ella se separo abruptamente de mí y me propino una fuerte cachetada que me dejo absorto.

-Qué diablos fue eso?-dije sobándome la cachetada que aun palpitaba

-Eso fue porque lograste persuadirme…una vez más-y apenas termino de decir esto se aventó a mi enrollando sus piernas en mis caderas y sus brazos en mi cuello, al mismo tiempo que me volvió a besar con ferocidad.

Esa parte de Bella sí que no la conocía, se notaba tan desesperada como yo, y quien era yo para negarme a todo lo que hacía? Yo la seguí con gusto.

La agarre de su trasero y choque su cuerpo contra la pared, lo cual hiso que la casa retumbara, pero creo que ni a ella ni a mí nos importo en lo mas mínimo. Cuando ella choco contra la pared arqueo su espalda y comenzó  frotarse conmigo lo que hiso que muchas descargas eléctricas atravesaron mi cuerpo de pies a cabeza.

-Dios Bella

-Hazme tuya Edward, ya no puedo soportar ni un día mas sin sentirte dentro de mi-gemí al escuchar eso y destroce su camiseta junto con su brasier lo cual hiso que sus pechos salieran libres.

-Hermosa como siempre- dije comenzando a jugar con ellos, succionándolos, saboreándolos, jalándolos, mordiendolos, masajeándolos, besándolos y ella solo jadeaba satisfaciéndose.

Ella soltó sus piernas de mis caderas  para bajarse el pantalón y bajar también el mío junto con mi bóxer. Bajé mi vista al adivinar sus intenciones, ella solo se limito a sonreírme de forma picara y sostener de forma tímida pero decidida mi miembro y dar su primera lamida, desde ahí no pude pensar con coherencia, solo me limite a echar la cabeza para atrás y gemir como nunca lo había hecho. Así es, ella nunca me había hecho… esto. Pero sí que me gustaba.

Ella no cesaba de chupar, morder y lamer mi miembro, como si fuera una paleta… su paleta favorita. Cuando volví la cabeza a donde se encontraba Bella en acción, no me había dado cuenta que yo le estaba guiando el ritmo colocando mi mano en su nuca y marcándole el ritmo aun mas rápido y también veía que Bella no ponía ninguna resistencia así que juzgo que no le molesto en absoluto mi travesía. Ni tampoco me había dado cuenta de las incoherencias que decía.

-Más Bella… así así… Dios! – de pronto lo sentí, sentí que ya iba a llegar y me quise separar de ella, pero ella tuvo otros planes y me sostuvo del trasero apretándome más a ella y succionándolo aun más fuerte y rápido a lo que yo solamente pude dejarme llevar y me vine. No perdí la mirada de Bella ni un segundo cuando ella limpiaba todo mi jugo hasta la última gota.

-Perdón por molestarme contigo por estupideces mías -dijo incorporándose lentamente y nunca perdió contacto visual conmigo, yo solo la bese tiernamente.

-El que se tiene que disculpar soy yo, amor. Si hice algo malo que te molesto, lo entiendo, soy un idiota… me perdonas?

-Es que no te quedo claro ya?-dijo con una mirada traviesa mientras se pegaba aun mas a mi cuerpo, claro que lo había dejado muy en claro. Yo solo le regale esa sonrisa que sabía que le fascinaba, y la acorrale con mis brazos

-Muy muy claro- y le devoré nuevamente los labios con desesperación. Esta mujer era insaciable y ahora era mi turno de hacerla disfrutar. La lleve a volandas a la cama donde la deposite suavemente y comencé con mi rutina en sus pechos, ella no dejaba de jadear y gemir mi nombre que era pura música para mis oídos.

-Dios, Edward… ya no aguanto… te quiero sentir dentro, muy dentro de mi – decía mi Bella entre jadeos entrecortados.

-Paciencia, amor, ya casi acabo-me fui mas debajo de su anatomía hasta que encontré lo que buscaba, vi como Bella se incorporaba apoyándose de sus codos y jadeo de sorpresa cuando supo mis intenciones. Yo le regale la misma sonrisa picara que ella me dio a mí y comencé a succionar su botón haciéndola retorcer de puro placer.  A pesar de los gritos que Bella hacia para que entre en ella de una buena vez, yo no me distraje de mi trabajo ni un segundo… quería verla gritar, para mí, y lo estaba logrando. Mi ego no pudo estar más alto cuando ella tembló sobre mis labios llegando a su orgasmo ansiado y derramando todo su jugo en mi boca que limpie con una maestría desconocida… hasta la última gota.

-Demonios, eres increíble- musito al tiempo que me jalaba hacia ella y atacaba mis labios mientras ella se montaba encima mío- te quiero dentro de mi Edward, quiero que me penetres tan duro que te sienta en la garganta y que me embistas tan duro y rápido como solo tú lo sabes hacer- sus palabras me descontrolaron y solo me limite a dirigirla sobre mi miembro y ella se dejo caer violentamente a lo que yo gruñí fuertemente y ella solo se arqueo y soltó un jadeo. Ella subía y bajaba, subía y bajaba a una velocidad inhumana mientras la cama tronaba pero en estos momentos no importaba, yo la sostuve de las caderas haciéndola moverse aun mas rápido y más fuerte haciendo chocar su pelvis contra el mío emitiendo un sonido exquisito. Ella era tan húmeda, cálida y deliciosamente estrecha que cuando se contrajo producto de su 2° orgasmo se me hiso casi imposible seguir embistiéndola y sus jugos se esparcieron por todo mi abdomen pero esto todavía no acababa, yo aun no terminaba con ella. La voltee, quedando encima de ella, me apoye sobre el cabecero y puse sus piernas sobre mis hombros embistiéndola como una bestia, ella se prendió de nuevo y movía sus caderas en círculos ayudándome con mi orgasmo que no demoraba en aparecer. Mis testículos rebotaban de su trasero descontroladamente, mi pelvis chocaba una y otra vez contra la suya, sus jugos aun frescos en mi abdomen producían con el choque de nuestros cuerpos un sonido tan erótico que resultaba delicioso y el rostro estrujado de placer de Bella no tenia precio, mis gemidos con los de ella eran una balada sonora que llenaba la habitación por completo. Levante aun más las caderas de Bella y la estire quedando yo de rodillas y ella apoyada sobre sus codos observando la unión de nuestros sexos

-te gusta lo que ves?-no pude evitar decir, a duras penas por el placer, ella solo me sonrió y echo la cabeza atrás disfrutando. Yo no quite la viste de sus pechos que aun horizontalmente seguían subiendo y bajando, no me resistí y los volví a masajear ganándome nuevos jadeos provenientes de Bella. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero cuando sentí que estaba demasiado cerca, solte una de las piernas de Bella y la otra seguía en mi hombro, quedando ella de costado pero aun abierta a mí. Esta nueva posición me encanto, me dejaba entrar aun más adentro de ella y también me hacia entrar con más facilidad.

-Oh dios… así Edward … mas , quiero mas- y yo le daría más, me estire hasta apoyar mis 2 manos sobre el cabecero tomándolo de impulso y me moví descontroladamente sobre ella, no pensaba, solo actuaba, me dejaba llevar y eso fue suficiente para que Bella llegara a su 3° orgasmo y trajo consigo al mío también. En la habitación solo le oyeron nuestras respiraciones asfixiadas por el placer mientras temblábamos de pies a cabeza a causa del mejor orgasmo de mi vida… si se le pude llamar así. Deje caer las piernas de Bella, nos dimos la vuelta y la recosté encima de mi pecho tratando de controlar nuestras respiraciones.

-Eso fue…

-Estupendo- completo ella por mí, levantando la cabeza para mirarme y sonreírme

-Yo elegiría algo más que estupendo, pero si lo fue- y le devolví la sonrisa.

-Definitivamente lo mejor de las peleas son las reconciliaciones- musito al tiempo de que se acurrucaba sobre mi produciendo nuevas cosas en mi.

-Totalmente de acuerdo-dije cerrando los ojos mientras ella dejaba de acurrucarse

-Mmmm-dijo, y yo abrí los ojos descubriendo que ella miraba hacia allí abajo, donde estaba mi amigo.

-Qué pasa?

-Parece que el público pide otro round – dijo divertidamente mientras señalaba mi sexo- tu qué dices? – se incorporo rápidamente y se sentó otra vez a ahorcadas sobre mi

-Y quienes somos nosotros para negárselo? – Dije siguiéndole el juego- Me encantas Bella- dije seriamente mirándola a los ojos mientras acariciaba sus caderas. Ella en respuesta beso mis labios con amor, siguiendo por mi barbilla, mi nariz y otra vez en los labios.

-No sabes el efecto que causas en mi-dijo, separando solo unos centímetros nuestras bocas- Te amo

-Por siempre- ella sonrió, si hubiera podido sonrojarse estoy seguro que en este momento lo hubiera hecho. Con ternura le acaricie la mejilla que en efecto estaba cálida y le ronronee- debo hacerte enfadar más seguido.

Ella soltó una musical carcajada y dijo.

-Ni creas, Cullen, a veces te puede causar consecuencias bastante graves

-No me digas, enserio?- dije mientras mi dedo pulgar presiona otra vez su botón que se encontraba escondido por mi abdomen, ella gimió audiblemente mientras soltaba una risita

-Juegas sucio, pero me encanta – musito mientras se mordía los labios, ella sabía que me encantaba que haga eso- Quieres que descubramos mas poses? Tenemos aun…-observo el reloj que descansaba en el buró – toda la noche para nosotros y suficiente cama también-dijo inspeccionando toda la cama, no me había dado cuenta de que la cama prácticamente ya no tenía patas y el cabecero estaba totalmente destruido, parece que lo único que estaba intacto era el colchón y ni que decir de las paredes que parecían que en cualquier momento se vendrían abajo. No pude evitar soltar una carcajada

-Parece que tenemos que pedir a Esme otra cama reforzada… de nuevo

-Si si, pero mañana si?- dijo frotándose de nuevo en mi

-Está bien, mañana. Por ahora tengo otras cosas planeadas – dije atrayéndola nuevamente hacia mí. Creo que rompimos el record de Emment y Rose de 7 rounds consecutivos, pero quien diablos iba a contar cuando tienes encima, debajo, delante, atrás  y  al costado a la mujer más hermosa del mundo? Y sabes que es lo mejor? Que es toda mía y así será hasta el fin de nuestros días. 

FIN.